DESDE EL SKYLINE HASTA EL GT-R®: LA EVOLUCIÓN DE UN SUPERCARRO

Cuando el Skyline de Nissan, el modelo anterior al moderno GT-R de Nissan, se introdujo al mercado en 1957, no era en sí un Nissan. La Prince Motor Company de Japón construyó el primero, y era un modesto vehículo de lujo de cuatro puertas.

Tomó algo de vueltas y recodos - literal y figurativamente - para convertirse en el súper auto de 600 caballos de fuerza que conocemos hoy como el GT-R.

El primer auto de carreras GT Skyline se introdujo en 1964, en ese entonces bajo el emblema de Prince Motors. En 1966, después de la fusión de Prince y Nissan, el Skyline finalmente se convirtió en un Nissan.

La primera actuación de Skyline se presentó en 1969 en el evento Tokyo Motor Show. Seguía siendo un sedán, pero mejorado con un motor de seis cilindros en línea y 160 caballos de fuerza (lo cual era sorprendente en ese entonces).

La versión 1969 del Skyline fue un vehículo turismo como ninguno otro. Tomando sugerencias del prototipo de carreras Nissan Prince R380, contaba con un motor de dos árboles de levas superiores de cuatro válvulas para la potencia y una suspensión independiente en las cuatro ruedas para una conducción sin igual. El vehículo destruyo a la competencia en las carreras nacionales de turismo en Japón, ganando 52 carreras en sus primeros tres años de competencia.

La primera versión de dos puertas se introdujo en 1970. Fue un lanzamiento exitoso y un vehículo recibido cálidamente, pero una crisis global de gasolina y un desplazamiento hacia normas de emisión más estrictas colocaron al Skyline en la repisa por un tiempo.

De 1972 a 1977 se produjo la generación C110 del Skyline, pero esta vez se conoció como la Serie K de Datsun, y cuatro años después paso por otro cambio de nombre: el R30.

El R30 fue un diseño exitoso y sumamente versátil, disponible como un sedán coupé de cuatro puertas, un hatchback de cinco puertas y una furgoneta de cuatro puertas. Con todo esto, el R30 estaba disponible en 26 variaciones, ninguna de ellas apuntaba hacia lo que se convertiría el Skyline en el futuro.

El año 1986 vio la entrada del R31. Era un poco más grande y cuadrado que los modelos anteriores y fue el primero en obtener el famoso motor "Red Top" del Skyline con cubiertas de levas rojas y el Sistema de Control de Inducción de Nissan.

El Skyline ha pasado por muchas fases, pero no fue hasta 1989 que surgió el verdadero precursor del GT-R de hoy. El R32 Skyline contaba con tracción en todas las ruedas y los seis cilindros en línea del famoso RB26DETT de Nissan que bombeaba 280 caballos de fuerza. No se vendía en los Estados Unidos, pero el modelo JDM (mercado nacional japonés) es y sigue siendo una leyenda en la comunidad norteamericana, y unos cuantos aficionados suertudos fueron capaces de importarlos legalmente a los Estados Unidos y modificarlos para cumplir con las normas de emisión de EE.UU.

Una versión menos robusta del R32 entro al Campeonato Japonés de Vehículos de Turismo en 1989 y gano todas las carreras en las que participo -29 seguidas- durante las siguientes cuatro temporadas. La leyenda del GT-R realmente nació en esas pistas.

Durante los siguientes años, el GT-R comenzó su evolución:

1993: introducción del R33
1998: Introducción del R34
1999: introducción del R34 GT-R
2001: introducción del R35

En este momento, el Skyline GT-R solamente estaba disponible en ciertos mercados asiáticos.

Finalmente, en 2008, el GT-R llegó oficialmente a las carreteras estadounidenses. Nissan abandonó el nombre Skyline e incluyó un doble turbo V6 con 473 caballos de fuerza, con una aceleración de 0 a 60 en menos de tres segundos. Esta no fue, sin embargo, la presentación habitual de un vehículo. Del día a la noche el GT-R se convirtió en una leyenda, un vehículo que no solamente le hacía la competencia sino que superaba a los vehículos 'muscle cars' estadounidenses y alemanes y a los súper autos italianos.

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El primer motor Skyline, lanzado por Prince Motor Company en 1957, era una planta de potencia de 1.5 litros y 4 cilindros que producía 60 caballos de fuerza. Sí, escuchaste bien, 60 caballos de fuerza. Sin duda, alguna las cosas han cambiado. Actualmente, el motor GT-R bombea aproximadamente 10 veces más: casi 600 caballos de fuerza. Para descubrir qué es lo importante en el moderno GT-R de Nissan, simplemente levante el cofre. El motor que verás no es un mamut traga gasolina, sino un extraordinario producto de avanzada tecnología que genera su potencia con un turbo doble V6 de 3.8 litros. Cuando fabricamos un GT-R en nuestra instalación en Yokohama, Japón, no dejamos que lo haga cualquiera.