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“El FLACO” o “Comandante Pablo”, como era conocido al interior de la organización, fue un
líder guerrillero, que junto al M-19, logró ganarse los afectos de una importante porción de
la población colombiana, dada su cercanía a la gente de abajo y la constante burla al poder
autoritario de los de arriba.
Aún en los barrios populares de las grandes ciudades de Colombia se siguen escuchando las
anécdotas cargadas de heroísmo y de realismo mágico de las acciones del M-19. Desde los
asaltos a camiones de leche para repartir a los habitantes de varias cuadras, hasta el robo
de la espada de Bolívar «para que volviera a la lucha». También sigue fresca la memoria del
robo de una importante cantidad de armas al cantón Norte del Ejército, un 31 de diciembre
bajo el gobierno de Turbay, cuyas políticas represivas no tenían nada que envidiarle a las de
su contemporáneos, los dictadores del cono sur.
Compartimos a continuación algunos fragmentos de sus entrevistas que dan cuenta de los
ejes fundamentales de su pensamiento:
¿Qué es la paz?
En primer lugar. ¿La paz es que se acaben los combates guerrilleros? ¿O la paz es que dejen
de morirse 400 niños al día? ¿Qué es la Paz?
¿La paz es que sigan deambulando por las capitales del país, dos millones de personas?
¿DOS MILLONES DE PERSONAS, hambrientas, desesperadas? ¿La paz es que la gente tenga
que hacer ranchos, como los que se hacen en las grandes ciudades de Colombia? ¿La paz es
que el 70% de la población colombiana siga desnutrida? ¿Esa es la Paz? ¿O la paz es darle
la seguridad y la tranquilidad a cinco o seis mil guerrilleros?
Ha cambiado el estilo, ha cambiado la sonrisa, han cambiado las buenas intenciones. Pero este
país no vive de las sonrisitas de un Presidente, ni de las buenas intenciones de un Presidente.
¡Queremos hechos!
Bueno, no. La paz pasa por la Justicia social, por allí es donde pasa la paz. Por eso yo le
digo, no hay que preocuparse por el movimiento guerrillero, el problema no es el
movimiento guerrillero, (…) Pero el movimiento guerrillero no es absolutamente todo el
pueblo.
Miremos hacia el pueblo, miremos a las soluciones del pueblo. Yo estoy de acuerdo que las
soluciones económicas no son a corto plazo, son a largo plazo, pero que se vean y nosotros
no las vemos. Nosotros lo que vemos es el fortalecimiento de sistema, lo que vemos es el
fortalecimiento de un Estado clientelista, lo que vemos es el fortalecimiento de la próxima
campaña electoral, lo que vemos es el fortalecimiento de quien va a ser el próximo
Presidente de la Republica, ya eso está escogido, porque son los mismos, con las
mismas. Ha cambiado el estilo, ha cambiado la sonrisa, han cambiado las buenas
intenciones. Pero este país no vive de las sonrisitas de un Presidente, ni de las buenas
intenciones de un Presidente. ¡Queremos hechos!
Sobre la pasión
Yo no creo que se pueda hacer una revolución -nunca se ha hecho- sin desatar los
sentimientos y afectos más profundos de la gente. Creo más en la pasión que en la
ideología, o que en la teoría; es más, sólo cuando una ideología se vuelve apasionada,
sentida como su propia carne, se transforma en fuerza real. De lo contrario, las ideologías
son meros divertimentos de academia. Creo que esta es una desgracia tremenda pero es
así. (…) Hay que bailar, hemano, hay que bailar. Hay que bailar y hay que cantar a la vida, y
no solo a la muerte, ni cantar a las derrotas. Hay que cantar a la vida, porque si se vive en
función de la muerte, uno ya está muerto. La personas que viven sólo de los recuerdos
están muertas, el recuerdo sin porvenir lo único que trae es tristeza, y la tristeza no genera
lucha nunca, nunca.
Referencias
Bateman habla de su muerte
Suramerican Rocker
Co-director de la REVISTA HEKATOMBE. Amante de las Ciencias Sociales y el fanzine.