Anfetaminas y speed
Por Participación SAS en Tips de Salud en 23 noviembre, 2022
Quiero saber
¿Qué son las anfetaminas?
Las anfetaminas son drogas estimulantes del Sistema Nervioso Central. Se presenta en forma de pastillas o cápsulas de diferente forma y color. Se adulteran con cafeína, paracetamol, lactosa…
¿Qué es el speed?
Es el sulfato de anfetamina; una sustancia estimulante que se suele encontrar normalmente como polvo blanco o de distintos colores, o bien en forma de tabletas o cápsulas. La pureza del Speed es variable: el speed que corre por la calle suele llevar bastante corte (lactosa, manitol, cafeína, efedrina…).[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Las anfetaminas pueden ingerirse por vía oral, esnifarse o inyectarse, aunque lo más común es su administración oral o nasal. Si ha sido ingerida oralmente sus efectos comienzan alrededor de los 30 minutos y pueden prolongarse hasta las 10 horas; si ha sido inhalada o inyectada los efectos son prácticamente inmediatos aunque duran menos.
El speed se presenta generalmente en forma de polvo blanco o de colores y su forma de consumo más habitual es esnifado.
Efectos agradables: aumento de la capacidad de concentración, euforia, aumento de la atención, mayor capacidad de comunicación, disminución de la sensación de fatiga y del apetito.
Efectos desagradables: sueño descontrolado, sudoraciones, aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la presión arterial, sequedad de boca, vértigo, temblores, golpe de calor, disminución de la energía, cambios bruscos de humor. Las altas dosis pueden provocar depresión mental y fatiga.
El uso prolongado de estas sustancias ocasiona una rápida dependencia psicológica. La tolerancia se desarrolla rápidamente, lo que significa que la persona necesita más para conseguir el mismo efecto.
El consumo habitual puede dar lugar a la aparición de alteraciones psicopatológicas de tipo psicótico (psicosis anfetamínica) con alucinaciones auditivas e ilusiones de tipo paranoide.
También causa anorexia, desnutrición, graves problemas cardiacos, pulmonares, hepáticos y renales.
El síndrome de abstinencia se presenta con un cuadro muy grave de depresión, letargia y cansancio, lo que puede llevar a tomar grandes dosis de anfetaminas.
El síndrome de abstinencia puede durar algunas semanas. Se manifiesta por ansiedad, fatiga, alteraciones de sueño, irritabilidad, hambre intensa y depresión severa, síntomas que pueden durar hasta un mes.
Las metanfetaminas son un estimulante sintético poderosamente adictivo que afecta altamente el sistema nervioso. Se la conoce como “hielo” (ice) o “glass” (vidrio).
Sus formas de consumo son inyectadas, fumadas, inhaladas o ingeridas oralmente. Cuando se inyecta o se fuma, la droga produce un efecto estimulante inmediato e intenso. La sensación de euforia que resulta de inhalar o ingerir la droga no es tan intensa y requiere más tiempo para que surta efecto.
Sus efectos son similares a los de las anfetaminas pero con una potencia mayor en el sistema nervioso central.
Quiero cuidarme
- No seas impaciente y espera a que te suba antes de meterte la siguiente.
- No te olvides de beber agua o zumos, así evitarás deshidratarte. Procura no mezclarlo con alcohol, favorece la deshidratación.
- Haz comidas no copiosas antes de “ponerte” para no tener una digestión pesada.
- Al día siguiente, come aunque no tengas ganas y toma leche, te ayudará a no tener dolor de estómago y te sentirás mejor.
- Para evitar pillar enfermedades, no compartas los rulos.
- Aunque te sientas con mucha energía y sin cansancio, no te vendrá mal descansar un poco, tu cuerpo lo agradecerá.
- Intenta consumir acompañado por lo que pueda pasar.
- Respeta al que no quiera colocarse.
Quiero dejarlo
Quizá te encuentres en un momento en el que te estas planteando que tienes un problema con las anfetas. Sabemos que es difícil renunciar a esas sensaciones placenteras que te producen las anfetas, pero si te encuentras en este lugar es porque también han pasado por tu mente las cosas negativas que están provocando en ti. Te sientes ambivalente: ¿quiero o no quiero cambiar? “quiero dejarlo pero me cuesta mucho trabajo”.
Nosotros podemos ayudarte a tomar una decisión.
“Me encuentro en una balanza: quiero pero no quiero”.
Te proponemos empezar haciendo un balance. Esto te puede ayudar a tener una idea de qué es lo que tiene más peso en este momento: seguir consumiendo o comenzar a dejarlo. Para ello elabora dos listas y después compararlas:
“Quiero seguir consumiendo por…”
- Desaparece el cansancio y la fatiga.
- Me ayuda a relacionarme con los demás.
- Me permite concentrarme fácilmente.
- Me hace sentir más enérgico y eufórico.
“Quiero dejar de consumir por…”
- Me encontraré más descansado física y psíquicamente.
- Volveré a tener apetito y a saborear las comidas.
- Recuperaré mi estado de ánimo.
- Dejaré de tener dolor de estómago.
- Mi economía me lo agradecerá.
- Los demás me conocerán como realmente soy.
- Conseguiré dormir mejor, que hace tiempo que no puedo.
Quizá te encuentres aun con dudas o confuso, por ello te proponemos otro ejercicio:
Imagina que has decidido dejar de consumir y han pasado dos años. Te vamos a pedir que te escribas una carta contándote cuales fueron las consecuencias de la decisión que tomaste, cómo influyó en tu vida, cómo te sentiste en el momento que tomaste esa decisión, como reaccionaron tus amigos, tu pareja, tus padres.
Escribe una segunda carta, ahora el supuesto es que no dejaste de consumir. Describe cómo influyó esta decisión en tu vida y cómo reaccionó tu entorno (tus amigos, tu pareja, tus padres, tus compañeros), como te sentías cuando tomaste esta decisión. Cuanto más preciso seas en tus descripciones seguramente más te ayudará lo que escribas.
Sabes que tú eres la única persona capaz de decidir si quieres seguir consumiendo o no.
¡Felicidades vas a dar un paso importante: dejar las anfetaminas! A lo mejor te has dado cuenta de que el speed, las anfetas o las metanfetaminas están demasiado presentes en tu vida y que quizá ahora es el mejor momento para dejarlas a un lado ¡tu puedes conseguirlo! Saltan a tu mente pensamientos del tipo: ¡tengo que hacer algo con las anfetaminas!, ¡esto tiene que cambiar!..
Quizás te sientas un poco inseguro y temeroso, es algo normal ocurre siempre que alguien da un paso importante en su vida, lo esencial son las ganas de dejarla y tú las tienes.
Puedes ser una persona que solo consume los fines de semana con los amigos y de fiesta o por el contrario, puedes ser una persona que tiene un consumo mas habitual.
Te puedes encontrar ante una de estas dos situaciones:
- Que decidas dejar de consumir por tu cuenta y sin ayuda de nadie
- Que decidas hacerlo con el apoyo de un experto
Eres libre para elegir cómo hacerlo, de todas formas te proponemos una serie de pasos y consejos a seguir que te pueden ayudar en el proceso. Siempre que lo necesites podrás recurrir a nosotros. A algunas personas estos consejos les han sido útiles para poner fin a su consumo:
- Piensa o escribe los motivos por los que quieres dejar a un lado las anfetas (salud, dinero, estudios…) y tenlos siempre presentes.
- Fija un día para dejar las anfetas. Señala el día del mes en que vas a empezar. Elije el momento para empezar en el que no te resulte muy complicado y comprométete a cumplirlo.
- Si valoras que es mejor asesorarte con un experto, infórmate de los recursos de tratamiento y fíjate un día para pedir una consulta.
- Hasta ese día te proponemos que te observes a ti mismo cuando consumes y que vayas anotando las situaciones, momentos y personas con las que más te apetece hacerlo. Cuando las tengas claras piensa en las posibles alternativas (actividades, personas que te pueden apoyar) que te ayudarán durante las primeras semanas sin anfetas.
- Comparte tu decisión con personas de tu entorno que crean que puedes conseguirlo.
- ¡Ha llegado el gran día! Levántate y haz que sea un día especial del que tienes que disfrutar. Haz las cosas que habías planificado y celebrado con la gente que te importa de forma sana. Al final del día regálate algo, te lo mereces: ¡ha empezado una nueva etapa!
¡Ánimo poco a poco lo estas consiguiendo! Sabemos que es duro pero no te olvides de las razones por las que decidiste dejarlo.
Probablemente algunos días te sientas triste y sin ganas de nada, aburrido, se debe al síndrome de abstinencia de las anfetas, para ser mas fuerte que él, haz alguna actividad que te anime y te guste, si puede ser con amigos o familiares mucho mejor.
Hecha un vistazo a las alternativas que redactaste y ponlas en práctica cuando te sientas un poco inseguro.
Durante unas semanas es mejor evitar las situaciones que te inducían a consumir, quizá sea un poco difícil pero piensa en lo que es mejor para ti.
Sigue dándote premios y anótalos junto con los esfuerzos que estas haciendo en un cuaderno que te ayudará en los momentos en que quizá te apetezca consumir ¡no tires todo el trabajo y el esfuerzo a la basura!
“Ya lo intenté otras veces pero sigo enganchado.”
Si en alguna ocasión dejaste las anfetas o el speed durante algún tiempo ahora lo puedes volver a hacer. Ya diste un primer paso antes y seguro que aprendiste cosas que ahora te pueden ayudar. Para conseguir algo hay veces que tenemos que hacer varios intentos. Ahora ya sabes que es lo que no te funciona, vamos a buscar lo que te puede ayudar. Las recaídas forman parte del proceso y te pueden ayudar a dejar de consumir definitivamente
Sino te sientes con fuerzas para dejar a un lado las anfetas o el speed por ti mismo en esta página encontraras información para dar los primeros pasos y si necesitas que alguien camine contigo ya sabes, ¡¡contacta con nosotros!!