“Ser artista hoy significa cuestionar la naturaleza del arte” Joseph Kosuth, Arts magazine 1969.

“¿Y eso que significa?”, “¿eso es arte?”, “¡No entiendo nada!”, “¡Está bien feo!”, “¡Qué exposición tan aburrida!” Son tan sólo algunas de las expresiones que escuchamos cuando asistimos a una exposición donde predomina el arte conceptual, y es que tal modalidad del arte no se queda sólo en la experiencia visual, por lo que para poder apreciar en todos sus aspectos una obra de este tipo es importante entender en que consiste. Así pues aquí les traemos la respuesta a ¿qué es el arte conceptual?

Remitirnos a los primeros nombres que recibió el arte conceptual nos ayudará a resumir cual era la idea con la que se concibió en un principio, pues tales nombres fueron idea art (arte idea) o information art (arte de información). Y es que el principal objetivo del arte conceptual en sus inicios era demostrar que las ideas o conceptos son las que constituyen la verdadera obra de arte, y así, los artistas que promovieron lo conceptual trataron de deshacerse del uso de objetos físicos (un bastidor con una pintura que representase un paisaje, un mármol tallado para formar la escultura de un cuerpo, el grafito de un lápiz sobre papel que de la idea de un retrato, etc) como medios para comunicar sus ideas o concepciones del mundo y, en los casos más extremos, se centraron única y exclusivamente en las ideas transmitidas por el lenguaje, sobre todo el escrito.

Sin embargo es importante mencionar y tener muy en cuenta que el arte conceptual tiene una amplia gama de vertientes y lo visual no se pierde del todo, pero se utiliza de maneras mínimas.

La razón histórica para esta elección de minimización fue que los artistas conceptuales despreciaban el modo sínico con que se comerciaba con las obras de arte tan sólo por haber sido creadas por un «artista famosos». Sin embargo una idea o concepto, al no poseer un aspecto físico, no se podía ser comerciado (hoy esto no es así, pero esa es otra historia), y de paso ponía en tela de juicio las ideas de lo que era considerado «arte» en esos tiempos de los años 70, puees el arte conceptual fue contestatario contra el mercado.

«El “arte conceptual” es sobre todo un arte en el que el material es el concepeto, de la misma manera que, por ejemplo, el material de la música es el sonido. Dado que el concepto se halla estrechamente ligado al lenguaje, el arte conceptual es un tipo de arte en el que el material es el lenguaje.»

Harry Flynt, artista de Fluxus, del ensayo “Arte Conceptual” de la Antología de La Monte Young,1940.

Un ejemplo muy claro de arte conceptual y sus intenciones primarias sería la hoy clásica obra conceptual del artista Joseph Kosuth cuyo nombre es Una y tres sillas. Esta obra se constituye en tres partes, la primera en la que vemos (o leemos) una definición de la palabra <silla> obtenida de un diccionario; la segunda que presenta una imagen fotográfica de una silla y finalmente una silla “real”, el objeto mismo que usamos para sentarnos. Además ésta silla es la misma que aparece en la fotografía.

Entonces, si lo que predomina en el arte conceptual es el concepto o idea, lo que nos propone J.Kosuth en esta obra es que analicemos la realidad del concepto <silla> pues si nos ponemos a pensar, cada una de las cosas que conocemos en el mundo las hemos reducido a un concepto, es decir, les hemos puesto nombre y las hemos catalogado en un diccionario, pero ¿es realmente una <silla> lo que dice el diccionario? y ¿una fotografía representa correctamente lo que es una <silla>? Porque, si yo leo la definición del diccionario, a mi mente vendrá una imagen de <silla>, pero será diferente de la imagen mental que otra persona tendrá cuando lea la misma definición, porque todos concebimos las cosas de maneras diferentes.

La realidad es que la fotografía no contiene realmente una silla, sólo es una imagen plana de tal objeto, por lo tanto no se puede afirmar que lo que está en la foto es real, cosa similar a lo que sucede en nuestra mente cuando aparece la imagen de <silla> al leer la definición. Finalmente la cosa conocida como silla será aquella que exista físicamente, “realmente”, pero es una cosa que en sí misma no es <silla>, es sólo algo en el mundo. Entonces, si nos damos cuenta, J. Kosuth, no sólo cuestiona el concepto de <silla>, sino la conceptualización general que el ser humano ha hecho del mundo y nos invita a reflexionar sobre la realidad del mismo.

Con este ejemplo podemos darnos cuenta de que el arte conceptual se adentra más profundamente en los funcionamientos intelectuales y reflexivos de la mente humana, no se centra en lo netamente visual, el arte conceptual invita al espectador a adentrarse en su mente y los conocimientos que tiene para poder obtener el mensaje. El arte conceptual apela a la inteligencia del espectador.

Y es que toda cosa en el mundo tiene significados. Pongámonos a pensar tan solo en un teléfono, ¿qué significados tiene un <teléfono>? Puede significar, en principio, <comunicación>, pero también <mensajería>. Además, si se trata de un teléfono celular de última generación como un iPhone 6, entonces puede significar <estatus social>, <clase>, <estilo>.

El arte conceptual suele constituirse con mucha regularidad a base de simples y llanos objetos, aveces acompañados con textos, que el autor de una obra espera que el espectador analice. De manera que antes de mirar la belleza del objeto o la hermosa disposición de un conjunto de objetos de una obra conceptual y leer banalmente los textos que se presenten (si es que se presentan), deberemos analizar qué es lo que conocemos del objeto y hacer las conexiones entre todo eso que se nos pone en frente. Haciendo esto disfrutaremos de las obras conceptuales y descubriremos los interiores de nuestra mente propia, pues el arte conceptual es más un arte del interior que de lo exterior.

Finalmente, es importante mencionar que las diferentes vertientes que presentan aspectos conceptuales son los tipos de obras catalogadas como instalaciones, ensamblajes, intervenciones, performance, entre otras, pero no se preocupen, explicaremos en qué consiste cada una en próximos artículos aquí. Así, lo que sigue ahora es ir y poner en práctica esto en las múltiples opciones de museos que promueven este arte algunos de ellos mencionados en nuestro artículo “¿Donde ver arte contemporáneo en México?”. El arte no está cerrado a nosotros.

Artículo por: Diego Deca