¿Qué tienen en común un coche con una roca encima en mitad de una acera, una farola convertida en cafetera y vaso, un suelo de ascensor que da la sensación de ser transparente, un perro pixelado y un aparcamiento reservado para conductores un poco pasados de bebida? Que todos son grandes ejemplos de lo que se conoce como marketing de guerrilla, un término que fue popularizado allá por 1984 por el escritor Jay Conrad Levinson en su libro Guerrilla Marketing: Secrets for Making Big Profits from Your Small Business.

El propio Levinson da una pista de la característica principal de esta manera de hacer marketing al afirmar que “se trata de invertir energía en lugar de dólares”.

¿En qué consiste el marketing de guerrilla?

El marketing de guerrilla comenzó con graffitis pero ahora se utiliza cualquier material que sirva a los objetivos de impacto que se persiguen, tanto analógicos como digitales.

Según la definición que nos encontramos en la Wikipedia, el Marketing de Guerrilla “es un conjunto de estrategias y técnicas de marketing, ejecutadas por medios no convencionales, y que consiguen su objetivo mediante el ingenio y la creatividad, en vez de mediante una alta inversión en espacios publicitarios. Al no ser publicidad convencional permiten llegar al grupo objetivo de una forma diferente”.

Por tanto, en el marketing de Guerrilla se busca, principalmente el impacto mediante ideas creativas y poco convencionales. Todo vale si cumple con los siguientes requisitos:

• Plantea maneras diferentes de hacer cosas habituales haciendo uso de la creatividad y la innovación. La base de una buena táctica de marketing de guerrilla es aprovechar situaciones cotidianas y convertirlas en experiencias inolvidables para el consumidor.
• Se emplean medios no convencionales. Hoy en día, las redes sociales son un terreno abonado para el marketing de guerrilla.
• Busca conectar y sorprender al usuario con el fin de que se recuerde, comente y comparta la acción, lo que dará una mayor notoriedad a la marca.

Tipos de marketing de guerrilla

El marketing de guerrilla, también denominado marketing radical, extreme marketing, marketing viral o marketing below the line, se utiliza ampliamente cuando el presupuesto es muy limitado. Son métodos alternativos de publicidad que tienen el objetivo de ganar exposición y atraer buzz mediático invirtiendo imaginación en lugar de dinero.

La base de este tipo de publicidad es la innovación lo que hace difícil categorizarla. Sin embargo, se pueden observar diferentes tipos de marketing de guerrilla entre los que destacan:

• Ambient media: Es el tipo más conocido. Usa elementos de la vida cotidiana dándoles una vuelta o agregando un mensaje concreto que suele causar gran impacto.
• Buzz marketing: Es el archiconocido boca oreja. De ahí que también sea descrito como Word of Mouth Marketing (WOM). Intenta desarrollar mensajes adecuados para que los usuarios quieran trasladárselos a sus contactos.
• Flash mobs: Gracias a las redes sociales se han popularizado estas reuniones de grupos de personas para realizar una acción conjunta de gran repercusión al ejecutarse, generalmente en un espacio público.
• Lip Dub: Es una variante de los flash mobs que se centra en el uso de una canción y una coreografía.
• Ambush marketing: Es una técnica que implica realizar una acción durante un evento que no patrocina la marca.

Por último, es importante resaltar que, en la actualidad, el marketing de guerrilla no actúa solo ya que requiere una buena plataforma, que puede ser una página web, una campaña de email marketing, un grupo en redes sociales,… para alcanzar una difusión adecuada.

En la guía “Estrategias Marketing de Guerrilla para Pymes” Joshua Novick, Consejero Delegado de Antevenio, desvela varios trucos que podrás aplicar en tu empresa para incrementar las ventas radicalmente.