General Francisco de Paula Santander

02.04.1792

(2/abr/1792 - 6/may/1840)


General Francisco de Paula Santander y Omaña
General Francisco de Paula Santander y Omaña

Foto: General Francisco de Paula Santander. Felipe Santiago Gutiérrez (siglo XIX), óleo sobre tela. En: Banrepcultural, Red Cultural del Banco de la República de Colombia, https://www.banrepcultural.org/coleccion-de-arte/obra/general-francisco-de-paula-santander-ap2073


Santander nació en abril de 1792 en la Villa del Rosario de Cúcuta. En 1805 ingresó al Colegio Mayor y Seminario de San Bartolomé, de donde se graduó como bachiller y cursó jurisprudencia. Los sucesos del 20 de julio, apenas algunos días después de haber presentado el examen para su titulación, Santander se enlistó como subteniente abanderado, con apenas 18 años.

El teniente Santander también hizo parte del bando federalista, en conflicto con los centralistas, siendo apresado tras la victoria de las tropas comandadas por Antonio Nariño en la Batalla de San Victorino, en 1813. Luego de recuperar su libertad, en un canje de prisioneros, Santander continuó su carrera militar con el grado de sargento mayor, sirviendo bajo el mando de Simón Bolívar y Custodio García Rovira, entre otros.

Con el rango de coronel, Santander se desplazó a los Llanos Orientales para continuar la liberación de Venezuela. En 1818 le fue otorgado el  grado de general de brigada y la misión de organizar las tropas patriotas que, en un futuro cercano, se convertirían en el Ejército Libertador. Así, Santander diseñó la estrategia y ejecutó la logística necesaria para retomar el control de la Nueva Granada, lo que le valió su ascenso a general de división con tan solo 27 años.

Después de las victorias militares, Santander fue elegido vicepresidente de la República de Colombia y gobernó en ausencia de Bolívar, quien siguió combatiendo en territorio neogranadino. Su administración civilista fomentó en los neogranadinos la transición ideológica del monarquismo al sistema representativo, democrático y de libertades sociales e individuales.

En la Conspiración Septembrina de 1828, Santander fue señalado culpable y sentenciado a muerte, no obstante, su pena fue conmutada por el destierro, exiliándose en Europa y Norteamérica. A su regreso al país, fue elegido como Presidente de la República de la Nueva Granada, ejerciendo el poder entre 1832 y 1837. Santander falleció tres años después en Bogotá.