El rostro de Miguel González es reconocido en América Latina. El presentador y actor colombiano comenzó su carrera cuando apenas era un niño en el programa infantil ‘Sin Cédula’ y, en 2008, dio su salto internacional al convertirse en el primer colombiano en conducir ‘Zapping Zone’, un formato televisivo diario transmitido por Disney Channel, que reunió también a varios talentos juveniles de Argentina, Chile y México.

Su paso a la actuación llegó con la serie colombiana ‘Mamá también’, un drama que giraba en torno al embarazo en adolescentes.

Desde entonces, su ascenso en la actuación no se ha detenido. Las producciones: ‘Mentiras perfectas’, ‘Los extraordinarios’ y ‘Dulce amor’, se cuentan en su experiencia actoral. Ahora, el talentoso Miguel encarna a Joaquín en la serie de suspenso ‘Anónima’, del canal RCN.

Describa a su personaje en ‘Anónima’

Joaquín es un hombre nocturno, un ‘gañán’, es como una rata de alcantarilla que se mete en la oscuridad y saca provecho de eso. No es muy honrado en su trabajo, roba y le quita a los otros para sobrevivir. Pero todo ese trabajo y ritmo cambia con la llegada de Victoria (Verónica Orozco) y Eric (Juan Esteban Aponte) a su vida.

¿Cómo logró hablar como Joaquín?

Si bien no hay similitudes entre él y yo, me caracterizo por ser muy observador. Cada vez que salgo a la calle me gusta ponerle atención a la gente cuando habla, entonces encuentro algo en una persona, en un bus, en un taxi y de ahí me inspiré para este personaje.

También interpretó a otro Joaquín en la novela de Caracol ‘Laura’...

¡Sí! (risas) El otro se llama Joaquín Arango, es un militar conservador del Siglo XVIII que muere en la Guerra de los Mil Días en San Gil, peleando en contra de los liberales.

¿Le cuesta desprenderse de los personajes que interpreta?

La televisión ha cambiado mucho sus dinámicas y esas novelas eternas que duraban muchos meses cada vez son más escasas. Entonces los personajes en realidad me acompañan el tiempo que tienen que acompañarme. Yo la verdad no me enredo mucho con ellos, no le meto mayor cosa sicológica que me pueda alterar a futuro, así que lo disfruto.

¿Cuál es su rutina para mantenerse en forma?

No entreno mi cuerpo por vanidad, sino en función de mi estado físico para poder correr en una escena, para sostener una función teatral de dos horas. Todo es en función del arte escénico, sea en el teatro, en la televisión o en el cine.

Además de actuar ¿qué le gusta hacer?

Pienso en actuar las 24 horas del día. Mi vida entera es la actuación. Cuando no, voy al cine o leo un libro, pero lo importante para mí es nutrirme para seguir trabajando.

¿A cuáles actores admira?

Me gusta mucho Christoph Waltz, un actor austriaco que trabajó con Tarantino e interpretó al Coronel Hans Landa en la película ‘Bastardos sin gloria’. Me parece alucinante. También el actor mexicano Damián Alcázar, ojalá algún día pueda trabajar con él.

¿Cómo evalúa la televisión en Latinoamérica?

Con unas exigencias enormes que debe superar. La televisión latina tiene que aprender a adaptarse a un montón de cosas nuevas. Tiene que existir un campo más amplio para la ficción porque todo se nos ha vuelto muy reality show. Somos muchos los que trabajamos en función de crear ficciones y de poder llevar otro tipo de historias a la vida de las personas.

¿Ha visitado Cúcuta?

No, nunca he ido. Sería genial pasar en algún momento. Quisiera conocer todo el país y Cúcuta me hace falta.

Sobre Miguel

Nació en Bogotá y es hijo único. Su primera actuación fue en el colegio, cuando interpretó a un príncipe en la obra teatral ‘La cabeza del dragón’.

Es hincha de Millonarios y fue el primer colombiano en conducir un programa en Disney Channel Latinoamérica.

Este año continuará trabajando en la pieza teatral ‘Morir de amor’, en la capital colombiana.

*Alicia Pepe | La Opinión