La caricatura ha sido utilizada desde siglos atrás como un arma política propagandística, con la cual se opina y se puede dar a conocer a través de este sobre nuestra opinión ante la política.  La caricatura además de ser un arma política, también podía ser  parte de una crítica moral o religiosa.

Esta forma de expresar la realidad a través del dibujo humorístico y exagerado, ha sido siempre utilizada para  dejar en ridículo al adversario, como se dice en la política todo vale, juego sucio en muchos casos.  Con esta se puede bromear sobre los hechos de contingencia.

Pero en cierto periodo, por ahí en el siglo XVI la caricatura estaba protagonizada tanto por animales como por objetos. Y luego de esto fue cuando comenzó a convertirse en el arma política,  a partir del siglo  XIX que fue nombrado “El siglo de los caricaturistas”. La Revolución Francesa y los acontecimientos políticos que ocurrieron,  fueron el tema principal de las caricaturas. En la misma Francia cabe destacar a “Charlie Hebdo”, que se reconoce  por caricaturizar a las figuras políticas más poderosas de todo el mundo, como también a las religiosas.  Aunque también el movimiento Romántico de finales del XVIII y la primera mitad del XIX influyeron en este despegue de la caricatura como lo es hoy.

Un hecho que marco, en el tema de las caricaturas, fue los dibujos de Lucas Cranach, que caricaturizó al Papa coronado con “oro” y a Cristo coronado con “espinas, siendo ambos las máximas referencias católicas.

Por otra parte en Chile la situación no es muy distinta. Existe gran variedad de caricaturas en contra los políticos y algunas con las frases típicas de ellos.  En la página Jaidefinichon, por ejemplo se puede apreciar gran variedad de memes o caricaturas de variados temas que están de contingencia, política, religiosos, celebridades entre otros.  En esta web se suben día a día caricaturas de nuestra actual Presidenta Michelle Bachelet.

En la siguiente imagen, caricatura, muestra  Michelle Bachelet  arriba de un transporte público, que es el Transantiago es un sistema de transporte público urbano que opera en el área metropolitana de la ciudad de Santiago, capital de Chile.

Destinado a cambiar por completo la organización del transporte colectivo por microbuses existente en la urbe conocido como Micros amarillas. La puesta en marcha de Transantiago generó una serie de problemas, como deficiencias y errores tanto del diseño como de la implementación del proyecto combinado con los problemas viales en la ciudad, ya que son de gran longitud.  Esto generó una grave crisis en la Región Metropolitana, tanto a nivel social como a nivel político, deteriorando fuertemente al gobierno de Michelle Bachelet.