UNIVERSIDAD INTERNACIONAL IBEROAMERICANA
DEPARTAMENTO DE PROYECTOS
DOCTORADO EN PROYECTOS
Línea de investigación en: Arquitectura, Construcción y Urbanismo
TESIS DOCTORAL
Título
El Concreto con Agregados Reciclados (CAR) como
proyecto de viabilidad para el ecosistema urbano de
Medellín, Colombia
Doctorando
Carlos Mauricio
Bedoya Montoya
Director
Luis Alonso Dzul López
(Mayo de 2016)
Carta de aceptación del Director de Tesis
Artículos publicados
Artículo 1: en Revista Ingeniería de Construcción. Vol. 30, núm. 2, 2015.
http://dx.doi.org/10.4067/S0718-50732015000200002
Artículo 2: en Revista de Arquitectura e Ingeniería. Vol. 9, núm. 3, 2015.
http://www.empai-matanzas.co.cu/revista/Vol.9%20No.3%20Diciembre%202015.pdf
Dedicatoria
Esta Tesis está dedicada a Paola… mi esposa, mi camino.
Agradecimientos
A la Fundación Iberoamericana Universitaria –FUNIBER–.
Al profesor Jesús Arzamendi por el acompañamiento brindado especialmente en la
etapa inicial del Doctorado.
A los profesores Luis Dzul y Fermín Ferriol, de la Universidad Internacional
Iberoamericana –UNINI– por la dirección y tutoría que han hecho durante la fase de
investigación de este programa doctoral; sus recomendaciones, como también su
amabilidad y exigencia, han sido aspectos clave para madurar esa idea con la que
todo investigador inicia su proyecto de tesis.
A la Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia por el apoyo económico
para este proceso académico.
A la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín porque es un espacio abierto
al conocimiento, en el cual he podido debatir y cualificar este proceso doctoral.
A mi familia, que siente como suyo, en carne y alma propias, mis momentos difíciles
y alegres.
Y a mis amigos John Muñoz, Alejandro Salazar, Raúl Martínez, Jhony Pérez y
Robinson Restrepo.
Índices
Tema
Pág.
Capítulo 1: Introducción………………………………………………....
3
Capítulo 2: Planteamiento de la investigación…………………………
7
2.1. Justificación de la investigación……………………………
7
2.2. Problema de investigación………………………………….
9
2.3. Preguntas de investigación………………………………...
9
2.4. Objetivos……………………………………………………..
10
Capítulo 3: Marco teórico-conceptual. El Concreto con Agregados
Reciclados (CAR) y su comportamiento técnico y económico……….
3.1. El concreto con agregados reciclados (CAR)……………..
12
3.2. El concreto con agregados reciclados (CAR) en el mundo
14
3.2.1. En Europa………………………………………….
14
3.2.2. El CAR en Norteamérica………………………….
17
3.2.3. El CAR en México…………………………………
21
3.2.4. El CAR en Suramérica…………………………….
23
3.2.5. El CAR en Colombia………………………………
26
3.3. La Gestión Integrada de Proyectos (GIP)…………………
32
3.3.1. De la necesidad al proyecto………………………
32
3.3.2. Tipo de proyecto…………………………………...
33
12
3.3.3. La Gestión Integrada de Proyectos (GIP) y el
CAR………………………………………………………..
34
Capítulo 4: Metodología………………………………………………….
35
4.1. Diseño………………………………………………………...
35
4.2. Hipótesis……………………………………………………...
36
4.3. Población y muestra…………………………………………
36
4.4. Variables…………………………………………………......
36
4.5. Instrumentos de investigación……………………………...
38
4.6. Análisis de los datos…………………………………………
38
4.7. Resultados Esperados……………………………………...
39
Capítulo 5: Resultados…………………………………………………..
41
5.1. El concreto con agregados reciclados (CAR) como
material de óptimo desempeño para la construcción………….
41
5.1.1. Desempeño del CAR al esfuerzo de la
compresión………………………………………………..
41
5.1.2. Ensayos de durabilidad…………………………...
50
5.1.3. Viabilidad económica del CAR………………......
56
5.2. El concreto con agregados reciclados (CAR) y su aporte
ambiental al ecosistema urbano de Medellín, Colombia……...
5.2.1. El concreto y sus materias primas……………….
60
5.2.1.1. El cemento Portland…………………….
60
5.2.1.2. Los agregados…………………………...
61
5.2.1.3. El agua……………………………………
62
5.2.2. El car y sus materias primas……………………...
63
5.2.2.1.
Obtención
de
los
60
agregados
reciclados………………………………………….
63
5.2.2.3. El concreto convencional y el CAR;
metabolismos urbanos……………………….......
64
5.2.3. Inputs y outputs del concreto……………………..
64
5.2.4. Evaluación del impacto ambiental (EIA);
metodología CONESA…………………………………...
5.2.5. Interpretación de los datos y el desempeño
ambiental del CAR………………………………………..
Capítulo 6: El CAR y su articulación con la política pública de
construcción sostenible desde la GIP…………………………………..
6.1. De los estudios técnicos a las políticas públicas………….
68
73
76
76
6.1.1. Estudio sobre aprovechamiento de escombros;
Secretaría del Medio Ambiente del municipio de
Medellín (2005)……………………………………………
77
6.1.2. Plan regional sobre residuos sólidos; AMVA
(2004-2006)……………………………………………….
79
6.1.3. Hacia una Política Pública de Construcción
Sostenible; AMVA (2010)………………………………..
80
6.1.3.1. Capacitación a funcionarios públicos de
los nueve municipios del valle de Aburrá, en
temas de construcción sostenible……………….
6.1.3.2. Elaboración y publicación masiva del
“Manual de gestión socio ambiental para obras
en construcción”…………………………………..
6.1.3.3. Implementación de la Cátedra abierta
de Construcción Sostenible……………………...
6.1.3.4. Revisión y análisis de desempeño
ambiental de 14 proyectos metropolitanos de
construcción e infraestructura…………………...
6.1.3.5. Elaboración de un Documento técnico
de base para la formulación de una política
pública de Construcción Sostenible para el valle
de Aburrá…………………………………………..
6.1.4. Política pública para una gestión integral de los
escombros; SMA (2013)…………………………………
6.1.5. El logro del primer Acuerdo Metropolitano en
PPCS; AMVA (2014)……………………………………..
6.2. El aporte de la gestión integrada de proyectos (GIP) y de
la política pública de construcción sostenible (PPCS) a la
viabilidad del CAR………………………………………………..
6.2.1. Ciclo de vida del proyecto…………………………
81
82
83
84
85
87
88
89
90
6.2.2. Comunicación del proyecto………………………
93
6.3. Escenarios posibles para la viabilidad del CAR como
proyecto colectivo………………………………………………...
6.3.1. Escenario actual (Crítico para la viabilidad del
96
proyecto)…………………………………………………..
96
6.3.2. Escenario posible con altas tasas para consumo
de agregados naturales y disposición de RCD
(Favorable para la viabilidad del proyecto)……………..
6.3.3. Escenario posible con una PPCS vinculante
(Favorable para la viabilidad del proyecto)……………..
Capítulo 7: Conclusiones, recomendaciones y prospectiva………….
Bibliografía………………………………………………………………..
97
97
99
105
Lista de tablas
Tabla
Pág.
Tabla 1: Características de los seis tipos de agregados estudiados...
43
Tabla 2: Comparación entre agregados gruesos……………………..
44
Tabla 3: Comparación entre agregados finos…………………………
44
Tabla 4: Propiedades del cemento utilizado en la investigación…….
44
Tabla 5: Consumo de cemento y agua por cada mezcla…………….
45
Tabla 6: Asentamiento o slump de las mezclas……………………….
46
Tabla 7: Resistencia al esfuerzo de la compresión……………………
47
Tabla 8: Comportamiento comparado de las mezclas al esfuerzo de
la compresión……………………………………………………………..
Tabla 9: Densidad, absorción y vacíos del concreto endurecido……
48
Tabla 10: Carbonatación de las mezclas………………………………
52
Tabla 10-A: Tiempo equivalente en años para carbonatación
acelerada………………………………………………………………….
Tabla 10-B: Tabla resumen para carbonatación acelerada………….
53
Tabla 11: Velocidad de pulso ultrasónico………………………………
55
Tabla 12: Comparación de costos entre concreto convencional y
concretos reciclados……………………………………………………..
Tabla 13: Precio de venta de bloques de CAR en Medellín y su Área
Metropolitana……………………………………………………………..
Tabla 14: Consumo de energía y emisiones de CO2 de materiales
de construcción…………………………………………………………...
Tabla 15: Consumo de energía y emisiones de CO2 de materiales
reciclados de construcción………………………………………………
Tabla 16: Consumos y emisiones para el CV…………………………
56
Tabla 17: Consumos y emisiones para el CAR……………………….
68
Tabla 18: Mochila ecológica de agregados…………………………….
68
Tabla 19: Criterios y calificaciones para Conesa Simplificada……….
71
Tabla 20: Matriz de Conesa simplificada para el CV………………….
72
Tabla 21: Matriz de Conesa simplificada para el CAR………………...
72
51
53
58
66
66
67
Lista de figuras y fotografías
Figuras y fotografías
Pág.
Figura 1: Ubicación geográfica de Medellín y el valle de Aburrá……..
3
Figura 2: Cantera a cielo abierto ubicada entre Medellín y Bello…….
4
Figura 3: Curva de la resistencia al esfuerzo de la compresión;
evolución a 91 días……………………………………………………….
Figura 4: Diagrama de columnas; comparativo de las mezclas al
esfuerzo de la compresión………………………………………………
Figura 5: Fases del ciclo de vida de un proyecto………………………
47
Figura 6: Relación entre los ciclos de vida de un proyecto y de un
producto…………………………………………………………………...
Fotografías 1 y 2: Ruinas en Normandía; posguerra de la Segunda
Guerra Mundial…………………………………………………………...
Fotografías 3 y 4: Escombros en Berlín al final de la Segunda
Guerra Mundial. “Las Trümmerfrauen o las mujeres de los
escombros”………………………………………………………………..
Fotografía 5: Vista general de la planta recicladora de RCD
Eberhard, en Dübendorf, Suiza…………………………………………
Fotografía 6: agregados gruesos reciclados para concretos
estructurales……………………………………………………………...
Fotografía 7: Vista general del laboratorio de pruebas de EMPA en
Dübendorf, Suiza…………………………………………………………
Fotografía 8: prototipos de concreto reciclado estructural fallados al
esfuerzo de compresión en el laboratorio de EMPA…………………..
Fotografía 9: Puente sobre el río Turia, Valencia……………………...
93
48
92
13
13
15
15
16
16
17
Fotografía 10: Vista inferior del tablero construido en concreto
reciclado; sustitución del 20 % de agregado grueso natural por
reciclado…………………………………………………………………..
Fotografías 11 y 12: Planta Concretos Reciclados, México D.F……..
17
Fotografías 13 y 14: RCC; planta recicladora en Brasil……………….
24
Fotografía 15: Mejoramiento de vías con agregados reciclados…….
24
Fotografía 16: panorámica del estadio Fonte Nova, en Salvador;
Brasil……………………………………………………………………….
Fotografía 17: Pista del aeroparque Jorge Newbery………………….
24
Fotografía 18: planta de reciclaje de escombros de concreto de la
pista demolida; Buenos Aires, Argentina……………………………….
Fotografía 19: Planta móvil de reciclaje de escombros……………….
25
Fotografía 20: prefabricados de concreto reciclado en Bogotá D.C…
27
Fotografía 21: Residuos de porcelana para aislamiento eléctrico…...
28
21
25
27
Fotografía 22: viviendas prefabricadas en concreto reciclado……….
28
Fotografía 23: Patio de recibo y descarga de RCD……………………
30
Fotografía 24: equipo de trituración de alto rendimiento……………..
30
Fotografía 25: Almacenamiento de agregados reciclados……………
31
Fotografía 26: prefabricados en concreto reciclado…………………..
31
Fotografía 27: Prueba de carbonatación de las distintas mezclas a
14 días……………………………………………………………………..
Fotografía 28: toma de humedad de las probetas…………………….
54
Fotografía 29: instalación del equipo de ensayo y preparación de la
muestra……………………………………………………………………
Fotografía 30: Realización de ensayo de VPU……………………….
54
Fotografía 31: Edificio Plaza de la Libertad, construido en concreto
con adiciones cementantes……………………………………………..
Fotografía 32: Clase teórica……………………………………………..
59
Fotografía 33: Práctica en taller…………………………………………
82
Fotografía 34: Práctica de construcción en tapia……………………..
82
Fotografía 35: Cátedra Abierta sobre ecomateriales…………………
84
54
55
82
Siglas
AMVA:
Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
CAR:
Concreto con Agregados Reciclados.
CV:
Concreto Convencional.
EIA:
Evaluación de Impacto Ambiental.
GIP:
Gestión Integrada de Proyectos.
PPCS:
Política Pública de Construcción Sostenible.
RCC:
Residuos de Construcción Civil.
RCD:
Residuos de Construcción y Demolición.
SEM:
Scanning Electron Microscope.
VPU:
Velocidad de Pulso Ultrasónico.
RESUMEN
La presente investigación da a conocer la pertinencia de la gestión integral de
proyectos aplicada a una práctica de confección de un material de construcción tan
popular como el concreto u hormigón desde un paradigma no convencional, en el
cual se emplean materias primas obtenidas del reciclaje o valorización de residuos
de construcción y demolición como sustitutas de aquellas obtenidas de la extracción
de recursos no renovables y de alto impacto ambiental. Por medio de la
convergencia entre estos aspectos –la gestión integral de proyectos y la confección
del Concreto con Agregados Reciclados (CAR)–, se define un modelo para la
gestión integral del CAR que apoya o valida la toma de una decisión políticoadministrativa que pretende viabilizar el empleo de eco-materiales como una de las
líneas de acción de la política pública de construcción sostenible en Medellín y su
área metropolitana. En el documento se muestran las generalidades del CAR; las
características técnicas, ambientales y económicas del CAR; la gestión integral de
proyectos; la definición de un modelo de gestión integral del CAR como proyecto de
viabilidad y su relación o incidencia en una política pública regional de construcción
sostenible.
La investigación es de carácter experimental y basa sus conclusiones en resultados
obtenidos de ensayos de laboratorio que validan la confección de un eco-material
para uso urbano, la realización de entrevistas y encuestas, y ejercicios de validación
de un modelo propuesto por el investigador y sus asesores. Se muestran
fotografías, imágenes y tablas que complementan la información escrita,
permitiendo así hacer un estudio ágil y riguroso por parte del lector.
Palabras clave: Gestión de proyectos; construcción sostenible; concreto reciclado;
política pública.
1
ABSTRACT
This research discloses the relevance of integrated projects management applied to
a procedure of making building materials as popular as concrete from a nonconventional paradigm, in which raw materials obtained from recycling or recovery
of construction and demolition waste are used as substitutes for those obtained in
the extraction of nonrenewable resources and with a high environmental impact. By
means of convergence between these aspects-the integrated projects management
and the manufacture of recycled concrete aggregate (RCA) –a model for the
integrated management of RCA is defined for support or validate the making of an
administrative-political decision which seeks to facilitate the employment of ecomaterials as one of the lines of action of public sustainable construction policy in
Medellín and its metropolitan area. The following document shows RCA generalities;
technical environmental and economic characteristics of RCA; integrated project
management; the definition of an integrated model management of RCA as a project
of feasibility and impact on a regional or public sustainable construction policy.
The research is experimental in nature and base its conclusions on results obtained
in laboratory tests that validate the making of an eco-material for urban use,
conducting interviews and surveys, validation exercises of a model proposed by the
researcher and his advisers. Photographs, images and tables that complement the
written information are shown, allowing an agile and rigorous study from the reader.
Key Word: Project management; sustainable construction; recycled concrete;
policy.
2
Capítulo 1: Introducción.
El presente documento es la síntesis de un proceso de investigación que combina
ciencia e ingeniería de materiales, ambiente y economía, por medio de la Gestión
Integrada de Proyectos, contextualizados en un territorio urbano de gran relevancia
socio-económica para Colombia como lo es la ciudad de Medellín, capital del
departamento de Antioquia, y su área metropolitana (Figura 1). Con una población
que ya supera los 3 400 000 habitantes y unos índices de construcción ascendentes
(DANE; 2015), esta región metropolitana presenta dos serios problemas que
impactan la calidad de vida de este ecosistema urbano:
La extracción a cielo abierto de materias primas para la confección de
concreto;
El poco aprovechamiento de los residuos de construcción y demolición (RCD)
generados.
Figura 1. Ubicación geográfica de Medellín y el valle de Aburrá. Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81rea_metropolitana_del_Valle_de_Aburr%C3%A1
La extracción a cielo abierto en Medellín y su área metropolitana –conocida como
Área Metropolitana del Valle de Aburrá–, a diferencia de otras regiones urbanas de
Colombia, se da en su propio territorio, es decir, no importa desde sitios lejanos sus
3
materias primas para la confección del concreto como material de construcción más
consumido, sino que las extrae en sus propias laderas y depresiones; con ello, si
bien es más justiciero su desarrollo urbanístico y económico al no afectar a otros
territorios con la minería a cielo abierto, experimenta una entropía crítica en su
interior porque concentra en un valle largo y estrecho el material particulado
suspendido en el aire y expone importantes áreas a los efectos del sol (Figura 2),
dado que para explotar las canteras elimina el suelo vegetal superficial y queda a
merced del calentamiento de los rayos ultravioleta un suelo rocoso que incrementa
las posibilidades del efecto de isla urbana de calor.
Figura 2. Cantera a cielo abierto ubicada entre Medellín y Bello. Tomada de Google Earth; 19 de
octubre-2015.
La generación de RCD en esta región también es creciente, pasando de 4 000
toneladas diarias en el año 2004 a 7 500 para el 2014 según estudio de
proyecciones realizado por la autoridad ambiental metropolitana (AMVA; 2006). Lo
dramático de esta cantidad de RCD, entre los que se encuentran los escombros de
concreto y mampostería, es su poco o casi nulo aprovechamiento, ya que su gestión
pasa por la recolección, transporte y disposición controlada, pero difícilmente por la
práctica de la valorización de éstos por medio del reciclaje.
4
Sin embargo, esta colectividad ha experimentado en la década reciente una serie
de aproximaciones muy positivas a la implementación de lineamientos políticoadministrativos, encaminados a minimizar la problemática ambiental generada por
los procesos de urbanización mediante la elaboración de acuerdos y políticas
públicas dirigidas a potencializar las buenas prácticas de construcción sostenible,
entre las que se encuentra la confección de ecomateriales a escala urbana, pero
para ello se deben llenar algunos vacíos existentes de tipo científico como el
desempeño del concreto con agregados reciclados (CAR) ante exigencias físicomecánicas, químicas, económicas y culturales. En tal sentido esta investigación
pretende correlacionar estos aspectos mediante la Gestión Integrada de Proyectos
(GIP), permitiendo con ello que la Política Pública de Construcción Sostenible
(PPCS) en proceso de acordarse como hecho vinculante, sea viable en el contexto
urbano de Medellín, si se tiene en cuenta que el concreto es el material de mayor
consumo para los proyectos de vivienda e infraestructura, y goza de una alta
credibilidad por parte de la comunidad en general en cuanto a percepciones de
durabilidad, resistencia y estatus.
El capítulo 3 contextualiza la problemática de los RCD, la extracción de materias
primas no renovables; y el capítulo 5 muestra la posibilidad del CAR como
alternativa técnica y económica de óptimo desempeño para la construcción,
correlacionada por la GIP.
El capítulo 5 también muestra el aporte del CAR a la sostenibilidad del ecosistema
urbano de Medellín y su área metropolitana, mediante una evaluación de inputs y
outputs que arrojan los pros y los contras de este ecomaterial de cara a un
mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de este territorio. Se aborda
desde una mirada sistémica de flujos de energía y materiales. La herramienta
empleada para este análisis es la metodología CONESA.
El capítulo 6 es la reunión de las variables técnicas, ambientales y económicas del
CAR en pro de su articulación a una decisión político-administrativa regional, como
5
lo es la PPCS para Medellín y su Área Metropolitana, analizada desde la GIP. En
este apartado de la investigación se muestra cómo un objeto de estudio
eminentemente técnico trasciende a un hecho de ciudad por medio de la teoría de
proyectos y su aplicación a escala real.
Por último, se dan a conocer las conclusiones derivadas de este proceso de
investigación.
6
Capítulo 2: Planteamiento de la investigación.
2.1. Justificación de la investigación
La construcción requiere del empleo de materias primas para la confección de
materiales durables, la mayoría de ellos denominados compuestos. Tal es el caso
del concreto u hormigón, que se ha convertido en la actualidad, y desde hace ya
varias décadas, en el material de construcción más confeccionado a nivel mundial.
Sin embargo, para la elaboración de este material se requieren materias primas no
renovables, las cuales a su vez generan un impacto ambiental negativo al ser
obtenidas mediante minería a cielo abierto; por eso, para efectos de esta
investigación, se analizarán los agregados (arena y grava) que constituyen entre el
80 y 85.% del total de la masa del concreto.
En tal sentido, la comunidad de la ciudad de Medellín se ve afectada por la
explotación de canteras para la obtención de agregados, teniendo como
consecuencia una degradación ambiental de la corteza terrestre urbana, material
particulado en la atmósfera y, derivado de los procesos de demolición y edificación,
disposición de Residuos de Construcción y Demolición (RCD) en lotes que pierden
su potencial como paisaje o áreas urbanizables. Con una generación de este tipo
de residuos de 7.500 t/día (AMVA; 2010), y una actividad extractiva que degrada el
ecosistema urbano, esta colectividad que supera los 2.300.000 habitantes
experimenta un daño creciente de su ecosistema urbano, ya que para obtener una
tonelada de agregados para concreto, se remueven cinco toneladas de suelo
superficial (Rincón, J.; 2011), anulando allí la actividad biótica.
Desafortunadamente en Medellín se presentan dos aspectos que han dificultado la
implementación de proyectos de construcción que empleen CAR: el bajo costo de
los agregados naturales para concreto y también de la disposición controlada de
RCD. A estos dos aspectos citados se suma el desconocimiento de determinadas
características que son atinentes al desempeño físico-mecánico del concreto, tales
7
como su resistencia al esfuerzo de la compresión a edades mayores a 28 días y su
durabilidad ante agentes atmosféricos del lugar. Este vacío científico se presenta
como una dificultad en el momento de emprender proyectos de construcción con
estructuras de concreto, ya que garantizar el comportamiento futuro de una
edificación u obra civil emprendida con este material hace parte de los compromisos
contractuales del constructor.
Determinar las resistencias al esfuerzo de la compresión a edades de 28, 56 y 90
días del concreto reciclado, así como su comportamiento ante agentes atmosféricos
por medio de ensayos de porosidad abierta, absorción y densidad, para predecir su
durabilidad, se constituyen en un aporte a la comunidad científica colombiana –pues
se contaría ya con el conocimiento necesario para implementar o no un nuevo
material ecológico en la actividad constructora–, y en una de las bases para que por
medio de los ecomateriales, se justifique la implementación de una política pública
de construcción sostenible a escala urbana. En este sentido, esta investigación se
aborda con un enfoque sistémico y complejo, pues su desarrollo no es lineal ni
aislado de las variables externas; de ahí que aunque parezca un asunto en esencia
específico, el CAR se constituya en el tema central, dado que éste se comporta
como un verdadero sistema en el cual sus partes interactúan no solo con su
desempeño físico-mecánico, sino también con las dinámicas ambientales y sociales
de los ecosistemas urbanos.
Las experiencias conocidas han trabajado la producción de agregados reciclados
mediante la valorización de escombros de concreto, pero no se emprenden trabajos
aplicados que empleen agregados reciclados derivados de los escombros de ladrillo
cerámico y mortero de cemento portland, los cuales constituyen un porcentaje
importante en el total de RCD generados en Medellín y su área metropolitana
(Secretaría de Medio Ambiente de Medellín; 2005; 2009). En esta investigación se
trabajará con este tipo de escombros, produciendo agregados derivados de su
reciclaje y estudiando el posible uso en concretos de tipo estructural que cumplan
con la normatividad colombiana (Biocasa; 2013).
8
2.2. Problema de investigación
A nivel mundial –y esto incluye a Medellín, Colombia– el material de construcción
más confeccionado es el concreto u hormigón, dadas sus características de fácil
consecución de materias primas, confección, puesta en obra y durabilidad. Pero su
balance ambiental no es tan positivo, ya que más del 80 % de su masa está
constituida por agregados, los cuales a su vez son materias primas no renovables,
por lo que al explotarlas se generan alteraciones de tipo ambiental a los ecosistemas
intervenidos, tales como pérdida de suelo cultivable, efecto de isla de calor y emisión
de material particulado a la atmósfera, entre otras.
Además en los cascos urbanos que sobrepasan los 400 000 habitantes se presenta
una problemática adicional, y es la generación y acumulación de ingentes
cantidades de Residuos de Construcción y Demolición (RCD); para el caso de la
presente investigación, que tiene como contexto a la ciudad de Medellín y su área
metropolitana, se generan en la actualidad 7 500 toneladas diarias. Aunque se ha
investigado que los agregados obtenidos del reciclaje de escombros, que son uno
de los componentes de los RCD, son susceptibles de ser empleados en nuevos
concretos (CAR), hay también un vacío científico regional en cuanto al estudio de
características de resistencia a la compresión a edades de 28, 56 y 91 días,
porosidad y absorción del concreto endurecido.
Estos aspectos, al no contar con información fehaciente, afectan el proyecto de
viabilidad de confección de eco-materiales dentro de una Política Pública de
Construcción Sostenible (PPCS).
2.3. Preguntas de investigación
Pregunta general:
¿El estudio del CAR es una herramienta para la toma de una decisión políticoadministrativa en un proyecto de viabilidad –como lo es la confección de
ecomateriales dentro de la PPCS– para el ecosistema urbano de Medellín?
9
Preguntas específicas:
¿De qué forma la comprobación del óptimo desempeño del CAR y generación de
nuevas teorías al respecto, influyen en la toma de la decisión política para la
implementación del proyecto de viabilidad referido a la PPCS para el ecosistema
urbano de Medellín?
¿Cuáles son las principales variables ambientales por las que la confección del CAR
aportaría a la mejora de las condiciones de vida de la comunidad de Medellín y de
otros municipios de la conurbación del Valle de Aburrá?
¿En qué medida la viabilidad económica de un material de construcción como el
CAR, puede afectar la toma de decisiones políticas en cuanto a la implementación
a escala urbana de este material en proyectos públicos y privados en Medellín?
¿Por qué se hace necesario articular un aspecto técnico, como la confección de
nuevos materiales de la construcción, con la gestión integral de proyectos?
2.4. Objetivos
a) General
a.1. Definir un modelo de gestión integral del Concreto con Agregados Reciclados
(CAR) para la toma de una decisión político-administrativa en la implementación de
un proyecto de viabilidad del uso de eco-materiales, en el marco de una Política
Pública de Construcción Sostenible (PPCS), para el ecosistema urbano de Medellín.
b) Específicos
b.1. Estudiar el comportamiento del CAR en cuanto a su resistencia al esfuerzo de
la compresión a 28, 56 y 91 días, y sus características de porosidad abierta,
absorción y densidad.
10
b.2. Identificar las principales variables ambientales en la obtención de las materias
primas para la confección del CAR y su aporte a la mejora de las condiciones de
vida de la comunidad de Medellín, pudiendo ser replicables en otros municipios.
b.3. Determinar la viabilidad económica para la implementación a escala urbana del
CAR en proyectos de construcción públicos y privados en Medellín.
b.4. Definir la articulación de un aspecto técnico, como la confección a escala
urbana del CAR, con la PPCS desde la gestión integral de proyectos.
11
Capítulo 3: Marco teórico-conceptual.
El Concreto con Agregados Reciclados (CAR) y su comportamiento técnico y
económico
En este apartado de la Tesis se hace referencia al Concreto con Agregados
Reciclados (CAR) y a la Gestión Integrada de Proyectos (GIP) desde sus
apariciones respectivas en los contextos económicos y sociales, observándose la
madurez de ambos a lo largo de la segunda mitad del siglo pasado hasta verse hoy
en día inmiscuidos en un asunto tan importante para las naciones a nivel mundial
como la política pública, concepto este que desde la década del sesenta fue
introducido desde Estados Unidos en el quehacer político y la gestión pública como
una manera, o mejor, como una herramienta asertiva para corregir el desacierto de
la democracia representativa en occidente (Roth, A.; 2002). En tal sentido se parte
de identificar y reconocer experiencias que en distintos contextos intentan dar
respuesta a dos problemas tan sentidos como la escasez creciente de materias
primas para la confección de concreto y la generación de Residuos de Construcción
y Demolición (RCD) en cantidades dramáticas (Bedoya, C.; 2007). Entre estas
experiencias se encuentra la que se viene desarrollando en la reciente década en
la región metropolitana de la ciudad de Medellín, sitio en el cual se concentra el
objeto de estudio de esta investigación.
3.1. El concreto con agregados reciclados (CAR)
La confección del concreto con agregados reciclados se remonta especialmente al
periodo de la segunda posguerra mundial, momento en el cual países como
Alemania, Austria e Inglaterra, principalmente, quedan con gran parte de sus
ciudades principales convertidas en ruinas, debido a los bombardeos y asaltos que
en esos lugares tuvieron lugar (Paz, F.; 2008). Gran parte de estos escombros se
componían de mezclas de concreto endurecido que, al quedar seccionados y
explotados, dejaban ver en su estructura superficial un gran contenido de agregados
gruesos que tal vez llamó la atención de los investigadores y constructores, en el
sentido de que podría ser factible incorporarlos como agregados en una nueva
12
mezcla de concreto (Yannas, F.; 1981). Este material de construcción, al estar
compuesto en mayor porcentaje por agregados, entre un 75 % y 85 % (Farbiarz, J.;
2001), propició la posibilidad de recuperar dichos materiales pétreos y no
disponerlos en vertederos o escombreras, y al mismo tiempo subsanar la carencia
de agregados en esas zonas, con los transportes y costos que esto supondría para
la recuperación de estas economías y urbes europeas. Sin embargo, una vez fueron
agotados estos escombros, dicha práctica se abandonó y se volvió a la manera
convencional de explotación de agregados naturales no renovables.
Fotografías 1 y 2. Ruinas en Normandía; posguerra de la Segunda Guerra
Mundial. Fuente: Frank ScherschelTime and Life Pictures; Tomado de Internet el
10-12-2013.
Fotografías 3 y 4. Escombros en Berlín al final de la Segunda Guerra Mundial.
“Las Trümmerfrauen o las mujeres de los escombros”.
Fuente: http://normajeanmagazine.com/2012/04/las-mujeres-de-los-escombros/
13
3.2. El concreto con agregados reciclados (CAR) en el mundo
3.2.1. En Europa
Algunos de los países europeos son referentes mundiales en cuanto a la
transformación de RCD en agregados reciclados para nuevos concretos. En la
bibliografía científica se destacan países como Suiza, Bélgica, Alemania y Holanda,
que han logrado llegar a tasas de reciclaje de entre el 60 y 90 % de sus RCD
generados. En países como España en cambio, dichos porcentajes se sitúan en
un 10 % actualmente, y a pesar de que existen normas bastante completas al
respecto, llevar a cabo la práctica de demoler estructuras y luego reciclarlas es un
asunto complicado, en parte, por el prejuicio que hay alrededor de la pérdida de
ciertas características físico-mecánicas de los agregados reciclados, y en parte
también porque no hay una articulación decidida entre el estamento público y los
desarrolladores de proyectos de infraestructura y vivienda, tal como quedó claro en
una entrevista concedida por parte del profesor ingeniero Alberto Domingo en 2010.
Para efectos de resumir este apartado, sin sacrificar por ello su comprensión por
parte del lector, se muestran a continuación dos experiencias importantes en el
contexto europeo; una a escala industrial bastante consolidada en Suiza, y otra en
España que obedeció más a un esfuerzo del constructor, asumiendo éste una
posición de Gestor Integral del Proyecto a la usanza moderna de este concepto
(Serer, M.; 2006).
a. Suiza
Este es un caso importante de referenciar, dado que convergen la investigación
científica, la actividad económica productiva y la voluntad política. El Instituto
Federal Suizo para Ciencia de Materiales y Tecnología, EMPA, por su sigla en
alemán, ha liderado la investigación científica de alto nivel en cuanto a la confección
de concreto con agregados reciclados, demostrando sus posibilidades en cuanto a
resistencia a compresión, durabilidad y costo (Leeman, A.; 2009). Con anterioridad
se había realizado un estudio acerca de la valorización de materiales secundarios
en la actividad constructora, haciendo un paralelo entre el caso suizo y el caso
14
colombiano, específicamente en la ciudad de Medellín, estudio que sirvió para
establecer una mirada desde el Análisis de Ciclo de Vida de los RCD y sus opciones
de aprovechamiento, trabajando conjuntamente con las experiencias y trabajos
académicos realizados por investigadores suizos y colombianos, de EMPA y la
Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín respectivamente (Ott, D.; 2006).
En cuanto al aspecto económico productivo se destaca la experiencia de la empresa
EBERHARD, dedicada al reciclaje de los escombros que se generan en la ciudad
de Zúrich y a la producción de concreto premezclado reciclado a escala industrial,
en una media de 600 m3/día (Bedoya, C.; 2010). Y en cuanto a la oficialidad, es el
estado federado el que ha intentado incentivar esta práctica de ecomateriales por
medio de sus propios proyectos o, de incentivos que propician en los constructores
y en los gestores de los RCD urbanos, la gestión integral de éstos que permite que
sean valorizados con importantes réditos ambientales y económicos para la
comunidad en general. Importante mencionar que en agosto de 2010 se expidió la
Norma Federal Suiza para la confección de concreto reciclado. Se aclara que tanto
EMPA como EBERHARD tienen sus sedes en Dübendorf, ciudad vecina de Zúrich.
Fotografías 5 y 6. Vista general de la planta recicladora de RCD Eberhard, en
Dübendorf, Suiza; agregados gruesos reciclados para concretos estructurales.
Fuente: Bedoya, C.; 2010.
15
Fotografías 7 y 8. Vista general del laboratorio de pruebas de EMPA en
Dübendorf, Suiza; prototipos de concreto reciclado estructural fallados al esfuerzo
de compresión en el laboratorio de EMPA. Fuente: Bedoya, C.; 2010.
b. España
Si bien este país no presenta una alta tasa de reciclaje de sus RCD, se convierte en
un referente interesante para esta investigación por tener algunas experiencias a
escala real de alto compromiso estructural y magnitud, como el puente sobre el río
Turia, en la región de Valencia; experiencia que fue conocida y posteriormente
visitada por el doctorante autor de este trabajo. Este proyecto fue ganado por la
firma de ingeniería CMD Ingenieros, liderada por Alberto Domingo, y contó con un
grupo de importantes catedráticos e investigadores en el tema de concretos y
nuevos materiales de España, como Pilar Alaejos y Salvador Monleón, del Centro
de Estudios y Experimentación de Obras Públicas y de la Universidad Politécnica
de Valencia respectivamente. En el proyecto del puente sobre el río Turia se
construyó un tablero de 165 m, y se usaron alrededor de 348 m 3 de agregados
reciclados, que fueron obtenidos mediante la transformación de los escombros
resultantes del puente anterior. El concreto reciclado fue confeccionado
sustituyendo el 20 % del agregado grueso natural por agregados reciclados,
específicamente en el tablero, aunque ya se tienen estudios y propuestas sobre el
empleo de este material en otro tipo de estructuras (Alaejos, P.; 2011).
16
En la Universidad Politécnica de Cataluña se encuentran investigaciones que han
profundizado en un aspecto relevante para la actualidad y futuro de los concretos
reciclados como la durabilidad y comportamiento ante agentes agresores externos,
entre ellos el CO2, la sulfatación y la porosidad abierta. Al respecto los trabajos de
la profesora Miren Etxeberria y sus estudiantes de posgrado contribuyen a la
consolidación de un acervo de conclusiones que, de mirarse con el rigor que
merecen por parte de las instituciones político-administrativas españolas,
potenciarían una política pública de valorización de RCD de alto impacto, haciendo
que las tasas de reciclaje aumenten y no continúen en un porcentaje tan bajo en
comparación con países como Holanda y Bélgica (Etxeberria, M.; 2011).
Fotografías 9 y 10. Puente sobre el río Turia, Valencia. Vista inferior del tablero
construido en concreto reciclado; sustitución del 20 % de agregado grueso natural
por reciclado. Fuente: Bedoya, C.; 2010.
3.2.2. El CAR en Norteamérica
Como bien se ha dicho, la práctica de elaborar concretos con agregados
provenientes del reciclaje de escombros tuvo su entusiasmo y pertinencia luego de
la Segunda Guerra Mundial, pero una vez agotados dichos residuos se volvió a la
manera poco reflexiva de producir concreto. Sin embargo, en la década de los
setenta se vuelve a la investigación sobre la caracterización de los agregados
reciclados por dos asuntos esenciales: la escasez de canteras y la presión
ambiental por la explotación de materias primas no renovables, que desde la década
17
de los sesenta ya venía adquiriendo fuerza en el contexto mundial (Odum, E.; 1980).
Las investigaciones de Buck, A. (1977) y Nixon, P.J. (1978) son tomadas como
referentes por la literatura científica a nivel mundial; también se destacan las
experiencias que en este sentido desarrollaron Malhotra V. en Canadá por la misma
época, y Yannas F. en Estados Unidos. En todos los casos se concluye que es
factible técnica y económicamente confeccionar concretos sustituyendo los
agregados naturales, por aquellos obtenidos del reciclaje de escombros. Tanto las
resistencias al esfuerzo de la compresión como al de la flexión fueron satisfactorios
en los concretos reciclados, encontrándose inclusive un mejor desempeño en
cuanto a esta última característica en los concretos con incorporación de agregados
reciclados.
La característica más representativa del CAR con respecto al concreto convencional
es la absorción de agua, siendo mayor en el primero, con diferencias que se
duplican inclusive. Esto hace que se requiera una mayor cantidad de agua para la
confección de la mezcla, aunque aquí no se habla de cantidades dramáticas, pues
el agua requerida por absorción de los agregados es mucho menor que la
demandada por la relación agua/cemento que es la indispensable para que se dé la
hidratación del cemento Portland. Lo que sí es importante tener presente cuando se
habla de altos porcentajes de absorción por parte de los agregados reciclados, es
la durabilidad del concreto endurecido, pues una cantidad alta de agua al momento
del mezclado significa una evaporación de ésta y por consiguiente la generación de
poros y capilaridades que luego podrán ser recorridos por los agentes atmosféricos
que degradan la estructura interna del concreto, como la carbonatación, la
sulfatación, etcétera. Podría decirse que estos investigadores y autores abrieron el
camino para validar una línea de estudio respetable por parte de la comunidad
científica a nivel norteamericano y mundial.
En la actualidad en estos países se transforman los Residuos de Construcción y
Demolición (RCD) en materiales de construcción de óptimo desempeño, tales como
bases granulares para pavimentos y agregados para concretos tanto estructurales
18
como no estructurales. Tal como lo evidencian publicaciones más recientes, como
la de los investigadores Robinson G., Menzie, D. y Hyun, H., titulada Recycling of
construction debris as aggregate in the Mid-Atlantic Region, USA (2004), en la cual
los autores muestran un interesante análisis sobre las bondades económicas de
asumir prácticas de producción de mezclas asfálticas y de concreto empleando la
tecnología del reciclaje de escombros en esta región estadounidense. Según los
investigadores citados, el haber implementado plantas de reciclaje que reciben RCD
a bajo costo, en comparación con los vertederos tradicionales, incentivó a que la
comunidad y las empresas constructoras condujeran sus escombros a las plantas
para valorizarlos como nuevos agregados, haciendo que económicamente se diera
su viabilidad, pues los costos del agregado reciclado son menores que los del
agregado natural. También se hace claridad en cuanto a que ha evolucionado esta
práctica del reciclaje de RCD, pues no necesariamente el constructor o generador
del escombro debe llevarlo a la planta, ya que se utilizan al mismo tiempo plantas
móviles que se desplazan hasta el punto generador y puede procesar allí los
escombros convirtiéndolos in situ en una materia prima óptima para ser introducida
en un nuevo ciclo de producción.
Otro referente al respecto es el de Meyer, C., de Columbia University, en cuyo
trabajo The greening of the concrete industry (2009), llama la atención de nuevo
sobre la relevancia que tiene para el ambiente la creciente utilización de materiales
sustitutos del cemento Portland y de los agregados, obtenidos mediante el reciclaje
de residuos industriales como las cenizas volantes (Fly ash), escorias de alto horno
y escombros de concreto descartados. En el punto específico de los agregados,
reitera la bondad de reciclar RCD para producir agregados, disminuyendo así la
presión ejercida sobre las canteras de materiales vírgenes, reconociendo que estos
sustitutos ecológicos presentan un adecuado comportamiento físico-mecánico en
las mezclas de concreto.
Malhotra desde los setenta ha sido un referente a nivel mundial en las teorías del
concreto; este profesor australiano radicado en Canadá, fue uno de los primeros en
19
publicar sobre las posibilidades que el concreto con agregados reciclados ofrecía
para la industria de la construcción de cara al crecimiento demográfico y, debido a
ello, a la creciente demanda de materias primas para la confección de un producto
que es después del agua, el más consumido en el mundo (Sakai, K.; 2012). En la
actualidad se continúa desarrollando una importante labor investigativa en ese país
norteamericano, encaminadas a mejorar el desempeño de los CAR para hacerlos
caso que idénticos a los concretos convencionales que utilizan agregados naturales
no renovables. Por ejemplo, el trabajo de los profesores Isgor, O. y Fournier, B., de
las Universidades de Mc Master y Laval respectivamente, titulado New mixture
proportioning method for concrete made with coarse recycled concrete aggregate
(2009), plantea un nuevo método para el diseño de mezclas de concreto reciclado,
conocido como “volumen de mortero equivalente”, mediante el cual pueden sustituir
el agregado natural en una mezcla por el obtenido del machaqueo de concreto
descartado
como
escombro,
encontrando
que
características
como
el
asentamiento, densidad, resistencia a la compresión y módulo de elasticidad, se
pueden predecir y proyectar con igual certeza que un concreto convencional.
Tienen en común estos dos países que las investigaciones recientes se concentran
más en cualificar el comportamiento físico, mecánico y químico del CAR, pues es
ya un hecho cotidiano la valorización de RCD como nuevos agregados por parte de
plantas recicladoras, tanto fijas como móviles, que incentivan una gestión integral
del escombro por parte de los generadores, advirtiendo que la presencia del Estado
se hace fundamental para garantizar que dichas prácticas sean sostenibles, entre
otras, implementando políticas públicas o incentivos tributarios iniciales. En Estados
Unidos, por ejemplo, el American Concrete Institute (ACI) contempla en su acervo
de publicaciones, la emitida por el Comité 555 ACI, en la cual se valida el uso de
agregados reciclados y además se clasifican en cuatro categorías según su origen
y composición. Estas categorías, en resumen, muestran la aceptación que por parte
del ACI tienen los RCD provenientes de demoliciones de estructuras de concreto,
mampostería y cerámicos, lo que ha motivado importantes investigaciones y
aplicaciones en pro de cualificar las características de desempeño estructural y
20
durabilidad del concreto reciclado en distintas ciudades de esta vasto país, así como
de hacerlo un hecho habitual para constructores y agentes inmobiliarios.
3.2.3. El CAR en México
En la década anterior se implementó en el Distrito Federal una planta a gran escala
de transformación de RCD en material para construcción (2004), sin embargo, aún
no ofertan sus agregados reciclados como posibles componentes de un concreto,
pues los recomiendan para usos de bajo compromiso estructural, entre ellos se
encuentran rellenos en jardines, terraplenes y estabilización de suelos. Esta planta
procesa en la actualidad un promedio de 2 000 toneladas diarias de RCD
provenientes del D.F., lo que representa el 31 % del total generado en esta región
metropolitana según se afirma en su página web institucional, siendo tal vez la más
grande en tamaño de Latinoamérica, pero, tal como se observó en el párrafo
anterior, llama la atención que no se produzcan ni oferten agregados reciclados para
la confección de concretos. Aunque este fenómeno suele darse en la mayoría de
países de economías emergentes, dado que sus recursos naturales no renovables,
como es el caso de las materias primas pétreas, son abundantes en la corteza
terrestre, haciéndolos muy baratos y desincentivando el reciclaje a gran escala y
más aún a mediana y pequeña escala.
Fotografías 11y 12 Planta Concretos Reciclados, México D.F. Fuente: tomado de
http://concretosreciclados.com.mx/quienes.php
21
Contrario a lo que se puede inferir, en relación con el párrafo anterior, sí se cuenta
en México con soportes científicos y técnicos para pensar que es posible la
confección de concretos utilizando agregados reciclados obtenidos de las plantas
de reciclaje que cuentan con una tecnología moderna de trituración y clasificación
de arenas y gravas. En tal sentido, los investigadores Martínez, I. y Mendoza, C. en
su trabajo Comportamiento mecánico de concreto fabricado con agregados
reciclados (2006), encuentran que las características del concreto confeccionado
con agregados reciclados en cuanto a asentamiento y resistencia a la compresión
fueron similares a las del concreto elaborado con agregados naturales. En sus
conclusiones se encuentra lo siguiente: “El reciclaje de concreto para fabricar
agregado grueso y sustituir al natural es una práctica que debe empezar a realizarse
a la brevedad posible, ya que la disponibilidad de bancos de materiales pétreos es
cada día más escasa”. Y obviamente se suma a esta preocupación desde el punto
de vista de la escasez del recurso pétreo, los resultados positivos alcanzados por
los investigadores en su trabajo, en el cual obtuvieron resistencias a la compresión
de los CAR, a 28 días, similares a las alcanzadas por los concretos convencionales,
en un porcentaje promedio del 96 %, aclarando que solo se sustituyó el agregado
grueso.
Un trabajo muy reciente en la Universidad Autónoma de Querétaro, del ingeniero
Juan José Estrada, titulado Comparativa del comportamiento del cortante de vigas
de concreto con agregado normal, agregado reciclado y con adición de humo de
sílice (2013), evidencia la madurez adquirida por la academia mexicana en cuanto
al tema del CAR, pues en dicho trabajo no solo se muestran resultados bastante
positivos de comportamiento físico-mecánico del CAR en vigas reforzadas, sino que
además se sugieren futuras líneas de investigación como durabilidad del concreto
reciclado y propiedades mecánicas del CAR con cementante geopolimérico, temas
que se constituyen actualmente en la punta del conocimiento en la nueva tecnología
el concreto. Cabe destacar que en esta investigación se aborda el tópico de las
adiciones cementantes generalmente obtenidas mediante la valorización de
residuos industriales que, de no ser por su uso en la confección de materiales de
22
construcción, representarían un incómodo pasivo ambiental para las comunidades
(Salazar, A.; 2013).
Un avance muy importante en el Distrito Federal fue la expedición en el año 2006
de la norma ambiental NADF-007 RNAT-2004, por medio de la cual se estableció la
clasificación y especificaciones de manejo de los RCD en el D.F. Además, propuso
la incorporación de un 25 % de materiales reciclados en reemplazo de materiales
vírgenes para diferentes tipos de obra, dejando abierta la posibilidad de modificar
dicho porcentaje en caso de tener estudios que lo comprueben. Los investigadores
Rivera, C. y Gutiérrez, C., en su trabajo titulado Análisis del impacto ambiental por
la inadecuada disposición de residuos de construcción y demolición en el valle de
México y propuestas de solución (2008), plantean que es necesario desarrollar
estudios sobre el impacto ambiental que genera la inadecuada gestión de los RCD
y también acerca de las posibilidades de reciclar este tipo de residuos para la
producción de agregados reciclados, con el objeto de contribuir a la aplicación de la
norma citada.
3.2.4. El CAR en Suramérica
Desde Colombia hasta Argentina se pueden encontrar trabajos de investigación y
de aplicación industrial en cuanto a la producción de concreto con agregados
reciclados, destacándose el papel que juega Brasil en este sentido, especialmente
en la ciudad de San Pablo, en la cual se cuenta con un interesante programa de
política pública de reciclaje y valorización de RCD. En el año 2004 se expidieron
cinco normas técnicas sobre residuos de construcción civil (RCC), y posteriormente,
en el año 2007, la Ley Nacional de Saneamiento Básico, dándose así una
modernización de la legislación nacional brasilera en cuanto a la gestión de
residuos. Aunque es en el 2010 que se llega a la Política Nacional de Residuos
Sólidos, entre los cuales se contemplan los residuos de construcción civil (De Paula,
T.; 2013). En la actualidad, es ejemplar la manera como se están construyendo
parte de los escenarios deportivos para el Mundial de Fútbol de 2014 y de los
Juegos Olímpicos de 2016 mediante el aprovechamiento de los RCC.
23
Fotografías 13 y 14. RCC; planta recicladora en Brasil. Fuente: De Paula, T.; 2013.
Fotografías 15 y 16. Mejoramiento de vías con agregados reciclados; panorámica
del estadio Fonte Nova, en Salvador; Brasil. Fuente: De Paula, T.; 2013.
En Argentina si bien se ha tratado el tema de los concretos con agregados
reciclados, su tratamiento se ha dado más en el ámbito conceptual, aunque se
encuentran trabajos de intervención de un significativo impacto, como es el caso de
la reconstrucción del aeroparque Jorge Newbery, en el área metropolitana de
Buenos Aires, considerado uno de los más modernos de Suramérica. Allí se llevó a
cabo una experiencia de reciclaje del concreto demolido para ser valorizado como
nuevo agregado en concretos para la misma obra. La pista anterior estaba
construida en concreto, por lo que se evaluaron sus características físico-mecánicas
24
y se encontró que cumplía con los requisitos para ser empleado nuevamente en una
mezcla de concreto, satisfaciendo la norma IRAM 1551, aplicable en la República
argentina. Entre algunos datos relevantes se tiene que:
-
Fueron demolidos 30 000 m2 de concreto, y,
-
Se obtuvieron alrededor de 28 800 toneladas de material pétreo.
Fotografías 17 y 18. Pista del aeroparque Jorge Newbery y planta de reciclaje de
escombros de concreto de la pista demolida; Buenos Aires, Argentina. Fuente:
http://www.lagaceta.com.ar/nota/410764/informacion-general/aeroparque-volveraoperar-desde-hoy-vuelos-cabotaje.html
Este trabajo fue presentado en el marco del Foro Internacional del Concreto 2012,
celebrado en México. Dicha experiencia aplicada a gran escala fue implementada
por la empresa Loma Negra, y es testimonio de que es factible emplear agregados
reciclados en concretos de solicitaciones estructurales. El ahorro del concreto
reciclado con respecto al convencional es de 5 USD/m 3, lo que muestra no solo su
factibilidad técnica y ambiental, sino también sus posibilidades económicas de
competir en el medio (Domínguez, J.; 2012).
En Venezuela, Chile, Ecuador y Colombia también se está trabajando este tema de
creciente preocupación económica y científica, pero se ahondará en próximos
párrafos en el caso colombiano, y, específicamente, en el concerniente a Medellín,
por ser el contexto del objeto de estudio de la presente investigación.
25
3.2.5. El CAR en Colombia
Colombia presenta una creciente actividad en este aspecto, pues desde mediados
de los noventa se han desarrollado tanto investigaciones como experiencias a
escala real en cuanto a la confección de concretos con agregados reciclados,
obedeciendo especialmente a su uso en la producción de prefabricados de pequeño
formato tipo ladrillos y adoquines, pero con poca aplicación en concretos vaciados
en estado plástico. Las experiencias más representativas, o por lo menos más
visibles, suelen darse en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali, tanto al interior de
universidades como de empresas dedicadas a la producción de elementos en
concreto para la construcción, con importante presencia en proyectos institucionales
promovidos por las administraciones municipales, tales como colegios, bibliotecas
y zonas de espacio público.
En Bogotá se cuenta con un trabajo decidido desde la administración distrital
representado en la promulgación de la Resolución 2397 de 2011, “Por la cual se
regula técnicamente el tratamiento y/o aprovechamiento de escombros en el Distrito
Capital”; haciendo obligatorio el aprovechamiento de los RCD generados tanto por
constructores del sector público como privado. Las exigencias de las tasas de
aprovechamiento de los RCD se comenzaron a implementar desde abril del año
2012, mediante las cuales se obliga a las entidades públicas que desarrollan obras
de infraestructura a utilizar materiales reciclados o a reutilizarlos en sus proyectos
en un porcentaje no inferior al 10 %; y para las empresas privadas que desarrollan
proyectos multifamiliares en un porcentaje no inferior al 5 %. Lo cual ha dado
viabilidad a proyectos que se mantuvieron en el papel, tanto de universidades como
de empresarios, propiciando plantas de reciclaje de RCD que han pasado de
pequeñas cantidades procesadas a importantes volúmenes diarios de agregados
reciclados que se emplean actualmente en vías y prefabricados (Duica, C.; 2011;
Alarcón, W.; 2012).
26
También se destaca la formulación desde el año 2011 de la política pública de
construcción sostenible para el Distrito Capital, y que fue incluida en junio de 2012
dentro del plan de Desarrollo de esta ciudad, pero la implementación y validación
para hacerla un hecho vinculante, a la hora de escribir el presente texto no se ha
logrado, debido a los conflictos de orden político y administrativo que han tenido
lugar en el Distrito y que han sacado de las prioridades este tipo de proyectos de
carácter socio-ambiental.
Fotografías 19 y 20. Planta móvil de reciclaje de escombros y prefabricados de
concreto reciclado en Bogotá D.C. Fuente: Carlos Duica, 2013.
En la ciudad de Cali tiene lugar uno de los referentes de los ecomateriales en el
país. Tal es el caso de la producción de eco-cementos y agregados reciclados a
partir de la valorización de residuos industriales y escombros emprendida en la
Universidad del Valle desde la década de los ochenta por el profesor Alejandro
Salazar, la cual se cristalizó incluso en experiencias de emprendimiento empresarial
con aplicación directa en procesos de ciudad, alimentadas por la rigurosidad
científica de esta importante institución de educación superior vallecaucana
(Salazar, A.; 2013).
En las afueras de Cali se implementó durante el año 2013 la primera planta de
producción de ecomateriales a escala industrial; también liderada por el profesor
ingeniero Alejandro Salazar. La iniciativa ECOINGENIERÍA S.A.S se convierte en
un modelo de conocimiento científico aplicado, dado que en este emplazamiento
27
industrial se diseñan y confeccionan materiales de óptimo desempeño, bajo impacto
ambiental y costo asequible (Bedoya, C.; 2013). Es esta experiencia quizá una de
las más influyentes en la realización de la presente Tesis Doctoral, dado que en ella
convergen el conocimiento de profesionales y científicos de la ingeniería química,
mecánica, de materiales y arquitectura, para desarrollar materias primas a partir de
la transformación de residuos industriales, peligrosos y escombros.
En un trabajo de consultoría, que mejor parece una investigación aplicada dentro
del marco de la Ciencia Postnormal (Funtowicz, O.; Ravetz, J.; 2000), titulado
Consumo energético y emisiones de CO2 de construcción (2012), y realizado por el
personal de ECOINGENIERÍA S.A.S para la Unidad de Planeación Minero
Energética – UPME adscrita al Ministerio de Minas y Energía, se estableció un
inventario de materiales con sus respectivos impactos ambientales derivados del
consumo de combustibles fósiles, energía eléctrica, emisiones de CO2 y material
particulado a la atmósfera, tomando como referencia la ciudad de Cali y su área
metropolitana, convirtiéndose en un texto de referencia, dadas su rigurosidad y
cantidad de datos, para llevar a cabo desde la etapa misma del diseño un análisis
cualitativo y cuantitativo del posible impacto ambiental que generará un proyecto de
construcción (UPME; 2012).
Fotografías 21 y 22. Residuos de porcelana para aislamiento eléctrico; viviendas
prefabricadas en concreto reciclado. Fuente: Alejandro Salazar; 2009.
28
El CAR en Medellín
En esta ciudad se hizo en 1991 un estudio de aprovechamiento de escombros para
la confección de materiales de construcción, fue encargado por la municipalidad a
la empresa FUNDEMOS de la ciudad de Manizales. En dicho estudio se hizo una
clasificación de los escombros generados en Medellín y sus posibilidades de ser
valorizados como agregados para nuevos concretos, y, aunque hubo resultados
alentadores en cuanto a desempeño físico-mecánico, no se tomó decisión alguna
por parte del ente municipal para llevar a cabo una experiencia piloto a escala
urbana. Posteriormente en 1998 se retoma el tema y se realiza una investigación
más profunda en cuanto a la caracterización de los agregados reciclados,
demostrando su factibilidad técnica, económica y ambiental, mediante el trabajo de
grado titulado Confección de concreto reciclado mediante el aprovechamiento de
escombros (Bedoya, C.; 1998), de la Universidad Nacional de Colombia Sede
Medellín. Dicha investigación se continúa desarrollando a nivel de maestría por el
mismo grupo de trabajo y en el año 2003 se publican dos trabajos, uno a nivel de
posgrado y otro a nivel de pregrado: El concreto reciclado con escombros como
generador de hábitats urbanos sostenibles (Bedoya, C.; González, F.; 2003) Tesis
de Maestría, y Experiencia de investigación aplicada: viviendas prefabricadas en
paneles en concreto reciclado (Estrada, A.; 2003). Dichas experiencias fueron
socializadas y publicadas en el marco del VI Seminario Internacional del Medio
Ambiente y Desarrollo Sostenible celebrado en Bogotá D.C. En dichas
investigaciones se pasó de un análisis estrictamente mecánico del concreto con
agregados reciclados a un estudio de microestructura, utilizando técnicas de
microscopía de barrido electrónico, SEM por su sigla en inglés, y microscopio
estéreo. También en ambos estudios se ratifica su viabilidad económica y la
necesidad de implementar proyectos piloto a escala real para la gestión integral de
los RCD en la ciudad y su área metropolitana.
Estas experiencias han dado sustento a iniciativas de tipo empresarial, que
afortunadamente se han consolidado en los recientes 11 años y son sostenibles
económica y ambientalmente. Tal es el caso de dos importantes productoras de
29
prefabricados en concreto que ahora se abastecen en un 60 % de los RCD
generados por obras públicas y privadas de la región, y que son reconocidas por la
calidad de sus productos una vez instalados en los proyectos de construcción. En
el caso de estas empresas el modelo de gestión empleado incentiva a constructores
y transportadores a demoler selectivamente y separar desde la fuente los
escombros generados en la construcción y/o demolición de estructuras y muros,
para luego ser llevados a la planta respectiva donde son depositados y
transformados en materias primas estandarizadas para la producción de ladrillos,
adoquines, cordones o bordillos, etc. En este modelo, quien deposita los escombros
no paga la tasa de disposición final, ahorrándose dicho costo, y quien los recibe se
evita el pago de transporte de la materia prima desde su cantera de origen, que
generalmente están distantes de las áreas urbanas; así entonces el agregado
reciclado, procesado en la planta prefabricadora, termina costando entre un 20 % y
un 25 % menos que el agregado natural (Sierra, C.; 2012).
Fotografías 23 y 24. Patio de recibo y descarga de RCD; equipo de trituración de
alto rendimiento. Indural S.A. Fuente: Bedoya, C.; 2012.
30
Fotografías 25 y 26. Almacenamiento de agregados reciclados; prefabricados en
concreto reciclado. Indural S.A. Fuente: Bedoya, C.; 2012.
En la ciudad de Medellín se tiene entonces una interesante convergencia de
conocimiento científico, credibilidad por parte de la empresa en dicho conocimiento,
y una manifiesta intención de apoyo por parte de la administración pública en la
medida en que ya desde el año 2010 se viene formulando la Política Pública de
Construcción Sostenible para el Valle de Aburrá, y en diciembre de 2012 se aprobó
por parte del Concejo Municipal la inclusión de incentivos tributarios para
constructores y compradores de inmuebles sostenibles, y también para los
productores de insumos para la construcción que garanticen y certifiquen la práctica
de reciclaje de RCD, como es el caso de los prefabricados que ya se han descrito
en este capítulo. Sin embargo, y a pesar de la muy positiva experiencia obtenida en
esta ciudad, no se cuenta aún con una planta pública de transformación de RCD,
como tampoco se tiene una práctica generalizada en la ciudad de producir y
comprar prefabricados en concreto reciclado, menos de producir y ofertar concretos
fluidos reciclados, y es en ese aspecto que la presente investigación quiere
concentrarse, ya que una de las excusas –válida ella– por parte de constructores
privados y de administraciones públicas, es que hay un vacío científico en cuanto a
la resistencia a edades mayores a 28 días del concreto reciclado y a su durabilidad
por efectos de microestructura y porosidad. Es así como se unen la ciencia de
materiales, la tecnología moderna del concreto y la gestión integrada de proyectos
como soporte conceptual y técnico para hacer que la confección del concreto con
31
agregados reciclados se convierta en una opción de primer orden y en un hecho
habitual para la colectividad de Medellín y su área metropolitana.
Tanto la Política Pública como los incentivos tributarios están en plena discusión de
cara a su implementación como hecho vinculante, en tanto que el estudio sobre el
comportamiento del CAR presenta resultados y avances que, en el marco de la
presente investigación, podrán llenar el vacío científico existente en el contexto
colombiano, haciendo que la práctica de confeccionar y emplear concreto reciclado
en obras públicas y privadas se convierta en un proyecto de viabilidad para el
ecosistema urbano de Medellín, replicable en los otros contextos colombianos
cuyas poblaciones y métodos constructivos son similares o iguales.
3.3. La Gestión Integrada de Proyectos (GIP)
Sea este el apartado de la investigación para explicar cómo es que un asunto u
objeto de estudio tan técnico como el CAR es susceptible de convertirse en un
proyecto de viabilidad, especialmente, para toda una conurbación como la de
Medellín y su área metropolitana.
3.3.1. De la necesidad al proyecto
Tal como ya se ha dicho, aunque la práctica de reciclar RCD para elaborar concretos
es conocida e implementada en Medellín y otras ciudades de Colombia, ésta no es
todavía una actividad económica y técnica masificada en el gremio y en la
comunidad en general, pues es de entender que al tener incertidumbres en cuanto
a su comportamiento físico-mecánico y químico a edades superiores a los 28 días,
el cliente, en este caso el constructor y el diseñador de la obra, terminen por escoger
un concreto convencional aunque éste último tampoco sea ensayado con la misma
rigurosidad que se le exige al CAR, de hecho, en la práctica profesional no es normal
que en las obras se hagan ensayos de resistencia a la compresión a edades
superiores a 28 días, como tampoco de porosidad en estado endurecido y menos
aún de durabilidad como carbonatación y velocidad de pulso ultrasónico; con estos
vacíos es entendible que un nuevo material o un nuevo procedimiento encuentre
32
resistencia, por lo tanto, en función de las teorías de Thomas Kuhn, vencer un
paradigma de décadas o siglos es bastante difícil e intentar hacerlo lleva a una crisis
científica, la cual una vez superada posiciona una nueva idea o, en este caso, una
nueva práctica para la confección de un material altamente demandado para la
construcción de edificios y obras civiles.
Determinada esta problemática en doble sentido de flujos de energía y materiales,
generando una creciente entropía intra-urbana, se determina también la necesidad
de emprender un proyecto de beneficios colectivos que conjugue ciencia e
ingeniería de materiales, ambiente y política, entendiendo esta última como el
escenario en el cual se toman las decisiones político-administrativas vinculantes
que impactan, para bien o para mal, a las comunidades.
3.3.2. Tipo de proyecto
Según la teoría general de proyectos no resulta fácil hacer una clasificación de
éstos, dadas la diversidad y complejidad específica de cada uno, pero sí se han
establecido por lo menos los criterios para establecer ciertos tipos de proyectos, o
por lo menos para distinguirlos entre ellos, dando lugar a la siguiente clasificación:
Por objeto al cual hace referencia el proyecto;
Por actividad o enlace;
Por rol de usuario o contexto en el cual se desarrolla el proyecto;
Por sector, ciencia y/o técnica que predomina en el proyecto;
Por finalidad.
De todas maneras esta lista no es absoluta y tampoco es determinante (Funiber;
2009).
En tal sentido el CAR se clasifica en el tipo de proyectos por objeto. En esta tipología
se hace referencia a su vez a una especie de subcategorías tales como proyecto
clásico, proyecto de investigación y proyecto industrial. Dada la naturaleza del
objeto de estudio, en cuanto a que se relaciona con la ciencia de materiales, la
construcción y las normas –técnicas y legales–, el CAR se aborda como un Proyecto
33
de Investigación, el cual a su vez tiene las siguientes características: “El objetivo de
los proyectos de investigación, es aportar en su conclusión un conjunto de
conocimientos nuevos en una disciplina y materia concreta, a menudo desconocida
al comienzo de los trabajos, cuya finalidad es que otros se vean beneficiados, ya
sea en entornos industriales o académicos. El resultado es una memoria de
investigación donde, aparte del planteamiento del problema a resolver y la
descripción del estado del arte, se reseñan los trabajos realizados, los resultados
de los mismos y las conclusiones pertinentes, junto con las líneas de investigación
futuras propuestas en esa disciplina concreta” (Funiber; 2009). Así pues, esta
investigación aborda el estudio riguroso del CAR desde la ciencia y la ingeniería de
los materiales, pero trascendiendo a ésta por medio de su análisis ambiental y su
inserción en las discusiones político-administrativas que avanzan en la región en
cuanto políticas públicas de construcción sostenible y gestión integral de
escombros, las cuales redundan en una optimización de los costos de la
construcción (Dzul y Gracia; 2009) y una mejora para el ecosistema urbano y rural.
3.3.3. La Gestión Integrada de Proyectos (GIP) y el CAR
Marcos Serer Figueroa, reconocido por sus textos sobre GIP, dice que un proyecto
es una “operación científica que lleva a conseguir un objetivo material
predeterminado por modificaciones de la realidad exterior mediante unas acciones
humanas que han sido seleccionadas y ordenadas con anticipación, de acuerdo a
unos criterios” (Serer, 2001). Y también expone que para conseguir los objetivos
previstos es inherente al desarrollo del proyecto un enfoque sistémico, que lo
diferencia de una gestión fraccionada en la cual, en términos de Edgar Morin y
Garciandía Imaz, no necesariamente al unir las partes el todo será la suma de éstas
o más, puede ser inclusive menos que la suma de las partes.
Cabe resaltar entonces la importancia de concebir la gestión de un proyecto como
un asunto complejo, relacionado no solo con los rendimientos y especificaciones
técnicas de éste, sino también con la naturaleza y el ser humano, con el universo y
los conflictos que ello implica.
34
Capítulo 4: Metodología.
4.1. Diseño
El proyecto de viabilidad del CAR como insumo para la PPCS, se desarrollará desde
un enfoque cuantitativo, y será una investigación de tipo experimental, dado que se
basará en la adquisición, análisis e interpretación de datos empíricos y de
laboratorio, relacionándolos con el contexto político-administrativo, industrial y
ambiental de la construcción de proyectos en un territorio determinado, en este caso
la ciudad de Medellín.
Se hará un estado del arte de las estrategias existentes a nivel municipal, regional
y nacional en cuanto a políticas públicas o incentivos que propendan por la
implementación de la construcción sostenible en proyectos urbanos de
construcción. También se hará un estudio sobre la información relacionada con el
CAR en el ámbito local, comparada con el contexto internacional, con el fin de
evidenciar el vacío científico existente en cuanto a la confección masiva de este
eco-material. En esta fase metodológica se incluirá un estudio físico, mecánico y
químico del CAR en función del desempeño exigido por las normas técnicas
colombianas vigentes, con el fin de proporcionar las bases científicas y técnicas que
validen la implementación de este material como parte de la PPCS.
Se abordará una evaluación de desempeño ambiental del concreto convencional
comparado con el CAR, mediante la metodología CONESA, la cual permitirá
identificar las fortalezas y debilidades de ambos materiales, mediante un análisis
matricial combinado, pudiendo establecer el aporte del CAR al ecosistema urbano
de Medellín y el Valle de Aburrá.
Al tener este grueso de información, se procederá a realizar la viabilidad económica
de la producción del CAR a escala en proyectos urbanos públicos y privados en
Medellín.
35
4.2. Hipótesis
El Concreto con Agregados Reciclados (CAR) presenta un óptimo desempeño
físico, mecánico y químico, por lo tanto su gestión integral contribuye a la toma de
una decisión político-administrativa para la implementación del proyecto de
viabilidad del uso de eco-materiales en el marco de una Política Pública de
Construcción Sostenible (PPCS), en el ecosistema urbano de Medellín.
4.3. Población y muestra
Se trata de una investigación en la que participa un investigador principal, con
formación en construcción y maestría en hábitat, además de ser profesor
universitario y consultor para proyectos de construcción; acompañado por
profesionales, laboratoristas, funcionarios públicos y estudiantes universitarios,
quienes apoyan los procedimientos técnicos y de laboratorio.
La muestra entonces quedará así:
Tres Profesionales (Con formación en arquitectura y construcción sostenible a
nivel de posgrado); Seis Estudiantes (Adscritos al grupo de Investigación en
Construcción Sostenible y Gestión Tecnológica –CONGET– de la Universidad
Nacional de Colombia Sede Medellín); Cuatro Laboratoristas (Tienen formación
en buenas prácticas de laboratorio, aseguramiento metrológico y comportamiento
de materiales de construcción);
75 cilindros de concreto para el análisis estadístico: 25 cilindros por tipo de
mezcla; se requieren tres tipos de mezcla (Referencia o natural; 50% reciclado;
100% reciclado).
4.4. Variables
Se considerarán las siguientes:
Geográfica: se toma como lugar de referencia la ciudad de Medellín, Colombia.
La escala: urbana, dado que en este escenario se da el mayor número de proyectos
de construcciones públicas y privadas.
36
Costos: las materias primas para el concreto convencional y el CAR se analizarán
acorde al contexto metropolitano común para ambos, identificando la asequibilidad
financiera por parte de la comunidad, desde el ciudadano hasta el gran constructor.
Características físicas y mecánicas del material: el desempeño al esfuerzo de la
compresión es la variable más representativa del concreto, dado que esta es la que
permite la estabilidad de las estructuras de las edificaciones hechas con este
material (Columnas, vigas, losas, puentes, etc.).
Características químicas: la durabilidad es otro factor representativo del
desempeño de cualquier concreto, y más aún cuando en la actualidad la atmósfera
urbana se halla cargada de gases que atacan la estabilidad de los componentes del
cemento. El análisis de esta variable permitirá identificar las posibilidades que puede
tener el CAR como componente principal en la construcción de proyectos a
cualquier escala.
Laboratorios: para el análisis de las muestras confeccionadas de concreto
convencional y CAR, se utilizarán laboratorios de la Universidad Nacional de
Colombia Sede Medellín, de la Institución Universitaria Colegio Mayor de Antioquia
y de empresas privadas que cumplan criterios de calibración y aseguramiento
metrológico.
Atmosférica: la ciudad de Medellín presenta un ambiente polucionado por fuentes
móviles y fijas, pero no por ambientes marinos, por lo que se direcciona el análisis
de esta variable a concentraciones de sulfatos y CO2 específicamente.
Tipología de los materiales: se delimitan las tipologías de RCD analizados e
incluidos en la confección el CAR, así como de las materias primas para el concreto
convencional.
Político-administrativa: si bien sobre esta variable no hay gobernabilidad por parte
del investigador, se hace necesario identificarla, ya que permitirá prever las
limitaciones o potencialidades de la implementación del CAR como proyecto de
viabilidad en Medellín y la posibilidad de ser replicable en otras ciudades de la
región.
37
4.5. Instrumentos de investigación
Los instrumentos de recogida de datos son los siguientes:
Caracterización de los RCD encontrados en Medellín (Validados)
Lista de precios de los materiales para la fabricación de concretos
(Validados)
Ensayos de resistencia a la compresión en prensa hidráulica (Validados)
Ensayos de laboratorio al concreto endurecido: porosidad abierta, absorción
y densidad Bulk (Validados)
Instrumentos y equipos de los laboratorios de construcción y estructuras de
la Universidad Nacional de Colombia y la I.U. Colegio Mayor de Antioquia
(Validados)
Matriz CONESA para impactos ambientales comparados de los materiales
confeccionados (Validados)
4.6. Análisis de los datos
Los datos se procesarán y analizarán de la siguiente forma:
Procesamiento de datos
o Inicialmente para el caso de las entrevistas se hará mediante codificación,
y, para el caso de los resultados cuantitativos, mediante la tabulación
o Seguidamente se emplearán los cuadros estadísticos
Análisis de datos
o Estadísticos de una variable:
Variables continuas
Medidas centrales: media
Medidas de dispersión: coeficiente de variación, desviación
estándar
Medidas de forma: histograma de variable uniforme
acumulada
Relaciones entre atributos
38
Numéricos-Numéricos: análisis de regresión lineal de una
variable
Con estos métodos se pretende construir uno o varios acápites de presentación
resumida de resultados para la validación de las hipótesis respectivas.
4.7. Resultados Esperados
Al finalizar la investigación, se espera obtener los siguientes resultados:
Una metodología para la confección de CAR acorde a las normas técnicas
vigentes en Colombia
Una estadística de resultados al esfuerzo de la compresión del CAR a edades
de 28, 56 y 91 días, comparados con una mezcla de referencia confeccionada
con materiales convencionales no renovables
Una estadística de resultados en cuanto a absorción, porosidad abierta y
densidad del CAR en estado endurecido, comparados con una mezcla de
referencia confeccionada con materiales convencionales no renovables
Una matriz de desempeño ambiental del CAR versus un concreto convencional,
en la cual se muestren las principales variables ambientales para la obtención
de las materias primas para la confección del CAR y su aporte a la mejora de las
condiciones de vida de la comunidad de Medellín, pudiendo ser replicables en
otros municipios
Un análisis de precios unitarios (APU) del CAR con costos vigentes en el
contexto Colombiano, específicamente en la ciudad de Medellín y su área
metropolitana
Un análisis de los ejercicios de política pública en construcción sostenible
desarrollados o propuestos en países como México –pionero en este tópico– y
Colombia
Un documento en el cual se muestre que la gestión integral del CAR aporta a la
toma de una decisión político-administrativa para la implementación del proyecto
39
de viabilidad del uso de eco-materiales en el marco de una PPCS, en el
ecosistema urbano de Medellín.
40
Capítulo 5: Resultados.
5.1. El concreto con agregados reciclados (CAR) como material de óptimo
desempeño para la construcción
En este apartado de la investigación se da a conocer el comportamiento del CAR
en comparación con un concreto convencional, analizado desde las normas
nacionales e internacionales que permiten identificar las probabilidades de su uso a
escala urbana desde aspectos físico-mecánicos y químicos, permitiendo con ello
establecer su desempeño a nivel estructural y no estructural, como también su
durabilidad ante agentes externos como la contaminación urbana y los cambios de
clima. Para esto fue necesario desarrollar un protocolo de múltiples ensayos de
laboratorio con los cuales se pretende minimizar la incertidumbre –o llenar el vacío
científico existente– en cuanto a: su resistencia al esfuerzo de la compresión a
edades mayores a los 28 días; densidad Bulk, absorción de humedad y porosidad
abierta; carbonatación en ambientes urbanos; y velocidad de pulso ultrasónico.
5.1.1. Desempeño del CAR al esfuerzo de la compresión
La principal característica exigida a un concreto es su capacidad de resistir
esfuerzos de compresión, pues un cuerpo de concreto u hormigón se diseña y se
confecciona para que resista el aplastamiento de sus partículas, eso quiere decir
que el ser humano al producir este material, logró desarrollar una “roca artificial” que
a diferencia de las rocas naturales, puede ser manipulada desde su origen mediante
la confección y, no supeditada a la escultura, presenta menos limitantes de tamaños
y formas para la construcción. Es tan importante esta característica de la resistencia
a la compresión que, en la práctica profesional y empresarial, anula las demás
referidas a aspectos tan importantes como la durabilidad o estabilidad en el tiempo.
Sin embargo, a pesar de la importancia que reviste esta variable, ésta no es
estudiada a profundidad por el gremio profesional, conformándose con hallar su
desempeño a una edad de 28 días, tiempo para el cual se espera el material ya
tiene la resistencia suficiente para su desempeño estructural y estético.
41
La teoría del concreto recomienda estudiar el comportamiento al esfuerzo de la
compresión a edades tempranas de 3, 7 y 14 días, para que al llegar a los 28 días
pueda hacerse una correcta curva algorítmica de evolución de esta característica
(Farbiaz; 2001); pero además recomienda continuar con el estudio a edades
superiores, por lo cual se establece hacer ensayos a 56 y 91 días después de la
confección del material (Metha; 2006). Es precisamente en este punto donde esta
investigación hace uno de sus aportes, ya que se realizó un completo banco de
probetas para analizar el comportamiento de distintas mezclas a diferentes edades,
acorde con la norma nacional e internacional (NTC 673: 2010 y ASTM C39: 2005).
En este sentido la norma sismo resistente NSR-10 de aplicación obligatoria en
Colombia, en su capítulo C, establece que estadísticamente se deben fallar en
prensa hidráulica, universal o específica, tres probetas cilíndricas por cada edad de
fallado por cada muestra (NSR-10). Para esta investigación se diseñaron cuatro
mezclas distribuidas así:
1. Mezcla 0-R, con el 100 % de agregados –grueso y fino– naturales;
2. Mezcla 25-R, con el 25 % de agregados –grueso y fino– reciclados;
3. Mezcla 50-R, con el 50 % de agregados –grueso y fino– reciclados;
4. Mezcla 100-R, con el 100 % de agregados –grueso y fino– reciclados.
Esto quiere decir que la muestra 1 es la mezcla de referencia, confeccionada con
agregados naturales provenientes de cantera, las muestras 2, 3 y 4 obedecen a
mezclas de CAR. Aunque esta investigación no está inscrita en una línea de ciencia
e ingeniería de materiales, se consideró necesario hacer un riguroso estudio de
laboratorio para poder así tener un acervo de datos fehacientes que, al momento de
llegar a la propuesta de un modelo que enlace la GIP con la PPCS, no pierda validez
por el aspecto técnico-científico, y más aun considerando que el concreto es el
material más consumido en la construcción de edificios y obras civiles en Colombia
y en el mundo (Sakai; 2012).
Metodología para la obtención de materiales
Para la obtención de agregados naturales se escogieron aquellos cuya trazabilidad
está ampliamente reconocida en cuanto a características físico-mecánicas como
42
densidad aparente seca, porcentaje de absorción de agua y módulo de finura, datos
necesarios para el posterior diseño de las mezclas. Específicamente se trabajó con
agregados obtenidos de cantera que son machaqueados o triturados y cuyo empleo
en obras en la ciudad de Medellín es ya reconocido. En cuanto a los agregados
reciclados se seleccionaron escombros de concreto demolido y de mampostería
cerámica obtenida del derribo de edificaciones; es de aclarar que en el caso de los
agregados gruesos reciclados solamente se usaron aquellos obtenidos del reciclaje
de concreto, mientras que en el caso de los agregados finos reciclados se
emplearon tanto los resultantes de escombros de concreto como de mampostería.
Luego de triturar los escombros se clasificaron por tamaño en gruesos y finos,
identificando seis tipos de agregados: a) Agregado grueso natural; b) Agregado fino
natural; c) Agregado grueso 25-R; 75 % natural-25 % reciclado; d) Agregado fino
25-R; 75 % natural-25 % reciclado; e) Agregado grueso 50-R; 50 % natural-50 %
reciclado; f) Agregado fino 50-R; 50 % natural-50 % reciclado; g) Agregado grueso
100-R; 100 % reciclado; h) Agregado fino 100-R; 100 % reciclado (Bedoya y Dzul;
2015). Posteriormente se hicieron los ensayos de laboratorio correspondientes,
cuyos resultados se muestran en la tabla 1.
Variable
a
b
c
D
e
f
g
h
Tamaño máximo (mm)
19,05
–
19,05
–
19,05
–
19,05
–
Densidad aparente seca
2,87
2,74
2,82
2, 69
2,63
2,66
2,53
2,52
Módulo de finura
7,20
3,30
7,40
3,45
7,57
3,50
7,20
3,30
Porcentaje de absorción
1,28
3,00
1,34
3,06
2,70
3,10
4,20
3,20
(g/cm3)
(%)
Tabla 1. Características de los seis tipos de agregados estudiados.
En la tabla 2 se comparan los resultados entre los agregados gruesos naturales y
los reciclados. En la tabla 3 se comparan los resultados entre los agregados finos
43
naturales y los reciclados. Teniendo en cuenta que las muestras a y b –Agregados
naturales– son el valor de referencia (100 %).
Variable
Densidad aparente seca (g/cm3)
Porcentaje de absorción (%)
A
c
e
g
2,87
2,82
2,63
2,53
(100 %)
(98,26 %)
(91,64 %)
(88,15 %)
1,28
1,34
2,70
4,20
(100 %)
(104,69 %) (210,94 %)
(328,13 %)
Tabla 2. Comparación entre agregados gruesos.
Variable
Densidad aparente seca (g/cm3)
Porcentaje de absorción (%)
B
d
f
h
2,74
2,69
2,66
2,52
(100 %)
(98,18 %)
(96,03 %)
(91,97 %)
3,00
3,06
3,10
3,20
(100 %)
(102,00 %) (103,33 %)
(106,67 %)
Tabla 3. Comparación entre agregados finos.
Material cementante
Como material cementante se utilizó el cemento Portland de Uso General, también
conocido como Tipo I. Este es el aglutinante de mayor uso en la construcción, dado
que es empleado en mezclas de concreto para estructuras de edificios, andenes,
placas polideportivas, morteros de pega y bordillos separadores de vías, cuyas
resistencias al esfuerzo de la compresión oscilan entre los 21 y 25 MPa. Las
características del cemento empleado para esta investigación se muestran a
continuación en la tabla 4.
Peso
Blaine
Resistencia a la
Resistencia a la
Resistencia a la
específico
(cm2/g)
compresión
compresión
compresión
3 días (MPa)
7 días (MPa)
28 días (MPa)
9,00
16,00
26,00
(g/cm3)
3,10
2 800
Tabla 4. Propiedades del cemento utilizado en la investigación.
44
Diseño de las mezclas y proporciones
Como se dijo anteriormente se diseñaron cuatro tipos de mezclas, son ellas:
1. Mezcla 0-R, con el 100 % de agregados –grueso y fino– naturales;
2. Mezcla 25-R, con el 25 % de agregados –grueso y fino– reciclados;
3. Mezcla 50-R, con el 50 % de agregados –grueso y fino– reciclados;
4. Mezcla 100-R, con el 100 % de agregados –grueso y fino– reciclados.
Estas mezclas se diseñaron de acuerdo al método del American Concrete Institute
(ACI), mediante el cual, basados en las características de los componentes
descritas en las tablas anteriores, se proporcionan los materiales en cantidades
exactas que una vez mezcladas garantizan que, al endurecerse, la resistencia al
esfuerzo de la compresión sea la calculada según el uso o función, como también
la durabilidad. Entonces, para un metro cúbico de mezcla, se calculan las
cantidades de agua, cemento, agregado fino y agregado grueso, las cuales son
mezcladas generalmente por medios mecánicos. Otra variable importante a medir
en esta etapa es el asentamiento o slump de la mezcla en estado fresco, pues esta
característica permite establecer la trabajabilidad o posibilidad de colocación del
concreto en los moldes o formaletas de la estructura. A continuación se muestran
las cantidades de agua y cemento por metro cúbico de cada mezcla, ya que son los
componentes entre los cuales se da la reacción de endurecimiento en la etapa
inicial, y los valores del asentamiento en centímetros. Seguidamente se muestra la
tabla con los resultados del asentamiento de las mezclas en estado fresco.
Tipo de mezcla
Consumo de cemento en
Consumo de agua en
kg/m3; diferencia (%)
kg/m3; diferencia (%)
0-R
394,40; (0,00)
181,89; (0,00)
25-R
402,23; (2,10)
189,35; (4,10)
50-R
411,43; (4,32)
198,27; (9,01)
100-R
424,76; (7,71)
213,17; (17,29)
Tabla 5. Consumo de cemento y agua por cada mezcla.
45
Tipo de mezcla
Asentamiento (cm)
0-R
6,84
25-R
6,50
50-R
6,35
100-R
6,05
Tabla 6. Asentamiento o slump de las mezclas.
Como se puede observar en la tabla 5 los contenidos de cemento aumentan cuando
se aumenta el porcentaje de sustitución de los agregados naturales por los
reciclados, sin embargo, este aumento no se da en cantidades críticas que puedan
hacer pensar que es inviable la confección de mezclas recicladas, aunque en el
capítulo 5 se abordará con más detalle esta variable. En cuanto a los consumos de
agua se puede decir que son coherentes con la relación entre agregados reciclados
y aumento de sustitución, por lo tanto se observa que son directamente
proporcionales, lo que tiene explicación debido a la porosidad mayor de los
agregados reciclados que absorben más agua, pero esta situación es manejable en
tanto se pueden calcular las cantidades del líquido para que activen el cemento sin
detrimento de las cualidades del concreto endurecido (Bedoya, 1998; Salazar,
2013). Lo contrario sucede con los valores del asentamiento, ya que al aumentar
las sustituciones éste disminuye, aunque manteniéndose en el rango exigido por la
tecnología del concreto para mezclas con trabajabilidad óptima, que recomienda un
valor mínimo de 2 cm y uno máximo de 10 cm para mezclas que serán empleadas
en losas, columnas y vigas, que es el caso de esta investigación.
Ensayos de resistencia al esfuerzo de la compresión
Para efectos de este apartado, así como al de los referidos a los ensayos de
durabilidad, se aclara que la información que se expone a continuación ha sido
publicada en la revista internacional Ingeniería de Construcción, vol. 30, N° 2, de
agosto de 2015 (Bedoya y Dzul; 2015). Por tal razón los párrafos, figuras y tablas
aparecen entre comillas.
46
“Se confeccionaron 30 muestras de concreto por cada una de las mezclas, para un
total de 120, utilizando probetas cilíndricas de 10 cm de diámetro y 20 cm de altura.
Se tomaron tres probetas por mezcla para cada edad de fallado (NTC 1377; ASTM
C192M). Los resultados se muestran en la tabla 7.
Mezcla
Resistencia al esfuerzo de la compresión en MPa
3 días
7 días
14 días
28 días
56 días
91 días
0-R
11,35
15,60
19,26
23,51
26,84
27,39
25-R
11,15
15,33
18,90
22,91
26,35
26,83
50-R
10,82
14,93
18,55
22,28
25,71
25,93
100-R
10,10
13,89
17,33
20,33
21,92
23,02
Tabla 7. Resistencia al esfuerzo de la compresión; promedio de tres probetas por
edad de acuerdo con la NTC 1377 (ASTM C192M).
Resistencia al esfuerzo de la compresión
25
F´c en MPa
0-R
20
25-R
50-R
15
100-R
10
0
7
14
21
28
35
42
49
56
63
70
77
84
91
98
Edad en días
Figura 3. Curva de la resistencia al esfuerzo de la compresión; evolución a 91
días.
47
Tomando como mezcla de referencia la 0-R, se puede hacer un comparativo en
porcentaje en cuanto al comportamiento al esfuerzo de la compresión, partiendo
entonces de que la mezcla 0-R es el 100 %.
Mezcla
Comportamiento comparado a la compresión en %
3 días
7 días
14 días
28 días
56 días
91 días
0-R
100,00
100,00
100,00
100,00
100,00
100,00
25-R
98,20
98,25
98,14
97,46
98,18
97,94
50-R
95,33
95,71
96,31
94,77
95,79
94,67
100-R
88,99
89,04
89,98
86,47
81,67
84,05
Tabla 8. Comportamiento comparado de las mezclas al esfuerzo de la
compresión.
100
97,46
94,77
86,47
100
98,18
95,79
81,67
100
97,94
94,67
84,05
100-R
100
98,14
96,31
89,98
50-R
100
98,25
95,71
89,04
25-R
100
98,2
95,33
88,99
0-R
3 DÍAS
7 DÍAS
14 DÍAS
28 DÍAS
56 DÍAS
91 DÍAS
COMPORTAMIENTO COMPARADO A LA COMPRESIÓN EN %
Figura 4. Diagrama de columnas; comparativo de las mezclas al esfuerzo de la
compresión.
El promedio de los seis resultados de la mezcla 25-R es del 98,03 % en
comparación con la mezcla de referencia 0-R; el de la mezcla 50-R es del 95,43 %;
48
y el de la mezcla 100-R es del 86,70 %. Cabe anotar que en las tres mezclas de
concreto reciclado –25 %, 50 % y 100 % de sustitución– se reemplazó tanto el
agregado grueso como el agregado fino. Mehta y Monteiro recomiendan reemplazar
hasta el 20 % del agregado grueso, encontrando que cuando se sustituye más de
este porcentaje, la resistencia al esfuerzo de la compresión disminuye hasta en un
20 %, aunque investigaciones posteriores han demostrado que el desempeño en
cuanto al esfuerzo de la compresión está entre un 64 % y 100 % de una mezcla de
control (Mehta y Monteiro, 2006).
El American Concrete Institute (ACI), que desde 1895 creó el comité 555 “Concrete
with Recycled Materials”, ha publicado numerosas investigaciones sobre el
comportamiento y factibilidad de los agregados reciclados en el concreto, con
resultados que permiten inferir la posibilidad de sustituir agregados naturales por
aquellos obtenidos del reciclaje de estructuras demolidas de concreto (ACI 555R04, 2004). Se reportan resistencias al esfuerzo de la compresión de mezclas con
sustituciones del 20 % de agregados finos del orden del 98 % de las mezclas
confeccionadas con agregados naturales (Evangelista, L. and de Brito, J, 2007).
La Internacional Union of Laboratories and Experts in Construction Materials,
Sistems and Structures (RILEM), es tal vez la entidad que, conjuntamente con el
ACI, más ha trabajado por consolidar un acervo de artículos y ponencias
encaminados a hacer de la producción y aplicación del concreto reciclado una
práctica con cada vez menos incertidumbre y más factibilidad a escala industrial.
Entre sus comités se halla el “RILEM Technical Committee 121-DRG, Specifications
for concrete with recycled aggregates”, dedicado exclusivamente al estudio y
socialización de avances en este aspecto. Se destacan los informes que en distintas
décadas esta entidad ha realizado (Hansen, T. C., 2004), reportando el
comportamiento de mezclas recicladas en cuanto a resistencia al esfuerzo de la
compresión, durabilidad por medio de absorción, porosidad abierta, carbonatación
y VPU.
49
Uno de los trabajos más recientes sobre concreto reciclado de uso estructural,
publicado por el ACI Journal Structural, reporta un óptimo comportamiento de una
estructura de seis pisos de altura en cuanto a sismos, encontrando que el
desempeño ante derivas y la disipación de la energía del sismo fueron comparables
con el de una estructura en concreto con agregados naturales. Incluso en el nivel
máximo, categoría terremoto, la estructura reciclada no colapsó (Xiao, T., Ding, T.
and Pham T., 2015). Así mismo en el ACI Materials Journal se reporta un trabajo en
el cual se confeccionaron vigas para ser analizadas en cuanto a sus propiedades
mecánicas y resistencia al corte, haciendo reemplazos de agregados naturales por
agregados reciclados de concreto en porcentajes del 50 % y 100 %, aplicando a su
vez los códigos estadounidenses e internacionales para el cizallamiento de vigas,
encontrando que en el caso de los elementos con 100 % de reemplazo su
desempeño disminuyó en un 11 %, pero las vigas con 50 % de agregados
reciclados tuvieron un comportamiento similar a las muestras de control
(Arezoumandi, M., 2015).”
5.1.2. Ensayos de durabilidad
Al igual que en el acápite anterior en este se incluyen los resultados obtenidos de
estos ensayos y que fueron publicados en la revista ya referenciada, por tal motivo
aparecen nuevamente los párrafos y las tablas entre comillas.
“Estos fueron: método de ensayo estándar para densidad, absorción y vacíos en el
concreto según ASTM C642-06 (Tabla 9); carbonatación (Tabla 10); y velocidad de
puso ultrasónico (Tabla 11). Los resultados se muestran a continuación. Para los
ensayos de carbonatación y velocidad de pulso ultrasónico no se analizó la mezcla
25-R.
50
Porosidad
Mezcla
Absorción después
Densidad Bulk
Volumen de
de la inmersión y
seca
poros
de hervir (%)
(g/cm3)
permeables
(Vacíos) (%)
0-R (1)
7,8
2,24
17,4
0-R (2)
7,8
2,24
17,5
Promedio 0-R
7,8
2,24
17,5
25-R (1)
7,9
2,20
18,4
25-R (2)
8,0
2,19
18,6
Promedio 25-R
8,0
2,20
18,5
50-R (1)
9,2
2,15
19,8
50-R (2)
10,1
2,12
21,3
Promedio 50-R
9,7
2,14
20,6
100-R (1)
12,5
2,01
25,1
100-R (2)
12,7
2,00
25,3
Promedio 100-R
12,6
2,01
25,2
Tabla 9. Densidad, absorción y vacíos del concreto endurecido.
Tal como se observa la mezcla 25-R mantiene un comportamiento casi igual a la
mezcla de referencia. Las demás muestras recicladas también presentan un
comportamiento muy positivo, como es el caso de la mezcla 50-R que, por ejemplo,
en cuanto a la densidad Bulk seca fue del 95,54 %; la mezcla 100-R en este mismo
aspecto llegó a un 89,73 %. En cuanto a los valores de absorción y porosidad del
concreto endurecido, todas las mezclas presentaron un comportamiento que se
inscribe en los parámetros establecidos por distintos investigadores, como D. K.
Nekrasov, quien expone que los concretos u hormigones registran porosidades que
oscilan entre el 20 % y 30 %, o Aportela, quien con agregados calizos y una relación
A/C de 0,50 obtuvo porosidades promedio de 23,3 %. En cuanto a la absorción los
valores arrojados por las cuatro mezclas también se inscriben en el rango expuesto
por D.K. Nekrasov, que está entre el 10 % y 20 % (Olivarez, M., Laffarga J., Galán,
C. y Nadal, P. 2003).
51
Carbonatación
Se partieron las probetas cilíndricas en secciones de 5 cm de altura, y por cada
sección se hicieron entre ocho y diez mediciones radiales del frente de
carbonatación. Como indicador de pH se empleó una solución de fenolftaleína al
1 % en alcohol etílico.
t1
t2
t3
t4
0-R
50-R
100-R
0-R
50-R
100-R
0-R
50-R
100-R
0-R
50-R 100-R
3,45
4,85
3,30
4,50
9,20
8,25
4,4
10,90
9,00
7,00
9,80
7,40
2,15
1,60
1,60
3,30
9,00
11,65
2
14,10
9,10
10,10
9,60
4,60
0,00
0,00
3,20
5,25
6,50
1,30
3,6
16,00
6,60
9,30
6,00
5,50
3,30
0,00
0,00
8,85
12,00
6,75
2,8
8,60
5,60
5,20
14,70
9,10
0,00
4,10
4,70
5,95
7,45
7,45
20,8
6,10
5,20
6,00
12,90
9,20
2,30
1,75
2,70
4,20
9,35
4,90
1,50
10,00
14,00 14,40 15,40
9,10
3,20
0,00
3,90
2,10
11,60
7,75
2,7
12,40
8,00
5,40
17,80
8,80
2,10
1,45
1,90
5,35
9,80
5,70
10
8,90
12,80
6,40
14,80 11,10
1,50
4,90
1,20
–
–
–
0,4
11,60
9,00
5,30
15,10
8,30
–
–
–
–
–
–
–
–
–
14,80
7,80
17,50
11,0
8,8
8,40
12,40
9,10
6,1
5,2
5,20
6,00
4,60
16,0
14,0
14,80 17,80 17,50
Promedio (mm)
2,00
2,07
2,50
4,94
9,36
6,72
5,4
Mínimo (mm)
0,00
0,00
0,00
2,10
6,50
1,30
0,4
Máximo (mm)
3,45
4,90
4,70
8,85
12,00
11,65
20,8
Tiempo de ensayo (días)
14
35
55
76
Tiempo de ensayo (horas)
336
840
1 320
Tabla 10. Carbonatación de las mezclas.
52
1 824
Tiempo de exposición en la
t4
t0
t1
t2
t3
Horas
0
336
840
1320
1 824
Días
0
14
35
55
76
√t
18,3
29,0
36,3
42,70
Tiempo real (años)
5,00
12,60
19,80
27,40
prueba
Tabla 10-A. Tiempo equivalente en años para carbonatación acelerada.
Tiempo de ensayo (días);
Profundidad de carbonatación
años
(mm)
0-R
50-R
100-R
(0); 0
0,0
0,0
0,0
(14); 5,0
2,0
2,1
2,5
(35); 12,6
4,9
9,4
6,7
(55); 19,8
5,4
11,0
8,8
(76); 27,4
8,4
12,4
9,1
Tabla 10-B. Tabla resumen para carbonatación acelerada.
Si bien las mezclas recicladas muestran una mayor profundidad de la
carbonatación, éstas se mantienen en un rango óptimo de desempeño, pues en el
caso de la mezcla 50-R que presenta el mayor valor (12,4 mm) a un periodo de
exposición equivalente a 27,4 años, se debe tener en cuenta que, de hacer parte de
una estructura ubicada en Colombia, la norma nacional de sismo resistencia NSR10 exige un recubrimiento del acero de mínimo 50,0 mm. En el caso de las otras
dos mezclas su desempeño es aún mejor, siendo la mezcla de referencia 0-R la del
valor más bajo.
53
Fotografía XX. Prueba de carbonatación de las distintas mezclas a los 14 días.
0-R
50-R
100-R
Fotografía 27. Prueba de carbonatación de las distintas mezclas a 14 días.
Velocidad de pulso ultrasónico (VPU)
Para este ensayo las probetas cilíndricas se curaron durante 28 días sumergidas en
agua saturada con cal y, luego de este periodo de curado, se secaron durante siete
días a temperatura ambiente. Se midió el porcentaje de humedad de las probetas
secas al aire y se procedió a medir la VPU. A continuación se muestran los
resultados de las mezclas 0-R, 50-R y 100-R.
Fotografía 28.
Fotografía 29.
54
Fotografía 28: toma de humedad de las probetas. Fotografía 29: instalación del
equipo de ensayo y preparación de la muestra.
Fotografía 30. Realización de ensayo de VPU.
Muestra
Humedad de la
Velocidad
Velocidad
muestra (%)
(m/s)*
promedio (m/s)
0-R (1)
21,56
4 527,0
4 502,5
0-R (2)
21,00
4 478,0
50-R (1)
23,30
4 447,0
50-R (2)
26,10
4 428,0
100-R (1)
20,50
4 242,0
100-R (2)
20,60
4 027,0
4 437,5
4 134,5
Tabla 11. Velocidad de pulso ultrasónico; *valores promediados por probeta.
Según Malhotra, un concreto que presenta una VPU que esté entre 3 660 m/s y
4 575 m/s se considera bueno; por debajo de este rango se considera regular y por
encima de éste se considera excelente (Pardo, F. y Pérez, E., 2010). Para las
55
mezclas de uso normal que están entre 21 MPa y 35 MPa, se considera como
óptimo un desempeño que se ubique en el rango de 3 660 m/s y 4 575 m/s.”
5.1.3. Viabilidad económica del CAR
En este apartado se expone la variable económica del CAR versus el concreto
convencional, teniendo en cuenta que en el territorio objeto de estudio, y en las
principales ciudades de Colombia, la confección de este material reciclado es una
práctica que afortunadamente en los cinco años recientes se ha consolidado, por lo
que en esta investigación se exponen datos reales a escala urbana, que obedecen
a los costos de producción y precios de venta de las mezclas de concreto y de los
elementos prefabricados confeccionados a su vez con éstas.
“Se tuvo en cuenta una producción a escala industrial estandarizada de agregados
reciclados hecha por una planta recicladora ubicada en la ciudad de Medellín, lo
que permitió tener un elemento de comparación a la misma escala de la producción
de los agregados naturales en la misma zona. Se costeó un metro cúbico para cada
porcentaje de sustitución de agregados, teniendo en cuenta que el agregado
reciclado presenta el 65 % del costo del agregado natural.
Ítem
0-R
25-R
50-R
100-R
USD/m3
USD/m3
USD/m3
USD/m3
Agregado fino
9,53
8,55
7,89
6,01
Agregado grueso
9,01
8,01
7,04
5,46
Cemento
77,33
78,87
80,66
83,27
Agua
0,081
0,087
0,091
0,098
Preparación
12,55
12,55
12,55
12,55
108,50
108,08
108,23
107,39
Total
Tabla 12. Comparación de costos entre concreto convencional y concretos
reciclados.” (Bedoya y Dzul; 2015).
56
También se hizo una comparación entre los precios de productos prefabricados
listos para la venta en Medellín y su Área Metropolitana, encontrando que en este
caso tanto los productos reciclados como los producidos con materiales
convencionales presentan un precio de venta igual, debiéndose ello a varios
aspectos, entre otros:
El costo de producción de las mezclas recicladas y convencionales es muy
similar, por lo que el ahorro en dinero de este proceso, se dedica a conservar la
distancia entre la línea de producción versus la línea del precio de venta, esta
diferencia es lo que se conoce como utilidad del proyecto;
El desempeño es idéntico en cuanto a las características físicas, mecánicas y
químicas, por lo que una manera de posicionar los productos confeccionados
con CAR es darles precisamente un tratamiento de “material de primera”;
A medida que en el lustro reciente se han ido consolidando los incentivos o
reconocimientos para la construcción sostenible, lo que incluye la venta la y
compra de “productos sostenibles”, el comprador de estos ecomateriales es
quien obtiene beneficios económicos por medio de figuras como disminución de
la tasa de impuestos por Industria y Comercio o exención del IVA, ambos
contemplados en el Código Tributario Colombiano y en las disposiciones
municipales de las Secretarías de Hacienda de las localidades respectivas.
A continuación se muestra una tabla con los precios actuales de venta de unos de
los prefabricados más representativos en la construcción en la región estudiada,
como es el caso de los bloques de concreto de uso estructural y arquitectónico tipo
Catalán. Para este ejemplo se escogieron las dos empresas productoras de
prefabricados más representativas de la zona metropolitana, una es Indural S.A.,
ubicada en la ciudad de Medellín, y la otra es Concretodo S.A.S., ubicada en la
ciudad de Bello, al norte de esta conurbación.
57
Bloque Catalán
Precio de venta
Porcentaje de material
15x10x30 cm
COP / USD
reciclado (%)
Indural S.A.
1 200 / 0,41
0 – 100
Concretodo S.A.S.
1 250 / 0,43
0 – 100
Tabla 13. Precio de venta de bloques de CAR en Medellín y su Área Metropolitana.
Como se puede observar en la tabla 13, los precios de venta no difieren
significativamente entre ambos proveedores, y se mantienen idénticos en cuanto al
porcentaje de sustitución de agregados reciclados en el producto, ya que ambas
empresas garantizan el desempeño de sus productos acorde a las normas técnicas
colombianas y al código de sismo-resistencia vigente NSR-10. También es
importante decir que las dos industrias confeccionan sus productos mediante el
aprovechamiento de aguas lluvia, minimizando el impacto ambiental de su actividad
(Bedoya, C. y Medina, C., 2016).
Así pues, la implementación del CAR en proyectos a escala urbana es viable
económicamente, tanto a nivel de concretos para uso estructural como a través de
elementos como los prefabricados para mampostería, pisos y mobiliario urbano,
pues al tener proveedores de estos materiales en el escenario comercial de la
región, el constructor tiene la posibilidad de optar por mezclas o prefabricados de
CAR o convencional, sin que medie para ello el factor económico, aunque sí en
cambio el aspecto cultural, pero este último cada vez es menos fuerte en el
imaginario del gremio constructor, como quiera que varias de las principales obras
de gran tamaño y de carácter público-privado en Medellín vienen siendo construidas
con ecomateriales, tal es el caso de proyectos de carácter único tan visibles para la
comunidad como Plaza de la Libertad, Biblioteca Pública de Belén y Coliseo de la
Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín.
58
Foto 31. Edificio Plaza de la Libertad, construido en concreto con adiciones
cementantes. Fuente: Bedoya, C; 2012.
De este acápite
Se puede decir que lo expuesto en esta parte de la investigación, aporta a la
disminución significativa de la incertidumbre en cuanto al comportamiento técnico y
económico del CAR, reportando información fehaciente validada por protocolos
estandarizados de laboratorio, como también por los productos ya presentes en el
mercado a escala urbana a costos iguales o menores que los elaborados con
concretos convencionales. Se puede decir también que, derivado de los resultados
obtenidos en esta investigación, es factible implementar proyectos piloto a escala
real por parte de municipalidades y constructores conducentes a valorizar los
escombros como nuevo material, haciendo del CAR un producto consumible sin
prejuicios técnicos y culturales.
59
5.2. El concreto con agregados reciclados (CAR) y su aporte ambiental al
ecosistema urbano de Medellín, Colombia
En este capítulo se expone a manera de metabolismo urbano (Odum y Howard;
1981) el comportamiento del CAR en comparación con el concreto convencional. Si
bien se hace un ejercicio técnico necesario mediante la aplicación de la metodología
CONESA para establecer una evaluación de su impacto, lo representativo es la
definición del aporte ambiental al ecosistema urbano de la región metropolitana
mediante el análisis de Inputs y Outputs.
5.2.1. El concreto y sus materias primas
Para producir concreto se requieren materias primas no renovables en la escala de
tiempo humana, ya que una roca se forma en millones de años, y lleva solo unos
segundos romperla en pedazos. En la corteza terrestre se hallan las minas de las
cuales se extrae la roca para producir el cemento Portland moderno, como también
se encuentran las canteras, ríos y lagunas de las cuales se obtienen los agregados
–grueso y fino–; y el agua es la otra materia prima que hace que el cemento
reaccione, endureciéndose y aglutinando a los agregados, formando una roca
artificial.
5.2.1.1. El cemento Portland
Si bien el uso de los materiales cementantes tiene orígenes antiguos y data de
épocas como la del imperio romano, lo que se conoce hoy como cemento hidráulico
es más reciente, pues es hacia la primera mitad del siglo XIX que se descubre y
patenta el cemento Portland por método húmedo en Gran Bretaña, y lo hace Joseph
Aspdin, específicamente en 1824. Este método consiste en extraer arcillas y calizas
para luego molerlas hasta llevarlas a un tamaño homogéneo, generalmente de 3,8
cm (1,5 pulgadas); luego se sigue el proceso de molienda hasta llevar la materia
prima a un tamaño minúsculo, por lo cual se le da el nombre de harina; esta harina
luego se introduce en hornos donde es calcinada a una temperatura de entre 1 350
y 1 400 °C, dando lugar a la formación del Clinker, que luego es molido hasta
60
tamaños de “impalpable”, es decir, de micrómetros; finalmente, se le adiciona yeso
para retardar los tiempos de fraguado del material cuando entre en contacto con el
agua.
En este proceso se utiliza una gran cantidad de energía y se emiten importantes
cantidades de gases de efecto invernadero, por lo que la relación de producción de
cemento portland versus CO2 es de 1 a 1 a nivel mundial: es decir, que por cada
tonelada de cemento Portland producido, se emite al ambiente una tonelada de
dióxido de carbono. Es una huella de carbono dramática, aunque hay que aclarar
que las industrias cementeras vienen trabajando en disminuir estas emisiones,
encontrándose casos tan exitosos como en Guatemala, cuyas industrias
cementeras han logrado bajar estas emisiones a 0,80 toneladas de CO 2 por
tonelada de cemento portland (NCRMA; 2014).
5.2.1.2. Los agregados
Son materiales pétreos considerados inertes, que actúan como relleno en la mezcla
para asuntos de economía, ya que elaborar todo un volumen de concreto con
cemento Portland y agua lo haría inviable económicamente, si se tiene en cuenta
que en Medellín y su área metropolitana el costo del cemento es de 500 000
$/tonelada (178,57 USD/t) en tanto que el de los agregados es 32 000 $/tonelada
(11,43 USD/t). Los agregados se dividen en gruesos y finos, pero solo es por su
tamaño, ya que son obtenidos de la misma roca. Los agregados finos son aquellos
cuyo tamaño es inferior a 4,75 mm, y los agregados que presentan un tamaño mayor
son considerados gruesos.
La obtención de estas materias primas para el concreto se hace generalmente
mediante la minería a cielo abierto (Mejía, C.; 2014), generando emisiones de
material particulado a la atmósfera y eliminando la capa vegetal del terreno, lo que
lleva a la formación de islas urbanas de calor, pues quedan grandes superficies de
roca que son calentadas por los rayos solares, ya que al ser removida la vegetación
se elimina la capacidad de evapotranspiración del suelo (Bedoya, C.; 2015). Bien
61
sea extraídos de las laderas o de los ríos o de las lagunas artificiales, los agregados
tienen una inversión de energía representada en las maquinarias de remoción,
trituración y clasificación; y también consumen grandes cantidades de agua para el
lavado; finalmente, uno de sus impactos importantes es la emisión de material
particulado a la atmósfera.
El proceso de obtención de los agregados es el siguiente: se remueve la capa
vegetal del terreno; una vez alcanzado el suelo rocoso se perfora para dinamitar o
quebrar la superficie y obtener así pequeñas rocas; estas rocas fragmentadas
artificialmente son llevadas a una trituradora primaria para homogenizar su tamaño;
pasan luego a una trituración secundaria y por medio de mallas o cribas son
separadas en tamaños, dando lugar a los agregados o áridos gruesos y finos, de
los cuales ya se ha dicho su tamaño estándar. Por último son transportados a los
sitios en los cuales se confeccionan las mezclas de concreto.
5.2.1.3. El agua
Es quizá la materia prima más barata de las involucradas en la confección de
concretos, pues en Medellín y su área metropolitana este líquido tiene un costo de
1 647 $/tonelada (0,59 USD/t), en un muy buen estado de salubridad. El agua debe
cumplir ciertos parámetros técnicos como niveles máximos de turbiedad, pH,
etcétera, y para tal fin se cuenta a nivel mundial con normas específicas, siendo
aplicable para el caso colombiano la (NTC 3459; 2001): “Concretos. Agua para la
elaboración de concreto”. Al hacer una lectura de esta norma técnica y, al mismo
tiempo conocer la composición del agua potabilizada distribuida por la empresa
pública de la región, se encuentra que esta última es apta para utilizarse en la
elaboración de concretos (Bedoya, C. y Medina, C.; 2016), por tal razón es común
que se emplee agua potabilizada para elaborar las mezclas de concreto sin
necesidad de someterla a ensayos.
Sin embargo, bien podría emplearse otro tipo de agua para elaborar mezclas de
concreto, como es el caso de las aguas lluvia, que en estudios recientes realizados
62
en Medellín han demostrado ser aptas para tal efecto (Bedoya, C. y Medina, C.;
2016); sin duda se estaría minimizando el impacto ambiental generado por la
construcción en lo atinente a la elaboración o confección de materiales compuestos.
Hasta aquí se ha hecho un resumen de lo que es la confección del concreto
tradicional y sus posibles impactos, o por lo menos los más visibles y
representativos a nivel mundial, como quiera que su metodología es igual en todas
partes del mundo cuando se habla de un concreto de 21 a 25 MPa de resistencia la
esfuerzo de la compresión. En este sentido se puede hacer la siguiente lista de
efectos para luego aplicar la evaluación ambiental con la metodología CONESA y
posteriormente establecer la comparación con el CAR. De este último precisamente
se hace un resumen de su producción tal como se hizo ya para el concreto
convencional.
5.2.2. El car y sus materias primas
El CAR para esta investigación, en cuanto a materias primas, solamente cambia en
lo concerniente a los agregados, lo que quiere decir que en cuanto al cemento y al
agua se mantiene idéntico, por lo tanto se explicará cómo se obtienen los agregados
reciclados y este será a su vez el aspecto principal para determinar el impacto
ambiental comparado entre concreto convencional y CAR.
5.2.2.1. Obtención de los agregados reciclados
En cuanto a los pasos o etapas para la obtención de estos materiales pétreos puede
decirse que cambia muy poco en comparación con los agregados naturales,
especialmente dicha diferencia en el procedimiento está en la etapa inicial, como se
describe a continuación: se reciben los escombros de concreto o mampostería;
luego se llevan a una trituración primaria para homogenizar el tamaño;
seguidamente se hace una trituración secundaria y por medio de mallas se separan
en gruesos y finos, para ser transportados al usuario final.
63
Se puede deducir que es un proceso casi idéntico al de la obtención de agregados
naturales, cambiando solo en el primer paso, y ese aspecto es precisamente el que
se analizará en cuanto a su impacto ambiental desde el concepto de metabolismos
urbanos y flujos de energía y materiales.
5.2.2.3. El concreto convencional y el CAR; metabolismos urbanos
Desde 1981 los hermanos Odum, Howard y Eugene, publicaron para el mundo su
teoría sobre el comportamiento de las urbes como seres vivos, por lo que se acuñó
en el mundo científico y ecologista el concepto de Metabolismos Urbanos, por medio
del cual se pudo profundizar en la evaluación de los impactos ambientales de las
tecnologías y actividades antrópicas sobre los ecosistemas. En su trabajo se
establecieron las diferencias de consumo y emisiones de diversos ecosistemas,
comparando uno marino con uno industrial urbano, hallando una tremenda
diferencia en cuanto a inputs –representados en ingreso de materias primas y
energía al sistema– y outputs –representados en emisiones, residuos y vertimientos
resultantes en el sistema–, siendo en el segundo cientos de veces mayores para
finalmente realizar un ejercicio de sobrevivencia como especie.
5.2.3. Inputs y outputs del concreto
Del concreto convencional (CV). Definiendo el concreto como sistema se tiene
que los inputs para su confección son los siguientes:
Inputs
Energía: necesaria para la extracción y transformación de las materias primas,
generalmente obtenida por medio de la combustión de combustibles fósiles;
Materias primas: roca para obtener el Clinker y roca para obtener los agregados;
Agua: para la producción del cemento y del agregado, y también para la
elaboración de la mezcla de concreto.
Outputs
Material particulado: en la extracción de arcillas y calizas para obtener el
cemento Portland, y también en la producción de los agregados;
64
Vertimientos: por el agua empleada en el lavado de los agregados que se vuelve
residual, para ser dispuesta en alcantarillado;
Emisiones de CO2: por los combustibles fósiles empleados en las maquinarias
de pulverización de rocas y en los hornos para obtener el Clinker.
Del concreto con agregados reciclados (CAR). Definiendo el CAR como sistema
se tiene que los inputs para su confección son los siguientes:
Inputs
Energía: necesaria para la extracción y transformación de las materias primas,
generalmente obtenida por medio de la combustión de combustibles fósiles;
Materias primas: roca para obtener el Clinker y escombros* para obtener los
agregados;
Agua: para la producción del cemento y del agregado, y también para la
elaboración de la mezcla de concreto.
Outputs
Material particulado: en la extracción de arcillas y calizas para obtener el
cemento Portland, y también en la producción de los agregados;
Vertimientos: por el agua empleada en el lavado de los agregados que se vuelve
residual, para ser dispuesta en alcantarillado;
Emisiones de CO2: por los combustibles fósiles empleados en las maquinarias
de trituración de escombros* y en los hornos para obtener el Clinker.
* Nótese que en el caso del CAR se han diferenciado con letra subrayada, tanto en
inputs como en outputs, algunos aspectos en los cuales se diferencia su elaboración
con respecto al CV.
Derivado de lo anterior y basándose en un estudio realizado por el profesor
Alejandro Salazar Jaramillo y su equipo para el gobierno colombiano (UPME; 2012),
en el cual se estableció el impacto ambiental para los materiales utilizados de
construcción en Colombia, se asignan cifras a los inputs y outputs con los cuales es
posible hacer un comparativo entre los impactos ambientales tanto del CV como del
65
CAR. A continuación se muestran las materias primas con su respectivo consumo
energético y emisiones de CO2 (Tablas 14 y 15).
Material
Consumo energético
Emisión de CO2
(CV)
(MJ/t)
(t-CO2/t)
Agregados gruesos
177,2
0,0098
Agregados finos
494,6
0,0213
11 062,0
1,184 8
Cemento vía húmeda
Tabla 14. Consumo de energía y emisiones de CO2 de materiales de construcción.
(Fuente: UPME; 2012).
Material
Consumo energético
Emisión de CO2
(CAR)
(MJ/t)
(t-CO2/t)
Agregados gruesos reciclados
13,0
0,0010
Agregados finos reciclados
13,0
0,0010
11 062,0
1,184 8
Cemento vía húmeda
Tabla 15. Consumo de energía y emisiones de CO2 de materiales reciclados de
construcción. (Fuente: UPME; 2012).
Como se puede observar tanto los consumos de energía como las emisiones de
CO2 son menores, significativamente, en el caso del CAR versus el CV,
específicamente en lo relacionado con los agregados, ya que el cemento es el
mismo. En cuanto al agua no se hace referencia en este sentido, pues como ya se
ha explicado en este capítulo, este líquido se evaluará desde la metodología
CONESA, por medio de la cual se establecen sus impactos en el ecosistema,
recalcando que este componente del concreto no debe verse estrictamente desde
su bajo costo económico sino también desde su valor como elemento regulador de
hábitats urbanos y rurales.
Se explica la reducción en consumos energéticos y emisiones de los agregados
reciclados en cuanto a que a diferencia de los naturales o convencionales, los
primeros no requieren de grandes movimientos de corteza terrestre para su
66
extracción, con lo cual se ahorran o se eliminan flujos de energía (combustible fósil)
y recíprocamente las emisiones de dióxido de carbono. En Medellín y su área
metropolitana se estima que, para la obtención de un metro cúbico (1 m 3) de
agregados para concreto, se remueven entre cinco y seis metros cúbicos (5 y 6 m3)
de suelo superficial (Rincón, J.; 2011), los cuales quedan a su vez inservibles para
la actividad biótica de regulación de temperatura, flora y retención de humedad del
sitio, lo que es conocido en el léxico ambientalista como “mochila ecológica” (Gauch,
M.; 2009). Es aquí donde se presenta el aporte significativo del CAR en cuanto a la
minimización del impacto ambiental generado al ecosistema urbano de Medellín y
su área metropolitana, pues quiere decir que por cada parte de escombros
reciclados hay entre cinco y seis partes de material virgen protegido, pero a su vez
también se puede decir que por cada parte de escombros aprovechados hay una
parte menos de éstos que se dispone en escombreras con las consecuencias de
afectación paisajística y degradación del suelo. Para profundizar en este
planteamiento se expone el siguiente ejemplo a escala real.
Ejemplo.
Para la elaboración de un metro cúbico de concreto, cuya resistencia será de 21
MPa a los 28 días de vaciado, se requieren 1,976 toneladas de agregados (0,950 t
de agregado fino y 1,026 t de agregado grueso) y 0,38 toneladas de cemento
Portland de uso general. Aplicando los consumos energéticos por material y las
emisiones respectivas descritos en la tabla 16, como también la “mochila ecológica”
identificada para la región, se tiene entonces los siguientes datos, tanto para el CV
como para el CAR.
Material
Consumo energético
Emisión de CO2
(CV)
(MJ)
(t)
Agregados gruesos
181,81
0,010 1
Agregados finos
469,87
0,021 3
4 203,56
0,388
Cemento vía húmeda
Tabla 16. Consumos y emisiones para el CV. Fuente: Bedoya, C.; 2015.
67
Material
Consumo energético
Emisión de CO2
(CV)
(MJ)
(t)
Agregados gruesos
13,34
0,001
Agregados finos
12,35
0,000 95
4 203,56
0,388
Cemento vía húmeda
Tabla 17. Consumos y emisiones para el CAR. Fuente: Bedoya, C.; 2015.
La mochila ecológica que se muestra a continuación fue calculada partiendo de la
relación de 1 a 5, es decir, por cada metro cúbico de agregados se remueven cinco
metros cúbicos de capa vegetal y suelo. La densidad de los agregados es de 2,21
t/m3.
Material
Mochila Ecológ.
Mochila Ecológ.
Agr. gruesos
Agr. finos
3
(m )
(m3)
Concreto convencional (CV)
2,33
2,33
Concreto con agregados reciclados (CAR)
0,00
0,00
Tabla 18. Mochila ecológica de agregados. Fuente: Bedoya, C.; 2015.
Como se puede observar, aunque en el proceso de obtención de los agregados
reciclados se elimina solo el primer paso en comparación con los agregados
naturales, concerniente al rompimiento de la roca, su incidencia en el desempeño
ambiental referido a energía incorporada, emisiones y mochila ecológica es
bastante positiva.
5.2.4. Evaluación del impacto ambiental (EIA); metodología CONESA
“La Evaluación de Impacto Ambiental, (…), es considerada una herramienta de
gestión para la protección del medio ambiente. Su objetivo consiste en establecer
un método de estudio y diagnóstico con el fin de identificar, predecir, interpretar y
comunicar el impacto de una acción sobre el funcionamiento del medio ambiente”
(Dellavedova, M.; 2011). En tal sentido para complementar la mirada ambiental de
esta investigación, se plantea una EIA simplificada-comparada, pues si bien el
68
impacto ambiental del CAR es mucho menor, es necesario para un proyecto contar
con esta evaluación como un asunto de responsabilidad extendida a la colectividad
implicada. La metodología Conesa si bien es bastante aplicada en el contexto
iberoamericano (Conesa; 1993), cuenta con muchas variables para desarrollarla,
sin embargo, precisamente en el contexto de Medellín, el ingeniero Jorge Arboleda
en el año 2008 hizo un estudio en el cual desarrolló una EIA con una metodología
Conesa simplificada (Arboleda, J.; 2008). Cabe anotar que si bien el proyecto de
viabilidad para el ecosistema urbano de Medellín es el CAR y su análisis técnicocientífico ya se expuso en el capítulo I, en esta investigación se considera pertinente
aproximarse a un caso real de una planta productora de agregados reciclados, como
quiera que esta etapa sería la aplicación a escala real y urbana.
La metodología Conesa
Esta metodología fue diseñada y difundida por el español Vicente Conesa hacia
mediados de la década de los noventa (Conesa, V.; 1997). Se trata de una técnica
matricial bidimensional que organizada en filas y columnas, permite identificar los
posibles impactos que una acción tendrá sobre el medio ambiente. La matriz
Conesa establece la calificación del posible impacto ambiental en cuatro rangos:
Inferiores a 25, irrelevantes o compatibles con el ambiente;
25 a 50, moderados;
50 a 75, severos;
Superiores a 75, críticos.
Esta y otras metodologías si bien son empleadas en muchos países, también son
criticadas porque en algunos casos demandan mucha información del proyecto a
emprender, lo cual es bastante difícil de conseguir, o porque al establecer sus
rangos quedan dudas en cuanto a qué tan grave es un impacto si solamente se
aparta en un dígito del máximo del rango anterior. Ej.: si el impacto es moderado
porque va de una calificación de 25 a 50, ¿qué tan severo es un impacto que obtuvo
una calificación de 51?, cuando la calificación de severo va de 50 a 75.
69
Pues bien, al igual que sucede con las notas obtenidas por un estudiante en
determinado curso, resulta difícil establecer el mismo parámetro cuando de acuerdo
a rangos el desempeño del estudiante es deficiente, suficiente o superior. Sin
embargo, estos rangos permiten hacerse a una idea de hacia dónde apunta la
acción que se emprenderá en cuanto a su relación con el medio ambiente
intervenido, por lo demás es imprescindible acompañar estas evaluaciones con la
reflexión y el análisis sistémico, por lo que en esta investigación se acude a distintas
maneras de identificar el desempeño ambiental de una propuesta no convencional
para la construcción, como el CAR, con el objetivo de hacer correlaciones entre ellas
y conclusiones comparadas. Por ello en este capítulo se han abordado los
consumos energéticos, las emisiones y la mochila ecológica de los agregados
reciclados versus los agregados convencionales, por eso, con un ejemplo de EIA
mediante la metodología Conesa Simplificada –avalada para la evaluación de
proyectos–,
se
pretende
exponer
una
conclusión
general
acerca
del
comportamiento ambiental de uno de los materiales más consumidos para la
construcción en Colombia y en Medellín como es el caso del concreto.
Ejemplo de Evaluación Simplificada del CV y del CAR
A continuación se expone una matriz de impacto de Conesa Simplificada, por medio
de la cual se califican los impactos de un CV y un CAR, para inferir a su vez la
diferencia del impacto ambiental entre uno y otro material, aclarando que este
ejercicio se refiere a la producción de agregados, pues los otros ítems como el
cemento, el agua y la confección en planta no cambian.
Para asignar los valores a cada impacto se tiene la siguiente información,
presentada en la tabla 19 de la página siguiente:
70
Criterio
NATURALEZA
Impacto benéfico
Impacto perjudicial
Puntual
Parcial
Extensa
Total
Crítica
Fugaz
Temporal
Permanente
EXTENSIÓN
PERSISTENCIA
SINERGIA
Sin sinergismo (simple)
Sinérgico
Muy sinérgico
EFECTO
Indirecto (secundario)
Directo
RECUPERABILIDAD
Recuperable inmediato
Recuperable a medio plazo
Mitigable o compensable
Irrecuperable
Calific.
+
-
1
2
4
8
(+4)
Criterio
INTENSIDAD (Grado de destrucción)
Baja
Media
Alta
Muy alta
Total
MOMENTO (Plazo de manifestación)
Largo
Medio
Inmediato
Crítico
1
2
4
Corto plazo
Medio plazo
Irreversible
1
2
4
Simple
Acumulativo
1
4
1
2
4
8
REVERSIBILIDAD
ACUMULACIÓN (Incremento progresivo)
PERIODICIDAD
Irregular o aperiódico o discontinuo
Periódico
Continuo
IMPORTANCIA
I = (3IN+2EX+MO+PE+RV+SI+AC+EF+PR+MC)
Tabla 19. Criterios y calificaciones para Conesa Simplificada.
Con esta información se elabora la siguiente tabla y se diligencia a su vez para cada tipo de concreto:
71
Calific.
1
2
4
8
12
1
2
4
(+4)
1
2
4
1
4
1
2
4
IMPACTO
Reducción cobertura vegetal
Deterioro del paisaje
Contaminación agua por sólidos
Contaminación aire por material
particulado
Contaminación suelo por residuos
sólidos
NAT
-
IN
12
12
2
4
EX
4
4
4
4
MO
4
4
2
4
PE
4
4
4
4
RV
4
2
1
1
SI
4
2
2
4
AC
4
4
1
1
EF
4
4
4
4
PR
2
4
2
2
MC
4
4
2
2
I
74
72
32
42
Calific. Impacto
Severo
Severo
Moderado
Moderado
-
2
2
2
4
2
1
4
1
1
1
26
Moderado
Tabla 20. Matriz de Conesa simplificada para el CV.
IMPACTO
Reducción cobertura vegetal
Deterioro del paisaje
Contaminación agua por sólidos
Contaminación aire por material
particulado
Contaminación suelo por residuos
sólidos
NAT
+
+
+
-
IN
1
2
1
2
EX
1
2
1
2
MO
1
2
1
4
PE
1
1
2
4
RV
1
2
1
1
SI
1
2
2
4
AC
1
1
1
1
EF
1
4
4
4
PR
1
2
2
2
MC
1
2
2
2
I
13
26
20
32
Calific. Impacto
Irrelevante
Moderado
Irrelevante
Moderado
-
1
2
2
2
2
1
1
1
1
1
18
Irrelevante
Tabla 21. Matriz de Conesa simplificada para el CAR.
De donde: NAT=Naturaleza; IN=Intensidad (Grado de destrucción); EX=Extensión; MO=Momento (Plazo de manifestación);
PE=Persistencia; RV=Reversibilidad; SI=Sinergia; AC=Acumulación (Incremento progresivo); EF=Efecto; PR=Periodicidad;
MC=Recuperabilidad; I=Importancia (3IN+2EX+MO+PE+RV+SI+AC+EF+PR+MC).
72
5.2.5. Interpretación de los datos y el desempeño ambiental del CAR
En resumen, tanto desde los aspectos específicos del consumo de energía y de las
emisiones a la atmósfera, como desde los aspectos más complejos como las
variables valoradas desde la matriz de Conesa simplificada, es evidente que el
impacto negativo del CV es significativamente mayor al generado por el CAR. La
etapa inicial en la obtención de los agregados es la que hace la diferencia, pues no
solo está asociada a los impactos en el momento de la extracción sino que además
está directamente relacionada con la etapa final del ciclo de vida del proyecto, en
este caso del CAR, ya que hay una doble problemática cuando se consumen
agregados naturales en vez de reciclados:
Afectación de la capa vegetal y del paisaje por remoción de suelo, y,
Afectación de la capa vegetal y del paisaje por la disposición de RCD en
escombreras.
Nótese que tanto la primera como la segunda afectación son evitables en caso de
confeccionar el CAR como hábito a escala urbana, pues no se tendría que remover
capa vegetal para extraer materiales vírgenes, como tampoco habría que hacerlo
para la ubicación de escombreras, ya que los RCD aprovechados no llegarían a
estos lugares de disposición final controlada.
Consumo de energía y emisiones
En cuanto a la energía consumida en la producción de agregados se tiene que en
el caso de los naturales, su consumo en MJ es 13,6 veces mayor por cada tonelada
en el caso de los gruesos y 38 veces más en el caso de los finos. En cuanto a las
emisiones de CO2 a la atmósfera los agregados naturales emiten 9,8 veces más
que los reciclados, y en cuanto a los finos los naturales emiten 21,3 veces más que
los obtenidos mediante el reciclaje.
Mochila ecológica
En este aspecto los agregados reciclados no cargan con este impacto, pues sus
materias primas llegan a la planta recicladora producto del derribo de
construcciones que ya han cumplido un ciclo de vida, por lo tanto experimentan un
73
cambio de flujo en el sentido de que en vez de ser tenidas en cuenta como RCD, se
valorizan como posibles materias primas, y su adquisición está exenta tanto de
impactos ambientales como de costos, ya que el constructor que demuele o genera
RCD debe pagar a la escombrera por la disposición de éstos, en cambio en la planta
recicladora se establece un ejercicio de reciprocidad entre el generador y el
reciclador en el que ambos ganan, así el generador no paga por el vertimiento de
sus residuos y el reciclador recibe gratis sus materias primas, las cuales luego son
transformadas en agregados reciclados con un menor costo y posibilidades de
aplicar a incentivos fiscales o económicos por parte del Estado.
Evaluación de Impacto Ambiental (EIA); Conesa simplificada
Esta EIA mediante la matriz de Conesa simplificada se hizo específicamente en
cuanto a los agregados, pues tanto para el CV como para el CAR los demás ítems
se mantienen idénticos (cemento, agua, transporte), y porque con una EIA se
pueden identificar impactos negativos que trascienden a la huella de carbono. Por
ejemplo, si se mira solamente el impacto negativo de un material compuesto por sus
emisiones de CO2, se tiene que en el caso del concreto el cemento sería
significativamente mayor que el de los agregados, sin embargo, al evaluar el
impacto con otras variables más complejas se encuentra que los agregados si bien
no requieren de hornos para calcinación, sí demandan importantes áreas de suelo
para su extracción, con consecuencias tan dramáticas como el desplazamiento de
especies endémicas, aumento de temperatura en la zona, generación de material
particulado, incidencia en infecciones respiratorias agudas y eliminación de cadenas
tróficas superficiales, entre muchas.
Por eso es importante para esta investigación sobre el CAR como proyecto de
viabilidad para un ecosistema urbano, establecer, aunque sea de manera
simplificada, la diferencia en contra o a favor entre el CV y el CAR, hallando que es
evidente una menor afectación a los ecosistemas por parte de los concretos
confeccionados utilizando agregados obtenidos del reciclaje de RCD, y que en
algunos aspectos como la reducción de la capa vegetal y la afectación del paisaje
74
su impacto en cambio es positivo. En la EIA con matriz simplificada se obtuvo que
los criterios valorados en el caso del CV arrojan impactos moderados y severos, en
tanto que en el caso del CAR los mismos oscilan entre irrelevantes y moderados.
Incluso si se hace un promedio aritmético de los cinco impactos se tiene que en el
caso del CV es 49,2, es decir Impacto Moderado pero solo a 0,8 de ser Severo; en
el caso del CAR su promedio es de 21,8, o sea Impacto Irrelevante, a 3,2 de ser
Moderado.
De este capítulo
Se puede decir que la implementación de una práctica de producción de materiales
para la construcción, basada en la valorización o aprovechamiento de residuos, en
este caso de RCD, representa un beneficio que va desde los actores directos
involucrados como el constructor y el comprador de los productos o del inmueble,
hasta la colectividad urbana en general, pues una afectación negativa de la corteza
terrestre por eliminación de cobertura vegetal para desarrollar minería abierta
implica impactos que no distinguen sector poblacional, pero así mismo un beneficio
ambiental cobija a la comunidad. Por ejemplo, valorizar 100 metros cúbicos de RCD
representa dejar de remover entre 500 y 600 metros cúbicos de corteza terrestre, y
eliminar 100 metros cúbicos de residuos que no afectarán la cobertura vegetal y el
paisaje. Esto es lo que se ha denominado recientemente como minería a la inversa
(Bedoya, C.; 2013; Bedoya y Dzul; 2015).
75
Capítulo 6: El CAR y su articulación con la política pública de construcción
sostenible desde la GIP.
Este capítulo muestra la reunión de las variables técnicas, económicas y
ambientales del CAR en pro de su articulación a una decisión político-administrativa
de región, como lo es la PPCS para Medellín y su área metropolitana, analizada
desde la GIP. Muestra entonces cómo un objeto de estudio eminentemente técnicocientífico trasciende a un hecho de ciudad cuando se correlaciona con la realidad
ambiental, económica y social por medio de la gestión de proyectos, dado que se
aplica un enfoque sistémico, en el cual el todo puede ser más que la suma de sus
partes.
6.1. De los estudios técnicos a las políticas públicas
En 1993 se crea en Colombia el Ministerio del Medio Ambiente, que luego cambia
al nombre de Ministerio de Ambiente hasta conocerse en la actualidad como
Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Una de sus primeras acciones en
torno al asunto de los escombros se dio en 1994, cuando se emite la Resolución
541 del 14 de diciembre, “Por medio de la cual se regula el cargue, descargue,
transporte, almacenamiento y disposición final de escombros, materiales,
elementos, concretos y agregados sueltos, de construcción, de demolición y capa
orgánica, suelo y subsuelo de excavación”. Si bien esta resolución no estima todavía
el tema del aprovechamiento, es un avance ante la poca cultura que en ese
momento existía en el país en cuanto a la manera de gestionar los escombros. Será
17 años después en el caso de Bogotá, y 19 en el caso de Medellín, que se den las
primeras resoluciones en este sentido, mediante las cuales se declara un hecho
vinculante, es decir de obligatorio cumplimiento, el aprovechamiento de los
escombros generados en demoliciones y construcciones nuevas.
Se puede ver que las legislaciones e intenciones por parte del Estado son recientes,
si se tiene en cuenta que en otros países, como ya se expuso en el primer capítulo,
para la década de los noventa se contaba con legislaciones e incentivos para
76
promover el reciclaje de RCD y su uso en proyectos públicos y privados. Sin
embargo, por lo menos se comenzó a visibilizar la magnitud del problema ambiental
que representan los escombros y otros residuos de la actividad constructora para
una colectividad urbana, lo que coincidió con una gama de investigaciones
universitarias y experiencias profesionales que poco a poco fueron consolidando un
conjunto de información constatable, permitiendo con ello emprender un proceso
Universidad-Estado-Gremio orientado a modificar los hábitos de flujo lineal
alrededor de los RCD, permitiendo minimizar la presión sobre el ecosistema urbano
del valle de Aburrá y sus territorios tributarios. Fue así que se dieron paulatinamente
estudios, acuerdos y, actualmente, políticas públicas de carácter municipal y
regional.
A continuación se exponen los estudios, acuerdos y políticas públicas que permiten
inferir el avance de la ciudad de Medellín y su área metropolitana en el tema del
aprovechamiento integral de RCD.
6.1.1. Estudio sobre aprovechamiento de escombros; Secretaría del Medio
Ambiente del municipio de Medellín (2005)
Este estudio fue encargado por la Secretaría del Medio Ambiente del municipio de
Medellín a una entidad sin ánimo de lucro, la cual venía realizando estudios
relacionados con el aprovechamiento de escombros para la producción de vivienda
prefabricada, específicamente en paneles de concreto reciclado. El título de este
encargo fue: “Estudio para el diseño de valorización de residuos de escombros,
mediante un sistema de gestión integral de los mismos para la Producción Más
Limpia en la ciudad de Medellín”.
Este estudio tuvo como base las investigaciones realizadas en la Universidad
Nacional de Colombia Sede Medellín (Moncada Juan José, 1997; Bedoya; 1998;
Bedoya, 2003; Estrada, 2003), como también de otros estudios previos realizados
como el de 1991 por la organización Fundemos de Manizales sobre factibilidad de
aprovechamiento de los escombros en la construcción. Con información secundaria
77
y levantamiento de información primaria se pudo establecer un diagnóstico
aterrizado que distó mucho de la percepción de académicos y funcionarios públicos,
por ejemplo, hasta antes de este estudio se consideraba que la mayor cantidad de
RCD eran escombros de concreto y mampostería, y que inclusive la cantidad total
de RCD era menor que la de los residuos sólidos ordinarios (RSO). Sin embargo se
obtuvo una información que modificó el horizonte de las inversiones municipales y
privadas en cuanto a la gestión integral de RCD en el valle de Aburrá, pues entre
otros resultados se obtuvo que mientras en la región se producían alrededor de
1 800 toneladas diarias de RSO, al mismo tiempo se generaban 4 500 t/día de RCD;
además el estudio arrojó que de esas toneladas totales de RCD, el suelo residual
producto de movimientos de capa superficial o de excavaciones representaba entre
el 45 y el 55 %, y que los escombros de concreto y mampostería representaban
entre un 12 y un 15 %, lo cual puso además una nueva situación de análisis en el
contexto urbano de Medellín, y era que la construcción con tierra se había
abandonado desde hacía décadas, por lo que era necesario emprender un rescate
o una re-significación de las técnicas constructivas como la tapia, el bahareque y
los bloques de tierra comprimida.
Una vez terminado ese estudio se contó con información fehaciente sobre
cantidades, tipologías y potencialidades de los RCD generados en la ciudad y su
área metropolitana; se propusieron diversas líneas de investigación, entre ellas la
de recuperar la construcción empleando el suelo residual como materia prima; y
muy importante, se detectó que la propia administración municipal era la llamada a
incentivar las buenas prácticas al usar en sus proyectos los ecomateriales
confeccionados con los escombros aprovechados. Se propuso que su uso se diera
gradualmente en la elaboración de prefabricados de alto consumo de concreto de
uso no estructural, tales como bordillos o cordones separadores de vías, topellantas
para parqueaderos, adoquines y en la construcción de placas polideportivas en los
barrios de la ciudad.
78
El estudio finalmente propone que el municipio a través de la dependencia
encargada de la recolección de los residuos de la ciudad, implemente una planta
piloto para que los contratistas de obras públicas gestionen allí sus RCD, y que de
dicha planta consuman los materiales en sus obras con incentivos en cuanto a
costos y transporte. Hasta la fecha que se escribe este texto no se ha implementado
dicha planta piloto, entre otras causas, porque se aduce que falta información más
completa sobre las resistencias y durabilidad de los productos reciclados como el
concreto, por lo que los resultados obtenidos en esta investigación descritos en el
primer capítulo pueden motivar a que esto se dé, como fase inicial de un proyecto
de viabilidad a escala urbana.
6.1.2. Plan regional sobre residuos sólidos; AMVA (2004-2006)
Este plan fue encargado a la Universidad de Antioquia por parte del Área
Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA), autoridad ambiental de esta región cuya
capital es Medellín. Fue entregado a la comunidad en el año 2006 y ratificó los
lineamientos a seguir con los RCD descritos en el estudio de la SMA del 2005,
además de proyectar a 2020 las cantidades generadas en el valle de Aburrá. El
nombre de este plan fue: “Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Regional
del Valle de Aburrá. 2005-2020. Convenio número 325 de 2004”.
Un avance en este Plan radica en que no se hizo para una etapa coyuntural sino
para el mediano plazo, permitiendo así contar con un elemento de referencia para
las siguientes administraciones municipales de los municipios de la región; también
que se reitera la necesidad de emprender líneas de investigación con las cuales se
pueda pasar del modelo lineal de recoger-disponer a uno más reflexivo de recogervalorizar.
Según las proyecciones de este Plan en cuanto a generación de RCD para el valle
de Aburrá, se tiene que para el año 2015 la cantidad es de 10 700 t/día
aproximadamente, aunque en la actualidad se trabaja con una cantidad más baja
de entre 7 500 y 8 000 t/día, pues en los nueve años siguientes a la publicación de
79
dicho Plan varias empresas prefabricadoras han implementado a gran escala sus
propias plantas recicladoras, como es el caso de Indural S.A y Concretodo S.A.S,
la primera ubicada en Medellín y la segunda en la ciudad de Bello, al norte del valle
de Aburrá. También, porque los pequeños y medianos constructores han
comenzado a implementar buenas prácticas de aprovechamiento de los escombros
in situ, para llenos de pisos y vaciado de andenes en concreto.
6.1.3. Hacia una Política Pública de Construcción Sostenible; AMVA (2010)
Esta iniciativa es una de las pioneras no solo a nivel del valle de Aburrá sino también
del país, ya que en esta ocasión se encarga a la universidad pública para que con
el concurso de la municipalidad y del gremio de la construcción, formule los
lineamientos de una hecho que será vinculante para la sociedad, pues las
decisiones político-administrativas que surjan de este estudio serán de obligatorio
cumplimiento en los proyectos de construcción tanto del sector privado como del
sector público. El nombre de esta iniciativa es: “Formulación e implementación de
un programa de Construcción Sostenible para el Valle de Aburrá. Convenio número
253 de 2009”.
El desarrollo de este estudio se dio entre 2009 y 2010 aunque aún continúa su
implementación, dado que se dejaron las bases para lograr un Acuerdo
Metropolitano que consolide de manera vinculante u obligatoria, las buenas
prácticas de construcción. El convenio al que se hace referencia tuvo cinco
productos, que fueron:
Capacitación en temas de construcción sostenible a funcionarios públicos de los
nueve municipios del valle de Aburrá;
Elaboración y publicación masiva del “Manual de gestión socio ambiental para
obras en construcción”;
Implementación de la Cátedra abierta de Construcción Sostenible;
Revisión y análisis de desempeño ambiental de 14 proyectos metropolitanos de
construcción e infraestructura;
80
Elaboración de un Documento técnico de base para la formulación de una
política pública de Construcción Sostenible para el valle de Aburrá.
6.1.3.1. Capacitación a funcionarios públicos de los nueve municipios del valle
de Aburrá, en temas de construcción sostenible
Se estimó necesario que los funcionarios públicos adscritos a las distintas
secretarías de planeación, obras públicas y medio ambiente de los municipios de
esta región metropolitana conocieran los fundamentos conceptuales y las
experiencias aplicadas de construcción sostenible desarrolladas, así como la
normatividad y su adaptación a estas nuevas tendencias de la arquitectura y la
ingeniería. Si un funcionario que tiene entre sus funciones aprobar la construcción
de un nuevo proyecto no conoce por lo menos que existe una nueva tendencia en
cuanto a minimizar el impacto de las obras, difícilmente dará los permisos para
construir edificaciones que contemplen entre otros el uso de materiales reciclados
y el reúso de aguas lluvia. Por lo tanto es primordial que las autoridades municipales
conozcan que existen investigaciones, experiencias y normas técnicas vigentes
para permitir que se diseñen y construyan proyectos sin detrimento de su viabilidad
económica y estabilidad estructural.
Los temas en los cuales fueron capacitados estos funcionarios públicos fueron:
Estado del arte de la construcción sostenible;
Metabolismos urbanos, flujos de energía y materiales;
Uso sostenible del recurso hídrico;
Arquitectura bioclimática;
Legislación ambiental;
Construcción con guadua, madera y tierra;
Gestión de proyectos y ética.
A continuación se muestran algunas imágenes de los funcionarios en plena
capacitación, realizada en aulas de la Institución Universitaria Colegio Mayor de
81
Antioquia, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín y Centro para el
Desarrollo del Hábitat y la Construcción del SENA.
Fotografía 32. Clase teórica.
Fotografía 33. Práctica en taller.
Fotografía 34. Práctica de construcción en tapia.
En las fotografías 32, 33 y 34 se observan las capacitaciones tanto teóricas en aula
como prácticas en el taller, en temas como gestión ambiental, construcción con
guadua y elaboración de muros con tierra (Fuente: Bedoya, C.; 2010).
6.1.3.2. Elaboración y publicación masiva del “Manual de gestión socio
ambiental para obras en construcción”
82
Esta publicación contó con el concurso de las distintas entidades municipales como
la Secretaría del Medio Ambiente, la Secretaría de Obras Públicas, la Secretaría de
Tránsito y Transporte y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, pues todas ellas
tienen que ver con el sector de la construcción en cuanto a licencias de
construcción, transporte de materiales y permisos de emisiones y vertimientos. Por
lo tanto se integró un acervo de información que estaba dispersa y se publicó en
físico y en formato digital un manual con el cual, desde el pequeño hasta el gran
constructor, cuentan con una herramienta didáctica y pedagógica para ejercer sus
controles ambientales, pero también como elemento de referencia normativo, pues
es de resaltar que las prácticas consignadas en el texto comenzaron a ser de
empleo obligatorio para las obras de carácter público.
En este manual se clasifican los proyectos de acuerdo a su magnitud en metros
cuadrados de construcción y, de acuerdo a ese ítem, se exige la contratación de un
residente socio ambiental cuyo perfil es el de un profesional con formación en
ingeniería ambiental, sociología o trabajo social, principalmente. También se
muestran en sus páginas ejemplos didácticos, muy apoyados en las imágenes
reales de proyectos de construcción, de cómo debe ser y cómo no debe ser el
manejo de las situaciones en obra de cara a una correcta gestión socio ambiental y
a una minimización del impacto generado por sus actividades en el ecosistema.
El manual puede ser descargado sin costo alguno en la siguiente dirección
electrónica:
http://www.metropol.gov.co/CalidadAire/lsdocConstruccionSostenible/Manual%20d
e%20gesti%C3%B3n%20socioambiental%20para%20obras%20en%20construcci%C3%B3n.pdf
6.1.3.3. Implementación de la Cátedra abierta de Construcción Sostenible
Tan necesario como capacitar a los funcionarios públicos es hacerlo también para
la comunidad en general, como quiera que lo que se pretende es hacer de la
construcción sostenible una práctica cultural habitual. En tal sentido se hicieron
83
durante el año que duró la realización de este convenio una serie de diez
conferencias magistrales, contando con expertos en las distintas áreas de la
construcción sostenible, dos de ellos en tema de ecomateriales y confección del
CAR para proyectos de vivienda y de infraestructura.
Para estas cátedras abiertas se invitaban personas relacionadas con la
construcción en diferentes escenarios, desde el académico hasta el albañil y el
diseñador, con el ánimo de transmitir y multiplicar el conocimiento a una escala
masiva. La entrada era gratuita y las memorias podían ser descargadas días
después del evento.
Fotografía 35. Cátedra Abierta sobre ecomateriales. (Bedoya; 2009).
6.1.3.4. Revisión y análisis de desempeño ambiental de 14 proyectos
metropolitanos de construcción e infraestructura
Al momento de emprender el convenio (año 2009), la autoridad ambiental
contratante tenía diseñados 14 proyectos de impacto metropolitano, que
contemplaban desde colegios hasta puentes y sedes de administraciones
municipales. En un acto de consciencia y responsabilidad con el presupuesto
público, las directivas constataron que dichos proyectos no habían sido
contemplados con parámetros de sostenibilidad, por lo que se le encargó al grupo
84
de expertos ejecutantes del convenio la revisión de todos los diseños a la luz de los
lineamientos de la construcción sostenible, detectando el aporte de los materiales
de bajo impacto ambiental, la posibilidad de re-diseñar las redes hidrosanitarias para
aprovechar las aguas lluvia, hacer cambios en fachadas de edificios para volverlas
permeables a las corrientes de viento y ahorrar en equipos de aire acondicionado,
entre otros aspectos.
El proceso fue de muy buen recibo por parte de los profesionales que estaban
involucrados en los diseños iniciales y los resultados obtenidos tuvieron un impacto
muy positivo, dado que se pudo recomendar una nueva concepción en cuanto a la
funcionalidad de los proyectos y su materialización. Entre los resultados arrojados
por esta revisión integral de los proyectos se tiene:
Si los proyectos revisados aplican el diseño de redes hidrosanitarias y la
instalación de equipos sanitarios de bajo consumo, el ahorro para el
ecosistema urbano sería de 16 200 metros cúbicos por año de agua
potabilizada;
Si se implementan en su materialización materiales sustitutos del cemento
Portland, tales como las cenizas volantes correctamente caracterizadas, se
ahorrarían 103, 53 toneladas del primero, con sus reconocidos aportes desde
la eliminación de CO2 por calcinación que sería de igual magnitud;
Si se implementa el uso de agregados reciclados, se podrían sustituir 109,01
toneladas de agregados naturales no renovables;
Y si se usaran en las estructuras metálicas piezas de acero producido
mediante el reciclaje de chatarra, se contribuiría a disminuir en más de un
50 % el CO2 emitido a la atmósfera de los sitios cercanos a las siderúrgicas.
6.1.3.5. Elaboración de un Documento técnico de base para la formulación de
una política pública de Construcción Sostenible para el valle de Aburrá
En este producto se resumía por así decirlo el objeto de este convenio, ya que en
él quedaron consignados los lineamientos para formular e implementar una PPCS
en el valle de Aburrá, y contó con una participación muy nutrida y diversa de
85
expertos como arquitectos, constructores, ingenieros civiles, químicos, biólogos,
abogados y economistas. En este texto se hace un diagnóstico integral de la
situación de la construcción en relación con el ecosistema urbano, para luego
establecer objetivos y metas que logren la consolidación de una actividad edilicia y
civil más reflexiva con la naturaleza. A su vez, para dar cumplimiento a esas metas,
se proyectaron estrategias cuya aplicación puede irse dando paulatinamente y con
el apoyo decidido del Estado, a través de figuras como los incentivos fiscales para
inversiones ambientales, exención de impuestos prediales y de industria y comercio
para bienes inmuebles sostenibles, o apoyo a la construcción de plantas
recicladoras descentralizadas en los distintos municipios de esta conurbación
antioqueña.
Las tres estrategias a emprender y las acciones derivadas de éstas son las
siguientes:
“Marco normativo e institucional para la promoción de la construcción sostenible
en el Valle de Aburrá”;
o Declarar la actividad constructora como Hecho Metropolitano,
o Suscribir un Acuerdo Metropolitano para la definición y adopción de una
política pública de construcción sostenible para el Valle de Aburrá,
o Proponer un paquete de incentivos tributarios y comerciales para los
actores involucrados en la construcción.
“Masificación de la producción y uso de insumos sostenibles para la construcción
y aplicación de las buenas prácticas a lo largo de las diferentes fases de la
actividad constructora”;
o Ejecutar un programa de adaptación de edificios del sector oficial a los
parámetros de sostenibilidad,
o Propiciar un espacio permanente para asesorías sin costo a proyectos de
pequeña y mediana escala,
o Ejecutar un programa de cambio masivo de aparatos de alto consumo de
agua.
86
“Difusión de la información relativa a la construcción sostenible y capacitación
de actores estratégicos del sector constructor”;
o Capacitar en fundamentos de construcción sostenible a un grupo
representativo de profesores del área metropolitana del valle de Aburrá,
adscritos a programas de arquitectura, construcción, ingenierías civil y
ambiental,
o Ofrecer capacitación en construcción sostenible a concejales, como
quiera que son responsables de las decisiones políticas en sus
localidades,
o Creación de una plataforma virtual de información sobre la construcción
sostenible, permanentemente actualizada y de acceso gratuito para la
comunidad.
6.1.4. Política pública para una gestión integral de los escombros; SMA (2013)
Como se puede evidenciar, el léxico va madurando y se continúa con la discusión
de políticas públicas, como quiera que esta figura permite tener más actores
involucrados al momento de la toma de decisiones, eliminando las falencias de la
democracia participativa, especialmente en países con una actividad pluralista débil.
Por eso, abordando una de las estrategias contempladas en la PPCS para el valle
de Aburrá, la Secretaría del Medio Ambiente del municipio de Medellín emprendió
la definición de lo que se llama actualmente “Decreto 1609 de 2013; política pública
para la gestión de escombros en la ciudad de Medellín”, por medio de la cual se
pretende hacer una gestión integral de los escombros hasta llegar a su obligatorio
aprovechamiento en obras de cualquier escala.
El Decreto persigue que los escombros generados en obras no lleguen en su
mayoría siquiera a las escombreras, sino que sean objeto de aprovechamiento in
situ o gestionados con terceros que cuenten con infraestructura suficiente para su
valoración como nueva materia prima para concreto o mortero. Por eso se proyectan
las tasas de crecimiento de los porcentajes de aprovechamiento para que a pocos
años de su implementación, se pueda alcanzar un 15 % de reciclaje de escombros
87
por parte del mismo generador. Este decreto tiene un impacto positivo en el
ecosistema urbano dado que se elimina desde la fuente la generación de estos
residuos, y se evita el traslado y disposición en sitios tales como escombreras. En
la actualidad se está trabajando en la implementación de una planta piloto municipal
para el aprovechamiento de escombros, con el ánimo de incentivar la gestión
integral de éstos y propiciar materiales de óptimo desempeño para la confección de
elementos no estructurales, inicialmente.
6.1.5. El logro del primer Acuerdo Metropolitano en PPCS; AMVA (2014)
Ya se expuso en el numeral 5.1.3 (AMVA; 2010) que una de las estrategias para
propiciar el uso de ecomateriales a escala urbana era la declaración de la
construcción como Hecho Metropolitano, dado que este es el primer paso para
lograr que posteriormente se convierta en Acuerdo Metropolitano vinculante de la
PPCS. Y en este sentido se logró, con el concurso de la Universidad Nacional de
Colombia Sede Medellín como acompañante académico y social, que en el año
2014 la Junta Metropolitana del Valle de Aburrá, conformada por los nueve alcaldes
de la región, emitiera dicho acuerdo, conocido como “Acuerdo Metropolitano N°5 de
marzo 14 de 2014. Por medio del cual se declara como Hecho Metropolitano la
Construcción Sostenible y se establecen lineamientos básicos para formular una
Política Pública de Construcción Sostenible para el Valle de Aburrá”.
En este acuerdo se exponen los lineamientos a emprender por los actores del sector
académico, político, gremial y de la comunidad como principal receptora de sus
beneficios. Algunos de ellos son, en el artículo tercero:
“Evaluar, y de ser necesario, establecer un marco normativo e institucional
enfocado en la promoción de la construcción sostenible en el Valle de Aburrá.
Promover la producción y comercialización de insumos para la construcción,
resultantes de procesos de producción limpia, e incentivar las buenas
prácticas constructivas (BPC) en las diferentes fases de la actividad.
Convocar a las instituciones académicas, en asocio con el sector privado,
con el fin de investigar y desarrollar productos y procesos productivos
88
atinentes al sector de la construcción y generar una estructura formativa en
los diferentes municipios, que permita disminuir los niveles de emisión de
sustancias contaminantes a la atmósfera, al recurso hídrico y al suelo.”
También en su artículo quinto deja expuesto un mensaje de obligatoriedad,
mediante el cual las oficinas municipales encargadas de otorgar las licencias y
permisos de construcción, deberán dejar de manera explícita una disposición en la
cual se le comunica al constructor que “deberá atender el Manual de Gestión SocioAmbiental para Obras en Construcción (…)”.
Por lo tanto, es visible una evolución de la normativa y de las decisiones políticoadministrativas regionales en relación con la construcción sostenible, lo que propicia
un escenario cada vez más viable para la implementación del CAR como proyecto
de sostenibilidad urbana para este ecosistema urbano, como quiera que una de las
principales actividades recomendadas en los estudios, acuerdos y resoluciones es
la confección de materiales de bajo impacto ambiental y óptimo desempeño para el
sector de la construcción.
6.2. El aporte de la gestión integrada de proyectos (GIP) y de la política pública
de construcción sostenible (PPCS) a la viabilidad del CAR
Si bien se ha dicho a lo largo de esta investigación que el CAR es el proyecto de
viabilidad objeto de estudio, éste no debe estar alejado o separado de aspectos que,
aunque en principio parecieran no ser inherentes a la naturaleza del proyecto, sí se
constituyen en componentes importantes de un sistema, por lo que deben
identificarse para hacerlos partícipes de un proceso de interacción y reciprocidad.
Según lo anterior, no basta con identificar el proyecto y sus fases inherentes o
explícitas, pues entonces se tendría suficiente información con lo desarrollado y
expuesto en el primer capítulo de esta investigación, sino que hay que ampliar los
inputs del sistema para no perder gobernabilidad sobre los acontecimientos, o por
lo menos, para no perder la estimación de la complejidad del sistema; en tal sentido
89
se hace necesario identificar el aporte que la gestión integrada de un proyecto
representa para minimizar la incertidumbre en cuanto a su viabilidad.
Según los lineamientos de GIP expuestos en el Pmbok, “Los proyectos y la dirección
de proyectos se llevan a cabo en un entorno más amplio que el atribuible al propio
proyecto. El equipo de dirección del proyecto debe entender este contexto más
amplio a fin de poder seleccionar las fases del ciclo de vida, los procesos, y las
herramientas y técnicas que se ajusten adecuadamente al proyecto”. Por lo anterior
se estima que el CAR no solo debe conformarse con los resultados en cuanto a su
óptimo desempeño como material de construcción, tanto desde lo técnico como
desde lo económico, incluso tampoco es suficiente presentar un aporte ambiental
significativo como ya se expuso en el capítulo 5, sino que debe gestionarse a la luz
del escenario político y de la comunidad: el primero porque conlleva a su vez a la
toma de decisiones normativas y jurídicas, y el segundo porque valida una técnica
o un nuevo producto.
6.2.1. Ciclo de vida del proyecto
Es conocido que el ciclo de vida es el que define las fases de un proyecto, y como
tal sirve de herramienta para determinar a su vez los alcances de dichas fases; en
sentido general, un proyecto de carácter único a través del ciclo de vida define los
siguientes aspectos:
Qué trabajo técnico se debe realizar en cada fase (por ejemplo, ¿en qué fase
se debe realizar el trabajo del arquitecto?)
Cuándo se deben generar los productos entregables en cada fase y cómo se
revisa, verifica y valida cada producto entregable
Quién está involucrado en cada fase (por ejemplo, la ingeniería concurrente
requiere que los implementadores estén involucrados en las fases de
requisitos y de diseño)
Cómo controlar y aprobar cada fase.
(PMI-Pmbock; 2004).
90
Partiendo entonces de estas premisas generales se hace una analogía con el objeto
de estudio de esta investigación que es el CAR, donde las etapas del ciclo de vida
son:
El trabajo técnico realizado está contemplado en el capítulo 5;
Los productos entregables con respecto al trabajo técnico se encuentran en
el capítulo 5, tales como viabilidad técnica, económica y desempeño
ambiental;
Los involucrados e interesados (stakelholders) están identificados en los
capítulos 4 y 5, esto quiere decir lo atinente a la comunidad científica, gremial
y población existente en la conurbación, como quiera que el impacto positivo
ambiental del proyecto de investigación del CAR beneficia a todos los
habitantes sin distingo alguno. Y en el capítulo 6, en su inicio, se infieren los
interesados desde el aspecto político y administrativo que tienen injerencia
en las decisiones de este orden, tales como concejales, alcaldes, secretarios
de despacho y directores o jefes de las autoridades ambientales;
En cuanto al control y aprobación de fases se puede decir que estos dos
aspectos obedecen al proceso sistemático y sistémico que involucra el
proyecto de investigación, ya que la certidumbre de los datos está basada en
los protocolos seguidos acordes a las normas y criterios de los
investigadores.
Es pertinente aclarar que el ciclo de vida del proyecto es distinto al ciclo de vida del
producto. Si bien el CAR es analizado en esta investigación desde el punto de vista
de durabilidad y vida útil en el capítulo 5, sus fases como proyecto de investigación
son definidas en tiempos muy distintos de duración. Por eso a continuación se
muestra una figura con las distintas fases de un ciclo de vida de un proyecto,
aplicables al CAR como proyecto de investigación.
91
Figura 5. Fases del ciclo de vida de un proyecto. Tomada del PMBOCK, tercera
edición; 2004.
Según la figura 5 el CAR como proyecto de investigación de carácter único tendría
al final de las fases, como “producto entregable del proyecto”, la Tesis. Pues si bien
se pretende que este material de un consumo significativo en la conurbación del
valle de Aburrá se convierta en una práctica habitual de la construcción, la decisión
político-administrativa depende de terceros interesados externos a la investigación,
por lo que no hay gobernabilidad por parte de los desarrolladores de la Tesis sobre
dicha decisión o acto legal, por lo tanto sería incorrecto pretender que el producto
entregable de esta investigación fuera un decreto vinculante de uso obligatorio del
CAR por parte de los proyectos de construcción en el valle de Aburrá, como tampoco
sería correcto establecer que el producto entregable fuera la viabilidad del CAR
como material de construcción, ya que esto último sería más apropiado para una
investigación más delimitada de ciencia o ingeniería de materiales.
De lo anterior se infiere que el producto entregable en la fase final del ciclo de vida
del proyecto es el informe final de Tesis, sin que con esto se pretenda rebajar la
responsabilidad social y ambiental de esta investigación, más aún, es por el
contrario el haber analizado el CAR desde la visión sistémica del proyecto una
responsabilidad mayor que haberlo hecho desde las características atinentes a la
estricta naturaleza del material, pudiendo exponer a los interesados o “stakeholders”
92
la escalabilidad de una propuesta que parte de un asunto técnico-científico, pero
que con la posibilidad de convertirse en un hecho de impacto a nivel de todo un
ecosistema, como en este caso el de Medellín y los municipios vecinos.
Sin embargo, aunque ya se dijo que es diferente el ciclo de vida del proyecto con
respecto al del producto, sí existe relación entre ellos, pues en algunas situaciones
como el desarrollo de nuevos productos, es normal que se considere el ciclo de vida
del proyecto como parte del ciclo de vida del producto (PMI-Pmbock; 2004), tal como
lo muestra la figura 6.
Figura 6. Relación entre los ciclos de vida de un proyecto y de un producto.
Tomada del PMBOCK, tercera edición; 2004.
Cabe entonces reiterar que el CAR en esta investigación amerita un rol principal en
dos escenarios que en vez de anteponerse se complementan, pues aplica a su vez
como producto y como proyecto, y esta es la madurez que precisamente se
pretende alcanzar por medio de esta investigación.
6.2.2. Comunicación del proyecto
Este aspecto de la GIP para esta investigación va más allá de su papel dentro del
proyecto mismo, dado que no se trata solo de gestionar eficazmente la
comunicación y la documentación dentro de un equipo de trabajo, sino que persigue
93
comunicar el proyecto a las partes interesadas, lo que requiere de personas,
empresas, instituciones y estrategias de comunicación que bien pueden ser
externas al proyecto mismo. Por ejemplo, al momento de tener un acervo de datos
relevantes sobre el CAR, tales como su desempeño técnico, su viabilidad
económica a escala urbana, su impacto ambiental favorable en comparación con el
concreto tradicional y su aval normativo para uso en la construcción, se hace casi
que indispensable garantizar la correcta transmisión de estas ventajas a los
interesados que, aunque externos a la estructura del proyecto, son parte clave para
la implementación y estabilidad de éste.
Por eso, para garantizar que la información que el emisor quiere comunicar llegue
correctamente al receptor, hay que comprender el entorno del proyecto en sus
diferentes ámbitos:
Cultural y social,
Político,
Físico.
Cultural y social
“El equipo tiene que entender cómo afecta el proyecto a las personas y cómo
afectan las personas al proyecto. Esto puede requerir una comprensión de los
aspectos económicos, demográficos, educativos, éticos, étnicos, religiosos, y de
otras características de las personas a quienes afecta el proyecto o que puedan
tener un interés en éste” (PMI-Pmbock; 2004). Si la comunidad no entiende lo que
está en juego cuando se pretende implementar una planta de transformación y
valorización de RCD, difícilmente estará dispuesta a participar como miembro de un
proyecto, por más beneficios colectivos que éste represente. En tal sentido es
necesaria una estrategia de comunicación acerca de los beneficios y dificultades
que el proyecto del CAR representa para una colectividad, por ejemplo, en cuanto
a su aporte ambiental al disminuir el pasivo ambiental generado por los RCD y por
la eliminación de cobertura vegetal, pero también hacerle saber a los habitantes
involucrados que dichos beneficios requieren de ciertas actividades o actitudes de
94
ellos, tales como conocer y asimilar el modelo de gestión integral de los RCD en su
barrio y en su comuna, para garantizar que estos residuos terminen en efecto en las
plantas recicladoras dispuestas por la administración municipal y el sector privado.
Político
En este aspecto se hace referencia a la Institucionalidad, como quiera que es a
través de ella que las sociedades validan las normas y políticas vinculantes en
aspectos como la educación, la salud, el transporte y los servicios públicos, entre
los más representativos. Al ser Colombia un país cuyo gobierno está basado en la
democracia representativa, se delega el planteamiento y el estudio de proyectos de
ley y de normas a los políticos en los distintos niveles (municipal, regionalmetropolitano, departamental y nacional), y aunque éstos cuenten con un grupo de
trabajo con ciertas especializaciones, los temas abordados por y para una sociedad
son bastante diversos y complejos, e incluso altamente especializados, por lo que
se requiere que el proyecto y su finalidad, que deberán ser analizados y votados en
los recintos de los diferentes estamentos, sean eficazmente comunicados por parte
de los gestores, en el caso del CAR por parte de los investigadores.
No se requiere que los concejales, alcaldes o diputados se vuelvan expertos en
todo, pero sí deben contar con una información correcta, basada en datos
fehacientes validados técnica y socialmente para poder legislar en torno al objeto
de análisis con la suficiente claridad para determinar los alcances de un acuerdo o
de una política pública. ¿Podrá ser acertada una política pública basada en una
información espuria o incorrectamente comunicada?
Físico
Este entorno tiene más relevancia para la ejecución del proyecto y la
implementación del producto, ya que para comunicar el proyecto a las distintas
partes interesadas el asunto físico como por ejemplo la topografía no es tan crítico,
95
pues es a través de los medios de comunicación que se puede dar a conocer la
información y lograr una transferencia eficaz de ésta.
6.3. Escenarios posibles para la viabilidad del CAR como proyecto colectivo
En la gestión de un proyecto se analizan los escenarios posibles y sus respectivas
implicaciones –positivas y negativas–, con el fin de determinar en cierta medida si
el producto o proceso propuesto tiene la mayor certidumbre en cuanto a su
viabilidad. Para el caso del CAR se plantean entonces tres escenarios que son:
6.3.1. Escenario actual (Crítico para la viabilidad del proyecto)
En la actualidad Medellín y su área metropolitana presentan un escenario muy
desfavorable para la implementación de buenas prácticas de construcción, como es
el caso del CAR, ya que es la región del país con los precios más bajos para
agregados gruesos y finos, y a su vez con las tasas de cobro más bajas para la
disposición de escombros. Pero no solo son las tarifas y precios más bajos de
Colombia, también lo son a nivel mundial, si se tiene en cuenta que en la actualidad
un metro cúbico de agregado de óptima calidad para la elaboración de concreto
tiene un costo en el mercado de 35 000 pesos colombianos (USD 12,5); en tanto
que para la disposición de escombros es todavía más bajo, presentando un costo
de 6 250 $/m3 (2,23 USD/m3).
Con estas tarifas el constructor difícilmente se siente atraído a implementar una
transformación de RCD en ecomateriales, o por lo menos una gestión integral de
éstos con un reciclador que disponga de la infraestructura para ello, por lo que la
viabilidad del CAR se da en gran medida debido a la escala de las cantidades
transformadas, y, en muy pocas veces, a la conciencia y ánimo ecologista del
inversionista. A lo anterior, estrictamente económico, se le suma el vacío científico
que existía en cuanto al desempeño físico-mecánico y químico del CAR, pero que
con los resultados obtenidos en esta investigación se elimina del escenario crítico.
96
En la actualidad los costos del agregado natural son un poco superiores a los de los
agregados reciclados, como se expone en el capítulo 5 de esta investigación, lo que
quiere decir que con leyes y acuerdos que incentiven la práctica del CAR o
desincentiven los flujos lineales irreflexivos de materias primas no renovables, la
masificación de este ecomaterial tendría más viabilidad.
6.3.2. Escenario posible con altas tasas para consumo de agregados naturales
y disposición de RCD (Favorable para la viabilidad del proyecto)
Otro escenario posible es aquel en el cual a diferencia del actual, los costos de los
agregados naturales sean acordes a los impactos ambientales generados en las
comunidades por las minas de extracción a cielo abierto, como también lo sean los
precios por disposición de RCD en cuanto a su impacto paisajístico y biótico en la
corteza terrestre. En ese sentido países como Holanda, Suiza, Alemania y Bélgica
lograron valorar el impacto ambiental de estos dos flujos –agregados y RCD– y con
ello establecer costos que prácticamente desincentivaron tanto el consumo de los
primeros como la disposición de los segundos.
Si aún en la actualidad los agregados reciclados son más baratos que los naturales,
con un escenario en el cual se afecten los costos finales de los agregados naturales
no renovables y los RCD para disposición en escombreras, éstos se volverían más
atractivos para los constructores, máxime cuando ya habría además información
científica en cuanto a desempeños técnicos y de durabilidad, y también en cuanto
al valor agregado ambiental para la comunidad.
6.3.3. Escenario posible con una PPCS vinculante (Favorable para la viabilidad
del proyecto)
Este es un escenario posible y se considera ideal, ya que garantizaría una
plataforma jurídica sobre la cual se incentivaría una práctica de producción y
comercialización del CAR como hábito en el sector de la construcción. En este
escenario se pueden presentar de manera simultánea varios aspectos a favor del
97
uso de ecomateriales, tales como identificar el costo real de los materiales de
construcción y de la disposición de RCD de acuerdo a su impacto ambiental
generado, los incentivos tributarios y fiscales para los productores y distribuidores
de materiales de bajo impacto ambiental. Con una PPCS se destinarían además
fondos para la investigación en ciencia e ingeniería de materiales conducentes a
establecer una base de datos actualizada sobre el comportamiento del CAR, entre
otros. Este escenario se considera posible dadas las evoluciones a nivel científico,
cultural y político que el tema de la construcción sostenible y el CAR han presentado
en la década reciente en Medellín y su área metropolitana, descritas en este
capítulo.
De este capítulo
Se puede decir que evidencia la evolución de los estudios técnicos y científicos
acerca del CAR, como también del comportamiento político de la región encaminado
a implementar un escenario favorable para las buenas prácticas de la construcción.
Se expone además una relación entre los avances científicos y políticos, como
quiera que se observa que son directamente proporcionales, en el sentido de que a
medida que se han dado los descubrimientos en cuanto al comportamiento físicomecánico, químico, económico y ambiental del CAR, los estudios apoyados por la
municipalidad han madurado en convenios, resoluciones y políticas públicas de
obligatorio cumplimiento en el caso de los más recientes. En tal sentido se evidencia
la pertinencia de haber abordado el CAR como sistema complejo por medio de la
gestión de proyectos y no como un objeto de estudio aislado del contexto sociocultural, político y físico, pues ha permitido allanar quizá una ruta que aunque más
compleja, bien puede ser más eficaz al momento de consolidar la sostenibilidad en
la construcción como un hecho habitual.
98
Capítulo 7: Conclusiones, recomendaciones y prospectiva.
No necesariamente la existencia de un vacío científico representa un aspecto
negativo para una ciencia, empresa o comunidad, pues esta situación permite
analizar posibilidades de investigación que una vez emprendidas, conllevan a la
maduración o cualificación del objeto de estudio, generando con ello una
certidumbre cada vez mayor para la toma de decisiones con impactos socioculturales, económicos y ambientales de orden colectivo. El CAR –en el contexto
regional de Medellín y su área metropolitana– precisamente se enmarca en esta
situación dado que aunque estudiado desde la década de los noventa del siglo
pasado, su evolución permitió relacionarlo con aspectos normativos y culturales
cada vez más complejos, identificándose entonces un vacío científico en cuanto
a su desempeño dadas las exigencias del mercado y de la legislación
colombiana.
El comportamiento físico-mecánico del CAR es satisfactorio de acuerdo a las
normas nacionales e internacionales, pues su resistencia al esfuerzo de la
compresión (F´c) estuvo dentro de los rangos exigidos para este parámetro. En
el caso de las mezclas en las cuales se sustituyeron los agregados naturales en
un 25 % por aquellos obtenidos del reciclaje de escombros, los valores
estuvieron por encima del 98 % con respecto a la mezcla de control o
convencional, reiterándose que en esta investigación se hizo sustitución tanto
del agregado fino como del agregado grueso, cuando lo más común a nivel
mundial es sustituir solamente el agregado grueso. Con este nivel de sustitución
en ambos tipos de agregados se viabiliza aún más la implementación del CAR
a escala urbana.
La mezcla con sustitución del 50 % en ambos agregados presentó un
comportamiento muy positivo, ya que el promedio luego de seis momentos o
edades de fallo a compresión fue mayor al 95 %, y sus valores estuvieron con
una variación de 1,7 % en el caso más crítico, es decir, a los 14 y 91 días, ya
que los valores presentados fueron de 18,55 y 25,93 MPa respectivamente. Pero
99
al hacerse un promedio de variación entre los seis valores de fallo a la
compresión se obtiene que en la mayoría no alcanza el 1 %, lo que demuestra
la estabilidad de las mezclas y la confiabilidad para tomar decisiones en cuanto
a su aplicación con menor incertidumbre.
A pesar de que las muestras con sustituciones del 100 % son las de menor
desempeño, paradójicamente se convierten en uno de los mejores resultados de
esta investigación en aras de viabilizar el CAR como proyecto a escala urbana,
ya que su desempeño estuvo en un promedio de 86,7 %, representando una
muy buena resistencia debido a que no todos los concretos que se confeccionan
son de uso estructural, incluso muchos de los prefabricados más empleados
tanto por constructores del sector privado como por la municipalidad son de uso
no estructural y alto consumo de materias primas, y no requieren de resistencias
de 21 MPa, sino de 17,5 MPa, por lo que las mezclas con sustituciones del 100 %
tendrían un promedio de 18,2 MPa, siendo factibles de producirse a gran escala
cumpliendo con la norma técnica exigida.
En cuanto a los avances y aportes de esta investigación cabe resaltar –además
de la reiteración del óptimo desempeño del CAR ante las exigencias físicomecánicas– el estudio de las variables de durabilidad ante agentes agresores
atmosféricos, analizados en el laboratorio por medio de ensayos de
comportamiento del concreto en estado endurecido, lo que permite hacer
predicciones de vida útil de las edificaciones en óptimas condiciones de
habitabilidad. Por ejemplo, los resultados arrojados por las pruebas de densidad,
absorción y vacíos en los especímenes cilíndricos son satisfactorios de acuerdo
a la normatividad nacional e internacional (NTC y ASTM, respectivamente),
permitiendo concluir que la distribución reológica de sus componentes disminuye
las posibilidades de degradación de las estructuras por filtraciones de agua y
otros componentes mezclados en ella, tales como materiales resultantes
productos de la combustión. Precisamente los ensayos de carbonatación
confirman el óptimo desempeño del CAR en relación con el CV de referencia,
arrojando unas profundidades de carbonatación muy por debajo de los límites
100
normales exigidos por las normas técnicas, y más si se tiene en cuenta que las
simulaciones se hicieron bajo las condiciones más críticas de humedad y
contenido de CO2.
Otra variable analizada fue la velocidad de pulso ultrasónico (VPU), la cual
permite identificar a través del flujo de ondas la densidad y porosidad de un
concreto y su comportamiento en cuanto a durabilidad, ya que de acuerdo a la
velocidad de los pulsos ultrasónicos se puede inferir la buena acomodación de
las partículas del material en estado endurecido. Los resultados reportados
ubican a las muestras de CAR en el mismo rango de desempeño que el CV,
superando en todos los casos los 4 000 m/s.
El comportamiento económico es óptimo y permite dar una mayor certidumbre
en cuanto a la viabilidad del CAR como material comercialmente asequible para
el sector de la construcción, pues aunque su costo es similar al del CV, los costos
evitados por disposición de RCD y por extracción de materias primas no
renovables le conceden un valor agregado evidenciable por medio de otros
aspectos como incentivos tributarios por buenas prácticas.
Una de las esferas contempladas en el Desarrollo Sostenible es la ambiental,
además de la económica y social, pues el ejercicio económico y productivo no
solo debe satisfacer los objetivos de flujos de capital y de productos, sino que
debe estar enmarcado en una relación reflexiva entre el ser humano, su actividad
y el contexto (Serres; 1991). Por lo tanto es sumamente positivo el aporte del
CAR al metabolismo del ecosistema urbano de Medellín y su área metropolitana,
pues ayuda a minimizar significativamente los impactos ambientales en cuanto
a afectación paisajística por eliminación de cobertura vegetal, emisiones de
material particulado, consumo energético y disposición de escombros.
Aunque los agregados reciclados se diferencian de los convencionales
solamente en la primera fase (extracción de la corteza terrestre), esto es
101
suficiente para marcar una gran distancia al momento de cuantificar los
impactos, dado que la eliminación de la capa vegetal para extraer agregados
naturales representa un daño ambiental casi irreversible, con afectaciones a la
flora, la fauna y las comunidades vecinas (Mejía, C.; 2014). Por ello al reciclar
los escombros provenientes de demoliciones o construcciones nuevas se puede
evitar este daño, como también el impacto de la disposición de los RCD en zonas
verdes que pierden paulatinamente su capacidad biótica.
La evaluación ambiental realizada al CAR en esta investigación se enmarca en
los lineamientos nacionales y mundiales que persiguen la consolidación de un
mercado de productos y servicios sostenibles, con un impacto real positivo en
los ecosistemas pero factibles comercialmente. De tal manera que al
correlacionar los resultados del Capítulo I con los obtenidos en el Capítulo II, se
puede ir haciendo una inferencia en cuanto a la complementariedad entre
ambos, permitiendo concluir que el CAR como proyecto de investigación es
viable para el ecosistema urbano de Medellín y el valle de Aburrá, además de
necesario dada la entropía interna que esta conurbación experimenta por la
extracción de agregados no renovables a cielo abierto y la disposición de
escombros.
Hay un notorio avance en la elaboración e implementación de decisiones
político-administrativas que coadyuvan a la consolidación del CAR como
práctica económica, trascendiendo a los ejercicios aislados realizados en la
actualidad por investigadores y productores, que aunque de una alta validez
socio-cultural, no permiten aún generar un impacto ambiental positivo más
contundente en las comunidades.
Al analizar el devenir histórico de las medidas emanadas por la municipalidad y
las autoridades ambientales, se evidencia un claro avance y madurez al
respecto, pues se ha pasado en un período de diez años de los estudios por
encargo a las resoluciones, decretos y políticas públicas de carácter vinculante
102
u obligatorio. Lo cual propicia un escenario favorable para las partes interesadas,
en tanto que los constructores pueden minimizar egresos por la no disposición
de escombros al gestionarlos con las plantas recicladoras, como también
pueden acceder a beneficios tributarios mediante las líneas destinadas a
incentivos fiscales para inversiones ambientales como el consumo de
ecomateriales certificados técnicamente.
Se puede concluir que al viabilizar el CAR como proyecto de impacto urbanoregional, los proveedores de agregados naturales, al contrario de lo que se
puede pensar, también se ven beneficiados económicamente, pues la
infraestructura y maquinaria instalada es totalmente adaptable a un modelo de
negocio basado en el reciclaje de escombros, permitiendo así frenar el deterioro
ambiental de los territorios intervenidos por la minería a cielo abierto, instalando
en cambio un paradigma de Minería a la Inversa basado en extraer menos
materias primas no renovables, generar menos residuos como los escombros y
producir materiales de óptimo desempeño y bajo impacto ambiental.
A nivel general se puede concluir que el CAR como proyecto de viabilidad para el
ecosistema urbano de Medellín, Colombia, propicia un aporte positivo en todos los
sentidos (económico, ambiental y social), siendo de carácter colectivo como quiera
que preservar la corteza terrestre y su diversidad para el equilibrio de la vida de
todas las especies, debiera ser el proyecto más importante de la humanidad.
POSIBLES LÍNEAS FUTURAS DE INVESTIGACIÓN
Proyectos de carácter único y su aporte al eco-urbanismo.
Viabilidad ambiental de proyectos versus viabilidad financiera: ¿Es un dilema
que debiera eliminarse de la Gestión Integrada de Proyectos?
La evaluación ambiental de un proyecto como elemento diferenciador en el
sector inmobiliario.
103
APORTES ACADÉMICOS
Artículos indexados:
Bedoya, C. y Dzul, L. (2015). Concrete with recycled aggregates as urban
sustainability project. Revista Ingeniería de Construcción, vol. 30, núm. 2, p. 99-108.
Bedoya, C y Dzul, L. (2015). Minería a la inversa: un enfoque para la viabilidad de
proyectos e iniciativas de construcción sostenible. Revista de Arquitectura e
Ingeniería, vol. 9, núm. 3.
Ponencias:
Bedoya, C. (2013). El concreto con agregados reciclados (CAR) como proyecto de
viabilidad para el ecosistema urbano de Medellín, Colombia. En: X Seminario
Internacional de Hábitat Sostenible: BIOCASA. Cali, Colombia.
Capítulo de libro:
Bedoya, C. (2015). Del residuo al material. Minería a la inversa. Ed. Diké-Cátedra
UNESCO de Sostenibilidad. Medellín, Colombia. ISBN 978-958-731139-6.
104
Bibliografía
1. Alaejos, P., Domingo, A., Lázaro, C., Monleón, S., Sánchez, M. y Palacios, F.
(2011). Puente sobre el río Turia entre Manises y Paterna (Valencia). Primera
experiencia internacional de empleo de hormigón reciclado estructural en un
puente atirantado (Parte II). Revista Técnica CEMENTO HORMIGÓN, no. 946,
pp.
70-87.
[Online].
Avalaible:
https://www.ieca.es/Uploads/docs/Realizaciones_sep-oct_2011.pdf
2. Alarcón, W. (2012). Nanotecnología de los materiales. En: Encuentro
Internacional de Innovación y Avances Tecnológicos Tecno-construcción.
Camacol Valle, Cali, Colombia.
3. AMVA. (2006). Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Regional del Valle
de Aburrá. 2005-2020. Convenio número 325 de 2004. Área Metropolitana del
Valle de Aburrá, Medellín, Colombia.
4. AMVA. (2010). Documento base para la formulación de una Política Pública de
Construcción Sostenible en el Valle de Aburrá. Área Metropolitana del Valle de
Aburrá. Medellín, Colombia; 182.
5. AMVA. (2010). Documento base para la formulación de una Política Pública de
Construcción Sostenible en el Valle de Aburrá. Área Metropolitana del Valle de
Aburrá. Medellín, Colombia; 182.
6. American Society for Testing Materials (2005), ASTM C39-05, Standard Test
Method for Compressive Strength of Cylindrical Concrete Specimens, ASTM
International, West Conshohocken, PA.
7. Bedoya,
C.
(1998).
Confección
del
concreto
reciclado
mediante
el
aprovechamiento de residuos de la construcción. Trabajo de Grado. Universidad
Nacional de Colombia, Medellín.
8. Bedoya, Carlos. (2002). Ecomaterials in construction: recycled concrete with
rubbles. IAHS, XXX World Congress on Housing. Coimbra, Portugal.
Septiembre, 833-840. ISBN 972-9027-31-5.
9. Bedoya, C. (2007; 2011). Construcción sostenible. Para volver al camino. Ed.
DIKÉ-Cátedra UNESCO de Sostenibilidad. ISBN 978-958-98269-2-8.
105
10. Bedoya, C. y Dzul, L. (2015). El concreto con agregados reciclados como
proyecto de sostenibilidad urbana. Revista Ingeniería de Construcción, vol. 30,
N° 2, pp. 99-108.
11. Bedoya, C. (2015). Del residuo al material. Minería a la inversa. Ed. DikéUnesco, Medellín, 162 p.
12. Bedoya, C. y Medina, C. (2016). El concreto elaborado con aguas lluvia como
aporte ambiental desde la construcción. Revista Facultad de Ingeniería UPTC,
vol. 25, N° 41, pp. 31-39.
13. Bertalanffy, Ludwig. (1976). Teoría General de los Sistemas. Fondo de Cultura
Económico. ISBN 968-16-0627-2, 336.
14. Brown, L. (2010). Plan B 4.0. Movilizarse para salvar la civilización. Earth Policy
Institute. Washington, USA, 384.
15. Buck, A. (1977). Recycled Concrete as a Source of Aggregate. Journal of the
American Concrete Institute. Detroit, vol. 41, Nº 5, pp. 212-220.
16. Conesa, Vicente. (1997). Guía metodológica para la evaluación del impacto
ambiental. Ed. Mundi-Prensa. Madrid. 3a Edición.
17. DANE.
(2015).
Departamento
Administrativo
Nacional
de
Estadística:
proyecciones de población en Medellín. Citado: www.medellincomovamos.org
18. DEFRA. (2009). Construction Code of practice for the sustainable use of soils
and construction sites. Soils Policy Team. London, UK; 64.
19. Dellavedova. M. (2011). Guía metodológica para la elaboración de una
evaluación de impacto ambiental. Universidad Nacional de La Plata, Argentina.
38 p.
20. Diario Oficial. (2010). NSR-10: Norma de Diseño Sismo Resistente para
Colombia. Congreso de la República de Colombia, Bogotá.
21. Domínguez, J. (2012). Uso a gran escala de concretos reciclados. En: Foro
Internacional del Concreto. IMCYC, México.
22. Duica, C. (2011). Gestión Integral de RCD en la ciudad de Bogotá. En:
Exporesiduos, Medellín, Colombia.
106
23. Dzul, L. (2009). Los costes de la calidad en el diseño de proyectos de
construcción. Un enfoque de procesos. Tesis Doctoral. Universidad politécnica
de Cataluña. Barcelona, 425.
24. Dzul, L.; García, A.; Gracia, S; Granados, S. (2010). Sostenibilidad, energía y
gestión urbana: enfoque integral para el diseño de proyectos de ingeniería en el
contexto de formación MDP-UPC. XIV International Congress on project
Engineering. Madrid, 2 927-2 938.
25. Estrada, A. (2003). El hormigón reciclado aplicado a la producción de
prefabricados tipo Servivienda. Trabajo de grado: Universidad Nacional de
Colombia Sede Medellín.
26. Etxeberría, M. (2011). Propiedades del hormigón de árido reciclado fabricado
con adiciones, activa e inerte. Revista de la Construcción, vol. 10, Nº 3, pp. 415.
27. Farbiarz, J. (2001). Hormigón, el material: principios básicos de la tecnología del
hormigón. Ed. Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. 252 p.
28. Fundación Universitaria Iberoamericana-FUNIBER. (2009). Introducción a la
gestión de proyectos. Funiber. Bogotá.
29. Funtowicz, S. y Ravetz, J. (2000). La ciencia posnormal: la ciencia con la gente.
Ed. Icaria, Buenos Aires, Argentina.
30. Gauch, M. y Zah, R. (2009). Environmental Assessment as a political decision
tool. Empa, St. Gallen, Switzerland.
31. ICONTEC. (2001). NTC 3459. Concretos. Agua para la elaboración de concreto.
Icontec, Bogotá.
32. ICONTEC. (2010). NTC 673. Concretos. Ensayo de Resistencia a la compresión
de especímenes cilíndricos de concreto. Icontec, Bogotá.
33. Jiménez, L.; Domínguez, J. (2008). Comportamiento de especímenes de
concreto reciclado ante la acción acelerada de cargas ambientales. ITCH,
México; 58-70.
34. Leemann, A.; Hoffmann, C. (2009). Recycled concrete and mixed rubble as
aggregates: influence on variations in composition on the concrete properties.
EMPA. Dübendorf, Switzerland; 21.
107
35. Levy, Salomon. (2006). Produzindo concretos ecologica e politicamente
corretos. Exacta, 375-384.
36. Martínez, I. y Mendoza, C. (2006). Comportamiento mecánico de concreto
fabricado con agregados reciclados. Revista Ingeniería, Investigación y
Tecnología. Vol. VII, Nº 3, pp. 151-164.
37. Mejía, B. (2014). Receptores de impactos. Una mirada sobre los impactos
generados a las comunidades cercanas a la extracción de materiales pétreos
para la confección del concreto. Universidad Nacional de Colombia. Medellín,
84.
38. Mehta, P. K., and Monteiro, P. J. (2006), Concrete: Microstructure, Properties
and Materials. Third Ed. McGraw-Hill, New York.
39. Moncada, J. (1997). Implicaciones ambientales de los escombros de la
construcción en Medellín. Tesis: Universidad Nacional de Colombia Sede
Medellín.
40. Nixon, P. J. (1978). Recycled concrete as an aggregate for concrete – a review.
RILEM TC-37-DRC, Materials and Structures. Pp. 371-378.
41. NRMCA. (2014). Conferencia internacional de la sostenibilidad del concreto.
Federación Iberoamericana del Hormigón Premezclado, Medellín.
42. Odum, H. (1980). Ambiente, energía y sociedad. Ed. Blume S.A. Barcelona,
España, 400 p.
43. Olivares, M.; Laffarga, J.; Galán, C.; Nadal, P. (2003). Evaluación de la
resistencia mecánica de un hormigón según su porosidad. Revista Materiales de
Construcción, vol. 54, número 273, 21-33.
44. Ott, Daniel. (2006). Oferta y demanda de recursos minerales secundarios en
Medellín, Colombia. Un modelo dinámico. ETH. Zúrich, Suiza; 11.
45. Ozgur, I.; Inci, G.; Yesiller, N. (2001). Ultrasonic pulse velocity in concrete using
direct and indirect transmission. ACI. Materials Journal. Noviembre-diciembre,
450-457.
46. Paz, F. (2008). Europa bajo los escombros: los bombardeos aéreos en la
Segunda Guerra Mundial. Ed. Altera, Barcelona, España. 420 p.
108
47. Peña Collazos, Wilmar. (2008). Dinámicas emergentes de la realidad: del
Pensamiento Complejo al Pensamiento Sistémico Autopoiético. Revista
Latinoamericana de Bioética, Julio-Diciembre, 72-87.
48. PMI. (2004). Guía del PMBOK. Ed. Project Management Institute. Tercera
edición en español.
49. Robinson G., Menzie, D. y Hyun, H. (2004). Recycling of construction debris as
aggregate in the Mid-Atlantic Region, USA. Resources, Conservation and
Recycling 42, pp. 275-294.
50. Roth, A. (2002). Políticas Públicas: formulación, implementación y evaluación.
Ed. Aurora. Bogotá, 219 p.
51. Roy, D.M. (1993). Concrete microstructure. Porosity and permeability. National
Academy of Sciences. Washington D.C., USA; 76.
52. Sakai, K. and T. Naguchi. (2012). The sustainable use of concrete. Ed. CRC
Press.
53. Salazar, Alejandro. (1998). Diseño de materiales de construcción con residuos
sólidos industriales. Cátedra Viajera CORONA. Medellín, Colombia, 22.
54. Salazar, Alejandro. (2013). Sostenibilidad: una cuestión de principios. En: X
Encuentro Internacional de Hábitat Sostenible – Biocasa, Cali, Colombia.
55. Sánchez, Y.; Torres, L. (2011). Evaluación de la velocidad de pulso ultrasónico
en concreto expandido por la reacción álcali sílice acelerada. UIS. Bucaramanga,
Colombia, 115.
56. Serer F., M. (2001; 2006). Gestión Integrada de Proyectos. 1ª y 2ª Edición.
Editorial de la Universidad Politécnica de Cataluña. Barcelona, España, 364;
441.
57. Serres, M. (1991). El contrato Natural. Ed. PreTextos, Velncia, España, 203 p.
58. UPME. (2012). Consumo energético y emisiones de CO2 de construcción. Ed.
Unidad de Planeación Minero-Energética. Bogotá, Colombia.
59. Yannas, F. (1981). Concreto reciclado como un nuevo agregado. Revista
IMCYC, vol. 19, Nº 122, pp. 27-46.
109
60. Zongjin Li, C.K.; Xiangming Zhou. (2005). Accelerated Assessment and Fuzzy
Evaluation of Concrete Durability. Journal of Materials Civil Engineer, 17 (3), 257263.
Fuentes directas (Entrevistas y conferencias)
1. Bedoya, C. (2009). La construcción sostenible como un asunto regional. I.U.
Colegio Mayor de Antioquia. Medellín, Colombia.
2. Angulo, D. (2010). Construcción con tierra. En: VII Seminario Internacional de
Hábitat Sostenible: BIOCASA. Cali, Colombia.
3. De Paula, T. (2013). Manejo de los residuos de Construcción Civil: experiencia
de Brasil. En: X Seminario Internacional de Hábitat Sostenible: BIOCASA. Cali,
Colombia.
4. Rincón, J. (2011). Reciclaje de escombros para la elaboración de prefabricados.
Industrias Concretodo. Bello, Colombia.
5. Sierra, C. (2012). Gestión integral de escombros en INDURAL. En: Pre-evento
nacional Exporesiduos. Medellín, Colombia.
110