Los personajes de los cuentos infantiles

Escribir un cuento infantil es un proceso compuesto por muchos pequeños pasos que marcan la diferencian y hacen de tu obra algo único y especial. Uno de estos pasos es la creación de los personajes.

Recuerda que vas a escribir para niños, por tanto, los personajes se deben adaptar a dicho público. A menudo es fácil confundir la creación de un personaje infantil o para niños con la creación de personajes vacíos, planos, insustanciales. No son lo mismo. El público al que nos dirigimos también quiere contenido de calidad, pero una calidad acorde con sus gustos y edad.

Estás escribiendo un cuento, es decir, un relato breve, por tanto, no caben en él cientos de personajes. Así pues, si consideras que tienes muchas inquietudes o ideas, puedes deshacerte de algunas de ellas, o condensar varias en una sola.

Construir un personaje infantil puede hacerse en base a cuatro ejes: nombre, naturaleza, ubicación, y personalidad.

El nombre y la naturaleza de los personajes

Antes de saber alguna otra cosa de nuestro personaje ha de conocerse su nombre. No te pongas límites. No importa si en un principio te suena raro o extravagante el nombre. Tiene que ser un nombre con fuerza, con personalidad, y sobre todo: fácil de recordar. Hay autores que sostienen que también debe ser fácil de pronunciar. Pero desde GUNIS obviamos esto porque consideramos que a veces, un nombre complejo es memorable por eso mismo. Su complejidad puede dotarlo de personalidad e incluso diversión.

El nombre es la base de tu personaje. Busca un nombre que pueda condensar las ideas que rondan tu mente.

¿Es verosímil? ¿Es un animal? ¿Una persona? ¿Imaginario? Decide qué va a ser tu personaje. Puede ser tan ficcional como quieras. Recuerda que tu público infantil busca la diversión, el ensueño.

Ubicación y personalidad

¿De dónde viene? ¿Dónde vive? ¿A dónde quiere ir? Sitúa a tu personaje en algún lugar que ayude a completar su personalidad, que le defina, o que sirva para explicar algunas de sus acciones.

La ubicación del personaje está estrechamente relacionada con su naturaleza. Ambas deberían tener el mismo grado de fantasía o verosimilitud.

Aunque sea un personaje ficticio, fantástico, etc. Debe tener una personalidad única, que le defina, y que permita a los lectores sentirse identificados con él o con su antagonista. Deben ser características voluptuosas, llamativas, divertidas.

Uniendo estos elementos estás más cerca de la construcción de tu personaje principal. A partir de aquí (junto con la trama del cuento), es el momento de esquematizar al resto de personajes – recuerda que no deben ser muchos-.

Una vez esquematizados todos, es el momento de redactar. De dar forma literaria a todas las ideas.