963 años con la Nebulosa del Cangrejo

Imagen de la Nebulosa del Cangrejo, tomada por el telescopio Hubble
NASA, ESA,
Actualizado: martes, 4 julio 2017 12:47

   MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Astrónomos árabes y chinos observaron el 4 de julio de 1054 una estrella que se hizo visible a la luz del día. Era una supernova a 6.500 años luz y sus restos forman la Nebulosa del Cangrejo.

   La explosión fue notoria a la luz del día durante 23 jornadas y visible 653 noches, a partir del 4 de julio, desde la constelación de Tauro. Se cree que los pueblos indígenas americanos mimbres y anasazi, en el suroeste de lo que hoy es Estados Unidos, vieron y registraron a SN 1054. Los anasazi dibujaban símbolos misteriosos y observaban los desplazamientos solares. De su manufactura se cuenta con un petroglifo que podría representar un mapa del cielo, incluyendo este fenómeno celeste, en un risco de la comunidad Cañón del Chaco, informa Wikipedia.

   Gracias a las observaciones escritas de los astrónomos del Extremo Oriente y Oriente Medio en 1054, la nebulosa del Cangrejo se convirtió en el primer objeto astronómico donde se pudo reconocer una relación con una explosión de supernova.

   En Europa, la nebulosa fue observada en 1731 por John Bevis, y con este objeto, Charles Messier comenzó su catálogo de objetos no cometarios. La nebulosa tiene un diámetro de seis años luz y su velocidad de expansión es de 1500 km/s.

   El centro de la nebulosa contiene un púlsar, denominado PSR B0531+21, que gira sobre sí mismo a 30 revoluciones por segundo, emitiendo también pulsos de radiación que van desde los rayos gamma a las ondas de radio. El descubrimiento de la nebulosa produjo la primera evidencia que concluye que las explosiones de supernova producen púlsares.

   La nebulosa sirve como una fuente de radiación útil para estudiar cuerpos celestes que la ocultan. En las décadas de 1950 y 1960, la corona solar fue cartografiada gracias a la observación de las ondas de radio producidas por la nebulosa del Cangrejo que pasaban a través del Sol. Más recientemente, el espesor de la atmósfera de Titán, satélite de Saturno, fue medido conforme bloqueaba los rayos X producidos por la nebulosa.