lunes 6, mayo, 2024

ÚLTIMO NÚMERO

NEWSLETTER

Los Años 80 han vuelto: esta es la moda que viene (O sea)

Share & Fleet

En este texto...

Autor

Esther Alonso
Esther Alonso
Gran experta en el área de salud, sector periodístico en el que desarrolló buena parte de su trayectoria profesional, Esther Alonso lleva 15 años escribiendo sobre eyewear y estilo de vida, una pasión-profesión que le permite ofrecer a los lectores de Fleet People las últimas y mejores tendencias actuales en moda, restauración, viajes y cuidado personal. Un auténtico refugio de placer cotidiano para los amantes del genuino lifestyle. Además de Fleet People, ha colaborado con otros prestigiosos medios como El País, El Español y revistas especializadas como Psychologies o Lookvision.

¿Has visto a alguien vestido con una sudadera de Amarras, unos vaqueros Liberto o un jersey Privata? ¿Has reconocido el logo de Pedro Gómez en Instagram? ¡Dios mío, pero si ves hasta sudaderas de Levi´s con Snoopy! Relájate: no te has metido en un Delorean tuneado ni tampoco estás alucinando. Es sólo que los 80 han vuelto. Y con fuerza.

‘Dress for success’

En tu walkman sonaba Rick Astley mientras tú mirabas tu Benetton by Bulova y hacías conjeturas de por qué tu cita llegaba 10 minutos tarde (porque, en efecto, no había móviles). Aunque en España ya existían las marcas desde hacía décadas, los años 80 fueron testigos de una generación marquista sin precedentes.

No todos los jóvenes entraban al trapo, por supuesto, pero todos conocían las marcas y eran los menos los que no iban (más o menos) uniformados con ellas. La tendencia corría como la pólvora ante la indignación de muchos padres, que no comprendían este fenómeno fan hacia determinadas etiquetas, y la sorpresa de muchos fabricantes que no se esperaban este boom. Tal y como cuenta a Fleet People José Ynclán, el creador de la mítica marca Amarras: “En 1978 monté una tienda de objetos relacionados con la náutica en un local que tenía en la calle Lagasca (Madrid). Con el objetivo de patrocinar regatas, creé la marca Amarras, y dibujé su logo. La aceptación fue tremenda, nos llamaban de todas partes… ¡Julio Iglesias hizo una portada con una camiseta nuestra! Llegamos a abrir tienda en Miami y México, donde también tuvimos fábrica”, afirma. Mientras que lo de Amarras fue un poco llegar y besar el Santo, Privata era ya una marca histórica cuando aterrizó en el mundo de la fama adolescente.

Los orígenes de la firma se remontan a 1925, cuando en Olot (Gerona), se empezaron a fabricar prendas para los trabajadores del campo y del mar bajo el nombre de ‘Privat’, con lana reciclada. En los 80 no había mucha conciencia ecológica, pero los jerseys con el inconfundible logotipo del triángulo escalonado invertido, ya con la marca “Privata”, hacían furor. “Es un logo muy potente, muy reconocible; comparable a otros símbolos de primeras marcas internacionales”, confía a Fleet People el consejero delegado actual de la marca, Matthias Roth.

 

años 80
Vida ochentera. De izquierda a derecha y de arriba a abajo, en la página interior se puede observar la deriva marítima de Privata, que fue creada en Olot en 1925 y cuyos jerseys se confeccionaban originalmente en lana reciclada. Junto a estas líneas y con sudadera roja, José Ynclán, en una imagen de su archivo personal. Debajo, en la izquierda, una cartera de bolsillo de lona y con cierre de velcro, de la firma surfera Mistral, que hizo furor entre los jóvenes a finales de los 80 y a su lado, unas Continental 80, modelo que Adidas ha reeditado recientemente.

 

De su lado, una marca como Liberto llegó a España desde Francia a mitad de década y, en menos de un año se hizo hueco en el palmarés marquista. Así lo explica a esta publicación Laurent Layani, el CEO de la empresa: “La colección estaba centrada en la esencia del sportswear, con prendas tejanas elaboradas a partir de tres universos: jeans auténticos, prendas militares y ropa de trabajo. En sus productos se mezclaba la autenticidad con la novedad de los tratamiento sobre el denim”. Cabe mencionar los maravillosos anuncios de la casa, que merece la pena googlear.

Y si hablamos de firmas representativas de la época, tenemos que poner a Pedro Gómez en lo más alto. La marca española pasó de triunfar en las pistas de esquí a ser la envidia en las pistas de baile (porque quien tenía un plumífero con este nombre, no perdía ocasión de lucirlo). La firma nació a finales de los años 50 (en 1959 se registra la marca por primera vez, aunque su creador empezó a hacer distintas prendas y sacos de dormir en 1954), cuando un jovencísimo Pedro Gómez, corredor de fondo, esquiador, enamorado de las expediciones —desde los Pirineos al Everest— además de sastre, decidió investigar la ropa técnica a raíz de una experiencia de hipotermia que sufrió un compañero.

Descubrió que la pluma de ganso empezaba a usarse en ropa de montaña por tener mejores cualidades térmicas que la lana o el algodón.

 

años 80
‘Pop rules’. La influencia de la música en la moda ha sido históricamente tradicional. De izquierda a derecha y de arriba a abajo, la cantante holandesa C.C. Catch en 1985, el líder de la formación Europe, Joey Tempest, en 1988; Luke Goss, uno de los gemelos del grupo Bros, en 1987 y dos modelos de la firma textil C&A en 1985, con bañadores con motivos de Disney. // DPA / PA ALLIANCE / ALAMY

 

Ni corto ni perezoso, pidió a un compañero de expedición que tenía una pollería que le guardase las plumas para rellenar los primeros sacos. Tras tratarlas, hizo con ellas un saco que resultó ser un éxito, lo que le animó a hacer una cazadora de plumas. “Aunque algunas marcas (Moncler y Pyrenex) ya hacían estas prendas en otros países, Pedro Gómez es la primera marca de plumas que nace y se comercializa en España”, afirma en declaraciones a este magazine José Luis Serrano, CEO de Pedro Gómez Madrid. Las imágenes de la familia real española con prendas de la marca en la revista Hola!”, catapultaron la firma a lo más alto. “Descubrí la marca con 15 años, porque le regalaron un plumas a un amigo mío. Estuve trabajando tres meses hasta que me lo pude comprar”, confiesa.

 

‘The final countdown’

Pero todo lo bueno se acaba, y algunas marcas estelares empezaron su declive. ¿El motivo? La llegada de más marcas, más precios, más tribus urbanas y, en definitiva, más variedad. Laurent Layani afirma que “a finales de los noventa, el giro del consumidor hacia las cadenas de tiendas, donde se proponía un producto más accesible y presentado en un entorno coherente, ofreció una experiencia nueva y diferente que desplazó los hábitos de consumo del público de Liberto. La marca no podía luchar si quería conservar sus valores, y en el 2007 cesó su producción”. A esta situación hay que añadir otra. “La grave crisis que sufrió el sector textil de Cataluña en los años 90”, apunta Roth. Ynclán, de su lado, recuerda el momento de forma parecida. “Las ventas bajaron debido a la competencia brutal de las grandes superficies. Yo, además, me encontraba solo en el negocio. Y decidí cerrar Amarras y seguir con mi trabajo de arquitecto. Eso sí, lo dejé todo bien atado por si había que volver a abrir…”, apunta. Los motivos de Pedro Gómez fueron más personales que de mercado.

Tras pasarse 20 años marcando estilo dentro y fuera del ámbito de  la nieve, la marca cerró en 1997, momento en que su creador decidió retirarse. Tenía 70 años.

 

‘Forever Young’

Pero lo que parecía el acabose, sólo fue un paréntesis en la línea del tiempo. Porque ahora, todas estas marcas (y algunas más), calientan motores para volver a situarse en lo más alto. Hace dos años, los caminos de Pedro Gómez —que hoy tiene 92 años— y José Luis Serrano se cruzaron. Aunque el mítico creador de plumíferos había tenido multitud de ofertas de grandes grupos para relanzar su firma, hasta que conoció a Serrano no se decidió a dar el paso.

 

Los Años 80 han vuelto: esta es la moda que viene (O sea)
Leyenda. Los caminos del mítico creador de los plumas Pedro Gómez, Pedro Gómez, que hoy tiene 92 años, y de José Luis Serrano, un conocido importador de otras firmas ochenteras fundamentales como Santa Cruz o Powell Peralta, se cruzaron un día. ¿Resultado? Pedro Gómez volverá al mercado. ¿La fecha? Este invierno. Todos atentos. En la imagen, José Luis Serrano posa en exclusiva para el objetivo de Fleet People en Madrid. Cómo no, portando un Pedro Gómez. // FOTOGRAFÍA: DANIEL SANTAMARÍA

 

“Somos una empresa familiar y eso le gusta mucho a Pedro. Yo llevo más de dos décadas en el sector de la moda. Soy representante de marcas icónicas como Santa Cruz, Powell Peralta, Bones o Independent y comparto con él el amor por la montaña y la nieve”, explica el CEO actual de la firma.

Respecto de la producción, Serrano asegura que “volveremos a hacer los plumas como antaño: cuidando al máximo la calidad de los materiales y haciendo cada prenda a medida para cada usuario. Aunque los textiles y las plumas puedan provenir de otros países, el ensamblaje y la fabricación se van a hacer aquí. España siempre ha sido un símbolo de calidad y creo que tenemos que volver a esa raíz”.

La venta de las nuevas ediciones de Pedro Gómez se hará, principalmente, a través de su web.  “Pero estamos construyendo una experience store en Madrid, para que los clientes vengan a elegir los colores y los materiales in situ, igual que se hacía entonces. El lanzamiento está previsto para el invierno que viene”, adelanta Serrano a Fleet People. Mientras, sus fanes pueden seguirles en redes sociales.

Amarras, de momento, apuesta por el e-commerce. “Trabajar on-line nos permite ir testando a los usuarios, saber qué prendas les gustan más, qué público tenemos… Hemos salido a la venta con la sudadera, pero preparamos más productos para volver a hacer una marca completa. Si todo va bien, abriremos tiendas”, explica Ynclán.

Respecto del público objetivo de estas marcas, todos apuestan por recuperar a los nostálgicos y ganar adeptos.

“La década de los 80 fue muy destacada en moda, música y avances sociales. Es comprensible que los que comenzaban su juventud entonces guarden un buen recuerdo de aquellos años, de cómo vestían, de sus iconos de moda, etc. Aprovechamos el tirón vintage de aquella generación para relanzar los clásicos de Privata, pero adaptados a los tiempos actuales. No es que volvamos o reaparezcamos, sino que nos reinventamos”, explica Roth. Liberto también apuesta por adaptar las raíces de la marca al momento: “Los valores que guían la vuelta de Liberto son los mismos, pero con un hilo conductor nostálgico. La marca quiere satisfacer a un público nuevo y de siempre, mezclando reediciones y nuevas creaciones”.

Pues ya lo sabes: si no has conservado ninguna de estas míticas prendas, te va a tocar ir de compras.

¿Dónde quieres recibirla?

    Más información


      ID.7 Tourer, aún más espacio en clave eléctrica

      Lo más visto