Conchoraptor
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El Conchoraptor gracilis es la única especie que se conoce del género extinto Conchoraptor, una especie de dinosaurio terópodo ovirraptórido que vivió en Asía durante el Campaniense del período Cretácico, hace unos 80 millones de años aproximadamente.
Se han encontrado muy pocos restos de este dinosaurio, pero la anatomía de las manos ha conducido a que se clasifique dentro de un género propio. Algunos lo ven como un«eslabón perdido» de transición entre el Oviraptor y el Ingenia, un pequeño terópodo.
Características de Conchoraptor
El Conchoraptor no tenía una cresta ósea como sucede con otros ovirraptóridos, y solía medir de 1 a 2 metros de longitud, además tenía unas extremidades largas y finas. Como sucede con sus parientes, este oviraptor carecía de dientes, ya que en lugar de dientes, los oviraptóridos poseían duros picos.
Fue un primitivo ovirraptórido, un grupo de dinosaurios que se consideran similares a las aves debido a su estructura global, incluyendo sus hombros con fúrcula (un hueso en forma de horquilla característico de las aves), la presencia de pico y otras características de su esqueleto.
Podría ser un ejemplar joven de Oviraptor
El Conchoraptor carece de las grandes crestas de otros ovirraptóridos, un rasgo que ha conducido a algunos paleontólogos a pensar que se trata sencillamente de un ejemplar juvenil de oviraptor. Además el Conchoraptor poseía una protuberancia nasal sin cresta muy grande, cuyo propósito se desconoce.
El Conchoraptor era omnívoro
Se pensaba que los picos de los ovirraptóridos estaban diseñados para romper y abrir la cáscara de los huevos, pero sus funciones probablemente implicaran una dieta más general, y no exclusivamente a base de huevos. Debido a la configuración de su mandíbula algunos expertos en paleontología han sugerido que posiblemente este dinosaurio omnívoro también se alimentara de moluscos.
Poseía una poderosa mandíbula sin dientes, y unas protuberancias óseas en su boca, lo que apunta hacia la posibilidad de que pudiese romper tanto huevos como moluscos, aunque probablemente fuese omnívoro.
Sobre el autor: J. Carlos C. es buen conocedor de un amplio registro fósil y coleccionista de minerales, actualmente estudia química, y ha participado en varias excavaciones paleontológicas en las localidades fosilíferas del sur de Europa.
