Carla Bruni-Sarkozy

Carla Bruni-Sarkozy es una top model , cantante, actriz y ex primera dama francesa.

Nacida en Turín (Italia) , es hija de la pianista y actriz Marisa Borinim y del magnate Alberto Bruni-Tedeschi, y tiene una hermana directora de cine, Valeria Bruni y un hermano que murió víctima del sida.

Se trasladó a París junto a su familia en los años 70 . Allí comenzó su carrera como modelo en 1987. En la década de los 90 entró a formar parte del exclusivo club de las supermodelos y desfilaba para marcas tan emblemáticas como Chanel , Versace o Givenchy .

También fue portada de las cabeceras más importantes del mundo, entre ellas Vogue España . Uno de sus retratos más icónicos de aquella época fue el que le hizo Michel Comte en 1993 para recaudar fondos en la lucha contra el sida, una foto en blanco y negro en la que aparece desnuda y que, tras convertirse en primera dama, se tornó en un polémico emblema que se subastó en Christie´s por 91.000 euros.

Después de aparcar la moda, a comienzos del 2000 Bruni se introdujo en el mundo de la música . Su disco Quelqu'un m'a dit fue un verdadero éxito en toda Europa y Bruni fue considerada como una renovadora de la chanson francesa . También trabajó como actriz en películas como [Paparazzi (1998) ](https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Paparazzi_(pel%C3%ADcula_de_1998) &action=edit&redlink=1) de Alain Berbérian o, más tarde, en Midnight in Paris (2011) de Woody Allen . Durante esta época su estilo se afrancesó y se volvió sencillo y naturalmente chic sin renunciar al toque de glamour italiano . Además dio a luz a su primer hijo, Aurélien, fruto de la relación con Raphael Enthoven, descendiente de un famoso editor francés.

En 2007 conoció a Nicolás Sarkozy , en aquel momento, presidente de Francia y recién divorciado. La pareja se casaría pocos meses después y Bruni se convertiría en primera dama francesa.

Durante aquel periodo, que duró hasta el 2012, dio a luz a su primera hija, Giulia , y se convirtió en la cara visible de Francia. Recorrió el mundo junto a su marido y mantuvo encuentros de estado con Michelle Obama , la reina Letizia o Isabel II .

Para sus apariciones públicas optó por un estilo más maduro y sofisticado . Abandonó los tacones –para estar a la altura de su marido–, y abrazó las siluetas lady con abrigos y dos piezas del Dior de Galliano –su marca fetiche durante su estancia en el Elíseo–, que se acercan a la perfección a su gusto, “elegante y clásico” como describía ella misma .

Uno de los looks más recordados de Bruni como representante política fue el traje de franela con falda de Dior que llevó durante su visita a la reina de Inglaterra.

Tras el fin del mandato de Sarkozy, Bruni retomó su carrera en la música –tiene más de cinco discos en el mercado– y también en la moda. Volvió a la portada de Vogue París fotografiada por Mert and Marcus , y a las campañas de la mano de Bvlgari , Burberry o Dolce & Gabbana . También ha aparecido en numerosas portadas en todo el mundo.

En 2017 participó en el homenaje que Donatella Versace hizo a su hermano Gianni con motivo del vigésimo aniversario de su muerte. Un desfile, el de la colección primavera-verano 2018 , que ya es histórico y en el que se subió a la pasarela junto a sus otras compañeras de generación y musas de Versace ; Cindy Crawford , Naomi Campbell , Helena Christensen y Claudia Schiffer .