La Nación
Pedro María Ramírez, el beato huilense 1 4 mayo, 2024
TEMA DEL DÍA

Pedro María Ramírez, el beato huilense

FERNANDO POLO/LN corresponsales@lanacion.com.co

Un total regocijo es el que se vive en el municipio de La Plata, en el occidente del Huila, con la noticia de la beatificación del padre Pedro María Ramírez, el ‘Mártir de Armero’.

Todo el pueblo está listo y a la espera de que el párroco de San Sebastián de La Plata, el padre Fernando Floriano, diga qué hay que hacer para participar en la ceremonia que, según se anticipó, se realizará en Villavicencio, Meta, en dos meses, fecha para la que se tiene prevista la visita del papa Francisco.

La noticia que se conoció ayer por la mañana puso a “revolar” el pueblo y las personas que viven en La Plata y que han recibido favores del padre Pedro María; se volcaron a las calles a compartir sus experiencias, otros corrieron al cementerio a dejar veladoras en el mausoleo del ‘Mártir de Armero’.

En el Instituto Eclesiástico Pedro María Ramírez, que fue creado en honor al ‘Mártir de Armero’ y que funciona en un costado del parque principal del pueblo, el teléfono no dejó de timbrar toda la mañana por parte de periodistas y personas de todo el Huila y países como Perú, Ecuador, México y Estados Unidos, entre otros, que querían saludar y felicitar a María Dolores Casanova Villamizar, una abuela que por 50 años ha manejado el instituto y que lleva el registro de las personas que van a dejar placas de agradecimiento por los milagros que han recibido del padre ‘Marianito’.

En el instituto, en todas las paredes, hay imágenes del padre Pedro María, el muro principal está lleno de placas que dejan los devotos con leyendas de agradecimiento, y en uno de los costados del salón, un barril contiene todas las muletas que han dejado las personas que no podían caminar y el padre Pedro María les hizo el milagro de curarlos.

“Aquí viene gente de todas partes del país a hacer misas de agradecimiento porque el padre Pedro María los ha curado. Incluso llegan personas de otros países y dejan placas en agradecimiento por los milagros del padre”, asegura, María Dolores Casanova, la encargada del Instituto.

 

LA FAMILIA 

En La Plata todavía hay familia del padre Pedro María Ramírez. Nohemí Ramírez, prima hermana del padre ‘Marianito’, es una de las más destacadas, vive en el municipio y da cuenta y razón de toda la familia, inclusive es una de las encargadas de promocionar el restaurante que funciona en la vieja casona donde nació y pasó su infancia el padre Pedro María.

“En esta casa nació y todavía hay muchos recuerdos de él, era mi primo hermano y por eso estamos muy contentos con la noticia de su beatificación, es un honor para toda la familia y un regalo grande de Dios para toda la gente”, aseveró Nohemí.

En la casona donde nació el padre Pedro María funciona ahora un restaurante típico, la casa y los jardines se conservan y en una de las habitaciones principales hay un oratorio donde los comensales pueden entrar y hacer sus oraciones y rogativas al padre ‘Marianito’.

En Neiva también hay familia del ‘Mártir de Armero’, uno de ellos, primo hermano también, fue el distinguido abogado Hernando Ramírez Cháux, ya fallecido.

LA PREPARACIÓN

El padre Fernando Floriano, párroco de San Sebastián de La Plata, está a la espera de que la Diócesis de Garzón y los altos jerarcas de la Iglesia Católica se pronuncien para empezar a organizar la programación que se debe llevar a cabo con motivo de la beatificación del padre Pedro María Ramírez.

“Por ahora lo que se va a hacer es trasladar los restos que están en el cementerio para colocarlos en un mausoleo en la iglesia, pasan a ser reliquias. La noticia apenas llega y todavía no nos han dado instrucciones, estamos a la espera que se pronuncien los obispos”, dijo el padre Florianio.

El párroco de San Sebastián de La Plata, destacó que la beatificación del Pedro María se da en un momento donde el país está encontrando la reconciliación, el cree que por ello el Papa tuvo en cuenta en su viaje este reconocimiento de la iglesia para Colombia.

“Nos embarga una felicidad inmensa porque es un camino que hacía mucho tiempo veníamos recorriendo. El padre Pedro María fue un verdadero mártir por la sevicia con que lo mataron luego de maltratarlo, y lo único que él atinó fue a perdonar a sus verdugos”, anotó.

Destacó que hay un ambiente de paz y ya se están dando los pasos para que los violentos cesen sus actividades y se vivía en paz y la beatificación y la visita del Papa hacen parte de todo lo que está pasando en torno a la paz.

“Pero para llegar a la verdadera paz también tiene que terminarse con otras formas de violencia como es la corrupción, es hora que cesen también los que se adueñan de los recursos de la salud, de los dineros que son para construir los servicios públicos básicos de la población, esa es otra forma de violencia que también se tiene que acabar”, acotó el padre Floriano.

 

¿QUIÉN ERA EL ‘MÁRTIR DE ARMERO?

El padre Pedro María Ramírez Ramos, nació en La Plata, Huila, el 23 de octubre de 1899, en el hogar conformado por Ramón Ramírez con Isabel Ramos. La casona donde nació todavía se conserva, en ella funciona hoy un restaurante típico pero por todas lados está impregnada de recuerdos del padre ‘Marianito’, como lo llaman todos cariñosamente.

Su muerte fue el 10 de abril de 1948 en Armero, Tolima, y se remonta a la época de la violencia partidista en Colombia. Lo asesinaron precisamente un día después de la muerte del líder libera Jorge Eliécer Gaitán. El padre Pedro María tenía profundas diferencias con los liberales debido a sus convicciones conservadoras, lo que llevó a que por la muerte del caudillo liberal, un grupo de seguidores se ensañara contra el padre Pedro María.

Lo que dicen en La Plata las personas que conocen de cerca la historia del padre ‘Marianito’, es que la situación en Armero llegó a tal punto que un día después de la muerte de Gaitán y luego de dejar el pueblo casi destruido, una turba enardecida llegó hasta la casa cural con el propósito de matar al cura en venganza por la muerte de su líder. El padre fue sacado después del mediodía y llevado a la plaza principal donde había más de mil personas con sed de venganza.

Al padre lo cogió la muchedumbre y lo ultrajó, lo cogieron a machete hasta que murió. Antes de su muerte perdonó a sus verdugos y a sabiendas que desde el día anterior estaban pidiendo su cabeza, el día de su muerte madrugó a dar la misa y luego redactó un escueto testamento que dice:

“Voluntad del Pbro. Pedro Ma. Ramírez Ramos, a la Curia de Ibagué y a mis familiares de La Plata. De mi parte, deseo morir por Cristo y su fe. Al excelentísimo señor obispo mi inmensa gratitud porque sin merecerlo me hizo ministro del Altísimo, sacerdote de Dios y párroco hoy del pueblo de Armero, por quien quiero derramar mi sangre. Especiales memorias para mi orientador espiritual, el santo padre Dávila. A mis familiares que voy a la cabeza para que sigan el ejemplo de morir por Cristo. Con especial cariño los miraré desde el cielo. Profunda gratitud con las madres eucarísticas; desde el cielo velaré por ellas, sobre todo por la madre Miguelina (la superiora). En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Armero, 10 de abril de 1948”.

El documento, escrito de puño y letra del padre Pedro María, reposa en el Instituto Eclesiástico Pedro María Ramírez, de La Plata y es una reliquia.

 

LA MALDICIÓN DE ARMERO

Al padre ‘Marianito’ se le atribuye la maldición de Armero, varias historias dicen que a pesar de que perdonó a sus verdugos lanzó una maldición contra el pueblo y por ello fue que se presentó la avalancha. En esa avalancha se salvaron varias personas que fueron las que encontraron el cadáver del padre donde lo dejaron abandonado sus verdugos cuando empezaba a caer la noche.

El cuerpo del padre fue abandonado cerca del cementerio, donde fue encontrado por personas que vivían cerca, entre el grupo que lo recogió y lo sepultó se encontraban algunas prostitutas. Por ello se atribuye que en la avalancha de Armero las prostitutas fueron las primeras en salir corriendo gritando que venía la avalancha y todas se salvaron. Otros contradicen esta hipótesis y aseguran que por su trabajo nocturno la avalancha las cogió despiertas y pudieron correr.

Días después el cadáver fue entregado a la familia que lo trasladó a La Plata para su sepultura. En los próximos días sus restos serán llevados a la iglesia de San Sebastián, donde permanecerán para la veneración del beato huilense.