Aunque la iluminación, el riego y la temperatura son factores que afectan el crecimiento de las plantas, existen algunas que crecen muy rápido gracias a sus propiedades naturales.
Desde la cinta con su largo y fino follaje, hasta la frondosa sansevieria, estas plantas de interior son sumamente fáciles de cuidar, ademas de adornar cualquier rincón de tu hogar. Conócelas e incorpóralas a tu casa, verás que tendrás hermosos rincones a gran velocidad.
Cinta
También conocida como planta araña, la cinta es una de las plantas que crecen rápido y se distingue por su follaje largo y fino. Ideal para macetas colgantes, ésta se produce a través de pequeños brotes que pueden plantarse en la misma maceta de planta madre.
Helecho
Otra de las plantas que crecen rápido son los helechos, los cuales se caracterizan por sus largas frondas adornadas con pequeñas hojas verdes. Éstas suelen crecer durante la primavera y el verano, siempre y cuando tengan una buena cantidad de luz y humedad.
Palma areca
Este tipo de palma puede llegar a crecer hasta tres metros en interiores, y crece muy rápido durante la primavera y el verano. Lo único que necesita es luz filtrada, por lo que lo ideal es colocarla cerca de una ventana, cuidando que el sol no le pegue directamente.
Hiedra inglesa
Esta planta trepadora es común en exteriores; sin embargo, da acento decorativo en interiores también. De rápido crecimiento, esta necesita de luz media e indirecta, un suelo húmedo y una poda ocasional
Peperomia
También conocida como planta china del dinero, esta es una de las que crecen más rápido en interiores. Es increíblemente fácil de reproducir por esquejes, mientras que sus cuidados son iluminación indirecta y riego ocasional.
Lirios de paz
Gracias a su adaptabilidad y resistencia, los lirios de paz son muy comunes en la decoración interior. Pueden llegar a crecer hasta un metro en tan solo un año, basta con una buena iluminación indirecta y riego dos o tres veces por semana.
Tradescantia zebrina
Con un impresionante follaje verde y púrpura, esta planta es de rápido crecimiento, además de agregar un toque original a cualquier espacio. Además, no necesita ser regada con frecuencia y puede sobrevivir sin muchos cuidados.
Pothos
Pothos es otra de las plantas que necesita pocos cuidados para crecer rápido, ya que sobrevive en condiciones de muy poca luz y riego. Esta puede crecer hasta 60 centímetros en sólo un par de meses y se puede cultivar tanto en tierra como en agua.
Aloe Vera
A pesar de ser una suculenta, el aloe vera crece bastante rápido. Basta con colocarla al lado de una ventana para recibir luz indirecta, además de mantener el suelo húmedo para que esta se mantenga hidratada.
Ficus elastica
El ficus elastica o planta de caucho puede alcanzar una altura impresionante en interiores. Aunque es conocida por su brillante follaje verde oscuro, también pueden tener hojas únicas de color marrón rojizo y sobreviven con poco sol y agua.
Hibisco
Además de su belleza, el hibisco es una planta de interior de rápido crecimiento, con flores grandes y coloridas para alegrar tu hogar. Simplemente hay que mantenerla bien regada y colocarla cerca de la ventana más soleada.
Filodendro de hoja de corazón
Aunque existen diferentes especies de esta planta, el filodendro de hoja de corazón se distingue por crecer de forma apresurada, además de tener abundantes hojas. Basta con mantener la superficie del suelo seca y recibir mucha luz indirecta brillante.
Sansevieria
La sansevieria o lengua de suegra es resistente y soporta casi todo, excepto quizá el exceso de agua y frío. De rápido crecimiento, esta debe recibir luz indirecta intensa, la cual se propaga a través de tallos subterráneos llamados rizomas.
Punta de flecha
Conocida por su nombre en inglés, “arrowhead”, esta trepadora tropical es conocida por su singular follaje en forma de flecha. Ideal para colgar de una estantería, una pared o una maceta, necesita recibir luz directa y mantener un alto nivel de humedad su suelo.
Higuera de hoja de violín
La higuera de hoja de violín requiere de más cuidados que las plantas anteriores, sin embargo, su espectacular crecimiento lo compensa. Para que esta se desarrolle, es importante mantener su suelo empapado y no exponerla al sol directo o frío extremo.