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SOÑÉ QUE SOÑABA

U N A C R Ó N I C A D E L M O V I M I E N TO F E M I N I S TA
E N CO LO M B I A D E 1975 A 1982

María Cristina Suaza Vargas


Soñé que soñaba
Una crónica del movimiento feminista en Colombia de 1975 a 1982
MARÍA CRISTINA SUAZA VARGAS

Edición
MIRIAM COTES BENÍTEZ
A mi familia:
Ilustración de carátula, diseño y diagramación
ROSA HELENA PELÁEZ La Mona, El Papá, Hugo, Main, Darío, Mario, Tato,
Las fotografías incluidas en este libro son de Dora Cecilia Ramírez, Flora Uribe, Adriana, Marco Aurelio, Carlos Mario y Juan Sebastián.
María Cristina Suaza y Juan Franco. La fotografía de la página 61 fue tomada de la
Revista Alternativa No. 240 de noviembre de 1979 y la de la página 101 de El Espectador
de noviembre 6 de 1982.

La investigación y edición de esta obra fue posible gracias al apoyo de la Agencia


Española de Cooperación Internacional para el Desarrrollo (AECID)
www.aecid.org.co

©
Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en Colombia (AECID)

Impreso en Colombia por: JM Limitada


Bogotá, noviembre de 2008

ISBN: 978-958-97821-5-6
C O N T E N I D O

7 PRESENTACIÓN 87 EL PRIMER ENCUENTRO


Feministas y no tan feministas
9 PRÓLOGO Espacios para nuestro trabajo

11 INTRODUCCIÓN
101 LO QUE VINO DESPUÉS
15 LA INICIACIÓN ¡Qué siga la fiesta!
¡Socorro, auxilio el aborto me persigue! Documentación para las mujeres
Mi feminismo No a la violencia contra las mujeres
El gran amor de mi primera vida La Casa de la Mujer
¿La única feminista en Colombia? Brujas en el CEIM

27 UN PARTO DIFÍCIL 107 ¡EN ESE TAMBIÉN ESTUVE!


¡Las Mujeres! Lima
Amores y sinsabores México
Al fin feministas en Bogotá El Salvador
El Aquelarre Chile

53 MEDELLÍN ATÍPICO 117 REFLEXIONES Y CONVERSACIONES


Reflexiones
Juntas para muchas cosas
Ser feministas hoy

61 LAS MUJERES DECIDIMOS 131 AGRADECIMIENTOS


En Campaña BIBLIOGRAFÍA
El banquete de la vida
Money, money, money 135 ANEXOS
Yo soy mía Anexo 1: Cronología
Una carta para los patriarcas Anexo 2: Los Encuentros
El aborto me seguía persiguiendo Anexo 3: Las mujeres del Primer Encuentro
Adopción en Bogotá Anexo 4: Materiales presentados en el Primer Encuentro
Anexo 5: Consignas y canciones
SOÑÉ QUE SOÑABA Anexo 6: CD ROM
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Y llegó Giovanna Machado
Historia de un desencuentro
Secuelas de Sopó
Preparaciones y descoordinaciones
5
P R E S E N T A C I Ó N

Sueños que se hacen realidad

S oñé que soñaba es la historia de una y cientos de colombianas que se


resisten a aceptar que la vida de las mujeres en Colombia y en el resto de
real de las mujeres, además de ser un reconocimiento a la labor realizada
por las protagonistas de la historia, anima e impulsa el imparable esfuerzo
mundo no sea sinónimo de libertad. Es la historia de una mujer y de todas de las miles de mujeres que continúan construyendo a favor de los derechos
las mujeres que han decidido caminar juntas desde sus múltiples diferencias de las mujeres desde el feminismo. Así mismo, este libro resulta inspirador
compartiendo una apuesta común por el disfrute pleno de sus derechos -los para alentar el compromiso de las instituciones que apoyan el trabajo de las
que aún no se tienen y los que se han logrado-. organizaciones de mujeres en el país.

En este libro Cris Suaza nos invita a un recorrido por los momentos que fue- Para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo
ron clave para el surgimiento de propuestas entonces transgresoras como el (AECID) ha sido un placer apoyar la recreación de la fascinante historia del
surgimiento del feminismo en Colombia de 1975 a 1982, prestándonos unos nacimiento del feminismo colombiano a través de los ojos de la autora
lentes especiales: su vida misma. Desde su construcción personal como de esta crónica. Esta iniciativa se realiza en el marco de la Estrategia de
mujer feminista y las vivencias de las propias protagonistas de la historia, Igualdad de Género de la Cooperación Española en Colombia y quiere ser
a quienes la autora da la palabra, Cris Suaza recrea de manera colectiva un homenaje al valioso trabajo que realizan las organizaciones feministas,
los múltiples avatares de lo que significó el proceso de consolidación del Mo- sin el cual no se hubieran logrado muchos de los derechos hoy ejercidos por
vimiento de Mujeres en Colombia así como de escenarios trascendentales las mujeres colombianas
como el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe realizado Esta memoria colectiva tejida con la filigrana de la historia propia nos invita
en Bogotá en julio de 1981. a soñar, pero sobre todo nos recuerda que es posible encontrarnos para
Con una forma de expresión abierta y un lenguaje cotidiano y ameno, este soñar -cada cual a su manera- un mundo más justo y con derechos para
libro permite conocer y reconocer los múltiples retos y dificultades que las todas y todos.
mujeres enfrentan al construir en colectivo y las respuestas que permitieron
avanzar o no en estas apuestas. Este texto se erige en memoria histórica del
feminismo colombiano y está dedicado de manera especial a las organi- MAR HUMBERTO CARDOSO
zaciones de mujeres colombianas que cada día enfrentan los avances y Responsable de Programa
retrocesos de su lucha, como una apuesta política que pasa por una perma- Género y Derechos de las Mujeres
nente reflexión. Cooperación Española en Colombia

El aporte generoso de Cris Suaza al compartir sus recuerdos y amplia docu-


mentación sobre el movimiento feminista en Colombia desde la vivencia
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P R Ó L O G O

Feminismo y filigranas de la memoria

C onocí a Cris cuando estaba recién llegada de París y la fiebre del


feminismo brotaba por sus poros, en un afán por corroer las costum-
flexiones que nos llevaron a militar en dicho movimiento a finales de
los 70 y comienzos de los 80. Cris encabezó una de las corrientes del
bres establecidas y crear otros mundos posibles. El discurso de Cris feminismo que nos retó a experienciar nuevas formas de relacionar-
sobre la construcción de un mundo nuevo que atravesara nuestra co- nos, no sólo en la esfera privada sino también pública, que nos llevó a
tidianidad me resultaba completamente refrescante cuando llegué a las calles a pedir reconocimiento y opciones de vida en igualdad con
Bogotá, a finales de los años 70, como aprendiz de sociología y con las los hombres, en cuanto cantábamos “eso de jugar a la vida es algo que
marcas de una militancia política que no arrojaba un saldo favorable a veces duele.”1
respecto a ciertas transformaciones personales. Sobre memorias de esta época del feminismo nos habla Cris
Con Cris aprendí muchas cosas y todas ellas llevaban la vena en este libro. Su voz se levanta para narrar sus propios recuerdos y
roja y palpitante, la vena si se quiere lila, del feminismo. Algunas de las olvidos sobre los avatares de esta generación, para dejar las huellas
cosas que podría evocar se refieren a cuestiones como aquella de que de quienes hicieron parte de este movimiento, de sus luchas y de
lo personal es político y de que la revolución empieza por casa; el tra- sus conquistas. En la crónica de Cris se mezclan abigarradas memo-
bajo doméstico no sólo tiene como veta la parte alienante, también rias individuales y colectivas, lo cual muestra, por un lado, que quien
es motivo de goce y placer, del cuidado de sí mismo(a) y del otro(a); recuerda lo hace de manera individual y mediante los marcos de su
es legítimo establecer agrupaciones con sentido político por fuera de propia subjetividad, pero por otro lado señala, también, que quien
la lógica de los partidos; optar por las reivindicaciones femeninas no evoca lo hace dentro de marcos colectivos y en dichas evocaciones la
significa situar a los hombres como enemigos; y es posible construir memoria individual se entreteje con la social, en un complejo fluido
micro-experiencias en las que las costumbres establecidas sean con- que da cuenta del ambiente cultural e intelectual de una época. Nadie
testadas y entendidas como microespacios situados, con opciones li- recuerda solo(a).
bertarias y propiciadoras del cuidado de sí y de los(as) otros(as). Cris, una documentalista apasionada por la conservación de la
A partir del momento en que conocí a Cris, el feminismo fue memoria, no se contenta con brindarnos un refrescante y descom-
una de mis opciones de vida y, al igual que muchas otras mujeres de
mi generación, ella constituyó uno de los referentes respecto a las re- 1
Letra de una canción de la mejicana Amparo Ochoa.

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plicado relato de sus experiencias como una de las protagonistas del La obra de Cris coloca en el debate de lo público una experien- I N T R O D U C C I Ó N
feminismo, sino que deja emerger, al mismo tiempo, voces diferentes cia, una historia de vida, en cuya trayectoria cobra sentido aquello de
a la suya, para evidenciar la polifonía del movimiento del cual ella es que lo personal es político, ya que allí se narran las luchas de colecti-
sólo una de las intérpretes. En esta dirección, complementa su trabajo vos de mujeres por obtener transformaciones sociales que pudieran
con un archivo, en soporte CD ROM, donde de manera generosa pone incorporar las dimensiones de la vida íntima y privada, recuperando
a disposición sus tesoros personales, el baúl en el que soporta su me- su sentido político y cultural. Es esta la lección a la que apuntan las
Aquellas que saben que el acercamiento a lo que quiera que sea,
moria, conformado por documentos, fotografías, cartas, caricaturas y memorias de esta importante pionera del feminismo, es esto lo que se hace de modo gradual y penoso, atravesando incluso lo contrario de aquello
dibujos, brindando un recurso documental que permite a otras perso- ella transmite a las nuevas generaciones: ¡Lo personal es político, lu- a lo que uno(a) se aproxima [...] Entenderán […] que este libro nada quita a nadie.
nas leer en clave diferente a la que usa la autora en su propia lectura chemos por ello! ¡Bienvenido sea su legado! La pasión según G. H.
e interpretación. Clarice Lispector
Estos documentos, que con un agudo sentido de lo público la MARTHA CECILIA HERRERA C.

D
autora había guardado de manera celosa, eran para ella como una
especie de muertos vivientes a los cuales desempolvaba, lustraba y
ordenaba de tanto en tanto cuando los prestaba para que se hiciesen esde el principio mi problema fue decidir qué era importante de Ante la imposibilidad de entrevistar a todas las mujeres y hombres que
tesis, artículos o investigaciones, soñando ella misma con tejer su pro- contar en esta crónica y qué documentos incluir. Como dice Simone quería, decidí hacer unos conversatorios conjuntos, uno en Bogotá y
pia historia, pero sin que sus heridas le permitieran concretar un pro- de Beauvoir, no se puede contar todo. Debía encontrar una situación otro en Medellín, con mujeres que estuvieron cerca de lo que sucedió
yecto de publicación. No obstante, la memoria obstinada, la memoria en la que me sintiera cómoda y que no implicara incluir mi archivo entre 1975 y 1982. En el primero estuvieron Martha Herrera, Gloria
herida, galopaba en su ser, clamaba ser escuchada, reivindicada, hasta completo en el que todo me parece importante. Sabía que tenía que Rendón, Main Suaza, Miriam Cotes y Dora Lucía (Teo) Betancur, y más
que una mano generosa se interesó y brindó posibilidades para que sujetarme a un número específico de páginas y limitarme con los do- tarde en la noche aparecieron el Mono y Disney. Ésta fue la primera
lo personal se tornase en memoria colectiva. Hoy Cris coloca en el es- cumentos, tal como me limité a contar solamente mi vivencia en el reunión del círculo cercano. Después hicimos una reunión ampliada,
cenario público su propia mirada y, podríamos decir con Ricoeur,2 que movimiento feminista en Colombia y cómo veo los hilos que se tejie- un almuerzo de sábado, al que llegaron Ana María Giraldo, Sofos, Pa-
el deber de la memoria ha logrado ser cris-talizado. ron hasta llegar al momento del Primer Encuentro Feminista Latino- tricia Sanabria, Eulalia Carrizosa, Rita Escobar, Marisol Isaza, Graciela
americano y del Caribe y sus repercusiones inmediatas. Fandiño, Beatriz Quintero, Beatriz Bayona y Martha Madrid. También
La autora publica sus memorias del feminismo en un momento
estuvieron Teo, Lucas, Marlon, Sandra, Main, Gloria y Miriam.
histórico en el que la experiencia subjetiva cobra relieve en el ámbito
académico y social y hace emerger cierta sensibilidad por la recupe- h La segunda reunión fue en Medellín. Allí estuvieron Martha Vé-
lez, Flora Uribe, Gertrudis Martin, Teresa Fernández, Clara Mazo, Gloria
ración de memorias subalternas, de memorias silenciadas. Es por ello
que este tipo de discursos cobra legitimidad y le permite a la autora Upegui, Cachela y Gloria Patricia Zuluaga. Aparte de ser una conver-
Cuando empecé a escribir este libro experimenté grandes sufrimien- sación donde se recobró mucho del espíritu de ese feminismo que vi-
liberar su memoria y con ella la de varios grupos de militantes femi- tos tratando de tener presente que lo que estaba haciendo no era ni
nistas que incidieron en la esfera pública en las últimas décadas del vimos conjuntamente, también recordamos datos. De esas conversa-
literatura ni un documento académico, y que de lo que se trataba ciones de Bogotá y de Medellín he seleccionado algunos fragmentos
siglo XX. era de contar una historia amena, amable y lo más documentada especialmente para complementar la información y dar una idea de
posible. lo que pensábamos en ese entonces y de lo que pensamos hoy.

2
h h
Paul Ricoeur, La memoria, la historia, el olvido. México, Fondo de Cultura Económica, 2004.

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Este proyecto tiene dos registros documentales: uno es el texto de la temano) sino también desde el punto de vista de mi salud: sólo hace portancia de este trabajo en el contexto de lo que está sucediendo en Los papeles de Cris
crónica y los documentos que se incluyen ahí, y el otro es el CD ROM, unos pocos meses me recuperé de una enfermedad que me impedía este país, con sucesos diarios aparentemente más graves. Es parecido
en anexo, en el que van los documentos completos, no solamente los ver bien, y hace unas semanas murió mi papá. El reto, entonces, fue a cuando llegué de París: quería hablar de feminismo pero no se podía
Por más de veinticinco años hemos convivido con los papeles de Cris. Via-
que se refieren al Primer Encuentro Feminista sino muchos de los que desde mi alma, desde mi cuerpo, desde mi corazón, desde mi cabeza, porque la “revolución” era primero. En este momento me doy cuenta
jaron de Teusaquillo a Sopó, se arrumaron en La Perseverancia, se expandieron
he conservado desde 1975. Ahí están para aquellos y aquellas que desde ¡todo mi ser! de que lo que digo es verdad, que todo es un proceso, que las cosas
en La Macarena y aumentaron significativamente en San Felipe, donde vivimos
quieran profundizar en el tema y tener una idea más amplia que se cambian, se devuelven, sino en círculo sí en espiral. Entonces, todo
puede complementar con lo que ya han escrito algunas historiadoras h esto tal vez signifique que estoy llegando a otra etapa. ahora. Son documentos de todo tipo: libros, revistas, páginas de cuadernos,
recortes de periódicos, dibujos realizados en medio de una conversación vehe-
colombianas y de otros países sobre este tema.
mente o reflexiva, servilletas convertidas en documentos históricos, grabaciones
Mi vida personal se mezcló con la militancia, con el feminismo y con la h de música y memorias individuales o de grupo, afiches y cartas.
h profesión y, por eso, para poder hablar de los eventos, de los encuen-
Experimenté muchas cosas con las entrevistas que hice para el libro: En sus noches de insomnio, Cris ha ordenado de varias maneras estos pa-
tros y de los grupos feministas tuve que hablar de mi vida personal. En
Hace poco, leyendo el libro Inclusión sin representación: la irrupción la época que narra esta crónica, y aún hoy, sigo pensando que lo per- lo que sentían las mujeres en ese momento, las posiciones de algunas peles: por el orden alfabético de los nombres, método no tan fácil ya que muchas
sonal es político. Desde ese entonces soñaba con una comunidad y que decían que se les había olvidado todo pero a la hora de la verdad feministas no firmábamos lo que escribíamos; por título, pero algunos escritos
política de las mujeres en Colombia 1970-2000 de María Emma Wills,
en una cita de un documento que ella consultó de mi archivo, decía: la estaba construyendo, y esa comunidad se convirtió en el centro de recordaban cosas y detalles importantes; la posición de las que recor- no tenían título, iban directamente al grano… Cronológicamente tampoco era
la vida de algunas personas como Jorge Meza, Martha Herrera, Main, daban esa época con mucha alegría por todo lo que hicimos y sentían fácil, pues las fechas en muchos casos eran inexistentes ya que la pasión del pre-
“Del archivo de Cris Suaza, sin fecha ni lugar”. Eso fue terrible para mí,
nostalgia de lo que fue, lo que expresaron las mujeres que tienen hi- sente se imponía sobre el futuro.
¡para una documentalista! Me di cuenta de que, como dice el dicho, Luz Helena Restrepo, Camilo Rojas, Juan Monsalve y Mauricio Saiz.
jos y que se resume de alguna manera en esta frase de Martha Ma- En medio de este ir y venir de tiempos, formas, situaciones, los documen-
“en casa de herrero cucharón de palo”, y que yo, que me he preciado
drid a sus hijos: “Yo logré por ustedes la libertad sexual, vean ustedes
de mi amor, de mi apego, por la información y por los documentos, he h ahora qué hacen con eso”. Todas las amigas con hijos reconocieron
tos tomaron vida propia. A veces se encontraban, muy juntitas, versiones en
pugna como las de las feministas radicales y las mujeres socialistas, y las de las
caído en vacíos de registro de la memoria. haber hablado mucho con ellos de toda esa época y cómo en la edu-
En este momento ya estoy en otras cosas. He pasado a otra etapa en respondonas ateas con las de las cristianas por el derecho a decidir. Otras veces
cación que les dan siempre están presentes los principios feministas.
h la cual mi activismo político con las mujeres prácticamente no existe. También oí las posturas de quienes se han dedicado a la academia, a
se alejaban, entre ellas, las mismas feministas radicales y se encontraban entre
los manifiestos de las mujeres campesinas.
No obstante, siento que mi opción de vida feminista está tan interiori- proyectos alternativos en otras áreas, a los negocios privados y de las
Desde luego, este libro no llena todos los vacíos frente al Primer En- zada, y exteriorizada, que lo notan las personas con quienes me rela- que naturalmente han continuado en grupos y ONG, en acciones del Cris se sabe los documentos de memoria porque los ha guardado en un
cuentro Feminista y las circunstancias que rodearon su realización, ciono en todos los ámbitos. A veces les gusta, a veces no, pero ahí voy, movimiento social de mujeres. archivo fotográfico interior, y entonces los encuentra por la apariencia, pero
pero sí contribuye, espero, a un mayor conocimiento del Encuentro y apoyando muchas cosas de las mujeres, de los niños y de las niñas, de también por el olor y la textura, y no estoy segura de que en algún momento no
de las mujeres y grupos feministas que participamos en el movimien- los hombres, del planeta y de la paz. Como siempre, los métodos de h haya intentando saborearlos.
to en esa época. lucha varían, y creo que todos son válidos en un momento y en unas Para esta feminista-documentalista y viceversa la cosa no es sólo clasifi-
circunstancias dadas. No fue posible, y fue una decisión difícil, ampliar el universo de los
car, es rememorar, marcar, insertar un pequeño texto como una gota en medio
h conversatorios por problemas de tiempo y porque “el que mucho
de un creciente mar de palabras que buscan narrar el mundo de otra manera.
h abarca poco aprieta”. Lo repito: no pretendo hacer un estudio o una
recolección documental de todo lo que sucedió en el periodo que Luego de más de veinticinco años, algunos de estos papeles van a tomar
Para mí, hacer este libro ha sido un reto no sólo por lo que significó el muchos rumbos, se convirtieron en libro, caminaron de lo privado a lo público.
abarca esta crónica sino de lo que yo he reunido o conservado y de mi
encuentro con un pasado que en ocasiones me parece muy presen- En el proceso de escribir este libro hubo momentos de mucha angus- Ya tienen mayoría de edad y su objetivo es inundar el mundo.
propia experiencia. Por supuesto, esto pasa por reconocer y valorar lo
te, con el recuerdo de tantas personas que conocí y de las cuales no tia y de bloqueo, momentos en los que creía que no iba a ser capaz,
que han dicho otras mujeres sobre esta misma época. En este libro, Main Suaza
quisiera olvidarme (y si algunas no están aquí pido disculpas de an- momentos en los que me confrontaba conmigo misma frente a la im-
simplemente, estoy presentando mi punto de vista.
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LA INICIACIÓN

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¡SOCORRO, AUXILIO EL ABORTO ME PERSIGUE! El día de la reunión llegó y Lamia y yo estuvimos muy puntuales
en el sitio. Había unas veinte personas, mujeres y hombres. El ambien-
Y allí fue cuando el indio viejo me golpeó. te era muy acogedor.
Las enseñanzas de Don Juan La reunión comenzó con una exposición clara y directa sobre
Carlos Castaneda los métodos anticonceptivos, asegurando que al aborto se llega como
una solución no deseada cuando los dichosos métodos fallan o no se
conocen.
Se habló del método Karman o de aspiración y de los legrados.

C on cierta desconfianza acompañé a Lamia a comprar la nueva re-


velación médica: el examen de embarazo que podías hacerte tú mis-
Luego nos dieron la palabra a las asistentes. Cada una fue contando su
caso con naturalidad, sin culpa ni vergüenza. ¡No podía creerlo!
A continuación pasamos a la fase de resolución de problemas.
ma sin necesidad de ir al laboratorio. Con el estómago encogido vimos
Había cuatro posibilidades para abortar: ir a Londres, ir a Holanda,
cómo fue cambiando el color de la orina en el recipiente: el resultado
acudir a los pocos médicos de la región, o hacerlo con las mujeres del
era evidente. ¡El examen era positivo! Lamia estaba embarazada.
grupo, entre las cuales había médicas, enfermeras y mujeres entrena-
Apenas veinte días antes habíamos llegado a Francia para hacer das para llevar a cabo el procedimiento.
un curso de Ciencias de la Información en la Universidad de Grenoble,
Escuchaba con la boca abierta cómo se organizaban los abortos
es decir, éramos estudiantes extranjeras en un país donde había que
según las necesidades de cada quien, en dinero, tiempo y urgencia.
comprar las pastillas anticonceptivas con receta médica. Era invierno,
Lamia estaba entre las que no podían viajar por problemas de visa.
nevaba, y no conocíamos a nadie pues Lamia era libanesa y sus amigos
Siendo árabe debía esperar un mes y ya sería demasiado tarde. Ella le
eran árabes militantes y, para variar, yo era colombiana y sólo conocía
dio la plata que tenía a una mujer francesa que podía viajar pero no
a otra colombiana que también estada haciendo el curso ¡qué tal!
tenía dinero. A Lamia le harían el aborto las mujeres del MLAC.
¿Qué hacer? Lamia llamó a su hermana y a sus amigas en Beirut,
Heme aquí asistiendo a las reuniones preparatorias para el
habló con su novio, lo pensó y lo pensamos, pero no había caso: abor-
aborto de Lamia. En la reunión siguiente había mujeres que ya habían
tar era la única solución. Por múltiples razones no podía tener un hijo
abortado y querían hablar de su experiencia. También había otras mu-
en ese momento y, claro, yo no podía evadir mi papel: apoyarla en la
jeres que querían pertenecer al grupo.
búsqueda de ayuda para abortar, así tuviéramos que irnos a París.
De pronto llegó una mujer, tarde, porque nevaba fuertemente,
La oportunidad llegó cuando nos invitaron a una fiesta de los
y el tono de la reunión cambió. Empezó a hablar con cada uno de los
profesores y las estudiantes de pregrado. Tímidamente le pregunté
asistentes, tanto hombres como mujeres: quién había tomado la deci-
a una de las chicas que me había mirado con simpatía dónde podía
sión, por qué, qué significaba abortar, qué significaba tener hijos.
encontrar un médico o un hospital donde hicieran abortos. Su res-
puesta, acompañada de una sonrisa, fue: “¡Sí, claro que puedo ayudar A medida que la conversación se iba desarrollando, una luz bri-
a tu amiga! Yo pertenezco al MLAC (Movimiento para la Liberación lló en mi cabeza. Entendí el significado político del acto de abortar.
del Aborto y la Anticoncepción) y la próxima reunión es el jueves… Hasta ese instante nunca se me había ocurrido relacionar el aborto
Además, soy feminista…” ¡Qué descanso! con la lucha política. Jamás en mi paso por los grupos políticos a los

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cuales había pertenecido se había hablado de cosas como el aborto, y comimos y bebimos y nos reímos sin culpa pero, de todas maneras, MI FEMINISMO
un asunto privado, íntimo, relegado a la “otra vida” de las militantes. con mucha tristeza.
Me lancé de cabeza en la literatura feminista. Mientras más leía, más
Abortar era cosa de mujeres y nada tenía que ver con la política. Pero Me ofrecí, además, de intérprete de María la portuguesa cuan- EL TERCER OJO ganas me daban de mirar dentro de mí. Pasaba noches enteras escri-
esa mujer, Françoise, seguía ahí sentada en el suelo, con sus botas lle- do le tocara abortar. ¡Yo que me desmayaba viendo sangre! La acom- biendo recuerdos de infancia que tenía ocultos bajo años de olvido.
nas de nieve, y a medida que hablaba, un telón se iba descorriendo pañé, la ayudé a respirar, a relajarse, a pesar de que a duras penas nos
en mi mente. Toda mi vida adquirió una nueva dimensión. Era capaz de verle
entendíamos, pues el portugués que yo había aprendido en Brasil era
Nunca olvidaré aquel fin de semana en un pueblito, cuando el lado feminista a cualquier cosa: a lo cotidiano, a mi profesión de
muy diferente al de Portugal.
¡Allí fue cuando el indio viejo me golpeó! me invitaron con los hijos y los maridos, la forma en que com- ratona de biblioteca, a la música, a la literatura, a la comida, al mundo,
A los quince días salí para Holanda acompañando a las mujeres aunque no entendía todavía muchas cosas y, sobre todo, no tenía el
partimos el trabajo doméstico, la alegría cuando llegamos
Nunca he logrado recordar exactamente lo que dijo Françoise y que iban a abortar. El bus llevaba un letrero gigante que decía: “Vamos vocabulario marxista ni sicoanalista, indispensable en esa época para
a una casa de 300 años y repartirnos el trabajo en la cocina,
no me canso de lamentarlo, pues ese día cambió mi vida. Entendí que a abortar a Holanda”. que te pusieran atención, incluso los conservadores y los católicos. Le
como siempre en medio de risas y cuentos míos sobre Colom-
el aborto no era sólo un asunto de mujeres ignorantes y descuidadas Estuve tres días entregada a estas mujeres. En la clínica el pro- escribía cartas a mi hermana Main inflamadas de feminismo y amor
bia. Les servimos primero a los niños y dejamos a los adultos
que no eran previsivas como yo que había llevado desde Colombia las ceso duraba de cinco a siete minutos. Este asunto del aborto volvía a por los niños, pues su opinión era muy valiosa para mí: ella no sólo es
para la segunda tanda. Después de recoger los platos, vi que
doce cajitas de Eugynon, ¡aunque el curso duraba sólo once meses! ser doloroso. Mi papel era acompañarlas, conversar con ellas, darles mi hermana sino mi amiga, mi compinche, mi compañera. Aunque
todas las que estaban en la cocina se sentaron en la mesa. No
Llevaba cinco años con dolor de cabeza por las pastillas pero no me ánimo, oírlas y hacerlas reír. Para ellas y para el grupo esto era muy no sabía muy bien lo que iba a hacer, soñaba con volver a Colombia y
decidía a dejarlas. importante. entendía. Parada en medio del comedor, les pregunté: ¿Pero
estaba segura de que algo nuevo me tendría que suceder.
quién va a servir? Y ellas se rieron, pues aparecieron todos los
De pronto me vi a mí misma hablando desbocadamente del También cuidé los niños de las que abortaban. Los niños en- Entendí, entonces, que el feminismo no me obligaba a tener
niños felices de la vida, ya que les tocaba ¡servir la comida!
aborto en mi país, del miedo que tenía de quedar embarazada y del traron en mi vida con derechos. En los partidos políticos sólo estor- que recitar a Marx, a Lenin, a Mao, a Freud y a todos esos señores para
drama que hasta ese momento había sido el aborto en mi vida. El baban. Tener hijos era una especie de sino de los pobres y para las Nadie les dijo, “Cuidado con la olla”, “No se vayan a quemar”,
validar mi pensamiento. Para mí, el feminismo no era una ideología.
aborto había sido un hecho cotidiano y cercano a mí desde que em- militantes era un verdadero estorbo. Pero la actitud de estas mujeres “No vayan a hacer daños”… Simplemente nos sentamos allá
Era una forma de vida. Eso también lo entendí en Francia y fue muy
pecé a tener eso que llaman uso de razón, pero siempre lo viví como era distinta. No sólo hacían abortos. Eran feministas con una práctica y esperamos a que nos sirvieran de la misma manera que no- liberador.
una enfermedad mortal, un problema, un trauma, un delito y un pe- política y una forma de vivir diferente. Incluso fueron perseguidas por sotros lo habíamos hecho antes. Había niños de los tres a los
Desde la formación en mi familia tenía elementos que puedo
ligro de muerte. la policía y acusadas de realizar abortos ilegales, a pesar de que ya diez años de edad. Todos participaron sirviendo la comida y
llamar feministas. Me los dio mi mamá que nunca fue una mamá tra-
En Aranjuez, el barrio de mi niñez en Medellín, cuando vecinas había sido aprobada la ley y de que estaban mejor capacitadas para después el mismo ritual se repitió en las siguientes comidas, dicional que quisiera que yo siguiera sus pasos y que me dijera que
angustiadas llamaban a mi mamá a media noche para que las acom- hacerlos que muchos médicos. y en todo el trabajo doméstico. Este acto, aparentemente si no me casaba y tenía hijos no sería una verdadera mujer. Mi mamá
pañara al hospital, ella, siempre tratando de ayudar a la gente, salía A partir de ese día asistí a todas las reuniones, repartí volantes, tan insignificante me marcó para siempre. Yo me decía: siempre nos enseñó la libertad, la rebeldía, el amor por los demás. Y lo
corriendo, y como yo no sólo era su hija mayor sino su compinche, me fui a mítines y, sobre todo, empecé a ver el mundo de otra manera. Y “Esto es lo que yo quiero, esta vida, esta comunidad, esta que más le agradezco es que aunque éramos pobres, siempre podría
pedía que la acompañara. Luego me tocó el aborto en Brasil con dos entonces, yo, que tenía la idea de que las feministas eran unas señoras manera de hacer las cosas.” La participación de los niños me realizar mis sueños de estudiar, viajar y conocer el mundo. Sólo tenía
de mis compañeras de estudio, y después el aborto fue el causante de amargadas, feas, locas y con bigotes, ¡disfruté de ser mujer! abrió el tercer ojo, toda esa relación que tuvimos con esos que desearlo con fuerza. De mi papá heredé el amor por la música
mi separación de Bernard, ¡el gran amor de mi primera vida! La historia de los niños, y la felicidad que me producen, como la hombres tan feministas y esos niños y esas niñas, y yo feliz clásica, los libros y la lectura, a pesar de que nunca fue a la universidad
Para el aborto de Lamia compré una torta de fresas para acom- del aborto, han sido hitos en mi vida, vea usted la contradicción. revolcándome en la nieve con ellos. y estudió mecánica automotriz por correspondencia.
pañar el té y las aguas aromáticas que les daban a las mujeres después A partir de mi encuentro con las mujeres del MLAC también en- Cuando entré a estudiar bibliotecología en la Universidad de
de abortar. Con Lamia cantamos en un descanso: “Qué bonitos ojos tendí uno de mis papeles en esta vida: dar energía, alegría, trasmitir Antioquia, se iniciaba una reforma educativa, en la cual todos los es-
tienes debajo de esas dos cejas…” Luego nos fuimos a un restaurante ideas y sentimientos, explorar en los abismos de lo desconocido. tudiantes, sin importar la carrera, debíamos estudiar un año en Estu-

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dios Generales y compartir materias básicas de habernos escrito cartas, vino por fin a Me- porque no me interesaba, no porque no pudiera, sino porque ningún pañera. Me fui muy herida para París y me encontré con el feminismo.
como sociología, historia del arte, física, dellín, nos sentimos muy cercanos, nos gus- otro hombre me llamaba la atención. Siempre digo así: me morí después de Bernard, pero renací a esta que
química, matemáticas y literatura. El Doc- tamos y de ahí al enamoramiento no hubo Así que me dispuse a ayudarle y, después de llamar a muchas soy ahora, que se gusta mucho más. Me fui a París y allá también dejé
tor Antonio Mesa Jaramillo, el Director más que un paso. Era el hombre que yo puertas, al fin encontré un lugar en Bogotá donde hacían abortos. Le la militancia política de izquierda.
de Estudios Generales, compró todos quería y como habíamos crecido juntos y di los datos para que su amiga llegara directamente, pero el médico Había acabado de vivir esa experiencia del aborto y la primera
los libros que estaban prohibidos por la nos habíamos escrito tantas cartas com- era muy loco y le dijo que se tenía que sacar unos dientes para poder amiga que me encontré en Francia, Lamia, ¡estaba embarazada!
Iglesia Católica e incluidos en un catálo- partíamos un mundo común. hacerle el aborto. Aterrada, me buscó para que le ayudara, y entonces
go llamado El Índice, y convirtió este es- Cuando llegó Bernard, en 1969, a continuamos en la búsqueda hasta encontrar otro médico. Nos hici-
pacio en un centro cultural, lleno de con-
¿LA ÚNIC A FEMINISTA EN COLOMBIA?
pesar de todos los prejuicios y de todo mos amiguísimas, pero Bernard no quiso saber nada más de ella.
ferencias, carteleras, exposiciones, teatro y lo que eso significaba, me fui a vivir con Regresé a Colombia en 1976 y empecé a hablar con todo el mundo.
En 1972 solicité una beca al gobierno de Brasil para ir a estudiar
debates de todo tipo. Un día, me dijo: “Acaba él abiertamente, sin miedo al que dirán y sin Cualquier tema me daba pie para hablar de las mujeres, de los niños
documentación a Río de Janeiro y me la dieron. Nos fuimos los dos
de llegar un libro que a usted le va a gustar mu- miedo al futuro porque sabía que él y yo podía- y de otra forma de concebir la pareja y la familia. Sin embargo, la res-
durante un año.
cho”. Era El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Creo mos estar juntos un mes, dos meses, pero no me im- puesta siempre era la misma: nada de feminismo.
Después de que regresamos de Río de Janeiro, nos vinimos de
que me lo recomendó porque yo ya estaba leyendo a Sartre y a portaba. El caso es que Bernard se quedó viviendo en Colombia Quería un grupo, buscaba compañía, recortaba artículos de
nuevo para Bogotá y, al poco tiempo, Bernard se fue para la Guyana
Camus. No se equivocó. ¡Quedé fascinada! ¡otros seis años! En búsqueda de nuevos horizontes, nos vini- prensa, reunía información, hacía bibliografías y tomaba notas en
Francesa. Nuestro sueño era conocer el mundo, viajar. Incluso nos íba-
La verdad, yo nunca soñé con un matrimonio de vestido mos a vivir a Bogotá. Pero no le gustó la ciudad, se había ena- unas fichitas. ¡Tenía el virus feminista! Sin embargo, no encontraba
mos a casar para poder tener las dos nacionalidades, pero a los dos o
blanco ni nada de eso. Ni siquiera cuando era niña tenía este morado de Medellín, del clima y de la gente paisa, y entonces eco. “Como te volviste de rara. Eres como medio snob”, decían unos.
tres meses de estar allí, me llamó un día y me dijo que una maestra,
sueño. Sí quería tener hijos, pero no me veía en la iglesia, no me propuso que nos regresáramos, pero yo no quise pues a mí “Se ve que estás fuera de la realidad”, acotaban otros. “Si quieres or-
compañera suya de trabajo, estaba embarazada y que si me la man-
sé bien por qué razón pues de todas maneras mi familia era sí me había encantado todo, la ciudad, el trabajo en Colcultura, ganizamos un debate”, exclamaban los más sesudos. “¿Cuáles son las
daba ¡para que yo le ayudara de nuevo con el aborto! Ya le había ayu-
católica. el teatro, el cine, el aire, la verde y hermosa sabana de Bogotá. bases ideológicas del feminismo?”, me preguntaban los intelectuales.
dado con el otro aborto y, entonces, en ese momento comprendí que
Bernard se fue para Medellín y yo me quedé en Bogotá. “Aquí la cosa es diferente: primero hay que hacer la revolución”, asegu-
no iba ser capaz de seguir con Bernard más allá del bien y del mal,
En la relación con Bernard, Simone de Beauvoir y Jean raban los militantes. “Cuente a ver…” pedían los menos.
EL GR AN AMOR DE MI porque ya no me pareció, ya no me sentí cómoda, era demasiado. Por
Paul Sartre fueron nuestros modelos. No lo decíamos expre- eso, le di esta respuesta que nunca olvido: “Primero, si yo estuviera en Y yo contaba y contaba, sobre todo a la gente amiga de Mede-
PRIMER A VIDA samente pero sabíamos que lo que queríamos tener era algo llín, aunque cargué las fichitas con mis notas feministas más de una
tu misma situación no te habría pedido ese favor. Segundo: no tienes
Bernard y yo nos conocimos por carta. Yo tenía catorce como lo que ellos tenían, una relación con muchas liberta- vez sin que nadie se interesara. La inminencia de un golpe de Estado
que venir aquí, estás más cerca de Brasil. Y tercero, yo no me voy a ca-
años y él quince. Fue una de esas relaciones entre estu- des, donde lo más importante era no decir mentiras ni es- me hacía dar hasta pena con mis historias de la mujer.
sar ni contigo ni con nadie…” Fue muy doloroso, pero fue la decisión
diantes, en las que uno le escribía a un corresponsal conder nada. Seguíamos manteniendo esas ideas sobre que tomé. La pasé muy mal, estuve tres meses angustiada, sin poder Main escuchaba y se quedaba callada.
de otro país para intercambiar postales y estampillas, la pareja, eso de la amistad más allá del bien y del mal. dormir. Pero en ese momento me llegó información para estudiar en Pero mi fervor feminista era tal que no desaprovechaba opor-
sólo que él quería una amiga pues su sueño era Bernard usó esa libertad y un día me dijo que Francia, me inscribí y me gané la beca. Me fui sola. Bernard se quedó tunidad de ponerle el “cassette” feminista a cualquiera que me diera
venir a conocer el continente americano. Poco una compañera de trabajo estaba embarazada de en la Guayana. Yo me morí por todo lo que pasó y por la decisión que la oportunidad.
a poco fuimos ampliando nuestros temas de él. Yo me sentí mal, pero no traicionada, no sentí tomé, ¡pero renací! En esa época trabajaba en el ICFES, el Instituto Colombiano para
conversación hacia la literatura, la historia, la que fuera un acto de infidelidad ni nada parecido. A los seis meses ya estaba en París ¡sola! Bernard y yo nos se- el Fomento de la Educación Superior. Allí también empecé a hablar
política, la música y, naturalmente, nuestras De esa libertad habíamos hablado todo el tiem- con algunas compañeras sobre el feminismo, sobre los anticoncepti-
guimos escribiendo aunque él no asimiló de la misma forma que yo el
vidas. Entonces cuando después de seis años po y yo lo tenía claro. Yo no usaba esa libertad vos, sobre los nacimientos sin violencia, sobre los niños. Eran mujeres
hecho de que no lo hubiera querido ayudar con el aborto de su com-
20 21
Medellín, 10 de septiembre de 2008

Hola tú, la reina Mora, mejorana como ninguna, sonrisa abierta, carcajada. No me molestas con tu invitación. Las mu-
jeres primigenias de toda América echaban, en una buena piedra honda y cubridora, calentada al punto necesario,
untada de manteca, el maicito-amarillito-pequeñito para que saltara y se abriera la Crispeta. A mí, hierba Mora, no
me molesta para nada responder tu preguntario. Me dispuse con gusto, pero hacer la tarea no ha sido fácil.
En una bonita tarde veranera, sentada al borde de la pileta de cara al Museo de la U. de A., esperé que a la sombra
de la aún joven arboleda se juntaran unas mujeres que yo no conocía. Fue León Zuleta el que supo y me contó que
este era el punto de encuentro de compañeras socialistas o simpatizantes, actuantes, protagónicas en la escena
académica, literaria y del movimiento estudiantil, que se encontrarían para escuchar a una chica que venía de París
y quería-contar-traía noticias del movimiento feminista. Cuando se hizo el corrillo me metí y ahí me quedé y ahí nos
quedamos.
Meses antes de que tú, Cris, llegaras de París, esta solitariedad de feminista se había conjuntado en un grupo de es-
tudio conformado por León Zuleta y yo. León con su nuevo ser homosexual y público buscaba la expresión política.
Nos comprometimos a estudiar y escribir para publicar una revista que tocara tres temas: la lucha feminista, la lucha
política homosexual y la protección de la naturaleza. Por eso, León que sabía todo de las organizaciones y reuniones
de las vanguardias, se enteró de la reunión convocada para invitarnos a formar grupos de mujeres que pensaran y
lucharan para mujeres y con mujeres por fuera tanto de las prácticas socialistas como de las retrógradas.
Tú, la chica que vino de París, que de todas eras amada, habiendo vivido y participado de los grupos de mujeres y
de la revolución feminista, hiciste de la reunión sonrisa y carcajada, alegre tacto y respuesta a la apuesta de hacer un
grupo de mujeres para hablar de las mujeres y sus derechos y su subordinación y la insubordinación… Inquieta la
memoria en las fugaces escenas del recuerdo.
El feminismo radical en y de Medellín tiene, creo, como ninguno, la praxis de la autoconciencia como experiencia
política y como generadora de conocimiento propio y acción pública al respecto. Entonces, en la memoria del femi-
nismo radical primigenio local emerges tú como la tejedora provocadora de la autoconciencia y de la saficidad en
las reuniones y encuentros de mujeres mismas, en el goce, señora, fuera de toda culpa.
Un beso y chao.

La Negra

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que conocía de otras luchas, de cuando habíamos sido Camilistas1 o entre los que trabajaban con los obreros y los otros que nos llamába- yo, hablando con todos y todas me di cuenta de que había un interés
habíamos pertenecido al MOIR (Movimiento Obrero Independiente mos el Frente de Intelectuales Revolucionarios. Bueno, dizque éramos en la creación del sindicado. Utilicé el método de invitarlos a almorzar
Revolucionario) pero ellas tampoco estaban interesadas en el tema intelectuales porque sabíamos leer, escribir, teníamos trabajo y profe- a mi casa uno a uno y juntarlos luego hasta tener el número suficiente.
feminista. sión. Bernard les daba clases de francés a muchos de los amigos que Firmamos el acta de constitución del sindicato en mi casa, pues no
Aunque mi mamá había sido una líder del Partido Liberal, no querían irse a estudiar a Francia, pues en ese tiempo la moda era ir a nos sentíamos tranquilos en el ICFES.
me incliné por este partido. En la universidad me uní a la lucha es- estudiar a Francia o a Bélgica como lo había hecho Camilo Torres. Aunque en uno de mis viajes a Medellín logré que me escucha-
tudiantil, hasta la llegada de Camilo Torres en mi época en Estudios Intentaba sentir que pertenecía al MOIR y leía juiciosamente a ran, me sentía muy sola a pesar de estar siempre muy acompañada.
Generales. Era el capellán de la Universidad Nacional de Bogotá y un Mao, a Lenin, a Marta Harnecker, pero ni cuando leía estos autores
cura revolucionario. Su propuesta era conformar un frente unido en el ni cuando oía a mis compañeros, así fueran mujeres, podía encontrar
¡Me sentía la única feminista en Colombia!
que tuvieran cabida todos los colombianos que quisieran luchar para algo que tuviera que ver con mi vida común y corriente, con mi coti-
construir un nuevo país: campesinos, obreros, estudiantes, profesio- dianidad. Siempre estábamos hablando de los obreros, de los cam-
nales, políticos, incluso la iglesia. Su propuesta me conquistó, además pesinos, o criticando a la pequeña burguesía y a los burgueses. Apa-
de la forma clara de exponer sus ideas, de su ironía, de su presencia y rentemente, los militantes y revolucionarios éramos una cosa muy
de su humor permanente. Así que me incorporé a uno de los grupos especial, no nos cobijaba ninguna de esas otras categorías.
de estudio que se formaron en la universidad. Trabajaba hasta altas Al regresar de Francia en 1976 y reintegrarme al ICFES, lo prime-
horas de la noche e incluso una noche tuve que amanecer en la sede ro que hice fue afiliarme al fondo de empleados. Les propuse trabajar
de un sindicato porque nos sitiaron. Vendía periódicos y en las mani- con los niños y las mujeres, y que hiciéramos una fiesta de niños, un
festaciones llevaba la mochila llena de pañuelos y botellitas de agua, concurso de pintura, pero en el que no hubiera un ganador, ni un pri-
pues la policía siempre terminaba echándonos gases lacrimógenos. A mer puesto, ni un segundo, ni un tercero, sino que todos los trabajos
veces llevaba bolas de cristal dizque para hacer resbalar a los caballos fueran expuestos en el auditorio. Los niños recibirían un premio por
que también nos echaban encima. Es como ahora, sólo que en esa el solo hecho de participar. Era el mismo premio que se les daba de
época a las mujeres no nos tocaban ni nos daban bolillo como a los navidad, un juguete.
hombres.
Los niños se apoderaron del auditorio del ICFES. Invité a Posu-
Cuando mataron a Camilo Torres quedamos huérfanos. El Fren- co, un titiritero que hacía parte de La Fanfarria de Medellín, quien vino
te Unido se disolvió y entre todos los grupos, partidos y movimientos con Patricia Londoño y todo el grupo, e hicieron su espectáculo en
que quisieron “ganarnos”, escogí al MOIR, más por lealtad con mi gran el patio. Lo que los niños tenían que hacer era pintar algo sobre la
amiga y compañera de estudios, Blanca Riascos, que por los plantea- obra que habían visto. La única condición era que estuvieran solos,
mientos de este movimiento. sin padres ni madres para que hicieran lo que les diera la gana. Los
Cuando en 1970 me vine con Bernard a Bogotá a trabajar en que estábamos allí sólo estábamos para ayudarles. Ese tipo de cosas
Colcultura, era del MOIR. En ese tiempo, este partido estaba dividido expresaba lo que yo quería que fuera diferente. Quería hacer cosas
como darles libertad a los niños.
Al mismo tiempo, como una posible actividad feminista, me
1
Camilo Torres Restrepo, sacerdote, sociólogo y revolucionario nacido en Bogotá el 3 de febre- puse en el trabajo de ayudar a crear el sindicato del ICFES, y aunque
ro de 1929 y muerto en Patio Cemento, Santander, el 15 de febrero de 1966. los sindicatos eran mal recibidos y mal vistos en una profesional como
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UN PARTO DIFÍC IL

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¡LAS MUJERES! Cuando el Partido Comunista las invitó a la Manifestación de las

U
Ollas Vacías, respondieron que no querían que les llenaran las ollas pues
eso significaba quedarse encerradas en las cocinas. Si participaban en
n buen día recibí una llamada de Main desde Medellín. Me invita- la marcha, lo que expresarían era la perversidad de la pobreza.
ban a la reunión del grupo feminista que se había formado allí al que Por Las Mujeres también conocí a León Zuleta, uno de los pri-
le dieron el nombre de Las Mujeres. ¡Me sentí feliz! meros líderes del movimiento gay en Colombia. ¡León era todo un
Me fui con mis fichitas y todo mi feminismo alborotado: allí es- libertario! De familia comunista, abandonó el partido y abiertamen-
taban Main, Gloria Rendón, Luz Rojas, Elizabeth Amézquita, La Negra te se declaró homosexual. Cuando nos conocimos en Bogotá, hubo
(Martha Álvarez) y Gertrudis Martin. Leían, discutían, escribían, baila- una empatía muy grande, un amor a primera vista y una admiración
ban, se reían… tal como yo lo soñaba. Ahí mismo me quedé pegada a profunda que duró hasta su muerte.3 Luego de luchar prácticamen-
ese grupo a pesar de vivir en Bogotá. te solo contra el mundo universitario, académico y familiar, inició el
En ese momento ellas ya no militaban en los partidos de iz- Movimiento de Liberación Homosexual y publicó un periódico que se
quierda y en algunos números de la revista Las Mujeres hasta los llamaba El Otro.
cuestionaban. Además, tocaban todo tipo de temas que tenían que
ver con el feminismo, con la libertad, con el derecho al aborto, con la
sexualidad, con todo lo que sentíamos que era el feminismo.
Con la colaboración del grupo Las Mujeres, Gertrudis tradujo del
francés un libro que se llama Du Côté des Petites Filles de la italiana Ele-
na Gianini Belotti, el cual se publicó en coedición con la Corporación
Educativa San Pablo con el título de Nosotras las niñas.2 Elena Gianini
Belotti sostiene la misma tesis que desde 1949 Simone de Beauvoir
planteó en El segundo sexo: uno no nace mujer sino que se convierte
en mujer. Son los condicionamientos culturales, y no unos mágicos
factores innatos, los que determinan las “tradicionales” diferencias de
carácter entre hombres y mujeres. Este hermoso libro brindaba mu-
chas claves y explicaciones de la relación entre mujeres y hombres y
la formación de los roles de género, concluyendo que lo que hay que
desarrollar son las calidades humanas independientemente del sexo.
El texto les sirvió a Las Mujeres para analizar, discutir y profundizar en
los mismos temas desde su propia experiencia e, incluso, para escribir
artículos que luego publicarían en Las Mujeres. CRIS SUAZA Y LEÓN ZULETA

2
Esta primera edición fue publicada en Medellín en 1977. Más tarde el libro se tradujo otra vez
con el título de A favor de las niñas y fue publicado por Editorial Lumen de España. A propósito
de este libro, Magdala Velásquez me atribuye la traducción a mí en su artículo “La condición
3
de las mujeres colombianas a finales del siglo XX”. Como esta información no es cierta, con León Zuleta fue asesinado en 1993 en Medellín “por manos y motivos que aún no han sido
esta nota la estoy rectificando. esclarecidos.” (Página web Colectivo León Zuleta).

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Con León entendí lo que era el destino histórico de cada per- AMORES Y SINSABORES
sona y, específicamente, del mío. Para él era muy claro el suyo, vivía
cada segundo intensamente, una caía en sus redes o se aburría de su Poco tiempo después de que se creara el grupo de Las Mujeres en Me-
obsesión. León era muy creativo y muy productivo: ¡Incluso escribía dellín, me llamó Socorro Ramírez para invitarme a unas reuniones de
ponencias feministas! un frente amplio de mujeres que el Bloque Socialista estaba confor-
mando. Mis amigas le habían hablado de mí. Se habían conocido en el
Al mismo tiempo, en ese fabuloso año de 1977, en Cali también
Primer Encuentro Continental sobre la Mujer y el Trabajo convocado
se estaban conformando grupos feministas como el Grupo Amplio
por la Unión de Ciudadanas de Colombia y realizado del 16 al 19 de
por la Liberación de la Mujer, una de cuyas fundadoras fue Gloria Ve-
noviembre de 1977, al cual Rosita Turizo las había invitado.
lasco. En 1978 apareció la revista Cuéntame Tu Vida, dirigida por Yo-
landa González, con temas de reflexión política y psicoanalítica y con Realmente no quería pertenecer de nuevo a ningún partido ni
testimonios, poemas y entrevistas de mujeres. Además, desde 1972 siquiera de izquierda. Había encontrado el feminismo y no me intere-
había nacido el Grupo de Teatro La Máscara. Inicialmente conformado saba nada más. Invité a Socorro a mi casa y le hablé de lo que quería
por Lucy Bolaños, su directora, y Pilar Restrepo, una muy buena ac- con las mujeres y con el feminismo, y ella estuvo de acuerdo con todo.
triz y escritora, y más tarde ampliado con la participación de Ximena Esta maravillosa mujer me convenció de que precisamente la idea de
Escobar, Susana Uribe, Claudia Morales, Valentina Vivas y otras muje- su partido era invitar a muchas mujeres diferentes para conformar un
res actrices, La Máscara asumió la “problemática de las mujeres como frente amplio a partir de unas premisas fundamentales, de las cuales
objeto de su práctica artística”, tal como lo dice Pilar Restrepo en su la más importante era la independencia del partido.
libro La máscara, la mariposa y la metáfora publicado por el Teatro La Nunca olvidaré la primera reunión y la impresión que les cau-
Máscara en 1998. só a las mujeres presentes las palabras de Socorro cuando dijo que
yo había militado en Francia a favor del aborto. A grandes rasgos les
El único grupo feminista que estaba naciendo conté mi experiencia con Lamia, aunque me apresuré a manifestarles
no era el de Las Mujeres. En otros lugares de Colombia también mi deseo de relacionarme con el Frente Amplio de Mujeres sólo por
se estaban formando otros grupos. En un momento llegó a la medio de la documentación. Sin embargo, de inmediato me conver-
Universidad de Antioquia una gente de Cali que había trabajado tí en la mujer a quienes todas se dirigían sigilosamente para pedirle
con Estanislao Zuleta, el famoso filósofo y sicoanalista que había ayuda para abortar.
sido profesor en la universidad y se había ido a vivir a Cali. ¡Pero yo era feminista y no sólo una defensora del aborto!
En ese grupo había mujeres como Clemencia Varela y Yolanda A Socorro casi no la volví a ver en las reuniones pues se lanzó
Gonsález que fue compañera de Estanislao. Eran mujeres de candidata a la presidencia de Colombia. De todas formas era muy
muy formadas intelectualmente y tenían una interpretación bueno que en los partidos de izquierda hubiera interés por las mu-
freudiana del feminismo. La mayoría eran profesoras jeres. Me parecía delicioso reunirme con ellas y echarles mi cuento
universitarias. Nosotras, las de Las Mujeres, en cambio, éramos feminista. Seguí asistiendo a las reuniones del Frente y allí conocí a
espontáneas. No éramos teóricas ni nada de eso. Éramos un Gladys Jimeno, a Luz Jaramillo, a Laura Restrepo, a María Cecilia Paz, a
grupo muy pequeño, pero a pesar de eso tuvimos mucho Florence Thomas, a Margarita Jackim, a Marie, a Gloria Cecilia Barney,
impacto porque era un momento muy especial. a Julia Mancera de Camargo y a muchas otras mujeres muy valiosas
como Yusmidia Solano y Elizabeth Quiñones, todas ellas interesadas
ILUSTRACIÓN DE GLORIA RENDÓN Y MAIN SUAZA: MANIFESTACIÓN DE LAS OLLAS VACÍAS, JULIO 22 DE 1977, MEDELLÍN Main Suaza en el feminismo.
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Nos pasábamos horas discutiendo cómo deberíamos llamar-
nos, aunque para el Bloque estaba claro que éramos el Movimiento
de Mujeres Socialistas que estaba luchando por la construcción de UNA PAISA MUY DESPIERTA era yo, qué estaba haciendo ahí, y me pedían la cédula de ciuda-
un Frente por la Liberación de la Mujer. En cada reunión cambiaban danía. Como había salido de mi casa corriendo no había llevado la
las asistentes y ni siquiera sabíamos los nombres de las otras mujeres En marzo de 1977 el Presidente Alfonso López Michelsen convocó cédula ni el bolso porque solamente iba a descargar unos perió-
que venían a las reuniones. No éramos personas, éramos un proble- a un Foro Nacional Femenino cuyo tema central era la mujer y el dicos. Entonces, los soldados se pusieron a revisar los periódicos
ma. Cada tema empezaba así: “El problema de la mujer…”, “El proble- trabajo. Teniendo en cuenta que, según se publicó en el periódico y a insultarnos. A mí me declararon indocumentada y, a las dos,
ma del aborto…”, etc. Y eso sí, ¡todo al servicio de la revolución! Mi El Tiempo del 3 de marzo de ese año, el foro sería “un encuentro asesinas y enemigas del pueblo por pedir el aborto. Nos dijeron
primera propuesta fue hacer una fiesta para conocernos. Les pareció femenino, pero no de carácter feminista” y que su objetivo no era de todo, claro, pues sólo en ese momento me di cuenta de que en
muy raro, muy pequeño burgués. Sabía que referirse a alguien como “ir en contra de nada sino analizar las circunstancias en las que la primera página de Combate Socialista ¡había una foto con una
pequeño burgués era un insulto, y lo había oído permanentemente labora la mitad de la población colombiana, constituida por las bota militar aplastando al pueblo! Dijeron que era propaganda
en la universidad, sólo que ahora era a mí a quien le ponían el mote mujeres”, no quise aceptar la invitación de la Consejera Presiden- subversiva (en ese momento no se utilizaba la palabra terrorista
¡mire usted! cial María Carmenza Arenas, quien nos invitó a todas las funcio- pero era más o menos lo mismo). Gilma Carrillo, la joven que es-
Les explicaba que era hija de un mecánico, obrero de Fabricato, narias de la administración a participar en el foro, ni la del Bloque taba conmigo, también se asustó mucho. Miraba todo en silencio,
y de una maestra de escuela, costurera y artesana, y que había hecho Socialista que también quería ir a presentar su punto de vista que creo que porque yo estaba tan alterada que no la dejé hablar.
mis estudios por medio de becas, pero de nada valía porque el solo no coincidía necesariamente con el del gobierno.
Los soldados nos sacaron del club y se comunicaron con una
hecho de venir de París me empequeñoaburguesaba. Era un sábado y Gladys Jimeno me llamó para que le ayudara patrulla para llevarnos detenidas. Empecé a defenderme. Les dije
Mi forma de hablar las hacía reír o enojarse cuando afirmaba con unos periódicos y un comunicado titulado El movimiento de que el aborto era un derecho, que no estábamos haciendo nada
que era “virgen” de Marx y de Freud, y que si no cambiábamos a las mujeres socialistas pide la palabra, que querían distribuir en el malo, que yo era una persona normal, que era una funcionaria y
personas sería muy difícil cambiar las estructuras sociales. Sin embar- foro. Alguien me llevaría en su carro y lo único que tenía que hacer que simplemente se me había olvidado la cédula pero que no era
go, no le ponían seriedad a lo que decía. Para ellas lo esencial era el ¡El aborto seguía persiguiéndome! era dejar los comunicados y los periódicos y entregárselos a las indocumentada, que llamaran por teléfono, que inclusive tenía
partido, las tareas, las consignas, las manifestaciones y las reuniones compañeras que estaban participando en el foro. Dije que sí, me una carta de invitación, pero ellos no me creían. ¡Se formó tremen-
con una estructura rígida y, para mí, muy tensa. El grupo de estudio sobre sexualidad y aborto creció y se fue bañé a las carreras y salí. La compañera me recogió. El evento se do espectáculo a la entrada del club! Como era un evento oficial,
Se crearon grupos de estudio en torno a temas generales como convirtiendo en el más beligerante y contestatario del Frente Amplio. llevaba a cabo en el Club de Empleados Oficiales que quedaba convocado por el gobierno, una periodista se puso a preguntar
la situación de la mujer en el trabajo, la opresión y la represión sexual Las reuniones eran largas, a veces duraban noches enteras. Además donde ahora es el Parque de los Novios. Cuando llegamos al Club, qué estaba sucediendo.
de la mujer en la sociedad de clases, la pornografía y las mujeres como de sacar comunicados, discutir y sobre todo “complotar” contra el Blo- cogí los ejemplares del periódico del Bloque, Combate Socialis-
objeto sexual, el aborto y la separación entre sexualidad y reproduc- que Socialista, nos dábamos el tiempo para cocinar, leer poemas, reír Después de una media hora apareció una patrulla y nos subieron
ta, saqué la primera parte del paquete y la puse a la entrada de
ción, la conducta sexual humana, la libertad sexual, la revolución sexual e incluso bailar. En el grupo básico estábamos Eulalia, Claudia, Susana, a ella. La periodista pidió permiso para acompañarnos y hacer-
donde se estaba llevando a cabo el evento. Hice llamar a Gilma
y social, y la familia y la maternidad. Sara, la Chola, María Isabel, Rosario y yo. nos una entrevista. La noticia salió después en El Tiempo y en los
Carrillo mientras iba a sacar el resto de periódicos y chapolas del
Olvidando mi propuesta de participar únicamente como docu- Después de un tiempo de trabajo sacamos un comunicado noticieros de radio. ¡Ay!
carro. Cuando regresé y estaba agachada poniéndolos en el suelo,
mentalista, en forma natural me uní al grupo de sexualidad y aborto que ofrecimos como “elemento de discusión fundamental” con el
vi unas botas militares muy cerca y me di cuenta de que estaba ro- Nos llevaron a una estación de policía que quedaba en la Primera
pues con sus integrantes era con quienes tenía una mejor relación. ánimo de unificar criterios para “enfrentarnos unidas a las luchas por
deada de soldados y que unas voces recias me preguntaban quién Sur con Avenida Caracas: éramos Gilma, los periódicos y yo, pues
Eulalia Carrizosa y Sara Bright, de este grupo, incluso ya habían hecho nuestras reivindicaciones.” En este comunicado reclamábamos que
un audiovisual sobre el aborto. nosotras éramos las llamadas a luchar por nuestra reivindicaciones y

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cia. Sin embargo, algunas ya éramos amigas y nos seguíamos reunien- con hacer cine y lo consiguieron con Cine Mujer; Eunice Duque es
do para “lamernos las heridas…” economista. Se casó con un alemán, Till Rommer, amigo nuestro, y
la periodista despareció tan pronto como llegamos a la esta-
Por mi parte, continué con mi vida profesional y cultural. Salía se fue a vivir a Alemania; Guentcy Armenta es educadora, casada con
ción. Después de esperar un rato, apareció el oficial a cargo y, de
mucho: me encantaba ir al Goce Pagano a bailar, ir a cine y a teatro y Jorge Luis Puerta y con cuatro hijos. Guentcy había vivido en París
nuevo, empezaron los interrogatorios y los insultos, pero en ese
hacer deporte. como yo y su mundo era la salud alternativa, los masajes, la actuación
momento se me iluminó la mente y apareció la bibliotecóloga
Desde siempre tuve una inclinación especial por el teatro aun- y el baile; Rosario Uribe es una gran actriz con una magnífica voz; Mar-
para ayudarme. Cuando el oficial tenía los periódicos encima del
que nunca actué en ninguna obra. En el grupo de teatro de la Univer- garita Medina es economista, casada con un economista, solidaria e
escritorio, le dije: “Señor, no entiendo por qué tanto escándalo
sidad de Antioquia era una especie de mascota y cuando llegué a Bo- inquieta, y Martha Madrid, también economista, es una excelente di-
con estos periódicos. Acepto que no tengo la cédula, pero eso no
gotá y conocí al grupo La Candelaria ¡quedé fascinada! No me perdía bujante. Martha hacía pancartas, afiches e ilustraba nuestros volantes
es ningún problema porque me pueden llevar a mi casa. La tengo
obra ni peña musical, a las cuales asistía con Silvia Castrillón y Néstor y publicaciones.
allá junto con la invitación al evento. Sin embargo, no entiendo
Miranda, dos grandes amigos, con quienes conocí no sólo a Santiago Luego llegaron Martha Cecilia Herrera, socióloga e historiadora,
cuál es el cargo que le hacen a este periódico pues si usted mira
García y a Patricia Ariza sino también a varios cantantes y grupos mu- con una vocación de investigadora casi igual a su curiosidad por abrir
bien tiene licencia del Ministerio de Comunicaciones.” Al oficial le
sicales colombianos y latinoamericanos: Nacimiento y María, y Nora y nuevos caminos; Teresa Fernández, con dos hijos, y quien al separarse
dio un ataque de ira con los otros policías pues el periódico efec-
Delia, exponentes de la nueva canción de protesta argentina. De estas del marido inició su carrera de optómetra con una óptica alternativa,
tivamente tenía licencia. Empezó a gritarles: “¿Por qué me hacen
últimas me hice muy amiga. En cuanto a Patricia Ariza, me gustaría innovadora en su área; Luz Helena Restrepo, a quien llamábamos La
perder el tiempo?” “¡Llévense a estas mujeres, déjenlas ir con sus Sardina, por ser la más joven, era estudiante de trabajo social y tiene
recalcar que no sólo ha hecho teatro sino muchas otras actividades
periódicos. ¡No quiero ni verlos!” Así fue como nos soltaron. un amor por la comunidad inmenso que sigue ejerciendo todavía hoy;
culturales con una inclinación abierta hacia las mujeres y su participa-
De allí nos fuimos primero a la sede del Bloque Socialista a contar ción política… Es una mujer polifónica que actualmente hace parte Consuelo Rojas era estudiante de filosofía en la Universidad Nacional,
reconocíamos que esta lucha era parcial y no conseguiría todos sus y Main es antropóloga, escritora de poemas y con un humor negro y
la historia. Cuando llegamos, el compañero que estaba ahí ni se del Movimiento Social de Mujeres.
objetivos pues su pleno reconocimiento sólo podía lograse mediante satírico muy suyo. La risa siempre nos acompañó y, con el baile, fue
mosquió y sólo nos dijo: “¿Pero no repartieron los periódicos?” Le Después de lo del Foro de López, la jefa de personal del ICFES
“un cambio radical de estructuras que cree condiciones para lograrlo.” una especie de terapia de grupo.
contesté que cómo íbamos a repartirlos y él exclamó: “¿Por qué Además, proponíamos un cambio de nombre del movimiento que se escribió al DAS solicitando información y, a partir de ahí, me empeza-
no se van entonces a sus casas, se cambian de ropa y traen unas llamaba Movimiento de Mujeres Socialistas, “ya que el término socia- ron a mirar raro, pues a este episodio se sumaba la creación del sindi- Continuamente aparecían y desaparecían otras mujeres con
mochilas para que los repartan?” A mí me dio mucha rabia. Ni lista tiene implicaciones partidistas”. ¡Esos eran sólo unos puntos del cato y nuestra participación en el Paro Nacional realizado el 14 de sep- ideas e intereses diferentes pero que nunca se incorporaron del todo
siquiera se le ocurrió tranquilizarnos por la situación sino que comunicado! tiembre. En fin, mis “contradicciones con el establecimiento” se fueron al grupo.
ordenó que hiciéramos la tarea que yo no quería hacer. Eviden- Ahí se reventó la cosa. No sabíamos quién era el enemigo prin- agudizando y el 17 de julio de 1978 renuncié a la seguridad laboral y Nos reuníamos cada semana a leer, a discutir y a reflexionar tan-
temente me negué a repartir los dichosos periódicos. Cosas como cipal y nos la pasábamos peleando entre nosotras mismas. Se formó me lancé al trabajo independiente y ¡a vivir mi feminismo! to sobre nuestros problemas personales como sobre los que atañen
esta eran las que me hacían no querer saber nada de los parti- el Frente Amplio de Mujeres. Allí también nos peleamos hasta que fi- a las mujeres: la sexualidad, el aborto, el trabajo doméstico, la educa-
dos. nalmente ¡nos separamos! ción, la vida cotidiana, el socialismo y la lucha feminista y, por supues-
¡AL FIN FEMINISTAS EN BOGOTÁ!
El grupo que se llamó Frente Amplio de Mujeres y en el cual to, la socialización y todo lo que tenía que ver con los niños, ya que
Como la noticia también la dieron por radio, mi mamá y mi papá
aparentemente teníamos muchas cosas en común, lo que tenía era Las disidentes del Frente Amplio de Mujeres nos agrupamos y nos se- ellos estaban siempre presentes. Guentcy tenía cuatro hijos, Mauricio,
se enteraron en Medellín que me habían detenido y mucha gente paramos varias veces, pero al fin logramos conformar un grupo inde-
demasiado intereses y diferencias. Por eso, ¡A las feministas indepen- Jorge, Jacobo y Andrea; y Tere dos, Nelson y Fernanda.
del trabajo supo lo que había pasado porque en la foto de El pendiente.
dientes o sospechosas de lesbianismo nos sacaron! No era una obligación, pero muchas llegaban a contar los pro-
Tiempo decía: “Detenidas en el foro de la mujer… Una paisa muy
Este golpe no lo esperábamos y nos obligó a recogernos en En el primer grupo de lo que ahora llamamos autoconciencia blemas que tenían con sus hijos o con su esposo y eso era parte de la
despierta”.
nuestras casas. Incluso muchas no quisieron saber más de la militan- todas éramos profesionales: Eulalia Carrizosa y Sara Bright soñaban reunión. Como diría nuestra querida Mary Berón, “vengo a hablar mal
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y sobre el encuentro de “viejas” en la vereda Santa Rita, y hasta me ofre-
EN EL MONTE cieron ayuda para alquilar un jeep hasta el campamento. Dije que sí.
familiar porque era una política imperialista y nada qué decir En la mañana tuvimos nuestro baño colectivo en un pozo cercano,
sobre la sexualidad, el trabajo doméstico, la salud y la educación naturalmente vigilado, y después del desayuno se formaron las
Entre las muchas mujeres que se acercaron al Frente Amplio de Heme aquí con un conductor desconocido en una región desconoci- de las mujeres, los roles en la familia o la posición de inferioridad comisiones de trabajo para asuntos planteados por la ANUC.
Mujeres y que luego se alejaron, como yo, había algunas con una da, decidida a llegar como fuera. Hacía parar el carro en cada tienda de las mujeres en la estructura de la ANUC. Naturalmente estaba No encontré el momento para hablar sobre temas femeninos y
simpatía evidente por las campesinas. De vez en cuando asistían del camino, pero nadie sabía nada del encuentro. Por fin llegamos, prohibido hablar de aborto. La idea más sobresaliente era que el mucho menos feministas, y cuando lo hice sólo fue para referirme
a las reuniones de las disidentes y nos hablaban de la formación después de dos horas de viaje. La plenaria había empezado y allí esta- “movimiento democrático y revolucionario del campesinado era al trabajo doméstico y la educación tanto de las mujeres como de
de grupos de mujeres que estaban luchando por sus derechos ban Eulalia, Emperatriz, Brigitte y casi cien mujeres más de todas las la victoria sobre los enemigos de clase, los ricos.” los niños. Y lo mismo hizo otra mujer que luego supe que era del
como el Comité de Coordinadoras de la Costa Atlántica de la edades y colores. Todo el mundo se rió de mi cara roja y congestiona- Poco a poco el lenguaje que utilizaban me iba sacando del idilio y grupo de Las Mujeres, vea usted.
ANUC; de la importancia de conocerlas y dejar nuestro gueto. da. Me dieron un combativo y revolucionario saludo y me asignaron de la felicidad de encontrarme al fin con tantas mujeres campesi- El compañero que dirigía la comisión afirmó que el trabajo domés-
Siendo mi abuela una campesina, había tenido oportunidad de un lugar para colgar la hamaca. Eran tres galpones acondicionados nas. De todas maneras intenté participar, grabando las interven- tico no era problema pues las mujeres podían hacerlo muy bien y,
visitar a familiares campesinos y ese mundo del campo no me para el evento: uno para reuniones, otro para dormir y otro para coci- ciones e, incluso, después de comer, conté chistes y hasta canté si acaso no alcanzaban, siempre habría una hija para ayudarles.
era ajeno. Al contrario, me encantaba. Así que en julio de 1977 nar. La infraestructura estaba a cargo de los compañeros. una canción revolucionaria de Nora y Delia. Dijo que pelear contra el machismo debilitaba la lucha de los cam-
Eulalia y yo aceptamos la invitación de Emperatriz para asistir a Según la agenda propuesta ya se había iniciado la plenaria con pesinos, que mientras las mujeres no se vincularan a la producción
Ya en la noche, recostadas en nuestras hamacas, las mujeres se
un Encuentro de Mujeres Trabajadoras Campesinas de la ANUC informes de cada región y comentarios de las mujeres que venían de no serían libres pues el machismo no se resolvería sino con el fin
soltaron más. Contaron muchas historias, nos reímos y, sobre
que se realizaría en una vereda de Shinú, Córdoba. todos los departamentos de la Costa, y de Caldas, Risaralda, Quindío, del capitalismo y que en últimas todos los problemas del hogar y
todo, recuerdo una anécdota de unas mujeres que se desnuda-
Valle y Santander. Muchas cargaban a sus hijos y prácticamente todas de las mujeres eran culpa de los terratenientes. Dijo que los enemi-
Pedí una licencia en el ICFES y viajé un día después de las compa- ron delante de un batallón del ejército que quería llevárselas a la gos no eran los hombres sino los ricos y que los comités femeninos
ñeras, quienes prometieron esperarme en Shinú. Ruta en avión querían hablar de sus luchas por la tierra contra los terratenientes y cárcel… El efecto sicológico sobre los soldados fue tan fuerte que fallaban por falta de orientación y que, por eso, era necesario
Bogotá-Montería y por tierra Montería-Sincelejo. Las compañe- gamonales que ellas llamaban “los blancos”, en cuyas casas debían no solamente no se las llevaron sino que nunca más volvieron por organizar el movimiento femenino revolucionario y patriótico…
ras me esperarían en la Casa del Campesino para continuar el trabajar por la mitad del sueldo que se pagaba a los hombres y en ellas. No obstante, cuando estábamos en lo mejor de la conver- Según este compañero, la consigna general de las mujeres cam-
viaje hacia el lugar de la reunión… Pero cuando llegué mis ami- condiciones deplorables que inducían a las jóvenes a la prostitución y sación, llegó un compañero con su bastón de mando y nos hizo pesinas debía ser: “¡Luchamos por la tierra, la democracia y la
gas no estaban y tampoco me habían dejado ninguna nota. Lo a los padres a vender a sus hijas. callar. ¡Hora de dormir, señoras! liberación nacional!”
peor de todo era que al parecer ¡nadie sabía nada del encuentro! Como los hombres estaban presos o habían tenido que coger el mon- Es que los compañeros portaban unos palos dizque para man- A medida que pasaba el día me daba cuenta de que no estaba
¿Qué hacer? ¿Continuar el viaje hacia Medellín? Para una Aries te, las mujeres no sólo se habían encargado de mantener los cultivos tener el orden. Teníamos que hacer fila para todo y hasta pedir contenta con el estilo militar y autoritario del encuentro y que a
como yo desistir sin intentarlo de nuevo era impensable. y cuidar a los niños sino también de defender la tierra y apoyar todas permiso para ir al baño, y sólo en la noche entendí que las mujeres cada momento salía a relucir mi estadía en París y mi pequeña
Desorientada e indecisa entré a una cantina, le pedí una gaseosa las luchas… Algunas contaron los problemas que tenían con sus ma- cargaban a sus hijos porque no los dejaban salir del galpón ge- burguesía. Pensé: este no es mi lugar y por respeto hacia ellas y ha-
bien fría a la mesera y le pregunté por el encuentro de campesi- ridos para asistir a las reuniones de mujeres e incluso para asistir a las neral. Me sentía extraña y desfasada y, sobre todo, sentía que no cia mí, lo mejor es salir de aquí. Así que al amanecer del tercer día
nas. Ella se sentó conmigo en la mesa y nos pusimos a conversar reuniones de la ANUC. Otras denunciaron la doble jornada de trabajo. había oportunidad de hablar con Eulalia y mucho menos con la aproveché que bajaba el primer carro hacia Shinú y salí volando
y, entonces, de las mesas vecinas, sólo de hombres, surgieron Sin embargo, el tema de la mujer no estaba en la agenda. Tanto los compañera Emperatriz, quien no sólo era una simpatizante sino de allí para Medellín donde mi familia y mis amigas. ¡Finalmente
datos: alguien había oído sobre la manifestación del día anterior hombres como las mujeres estaban en contra de la planificación una dirigente de la ANUC. acepté mi “pequeña burguesía!”

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de mi marido, pero ¡que nadie me ayude!” Normalmente nos reunía- En el grupo que formamos nunca nos pusimos un nombre, no vidada en un taxi cuando ya estábamos a punto de terminar. Según EL AQUELARRE
mos por las noches porque todas trabajábamos, pero algunas veces teníamos ni presidenta, ni secretaria y mucho menos tesorera. No Mandala Ediciones este libro era, en su momento, 1976,
Cuando regresé a Bogotá de París vivía sola. Primero llegó Camilo Ro-
lo hacíamos en la casa de alguna un sábado y la cosa no era muy di- queríamos repetir las mismas estructuras de ninguno de los partidos jas, el hermano de Luz. Era músico y venía a estudiar fagot en la Uni-
ferente, sólo que en esas ocasiones poníamos música y bailábamos. de derecha, de izquierda, o de cualquier otra corriente. No queríamos una bomba de relojería lanzada a la conciencia de los versidad Nacional. Mientras se instalaba, lo invité a vivir en mi apar-
También cocinábamos, llorábamos y ¡nos tomábamos unos vinos! esos esquemas patriarcales montados sobre el poder y organizados humanos […] El contenido es una revelación y el inicio tamento. Después conocí a Jorge Benítez, al cual bauticé “El Gurú” y
La música, el canto y el baile siempre fueron, y siguen siendo, en jerarquías. Buscábamos nuestro camino: “Caminante no hay cami- de una revolución […] Es la primera vez que la medicina de cuya energía, alegría y delicadeza quedé prendada. Pero lo más
una actividad muy importante en mi vida y en nuestras vidas. Pasába- no, se hace camino al andar”, cantaba Serrat. habla del proceso de parto desde el punto de vista del especial fue la llegada de Martha Herrera, La Pajarita, llena de poe-
mos del son cubano a los clásicos de la salsa y de la música colombia- También elaboramos dos números de un boletín llamado Mi bebé […] El bebé deja de ser el producto del parto y pasa mas y canciones, de fuerza y de dolor, y de su novio Jorge Mesa y su
a ser el protagonista, la razón de ser del parto […] Leboyer
na; del rock a las baladas que nos llegaban al alma y a nuestras amigas Cuerpo Es Mío con dibujos, poemas y reflexiones. El primero que pu- compinche Fernando Sepúlveda. Jorge es sociólogo y una persona
reflexiona sobre la violencia intrínseca del nacimiento
músicas como Beatriz Castaño y Flavia, Nacimiento y María, Nora y blicamos era en formato oficio y muy simple. El segundo fue mejor, muy hábil para trabajar con las comunidades, que se mostraba muy
para el recién nacido y, para mitigarla, nos ofrece las
Delia, Berta Quintero y su grupo Yemayá, para terminar dando “gracias pero ahí murió la publicación. dispuesto a vivir con el mujererío. Fernando es un gran amigo y un
claves para un nacimiento sin violencia.
a la vida” con Violeta Parra.4 Guentcy combinaba el baile con ejercicios Por aquello de no querer ponernos un nombre, el resto de las sensible artista plástico. Martha y Fernando traían una carta para Ca-
y casi lo volvía una terapia para toda clase de males. Sin embargo, lo mujeres nos llamaron “El grupo de Mi Cuerpo Es Mío” y como nunca milo a quien ellos no conocían pero con el cual tuvieron una empatía
Con ese grupo también empezamos a hacer el guión conjunto inmediata. Lo mismo sucedió conmigo. Poco después de la llegada de
principal era que había libertad para hablar de nosotras, de cada una. dijimos que no, nos quedamos con ese nombre. de una película ¿Y su mamá qué hace? El guión lo hicimos entre todas Martha, mi hermana Main también se vino a vivir a Bogota.
Teníamos claro que el grupo no nos resolvía los problemas y que in-
Lo que sigue, tomado del No. 2 de Mi Cuerpo es Mío, publicado y entre todas también hicimos la producción del borrador.
cluso nos dejaba vacíos por las pocas posibilidades de asumir a corto Nos conseguimos una casa en el barrio Teusaquillo. Esta casa
en 1978, da una idea de cómo nos definíamos como grupo: ¿Y su mamá qué hace? son diez minutos durante los cuales una
plazo transformaciones radicales en nuestra existencia. se fue convirtiendo en “una casa de la mujer”, una mezcla de comuna
madre de familia de clase media se mueve como un robot, escaleras hippie, al estilo colombiano, y un experimento que evocaba la Comu-
El pequeño grupo provee el tiempo y el lugar a mujeres abajo, escaleras arriba, despertando niños, alistando desayunos, dan- na de Grenoble, claro, con diferencias muy grandes. A esta comuna se
Cuando estaba en los grupos de mujeres con diferentes niveles de conciencia política para reunirse. do teteros, arreglándole la ropa al marido, preparando loncheras y, le llamó luego El Aquelarre. Nunca se supo de dónde salió ese nombre
Su gran potencial consiste en desarrollar conciencia de
era tartamuda pero no me importaba serlo. en fin, despachando a los niños para el colegio y al marido para el pero nos gustó mucho y nos quedamos con él.
grupo en mujeres que provienen de diferentes medios,
Podía hablar lo rápido que hablara, y nadie me trabajo. Lo divertido de la película es que pasa a toda velocidad. La Seguíamos teniendo reuniones con los otros grupos de muje-
con varios antecedentes, que en la vida diaria quedarían
criticaba y yo no me ponía roja. Cuando estaba pobre señora parece conectada a un motor eléctrico mientras la leche res, de homosexuales y con hombres no sexistas, con quienes tuvimos
aisladas unas de otras. Aquí, mujeres con experiencias
entre mujeres no sentía la presión de no poder empieza a hervir y el público espera que se derrame. La escena final reuniones mixtas y actividades conjuntas como los grupos de estudio
diferentes pueden intercambiar ideas en un nivel
tartamudear. En otros espacios era distinto: sentía es el diálogo de dos niños en el parque del colegio. Un amiguito le sobre sexualidad y antisiquiatría con Manuel Velandia, Antanas Moc-
colectivo, algo que antes no habían tenido. El pequeño
que era una mujer hablando a la que, además, le grupo empieza a identificarse con mujeres y empieza la pregunta al hijo de esta señora: “¿Y su mamá qué hace?” “Ella no hace kus y Carlos Augusto Hernández, profesores de la Universidad Nacio-
iban a caer encima por tartamudear. búsqueda de una política que les permita crecer y tener nada, se queda en la casa”, contesta el niño. nal, y como un foro sobre la mujer y el deseo, en el CINEP, tan concu-
fuerza para luchar en contra de su opresión. El pequeño Desde que conocí a Eulalia y a Sara era claro que ellas querían rrido que hubo vidrios quebrados y tal.
Rita Escobar hacer cine sobre temas de mujeres, pero el resto de las mujeres que
grupo es una experiencia esencial para el crecimiento de Para continuar con la tradición de la época, algunos de los hom-
un movimiento de mujeres. fundamos el grupo queríamos avanzar en la autoconciencia. Por eso, bres que asistían a los eventos convocados por las feministas se sen-
Arleen Sunshine, Pequeño grupo, gran trabajo después de hacer el guión conjunto de la película ¿Y su mamá qué tían en la obligación de intervenir para mejorar, cuestionar, ampliar
hace? seguimos nuestros respectivos caminos. Sara y Eulalia crearon o rebatir abiertamente nuestros planteamientos, o para contribuir al
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Cine Mujer y nosotras seguimos con los grupos de autoconciencia. debate, como en el caso del Foro del Cinep, cuando hablamos abier-
Recuerdo especialmente a Celia Cruz, a Celina y Reutilio, a José Feliciano, a Joan Manuel
Serrat, a Woodstock, a Santana, a Led Zeppelin, a los Beatles, a Janis Joplin, a Paco Ibáñez, a
También emprendimos la traducción del francés del libro Por Tanto Cine Mujer como nuestro grupo hicimos parte del Colectivo de tamente de nuestra sexualidad y nuestros deseos, lo cual produjo un
Soledad Bravo, a Amparo Ochoa, a Mercedes Sosa y a Víctor Jara. un nacimiento sin violencia de Frederick Leboyer, la cual dejamos ol- Mujeres de Bogotá. gran desorden y dispersión, e incluso enfrentamientos entre nosotras,
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pues unas querían que el hombre que pidió hablar se callara, y otras
querían dejarlo hablar, para no dar la impresión de feministas intran- Bogotá, agosto 14 de 2008
sigentes! Pequeña historia del vidrio roto o de cómo
misteriosamente aparecieron unas botellas vacías
Los hombres no sexistas también querían tener su grupo. Todo Mi querida Cris:
contribuía a aumentar la leyenda sobre El Aquelarre, como ya todos y
todas llamábamos a nuestra casa de Teusaquillo. Me pides que rememore contigo esos primeros tiempos de nuestra historia común y los recuerdos surgen intensos
-Érase que se era una vez un frío y plano vidrio incoloro de una rec-
y gratos. Lo primero que me viene a la cabeza son las palabras entusiastas de mi amiga y socia, Sara Bright, mientras
tangular mesa que no sirvió para nada. El vidrio, muy fino para resistir los
me mostraba unas fotos tuyas tomadas en una manifestación. “Conocí a una mujer increíble, feminista, se llama
Uno ve esas comunas hoy como algo de jóvenes, de románticos, codos y las jarras con agua, sucumbió ante el atronador peso de más de una
Cris…” En la foto aparecías con una sonrisa inmensa ondeando una bandera con el símbolo feminista.
pero creo que lo que se vivió en esa época configuró lo que humanidad que se le sentó encima.
somos ahora. Nosotras tenemos una capacidad de estar Sara y yo nos habíamos conocido por ahí en 1975 por unos amigos comunes, también ingleses como Sara y su
-¡Cómo!
tranquilas con la otra gente, de compartir ciertas cosas, compañero Peter Goodhew. En esa época ya andaba encarretada con el cine y me había unido a un grupo, Mugre
-Lo que pasó fue que la gente decidió sentase en la mesa porque no
hasta de volvernos a encontrar después de muchos meses al Ojo, para producir un cortometraje y aprender haciendo.
había sillas… Bueno, realmente sí las había, pero todas estaban ocupadas.
y poder empatar la conversación. Vivimos en una forma Incluso había mucha gente de pie y sentada en el suelo. -¿Que por qué ha- Pronto Sara y yo nos hicimos muy amigas y nos descubrimos cómplices en una visión feminista. En Inglaterra Sara
de solidaridad que va más allá de la familia. bía tanta gente? Es que unas muchachas estaban hablando y leyendo unas había hecho un corto sobre la imagen de la mujer en los medios y la publicidad como tesis de grado. Yo estaba
cosas que habían escrito sobre la mujer y el deseo, y la gente estaba muy escribiendo un guión sobre las amas de casa perfectas y la depresión, que nunca llegó a puerto. Sara estaba insa-
Gloria Rendón
contenta: incluso se leyeron poemas y se vendió un folleto. Bueno, el folleto tisfecha trabajando en publicidad.
tenía unos poemas y unos escrito hechos por mujeres especialmente para el En esa época había aparecido una ley de estímulo al cine, la Ley del Sobreprecio, que les permitía a los cortometrajes
foro… ¡Sí! ¡Sí! ¡Era un foro citado por las mujeres!... colombianos recaudar un porcentaje sobre la boletería para que recuperaran al menos lo invertido en la producción.
-Pero ¿por qué diablos no me deja seguir con la historia del vidrio?
Con esta modalidad produjimos, en compañía de Peter, un documental sobre el Nevado del Ruiz. Al mismo tiempo
¿Qué le pasó?... ¡Pues que se quebró! ¿Las botellas?... Fue que nos pusimos
queríamos hacer algo como feministas y comenzamos a contactar a otras mujeres inquietas con el tema. Nos sus-
tan contentos que celebramos el foro con unas botellas y las dejamos por ahí
cribimos con Sara a una revista feminista inglesa llamada Spare Rib que era radical, irónica y divertida.
tiradas… Sí, Sí, claro… ¡vacías! No. No, no… nada de eso. Cada un decía lo
que quería. Claro que el asunto se embrolló un poco porque hubo unos que De esas primeras reuniones, no recuerdo bien cómo, salió la idea de acompañar una iniciativa para reglamentar el
empezaron a hablar de marxismo, psicoanálisis, lucha de clases, extracción aborto que iba a presentar ante el Congreso Iván López Botero y que luego retomó Consuelo Lleras. Decidimos,
de clases, origen pequeño burgués y otras vainas… ¡Pero claro! ¿Se alcanza entonces, hacer una investigación sobre el aborto para realizar un audiovisual que presentaríamos ante el Congre-
a imaginar? Como 200 personas hablando de la mujer y el deseo… ¡citado so para apoyar este proyecto de ley. Creo que en esas estábamos cuando nos conocimos.
por ellas mismas! ¡Subversivo!... Claro… el vidrio se tenía que quebrar. Luego fue la convocatoria del Bloque Socialista a las mujeres para discutir temas como la sexualidad y el aborto. Allí
-¡Ah! ¡Se me olvidaba! Vamos a quebrar otros vidrios y a vaciar otras estaban, además de ti y otras mujeres, Tere, Guentcy y Margarita Medina.
botellas. Esta vez sobre educación y poder.
De las tensiones con el partido surgieron reuniones de las independientes que estábamos en la comisión del
A pesar de que hace mucho tiempo vivo sola, cuando me
aborto. En estas reuniones relatábamos nuestras vivencias como mujeres frente a la discriminación y el patriarcado.
toca pasar una temporada con mucha gente, no descarto la
Camilo Rojas Estábamos exultantes al descubrir que no éramos sólo dos o tres y que teníamos muchas cosas en común desde
posibilidad de vivir en un colectivo.
muy diversas experiencias de vida.
Martha Herrera
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En la película actuaba Guentcy, quien también lo había hecho en el “borrador” en blanco y negro. Los hijos de Tere,
Nos hicimos amigas, nos volvimos cómplices, y en esa explosión de creatividad nos planteamos hacer cosas. Así que además eran altos, habían crecido demasiado para entonces y en la nueva versión actuaron los hijos de Guent-
surgió la idea de hacer un corto sobre el trabajo doméstico “invisible”. cy. El papel de marido lo hizo Sebastián Ospina, amigo de Patricia Restrepo. Esta vez filmamos a color y las acciones
En forma colectiva se fue esbozando el guión que seguía la frenética actividad de un ama de casa desde el momento aceleradas en cámara rápida estaban acompañadas por música salsa: “Cocinando Suave” de Ray Barreto. En el rodaje
en que suena el despertador hasta que despacha a los hijos y al marido. Cuando todos se han ido, suena el llanto trabajó Clara Riascos y poco después entró a formar parte de Cine Mujer.
del bebé… Paralelo a las actividades de Cine Mujer participamos del movimiento feminista en los tiempos del Primer Encuen-
Sara tenía unas latas de película en blanco y negro y una cámara semiprofesional de 16 milímetros que podíamos tro y en la mayoría de campañas y eventos que se desarrollaron después.
usar. El resto lo poníamos todas con desordenado entusiasmo. Improvisamos el rodaje echando mano de nuestros Es difícil recordar el orden preciso de las cosas pues en la memoria se mezcla todo: la entrañable amistad contigo,
recursos materiales y familiares: las naranjas del desayuno de tu casa, los vestidos de la otra, el marido de Margarita las rumbas, los duelos, los éxitos y los fracasos, y esa búsqueda interminable de mí misma que es para mí lo esencial
para hacer de paterfamilias, los hijos de Tere… Ese borrador mudo y en blanco y negro, con el titulo de ¿Y su mamá de la vivencia como feminista.
qué hace? lo presentamos marginalmente durante el Primer Encuentro Feminista.
Espero que este recuento te sea útil en el esfuerzo por rescatar una parte de nuestra historia “invisible”. Muchísimas
Mientras tanto, Sara y yo estábamos inmersas en la redacción de un guión para un largometraje de ficción sobre el gracias por intentarlo.
aborto. Pronto se nos hizo evidente que para realizar este proyecto nuestros recursos individuales eran insuficientes
y que no sería posible financiarlo en Colombia. ¡Me despido con un gran abrazo epistolar!

Decidimos constituir una fundación sin ánimo de lucro destinada a producir películas que ayudaran a mejorar la
condición de las mujeres al enfrentar los prejuicios y la discriminación. Redactamos los estatutos de Cine Mujer y Eulalia
escribimos un proyecto para la película sobre el aborto dirigido a las entidades internacionales de cooperación que
tenían en su mandato financiar proyectos que apoyaran a las mujeres en su lucha por la igualdad.
Como la financiación de la película sobre el aborto se embolataba por lo polémico del asunto en Colombia, decidi-
mos producir otro cortometraje de “sobreprecio”. Abordamos el tema de la falsa imagen de la mujer en la publicidad.
Buscando actriz para la película, conocimos a Rita Escobar con quien tuvimos una gran empatía y pronto formó
parte de Cine Mujer. Eso fue por ahí en 1978.
Antes de hacer el corto A primera vista, viajamos con Rita y Sara a Medellín para asistir al Encuentro Nacional de Mu-
jeres. En el rodaje trabajamos con Patricia Restrepo, quien se había formado con el grupo de cineastas caleños del
que hacían parte también Carlos Mayolo, Andrés Caicedo y Luis y Sebastián Ospina. Patricia se vinculó entonces a
Cine Mujer. Un poco más adelante Dora Ramírez entró a completar el grupo.
Después de A primera vista, que tuvo un premio en el festival de Cine de Cartagena, presentamos un proyecto para
un documental de 30 minutos sobre una mujer artesana de la Costa Atlántica. Mientras conseguíamos el dinero
para la producción de Carmen Carrascal, como se llamaba este documental, decidimos hacer otro cortometraje de
“sobreprecio” y le propusimos al grupo original que nos permitieran retomar el guión sobre el trabajo doméstico y
hacer el corto para los cines, producido por Cine Mujer.
CARÁTULA DEL PLEGABLE DE CELEBRACIÓN DE LOS 10 AÑOS DE EXISTENCIA
DE CINE MUJER, BOGOTÁ,1988. FOTOGRAFÍA DE SARA BRIGHT

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Poco a poco volvimos a ver a las mujeres de los partidos socia-
listas. Seguían dando su propia pelea por la independencia al interior
de sus partidos. Se iniciaba la discusión sobre la doble militancia.
Fueron épocas muy duras para la mayoría, lo cual llevó a muchas
de estas mujeres de los partidos a dejar su militancia y a conformar
otros grupos y movimientos independientes, como Gladys Jimeno,
por ejemplo, que no sólo dejó el PSR, sino a su compañero, y organizó
una casa en Quinta Paredes con su hijo Camilo José, nuestros amigos
músicos, Juan Tamayo y Camilo Rojas, y el médico Camilo Arbeláez…
¡Camilo José se adueñó de nuestros corazones! A esta casa con tan-
tos Camilos la llamamos Alejandría y establecimos un lazo profundo y
fuerte entre las casas y entre sus ocupantes.
Al Aquelarre llegaron mujeres de todo el mundo y de muchas
edades, colores y formas, cuyos nombres, aunque quisiera, no podría
enumerar. Entre estas mujeres estaba Silvia Mejía, casada con un sue-
2 co. Silvia iba y venía de Suecia, hacia video, cine y cantaba como un
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ángel. Cuando decidió quedarse en Colombia se instaló en Cali y allí
conoció a María Cecilia Vergara, profesora de música de la Universidad
5 del Valle, a su hermana Amalita, también música, y a sus amigos mú-
sicos, poetas y locos, y a algunas feministas. Esta casa en Cali también
ILUSTRACIÓN DE GLORIA RENDÓN Y CRIS SUAZA A PROPÓSITO DE LO QUE SUCEDIÓ EN EL FORO DEL CINEP.
fue una comuna como el Aquelarre, Sucre y Alejandría.

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Medellín 10 de septiembre de 2008
En 1977 convocamos a las distintas mujeres feministas de Bogotá a reunirnos en la casa del PST. A estas reunio-
nes asistían libremente las compañeras militantes y las feministas que quisieran venir. Lo que sucedió fue una
Mi querida Cris: sorpresa.
Empiezo por un reconocimiento: contarte lo que significó encontrarme contigo en 1977, en ese espacio de en- Llegaron mujeres feministas, entre ellas tú.
cuentros de mujeres en la casa sede de un movimiento político revolucionario desconocido para ti hasta ese mo-
Por casi un año nos reunimos entre sesenta y cien mujeres. Debatíamos qué era el feminismo, qué podíamos ha-
mento: el Bloque Socialista. Viene a mi memoria tu forma de ser y tu búsqueda para vivir un feminismo en nuestro
cer. Las mujeres socialistas llevábamos nuestras posiciones y propuestas estructuradas y ustedes nos las demolían
territorio. Me llamaste y después me llevaste, junto con otras mujeres que buscábamos lo mismo concientemente
y nos llamaban a lo femenino, a la igualdad, a tocarnos en lo cotidiano, a ser íntegras, a cambiar nuestra valoración
y también sin tanta conciencia pero con intuición: recuperar el papel del sentimiento en la vida.
de ser y de la vida en nuestra vida misma y a buscar la coherencia con la búsqueda de ser mujeres. Claro, el feminis-
Este fue un aprendizaje crucial para que entendiera el feminismo y por qué se requería la autonomía del movi- mo en sí es político. Estábamos de acuerdo, pero no todos en el partido. Empezamos a tener debates con ustedes
miento feminista. y debates en el partido. Los que esperaban el fracaso y encontraron que nos reuníamos muchas, empezaron a
Siendo militante del Bloque Socialista y miembro de su Secretariado, apoyada especialmente por Socorro Ramírez exigir que si no llevábamos a todas esas mujeres a la militancia… ¿Entonces qué? Aunque no se haya reseñado en
y por Ricardo Sánchez, en 1976 empecé a escribir en Revolución Socialista sobre varios temas de las mujeres y del la historia, este debate fue parte de las diferencias importantes, tanto así que la tendencia más feminista quedó en
feminismo. Iniciamos discusiones sobre este tema en el Secretariado. Para ese año, el Bloque era un movimiento el Partido Socialista Revolucionario (PSR) cuando se dividió el PST.
lleno de vida y energía, con diversas tendencias que no nombro para no cansar. Este debate tuvo de inmediato Se acabaron las reuniones de todas, pero florecieron las expresiones autónomas feministas y el debate quedó
distintas reacciones, nada muy distinto a lo que se ha dado y se sigue dando en nuestras sociedades actuales: que también instalado en los partidos. Se crearon muchos grupos pequeños, por aquí y por allá, que respondían a
este tema no es político, que puede introducir divisiones internas entre mujeres y hombres, que la pelea es de cla- distintos caracteres y necesidades. Se hicieron publicaciones y bazares como el del Parque Nacional. Se apoyó la
ses y no de géneros… Y había quienes se negaban a que se tratara el tema de la liberación de las mujeres al interior creación del sindicato de trabajadoras del servicio doméstico, se demostró solidaridad con las presas políticas y
de la organización menos aún cuando sus fundamentos eran la libertad y el control del cuerpo y la sexualidad por muchas cosas más. También en las otras ciudades surgieron grupos autónomos. Yo seguía militando en el partido
parte de las propias mujeres. pero mi feminismo se construía con ustedes y avivaba el de las mujeres socialistas.
De todas maneras, el Bloque Socialista recogía cada vez más personas y este hecho, sumado a los debates inter- Nos encontrábamos con mujeres de los diferentes grupos y ciudades, incluyendo a las socialistas del PSR y PST,
nacionales, nos llevó a la conformación del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), alineado con la IV Interna- y cuajó la propuesta de hacer un primer encuentro feminista en Colombia surgida del grupo de Medellín y de El
cional Trotskista. El PST lo conformamos quienes hacíamos parte del Bloque Socialista y otras diversas tendencias Aquelarre de Bogotá. Todas convocamos a ese encuentro que se realizó en Medellín en 1978.
o grupos cercanos. Pero al conformar el PST ya el debate sobre el feminismo estaba adentro, no se podía acallar el
El Encuentro de Medellín fue una explosión de alegría. Nos aventuramos a conocernos, a hablar, a intercambiar, a
tema de la condición de las mujeres y de los homosexuales.
debatir y a decidir cosas. Este fue el primer encuentro nacional grande. Éramos como 350 mujeres y nos pusimos
Las mujeres que impulsábamos estos temas en el PST (Socorro Ramírez, Luz Jaramillo, otras compañeras y yo) de acuerdo con la primera campaña nacional sobre el control, por las mismas mujeres, de su cuerpo, de su sexua-
propusimos realizar reuniones y abrir un trabajo político feminista, y planteamos que fuera abierto. Desde lue- lidad y de su reproducción. Así nos plantamos frente al debate sobre el aborto, su prohibición tajante y total en
go, los que en la dirección opinaban que todo se supeditaba a la opresión de clases, nos “dejaron hacer” porque Colombia a costa de las consecuencias conocidas sobre las libertades y la salud y muerte de miles de mujeres.
anticipaban nuestro “fracaso” ¡y lo querían! De todas maneras, Socorro y yo éramos del Secretariado, y a ella se le Esta primera acción nacional permitió que la creatividad feminista se manifestara. Hubo nuevas formas de protes-
había escogido para ser candidata presidencial por el PST. La escogencia de Socorro para representar al PST estuvo tar, de llamar, de hacer oposición a lo dominante, con alegría, con arte, con sorpresa, con mucho diálogo y, por
marcada por una resistencia que tenía tanto de política como de machista. supuesto, una estigmatización arrolladora liderada por la iglesia católica conservadora. El tema producía miedo y

46 47
el miedo rechazo y violencia. Empezamos a ser dispersadas y golpeadas en las movilizaciones públicas que hacía-
mos. Recuerdo, sobre todo, la que hicimos en la Plaza de las Nieves en Bogotá y la violencia desproporcionada de la
policía contra nosotras. Esto fue en 1979.
Ya en estos momentos sabíamos que podíamos ser un movimiento, que habíamos sacado el feminismo a la luz. Em-
pezamos a soñar con el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. Hicimos otros encuentros locales
y regionales, el Encuentro de Sopó y los demás que siguieron. El movimiento feminista ya era un movimiento y era
político en sí mismo.
Las mujeres feministas de grupos autónomos y las mujeres militantes del PSR, del PST e incluso del Partido Comu-
nista seguían trabajando juntas. Surgió el Colectivo de Mujeres como un intento de volver a buscar convergencias
y coordinaciones. Pero ya el movimiento andaba solo y autónomo. Creo que esto fue lo que llevó a las diferencias
con la posición de las socialistas militantes del PSR y el PST. A mediados de los 80, dejé de militar en el PSR, pues ya
no creía en el centralismo leninista, además de muchas otras preguntas que tenía principalmente sobre mí misma.
Llevaba doce años militando en organizaciones políticas centralizadas y lo confronté en un Comité Central, el último
en el que estuve. El debate, por supuesto, fue ignorado. Nadie oyó nada.
El Primer Encuentro Feminista se hizo en 1981 y fue organizado por los grupos autónomos feministas, y atravesado
en su preparación por la división que se dio cuando las socialistas cedieron a lo que ya habíamos aclarado en nues-
tros debates internos en los que seguían existiendo muchas tensiones y oposiciones. Sabíamos que el movimiento
feminista nos concernía a cada quien y a cada cual individualmente y a los grupos feministas autónomamente y, si se
respetaba este carácter, los grupos feministas de mujeres organizadas en partidos podían participar en el movimien-
to incluso como grupos organizados. Pero una convocatoria a un encuentro feminista mediado mayoritariamente
por grupos organizados y representaciones, como trató de voltearse la convocatoria al Encuentro, se correspondía
con la esfera del crecimiento partidista, sindical y político y no con el movimiento feminista que se había creado en
Colombia en esos momentos.
Las mujeres militantes no podían volver atrás y darle al Encuentro un carácter que el feminismo nunca tendrá por-
CRIS SUAZA Y FLORENCE THOMAS (AL FONDO). DÍA DE LA MUJER, MARZO 8 DE 1977, BOGOTÁ que esa es la forma de expresión y organización de los partidos políticos. Sin embargo, las mujeres socialistas, segu-
ramente presionadas por la dirección de los partidos trataron de darle “su forma” a un encuentro feminista amplio.
Cedieron a la propuesta interna de que era una posición legítima, como partido, tratar de darle un carácter de clase
y una finalidad política partidista al movimiento feminista.
La presión debió de ser muy grande y la división política que había habido hacía que resurgieran los temores de
hasta dónde las mujeres socialistas podían apoyar más al movimiento autónomo feminista catalogado de pequeño
burgués, y no hacer esfuerzos por llegar a las trabajadoras, las obreras y las campesinas. No se entendió el momento
por parte de los partidos, ni el proceso, y se quiso hacer “voluntarismo político” como decíamos. No creo que hubo
engaño, simplemente hubo debilidad y falta de claridad por parte de las mujeres militantes.

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Las mujeres socialistas que entendían la autonomía del movimiento feminista participaron individualmente en
este Primer Encuentro. Esta tensión volvió a separar lo que había convergido y nos había demostrado que, no sin
dificultades y con muchas diferencias y malentendidos, habíamos podido caminar juntas en la práctica durante
DELIA, DORIS Y LA REPRESIÓN MILITAR unas bolitas de papel plateado, de ese en el que envuelven los paque-
tes de cigarrillos, que ella se había tragado momentos antes de salir
varios años. de la cárcel. Desenvolvió los rollitos plateados con mucho cuidado
A finales de 1977 recibí una llamada telefónica de Caracas. Era De-
El Primer Encuentro Feminista fue un impulso muy grande al movimiento feminista latinoamericano. Recuerdo y descubrimos que estaban llenos de letras y símbolos minúsculos,
lia del grupo musical Nora y Delia. Debía viajar a Bogotá a recibir a
mucho lo vivo y lo alegre que fue, la cantidad de propuestas y formas originales y bellas. Este fue el llamado que información sobre los casos de sus compañeros, los cuales debía
su hermana que llegaba a Colombia después de dos años y medio
se sembró... denunciar a Amnistía Internacional y al mundo en general.
de cárcel. ¿Podría llegar a nuestra casa? Claro que sí.
¡De los rollitos salieron quince páginas a máquina!
Henos a Martha y a mí esperando a Doris, una mujer que saldría
Besos muchos, Gladys directamente de una celda hacia el aeropuerto de Buenos Aires Descartamos los medios de comunicación “tradicionales” y selec-
donde le sería entregado su hijo de dos años a quien no veía hacía cionamos a la prensa de izquierda, específicamente al periódico
un año y medio. Su mamá, que había cuidado al bebé ese tiempo, le del Bloque Socialista. Primero llegó un compañero, muy bacano
entregó, a través de una reja, un cuaderno con todas las indicacio- y todo, pero que consideró que no podía publicar las denuncias
nes. Luego, Doris subió al avión rumbo a Bogotá. porque ocupaban mucho espacio. Luego llegó María Teresa Viecco,
quien sólo estaba interesada en la “trágica historia del bebé” y que-
Delia se fue al aeropuerto a recoger a su hermana y nosotras nos
ría a toda costa que lo despertáramos para verlo y tomarle fotos.
quedamos arreglando la casa, preparando nuestro ánimo para
También cortamos con la prensa de izquierda. Doris decidió partir
recibir a una mujer que había sufrido la cárcel y lo más seguro era
con su hijo Diego hacia Venezuela y hacer sus denuncias desde allá.
que estuviera destrozada.
El tiempo que estuvo en nuestra casa pasamos las noches cocinan-
Y llegó Doris, una mujer llena de energía, de humor, de fuerza, ab-
do, conversando, haciendo música, riendo, hablando pero, sobre
solutamente encantada con su bebé pero sin saber qué hacer con
todo, escuchando embobados a Doris, a quien obligábamos a
él pues ¡había dejado el cuaderno que le había dado su mamá en
hablar y llenábamos de preguntas. ¡Qué mujer!
el avión! No sabíamos a qué horas comía el bebé ni mucho menos
qué comía, pero después de que lloró una hora, de que lo cambiára- Supimos que había organizado un coro cuyas integrantes ensaya-
mos, los cargáramos, lo arrulláramos, oyéramos música con él y le ban desde sus celdas en varios pisos y, sin embargo, no desentona-
cantáramos, descubrimos que tenía hambre ¡y por eso lloraba! ban. Aprendieron el lenguaje Morse para comunicarse por medio de
los tubos que iban entre los pisos y a escribir tan pequeño que luego
La primera solicitud de nuestra huésped fue salir a la calle. Quería
se necesitaba lupa para leer. Las presas hacían muñecos de pan y
ir a la tienda. ¡Le dio mareo tanto espacio! Su segundo pedido fue
artesanías con desechos. Peleaban diariamente por sus derechos
que la ayudáramos a arreglar algunas entrevistas con periódicos y
humanos y, sobre todo, por no perder el ánimo y la alegría. Doris
medios de comunicación para denunciar los atropellos cometidos
también tocaba la guitarra y cantaba casi tan bien como Delia.
en aquella cárcel.
Nunca olvidaré a Doris. Me he preguntado muchas veces qué haría
Nos pusimos en marcha. Al segundo día de estar con nosotras, des-
yo en circunstancias parecidas y no estoy segura de mi fuerza.
pués de una estadía en el baño más prolongada que las anteriores,
Doris salió radiante mostrándonos algo que traía en la mano. Eran Admiré todo en esa mujer. Me encantaría tener su fortaleza.

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M E D E L L Í N AT Í P I C O

53
J U N TA S PA R A M U C H A S CO S A S

C on la participación de 250 mujeres procedentes de Cali, Bogotá,


Montería, Barranquilla y Cartagena, entre otras localidades, se realizó
en Medellín el Primer Encuentro Nacional de Mujeres del 9 al 10 de
diciembre de 1978. En su realización participamos una gran variedad
de grupos, partidos, movimientos y mujeres independientes con dife-
rentes enfoques y puntos de vista frente a la condición de la mujer y
su papel en la sociedad.5
Entre nosotras había contactos, trabajos conjuntos o simple-
mente charlas, y también muchas peleas. Sin embargo, queríamos
retomar los lazos y sentíamos la necesidad de conocer a otras muje-
res feministas, organizadas o no, y de “intercambiar experiencias en
cuanto a organización y formas de trabajo, hablar, discutir, denunciar,
conversar, conocer nuestros puntos en común y aceptar nuestras di-
ferencias” como lo expresamos las mujeres del Colectivo de Bogotá en
la carta de invitación que repartimos.
Además teníamos un propósito común: definir la participación
de Colombia en la Campaña Internacional por el Aborto y la Anticon-
cepción y contra las Esterilizaciones Forzadas, impulsada por la Na-
tional Abortion Campaign (Campaña Nacional del Aborto, NAC por
su sigla en inglés) y la International Campaing for Abortion Rights
(Campaña Internacional por el Derecho al Aborto, ICAR por su sigla en
inglés), que culminaría con una manifestación masiva a nivel mundial
el 31 de marzo de 1979.
La Comisión de la Mujer del PSR invitó a un “encuentro amplio,
de todos los grupos femeninos, mujeres feministas, mujeres interesa-
das en la problemática de la mujer y los grupos de homosexuales”, y
propuso una agenda de trabajo que contemplaba la discusión de los
siguientes temas: Campaña Internacional por el Aborto y la Sexuali-
POSTAL DE INVITACIÓN AL ENCUENTRO DE MEDELLÍN, DICIEMBRE DE 1978
5
Entre estos grupos se encontraban la Unión de Mujeres Demócratas (UMD), el Movimiento
Firmes, la Unión de Ciudadanas de Colombia, las revistas Cuéntame Tu Vida y Las Mujeres, el
grupo Mi Cuerpo es Mío, las Mujeres Socialistas, varias representantes de organizaciones sin-
dicales, partidos políticos y numerosas mujeres feministas independientes.

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dad Femenina; el movimiento homosexual y el movimiento feminista, presentaron videos sobre el aborto y la doble jornada de trabajo de sexualidad y el erotismo”.7 También se aceptó la participación de la Al Colectivo de Mujeres, posterior al Grupo Las Mujeres,
y la realización de un encuentro feminista en 1979. las mujeres, y se anunció la formación del grupo Cine Mujer. mayoría en la Campaña Internacional por el Aborto y la Anticoncep- llegamos muchas de las que salimos de los partidos
Frente a esta propuesta de temario, las mujeres del Colectivo Y aunque no se permitió la asistencia de todos los hombres ción y contra las Esterilizaciones Forzadas, la cual tenía como slogan de izquierda: Beatriz Quintero, Cachela, Rocío, Socorro
de Bogotá planteamos que se tratara, del movimiento homosexual que querían participar, sí se escuchó la “Las mujeres deciden.” Montoya, Marian, Amantina, Claudia Montoya y
ponencia de León Zuleta, director del El Otro. Desafortunadamente, Para mí, el de Medellín fue un Encuentro muy intenso, innova- muchas otras. Después del Colectivo de Mujeres nació
La sexualidad y la reproducción como marco general, no se pudo abordar la relación entre el movimiento homosexual y el la Colectiva. El Colectivo nació de los partidos políticos
dor, agitado, a veces agresivo, desordenado, provocador y extenuan-
lo cual nos [llevaría] a discutir formas de expresión de
movimiento feminista. te. Fue una confrontación, un choque permanente entre militantes y pero después se volvió un grupo de autoconciencia. A
nuestra sexualidad; nuestros cuerpos y la medicina; el
Las discusiones fueron álgidas y mostraron claramente las di- feministas, por un lado, y por otro la fiesta, el baile, la rumba, el en- raíz de las discusiones en los partidos políticos, muchas
sistema de salud en Colombia; las agresiones sexuales, la
ferencias entre las feministas que no pedían la palabra y hablaban cuentro con nuevas amistades, las cuales permanecen hasta hoy, las mujeres terminamos en esos grupos y casi todas
violación; la maternidad y los métodos anticonceptivos; las
desde sí mismas y sus sentimientos, y las compañeras de los grupos conversaciones y discusiones hasta las tres o cuatro de la mañana, el participamos en el
políticas de control natal, de población y de planificación
familiar y el aborto […] en sus aspectos morales, sociales, políticos que tenían una consigna de la Internacional Socialista y ha- amor y el desamor, la locura, la vida. Encuentro de Medellín.
económicos, legales, psicológicos y médicos, ya que blaban desde “la mujer campesina, obrera, militante”. Cuando decidimos asistir a este encuentro, partimos con la idea Clara Mazo
deseamos participar en la Campaña Internacional por el A grandes rasgos, los nudos más enredados se formaron en tor- de que todas estábamos a favor del aborto, pero resulta que no era
Derecho al Aborto…6 no a las diferencias e incompatibilidades entre militantes e indepen- cierto. Me dejó estupefacta y furiosa escuchar a una “compañera” del
dientes, lesbianas y feministas, partidos políticos y grupos feministas, PSR que me había pedido ayuda para hacerse un aborto uno o dos
En cuanto a la organización, el de Medellín fue un encuentro
revolución socialista y movimiento feminista y movimiento de muje- meses antes, despotricar contra el aborto y la Campaña pues era una
atípico ya que no se definió previamente la estructura ni se invitó a
res y vida pública y privada. imposición de los gringos para acabar con el pueblo, especialmente
conferencistas famosas. No se trabajó en grupo ni se hicieron comi-
siones. Sesionamos en asamblea permanente los dos días que duró Pese a lo apretado de todos estos nudos, la conclusión general con los pobres y los indígenas, y gritar que las feministas éramos unas
el evento. del Encuentro fue muy acertada ya que resaltó “la necesidad de una pequeño burguesas y tal. ¡El caso es que por estar peleando, no logré
amplia educación sexual para la mujer colombiana, la cual le dará de- explicarles la relación entre la recuperación de nuestro cuerpo y el abor-
Se distribuyeron los documentos de la campaña a favor del
recho a escoger el tipo de contracepción que desee, el número de to, es decir, conseguir la separación entre reproducción y sexualidad!
aborto y ejemplares de los principales órganos de difusión como Las
hijos y el momento de tenerlos, ya que la educación que se le imparte
Mujeres, Cuéntame Tu Vida, Mi Cuerpo Es Mío y La Picadura. Además, se
actualmente sólo da cuenta del funcionamiento de algunos órganos
Nosotras apoyamos el Encuentro de Medellín en el 78.
y de las funciones reproductoras, pero nunca de los aspectos de la
Fue un evento que no tuvo nada de financiación: éramos
ciento y pico de mujeres y cada una aportó un poquito, y
al único hombre que dejamos hablar fue a León Zuleta,
pero después de una gran discusión, porque él decía
que era feminista, aunque dirigía el movimiento
homosexual, y algunas no aceptaban eso.

Beatriz Quintero

PLEGABLE DEL ENCUENTRO


6 7
Mujeres de Bogotá. Nov., 1978. DE MEDELLÍN, 1978 Encuentro Nacional de Mujeres: “Informe sobre el aborto”. El Tiempo, 20 de diciembre, 1978. MATERIALES PRESENTADOS EN EL ENCUENTRO DE MEDELLÍN, 1978

56 57
Y FUE UNA NIÑA…

No volvimos a escuchar su voz hasta nuestra llegada al hospital. Por fin llegamos al hospital. Como en las películas, a los pocos
Lo más paradójico e inolvidable me pasó al final del Encuentro, el -¿Qué pasa? ¿Qué pasa? pregunté sin entender nada... minutos aparecieron una enfermera, un médico y un ayudante
domingo en la noche. Casi todas las mujeres de Bogotá estába- Cuando logré sacarle los benditos calzones a la mujer, sus piernas
-Que tienen que acompañar a una señora vecina al hospital pues no empujando una camilla, y allí mismo, en el asiento trasero, le cor-
mos alojadas en una casa en el barrio Sucre. No era cualquier se abrieron e inmediatamente una cabecita empezó a aparecer.
hay taxis y, el único carro es el de Sofos y ella no puede manejar. taron el ombligo al bebé y supimos que era una niña.
casa, era SUCRE, un espacio comunitario, nuevo, alternativo, en Por mi mente pasó a gran velocidad toda la información de aquel
De un momento a otro me vi montada en el asiento delantero del libro que habíamos estado traduciendo en el grupo, Nacimiento Cuando todo terminó el marido se nos acercó para darnos las
donde vivían nuestras amigas feministas del grupo Las Mujeres,
carro con Rita Escobar al volante y una pareja de vecinos acomodados sin violencia. Así que cuando la cabeza terminó de salir y se dio la gracias y nos preguntó cómo podría pagarnos lo que habíamos
hombres homosexuales y heterosexuales, artistas e intelectua-
en la parte de atrás. El hombre iba sentado en una esquina y la mujer vuelta mostrándome el rostro de un bebé, puse mis manos bajo sus hecho.
les como Gonzalo Giraldo y Fernando Sepúlveda, y en donde se
recostada en sus piernas gemía porque estaba a punto de tener un hombros y su espalda, y cuando le vi los pies lo tomé por las axilas Rita le respondió:
recibían muchas visitas.
bebé. Rita no conocía el carro y mucho menos la ciudad, y Medellín y, con un movimiento rápido, lo puse encima del estómago de la
Sucre había surgido porque una de las hermanas Rojas se había cambia tanto que yo misma después de tantos años de vivir en Bogotá mamá. Ella no se esperaba esto e intentó rechazarlo gritando “me -No nos debe nada.
ido de la casa por una pelea con su mamá y varios de sus herma- ya no recordaba muy bien el sentido de las calles. ¡Socorro, auxilio! va a ensuciar”. Pobrecita, es que esa textura húmeda y gelatinosa de Y enseguida le ordenó:
nos y hermanas la habían seguido. Los otros habitantes fueron la placenta era todo lo contrario a la idea de piel de terciopelo de los
Le di algunas indicaciones a Rita y arrodillada en el asiento delante- - Lo que usted debe hacer es tratar bien a su mujer… y ¡póngale
llegando con los días. Algunos de los “fundadores” se quedaron, bebés que teníamos tanto ella como yo, ¡a pesar del libro aquel que
ro me volteé para atrás y traté de ayudar a la señora a acomodarse Cris a esa niña!
por ejemplo, Luz Rojas, y otros fueron habitando este espacio de me había leído varias veces!
mejor. Llevaba puesta una levantadora de algodón desabotonada por
libertad que, como Teusaquillo, Alejandría y la Casa de Silvia y Con una mano aseguré al bebé y con la otra me apoderé de la mano Regresamos volando a Sucre en donde reinaba gran agitación y
delante y tenía puestos unos calzones grandes de maternidad. Empe-
María Cecilia en Cali, acogió a muchos seres de diversas índoles y de la mujer y suave pero firmemente la obligué a tocar y acariciar la mucha especulación. Después de contar con pelos y señales todo
cé a escuchar ruidos extraños provenientes de los calzones e intenté
naturalezas. espalda de su bebé mientras le decía, “tóquelo sin miedo. Mire que lo ocurrido, de reírnos y llorar, la gallada concluyó:
quitárselos, pero ella no quería. Se resistía y yo no podía distinguir muy
El caso es que esa noche de domingo Sucre estaba lleno de bien lo que pasaba por los movimientos del carro y de la mujer y, para todo saldrá bien si usted le transmite su calor”, y cosas por el estilo. -Ah, entonces lo único que hizo Cris ¡fue sacar una niña de unos
mujeres pues hacía una hora había terminado el Primer Encuen- Ella se fue calmando y el bebé, después de unos tenues gemidos calzones!
colmos, ¡el marido no había parado de regañarla desde que el carro
tro Nacional de Mujeres y nos encontrábamos en ese estado de iniciales, se quedó tan callado y quietecito que hasta llegué a sentir
arrancó! Pero para mí fue más que eso. Otra vez estaba ahí esa aparen-
cansancio y agitación que llega casi siempre después de este tipo pánico de que ya no respirara, aunque lo sentía vivo bajo mi mano y
-No ve, mija, yo se lo dije, la culpa es suya por demorarse y no avisar a recordaba que, según el libro, no era obligatorio pegarle golpes a los te contradicción entre mi lucha por el derecho a tener los hijos
de eventos, y que no nos permitía dejar de hablar y comentar y
tiempo. niños para que respiraran ni cortarles el cordón umbilical inmedia- cuando se quiera, y no por un descuido o porque Dios así lo quiere,
llorar y reír y buscar comida en la cocina y cerveza en la nevera.
tamente. e incluso por no tener hijos, o sea, usar métodos anticonceptivos o
Ofuscada le pedí a Rita que parara el carro y mirando furiosa al hom-
Estaba en la cocina cuando sentí voces agitadas en la puerta y abortar, y ¡mi relación con la vida!
bre le dije: Entre tanto, Rita se pasaba semáforos en rojo y se metía en contra-
luego mujeres que gritaban y me llamaban. Manos afanadas me
vía y cuando encontraba mi mirada de terror me repetía, “tranquila,
empujaron para que saliera de la casa. -¡O se calla o se baja!
maestra, tranquila”.

58 59
L A S M U J E R E S DE CI D I MO S

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E N C A M PA Ñ A de Mujeres, el Círculo de Mujeres, el Movimiento Firmes, la Unión de

S
Mujeres Demócratas de Colombia (UMDC), Fenaltrase, CSTC, la Liga
Comunista Revolucionaria, el Instituto Sindical María Cano y decenas
egún lo que habíamos decidido en Medellín, cada una de las de mujeres y hombres independientes como se llamaban a sí mismas
ciudades y regiones haría sus propios eventos para participar en la y a sí mismos.
Campaña Internacional por la Anticoncepción, el Derecho al Aborto
y en Contra de las Esterilizaciones Forzadas. Lo único que íbamos a
tener en común era el día internacional, el 31 de EL BANQUETE DE LA VIDA
marzo de 1979. En Bogotá decidimos hacer un audiovisual sobre
En Bogotá todas las feministas indepen- el aborto, teniendo en cuenta que ya Sara y Eula-
dientes y los grupos de todas las tendencias que lia habían hecho uno y habían levantado estadís-
en ese momento se estaban formando decidi- ticas, y que Consuelo Lleras estaba preparando
mos juntarnos ya fuera como feministas o para lo una propuesta de ley de aborto, la que inicial-
que los partidos llamaban “trabajar por las muje- mente había presentado el senador Iván López
res.” Aunque no siempre estábamos juntas en la Botero
preparación de los eventos, sí lo estábamos en El texto para el audiovisual lo hicimos co-
la realización, lo cual los hacía muy concurridos, lectivamente y tenía tres niveles: uno eran las es-
coloridos y animados. tadísticas que nos proporcionaron Sara y Eulalia y
Una de las características de esta campaña que incluían también estadísticas de salud públi-
fue lograr reunir a todos los grupos con diferen- ca publicadas por el gobierno; el otro nivel era el
tes tendencias en torno a un tema común, y que significado del aborto y la posición de la iglesia, y
trabajáramos en armonía a pesar de que las dife- el tercer nivel, que también era muy importante,
rencias eran claras y surgían a cada momento. Es- eran nuestros testimonios.
taban los partidos socialistas y el Partido Comu- La idea no era hacer un audiovisual que
nista que había logrado acercarse por medio de mostrara eventos trágicos. Por eso fuimos selec-
algunas de sus militantes, y poco a poco fueron cionando imágenes de mujeres e imágenes de
apareciendo grupos que antes del Encuentro de VOLANTE DE LA CAMAÑA A FAVOR DEL ABORTO, 1979
pintores y pintoras famosos que tomábamos de
Medellín ni siquiera sabíamos que existían. cualquier libro. Fiel a nuestra filosofía, solamente pagamos el trabajo
En la Campaña trabajaron las siguientes organizaciones: el Co- que no podíamos hacer nosotras mismas, es decir, tomamos las fotos
lectivo de Mujeres de Bogotá, la Comisión de Mujeres del Partido So- con cámaras prestadas e hicimos la grabación con nuestras propias
cialista de los Trabajadores, la Comisión de Mujeres del Partido Socia- voces. Fue un sonoviso que tenía 93 diapositivas y un cassette. Lo titu-
lista Revolucionario, la publicación Mi Cuerpo Es Mío, el Frente Amplio lamos ¿Cuál es la vida que dicen defender?

63
M O N E Y, M O N E Y, M O N E Y YO S OY M Í A
Cuál es la vida que dicen defender?
Para financiarnos, hicimos unos Aunque para la campaña se
Cincuenta y cuatro de cada cien muertes
bazares en el Parque Nacional el había definido como Día Inter-
maternas son producidas por abortos mal
11 y el 31 de marzo de 1979. Para nacional el 31 de marzo, no-
hechos…
estos bazares reunimos ropa y sotras trabajamos todo el año
Este drama que se vive individualmente se
accesorios de segunda mano en y nuestro evento en el Plane-
convierte en una tragedia social con visos de
buen estado y que pudiéramos tario Distrital fue el 8 de abril
epidemia, que se esconde, se calla, se culpa, se
vender. En El Aquelarre pintamos a las 10 de la mañana. Invita-
inculpa, se castiga.
botellas e hicimos velas de colo- mos a las mujeres a que vieran
Pero ¿qué es lo que se castiga, inculpa y res con los niños y con los com- el audiovisual, presentamos
penaliza? pañeros con los cuales vivíamos. un folleto informativo y dis-
¿El derecho de las mujeres a decidir el número Eran velas muy bonitas pero no cutimos entre nosotras ideas
de hijos que queremos tener? ¿La posibilidad muy efectivas. Los niños hicieron sobre el tema. En el folleto se
de escoger en qué momento queremos que dibujos donde invitaban a la jor- decía que las invitábamos a
nuestros hijos nazcan? ¿El no poder acoger una nada. En el teatro del Parque Na- participar en un taller de pin-
obligación que es del Estado como es la de crear cional se presentó la película que tura para niños y a ver pelícu-
unas condiciones mínimas de subsistencia para ya había hecho Cine Mujer ¿Y su las infantiles porque la idea
cada ser humano? mamá que hace? Había música, era compartir con los niños
CARÁTULA DE LA REVISTA SER MUJER, 1979
especialmente de nuestras ami- lo que hacíamos. Imprimimos ADHESIVO DE LA CAMPA;A A FAVOR DEL ABORTO
¿Cuál es la vida que dicen defender? ¿Qué es
gas, Beatriz Castaño y Flavia, y otros grupos de música folclórica. una calcomanía con un dibujo que decía “Yo soy mía”.
lo que nos obliga a enfrentar la muerte en esta
desigualdad de condiciones? Para las manifestaciones hicimos máscaras de yeso con nues- Lo que queríamos era que las mujeres pudieran decidir cuándo
tras propias caras, y un papagayo de espuma que milagrosamente so- y cuántos hijos tener y, para ello, era necesario tener educación sobre
Creación colectiva brevivió a pesar de todos los correteos con la policía y de los abrazos la concepción y sobre cómo no quedar embarazada cuando no se qui-
solidarios de otros. siera o no se pudiera. Además, la campaña les reclamaba al Estado y
El Colectivo de Mujeres de Bogota también elaboró una publi- a los gringos que no utilizaran métodos para esterilizar a las mujeres.
cación llamada Ser Mujer. Sus tres grandes capítulos se llamaban “Re- En este contexto se denunció que en muchos países, cuando las mu-
producción humana y anticoncepción”, “Aborto y control de pobla- jeres iban a tener sus hijos, les ponían dispositivos intrauterinos sin
ción” y “Esterilizaciones forzadas”. Cada uno de estos capítulos incluía su consentimiento. Incluso se denunció que había problemas con los
información muy didáctica y también testimonios y entrevistas. hombres porque consideraban que si las mujeres utilizaban métodos
anticonceptivos era mucho más fácil que fueran infieles. Por eso, diji-
mos que muchos hombres estaban en contra de la anticoncepción.

DIAPOSITIVAS DE LOS CRÉDITOS DEL AUDIOVISUAL


¿CUÁL ES LA VIDA QUE DICEN DEFENDER?

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U N A C A R TA PA R A LO S PAT R I A R C A S Otras de las actividades fueron los debates: íbamos con nues- Ustedes primadoscardenalesobispos que han permane-
tro audiovisual a colegios y a universidades. También participamos en cido silenciosos frente a las afrentas contra la vida que
En 1979 también participamos en una concentración a favor del abor- han ejecutado el ejército, la policía y todas las instancias
debates con médicos y otros profesionales para apoyar el proyecto
to libre y gratuito. El evento se llevó a cabo el viernes 23 de noviembre represivas… dicen ahora que no le podemos negar a na-
sobre aborto propuesto por Consuelo Lleras.
en la Plaza de las Nieves. Fue una manifestación muy nutrida en la que die el banquete de la vida. ¿CUÁL BANQUETE?
estuvieron presentes todos los grupos. La concentración fue muy pu- Main escribió una carta que después fue publicada en un do-
blicitada y provocó muchas manifestaciones en contra, tanto que em- ssier de la revista Dones en Luita de Barcelona, que se titulaba Carta
pezamos a sentir los efectos del Estatuto de Seguridad del Presidente abierta a los obispos, arzobispos, primados y cardenales, y entre otros Y más adelante lanzaba preguntas de este tipo: “… ¿Creen que
Turbay Ayala: golpes, gases lacrimógenos, correteos con los caballos. puntos incendiarios planteaba lo siguiente: cuando se comen un huevo están matando un pollo? Ustedes que se
Sentíamos que en cada una de las manifestaciones que hacíamos ha- supone que no pueden tener cuerpo ni sexo ¿deciden sobre la mayoría
bía mujeres detectives (“tiras” las llamábamos) ¡vigilándonos! Ustedes obisposarzobisposprimadosycardenales se es- de seres sexuados del mundo?”, y al final proclamaba: “… Dedíquense
candalizan cuando se habla del aborto… Se desesperan a sus cosas… ¡Las mujeres decidiremos por nosotras mismas!”
Las consignas que sacamos eran “Anticonceptivos para no abor-
y hablan del derecho a la vida… Ustedes arzobisposobis- Por último, como Colectivo de Mujeres de Bogotá, presentamos
tar, aborto libre para no morir”, que coreaba el Colectivo de Mujeres posprimadosycardenales que hace poco clamaban por la
de Bogotá, y “Luchamos por mejores condiciones de existencia. Nues- una ponencia sobre los Derechos de la Mujer Colombiana en el Foro
pena de muerte para los secuestradores… hablan ahora
tra lucha es por la vida” que coreaban todos los grupos. Nacional sobre los Derechos Humanos que se llevó a cabo en Bogotá
del derecho a la vida.
el 30 de marzo de 1979.

PREPARATIVOS DE LAS JORNADAS DE LA CAMPAÑA A FAVOR DEL ABORTO


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E L A B O R TO M E S E G U Í A P E R S I G U I E N D O A D O P C I Ó N E N B O G OTÁ Otra solución era encontrar una familia en la que se pudiera
confiar y que quisiera el bebé. Este fue el caso de Luz Eugenia con
Porque había hablado abiertamente de mi apoyo al aborto, la casa Para aquellas mujeres a las que se les había cumplido el tiempo de las
una pareja sueca, amigos de Silvia Mejía. Ellos no podían tener hijos
de Teusaquillo y nosotras como grupo nos convertimos en un lugar diez semanas y querían tener el hijo pero no podían por la familia,
propios. Se hizo un compromiso con esta pareja: pagaron todo du-
donde muchas mujeres llegaban a pedir ayuda para abortar. Eso me por no querer ser madres solteras, o por el argumento de que “mi
rante el embrazo y el parto, y luego la adopción se hizo legalmente.
causaba mucha angustia porque nunca fue mi idea dedicarme única- mamá me va a matar” o “voy a matar a mi mamá del susto”, o para
Se llevaron al bebé con la promesa de que Luz Eugenia nunca iba a
mente a la causa del aborto. Lo que quería era encontrar una nueva otras que creían que cometían un asesinato si abortaban, existían las
ir a pedir que se lo devolvieran. En este caso todo resultó muy bien.
forma de vivir en la que lo más importante no fuera verse obligada a casas de adopción. Nunca tuve contacto directo con ninguna. Sabía
Se siguieron comunicando con ella, y cuando el niño estuvo grande
abortar sino tener conciencia de la diferencia entre la reproducción y que existían y que si se hacían los trámites pertinentes, una vez que
le contaron la verdad. Ella se conoció con su hijo y establecieron una
la sexualidad. Proclamaba que se tuvieran hijos, que era muy impor- las mujeres tuvieran sus hijos podían darlos en adopción. Esta era una
buena relación.
tante tenerlos, pero planeados. solución que no nos gustaba mucho porque algunas de esas casas
Cuando venían a pedirnos ayuda les dábamos la dirección de exigían que las mujeres se concentraran allí y luego no sabían nada de
la “Unidad”, un centro de asistencia médica donde se hacían procedi- sus hijos. La adopción se convertía en algo ilegal, en trata o venta de
mientos de aborto utilizando el método Karman que yo conocía des- niños. No era tan clara ni organizada como ahora.
de que estuve en Francia, o las remitíamos donde algunos profesiona-
les que también utilizaban este método.
CARTEL DE LA JORNADA DE LA CAMPAÑA
A FAVOR DEL ABORTO AFICHE PARA LA CONVOCATORIA
DE LA CAMPAÑA A FAVOR DEL ABORTO

JORNADAS DE LA CAMPAÑA A FAVOR DEL ABORTO


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DECLARATORIA EN USAQUÉN de Doris, la hermana de Delia que había estado en prisión
en Argentina. Internamente me pregunté: “¿Qué pasa si
El centro de reuniones de la Campaña fue nuestra casa me encuentran culpable y me dejan allá? Pues si el delito
en Teusaquillo. Allí llegaban mujeres de todas las clases es ser feminista, que sea lo que tenga que ser…” y al decir-
grupos y partidos. Por eso, tuvimos que soportar no me esto una extraña calma me invadió.
solamente el peso, la angustia de las mujeres que pe-
Cuando el oficial me preguntó quiénes éramos y por qué
dían ayuda para abortar, y sin exagerar puedo decir que
nos reuníamos tanto, le expliqué que éramos mujeres
llegaban por montones sin avisarnos sino, además, la
que nos reuníamos para conocernos, para hacer cosas
persecución de la policía. En ese momento, en el gobierno
juntas, como una película sobre el trabajo doméstico, y
de Julio César Turbay Ayala a finales de los 70 y comien-
hablar sobre asuntos de mujeres… Mirándome curioso
zos de los 80 se había expedido el Estatuto de Seguridad y
me preguntó: “¿Asuntos de mujeres? ¿Cómo cuáles?” y
la represión y violación de los derechos humanos estaba
entonces me lancé a darle detalles ¡sobre la menstruación!
a la orden del día. Las fuerzas de inteligencia del Estado
Desconcertado, me dijo, “bueno, bueno”, y pasó a hacerme
empezaron a preguntar quiénes éramos y que hacíamos.
otras preguntas sobre mi origen y profesión, y especial-
En ese año, el M-19 había robado las armas del Cantón
mente sobre Consuelo Rojas, y luego me dijo adiós. A Main
Norte en Usaquén y la situación era muy delicada. A
y a Margarita les hicieron casi las mismas preguntas y, al
diario se denunciaban torturas, desapariciones y muertes
parecer, quedaron conformes con nuestras respuestas.
de personas de izquierda o a las que se les acusaba de ser
del M-19. Entonces supimos que nos estaban vigilando pues éramos
sospechosas de ser del M-19. La esposa de uno sus diri-
Un día citaron al grupo más evidente, Mi Cuerpo Es Mío,
gentes también se llamaba Consuelo Rojas como nuestra
para que nos presentáramos a declarar en la temible
compañera del grupo. A Consuelo sí la metieron a la cárcel
Estación de Policía de Usaquén. Fue muy interesante por-
y allí se enloqueció. La encerraron en un mundo donde no
que de las mujeres que trabajábamos más directamente
entendía nada.
en la Campaña, que éramos como quince, finalmente no
fuimos a Usaquén sino tres. Claro, primero averiguamos Después, cuando empezaron hacer juicios por recomenda-
con el abogado de Consuelo qué debíamos hacer y él nos ción de la Cruz Roja Internacional, soltaron a Consuelo y,
recomendó que mejor fuéramos a declarar porque si no además, le dieron una indemnización por el error cometi-
iban por nosotras. do, pero ella nunca se recuperó del todo.
En el trayecto a Usaquén recordé otros momentos pareci- Finalmente a nosotras no nos pasó nada grave pero fue un
dos como la detención en el Foro de López y las historias momento de mucha angustia.

CONCENTRACIÓN EN PLAZA DE LAS NIEVES EN LA CAMPAÑA A FAVOR DEL ABORTO CONCENTRACIÓN EN PLAZA DE LAS NIEVES EN LA CAMPAÑA A FAVOR DEL ABORTO

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¡ S O ÑÉ Q U E SO ÑA B A !

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Y LLEGÓ GIOVANNA MACHADO Y se promovió, claro, una reunión general con las mismas mu-

E
jeres que habíamos trabajado en la campaña. Aunque era evidente
que el trotskismo era el que estaba promoviendo el trabajo con las
n diciembre de 1979 apareció en Bogotá Giovanna Machado, femi- mujeres, en Colombia el terreno ya estaba abonado para hacer “un”
nista venezolana del grupo La Conjura que se había creado en octu- encuentro. Finalmente, si no hubiera sido por la campaña del aborto
bre de 1978 con la publicación del boletín Una Mujer Cualquiera. Tenía no hubiera germinado la idea de un encuentro feminista. ¡Vea usted!
una propuesta bomba. Resulta que en Venezuela se venía preparando De nuevo hubo una fuerte batalla, pues naturalmente cada una
un encuentro latinoamericano de mujeres feministas pero las condi- tenía su idea sobre lo que sería un encuentro feminista y, obviamente
ciones económicas de su país y la situación del movimiento feminista y como siempre, sobre lo que significaba ser feminista.
hacían muy caro y difícil el evento y, entonces, ellas y las peruanas
Primera pregunta: ¿Somos capaces de hacer un encuentro?
habían pensado que era mejor hacerlo en Colombia donde ya tenían Respuesta: ¡Sí!
contactos con algunas mujeres de Cali y Bogotá.
Segunda pregunta: ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo será? Respues-
Nos proponían que lo hiciéramos nosotras. ¿Quiénes? Las mu- ta: cantidades de diferencias en cuanto a la concepción del encuentro.
jeres colombianas que se sintieran aludidas, que quisieran y que pu- Algunas de las propuestas fueron hacer un congreso de mujeres con
dieran. invitadas famosas como Simone de Beauvoir, mucha propaganda en
Giovanna estuvo muy poco tiempo en Colombia. Habló con los medios de comunicación, mucho impacto en la opinión pública.
mujeres de diferentes tendencias y se fue. Quedó la inquietud, aun- Otras propusieron hacer un congreso de representantes de todos los
que sin muchas pistas, sobre el carácter del evento. Yo no hablé con sectores oprimidos de todas las regiones. Algunas más dijeron que
Giovanna pero la idea de un encuentro feminista ya estaba en nues- mejor hiciéramos una reunión de grupos de mujeres colombianas,
tros sueños como grupo y en el aire. Era una necesidad sentida en pues que fuera latinoamericano era mucha responsabilidad.
Colombia y, tal parece, que en el mundo entero.8 Tercera pregunta: ¿Y qué nombre le pondremos? ¿Deberíamos
Incluso había sido un punto de la agenda de nuestro Encuentro quitarle la palabra feminista para no asustar? Respuesta: ¡No!
de Medellín que al final no pudimos abordar. La noticia se propagó y Las discusiones fueron intensas. Algunas mujeres incluso se re-
se planeó una reunión para enero cuando hubiera pasado la época de tiraron y no volvimos a verlas sino en el Encuentro. Supuestamente, la
navidad y el cansancio de la campaña a favor del aborto. mayoría aceptó abiertamente que el carácter del Encuentro sería fe-
minista, amplio y muy diferente a los que hacían en la Unesco, la OEA,
o en los foros gubernamentales, como el de López, donde se concluyó
8
En 1975 se realizó en México la Primera Conferencia Internacional de la Mujer con el lema
que ¡no se debían reivindicar temas exclusivamente femeninos!
“Igualdad, desarrollo y paz”. Esta reunión tenía como objetivo encontrar vías de solución a la si-
tuación de la mujer en el mundo y comprometer a los gobiernos de todos los países asistentes a El Partido Comunista no se vincularía a la organización pues
colaborar con dicho propósito. Como había demasiados problemas que tratar, demasiadas reali- según una de sus dirigentes, la concejala Yira Castro, había que “com-
dades que modificar, surgió un plan de acción de diez años firmado por todos los países asistentes. batir el feminismo [ya que] la lucha de la mujer sólo se entiende en el
A cinco años de haberse firmado el plan de acción, en 1980 se evaluó en Copenhague lo que se
había hecho en el primer quinquenio y se proyectó lo que se haría en el segundo, cerrándose así
contexto de la lucha general por la liberación del pueblo.”9
la década iniciada en México. El último día se reunieron las latinoamericanas, y con el fin de prepa-
9
rarse para la siguiente conferencia mundial en 1985, decidieron reunirse en Venezuela en 1980. En María Isabel García. “En diciembre en Bogotá Encuentro Latinoamericano de Feministas”.
1985 se reunieron 16.600 mujeres en Nairobi, África, para evaluar la Década de la Mujer. En: El Tiempo, Bogotá, nov. 21, 1980. pág. 12D.

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Otras preguntas: ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Con algunos comentarios y pocas sugerencias, nuestra pro- HISTORIA DE UN DESENCUENTRO Aprobamos una guía de lo que haríamos. La Comisión de Estu-
Y entonces nos montamos en ese tren rumbo a la realización puesta se aprobó no porque fuera extraordinaria sino porque era co- dio se encargó de organizar el orden del día y de llevar algunos tra-
No dudamos de que la sede de la reunión preparatoria del En-
del encuentro el siguiente diciembre. herente y porque, además, fue la única que se presentó. bajos: propuesta para la guía del informe sobre la mujer en cada país
cuentro sería Bogotá, pues nuestro colectivo, a pesar de lo reducido,
El primer punto álgido tenía que ver con el funcionamien- Rápidamente se pasó a máquina y se distribuyó entre las y desglose del temario propuesto con el fin de que las participantes
treinta mujeres en promedio, era de todas maneras numeroso. De
to interno, teniendo en cuenta nuestras diferencias y que feministas del resto del país en Medellín, Cali, Montería, Ba- pudieran tener ideas más claras sobre los temas que abarcaba cada
fuera podrían venir diez o veinte mujeres como máximo. En total se-
no constituíamos una entidad, organización, grupo ni rranquilla, Ovejas, Bucaramanga y Cartagena con el fin área: teoría, historia, música, vivencias personales. El resto nos dedi-
ríamos unas cincuenta, suficientes para trabajar juntas, conocernos,
nada por el estilo. Simplemente nos íbamos a reunir de que hicieran sus comentarios. camos a lo operativo: mercado, consecución de utensilios, transporte,
crear la coordinadora nacional y disfrutar de la compañía. El lugar de-
para realizar una tarea, para la cual, como en el caso cuidado de los niños.
Empezamos a trabajar conforme a la pro- bía ser amplio y la duración de dos días como mínimo. Mandamos las
de la campaña del aborto, teníamos acuerdos co- puesta. Nombramos comisiones e hicimos planes invitaciones y nos pusimos a la tarea de conseguir la infraestructura No asistí a la última plenaria antes de la reunión preparatoria
munes. Tendríamos reuniones periódicas y cada de trabajo. Seguimos discutiendo sobre miles de física. pues estaba demasiado ocupada en los preparativos de la casa en
vez escogeríamos a una de nosotras para dar la asuntos, como la participación de los hombres Sopó y muy triste por la muerte de mi hermano Carlos Mario que ocu-
La primera propuesta que se hizo fue que la reunión preparato-
palabra. Nada más. No habría jefaturas. y de los niños. Empezaron a llegar respuestas rrió en esos mismos días. Sin embargo, escribí las tareas y las preci-
ria se llevara a cabo en el CINEP. Mujeres en la Lucha ofreció aportar un
Nos decidimos por una participación de todo el país, orales y escritas. Aprendía- siones sobre la comida y la infraestructura para las aproximadamente
dinero, pero la propuesta de hacerlo allí fue descartada no recuerdo
individual, es decir, quien quisiera participar mos a trabajar en grupo, estábamos menos treinta mujeres que íbamos a dormir allí.
por qué.
en la organización del Encuentro debía ha- tensas, (o al menos eso creía yo) y aunque a Y heme aquí lanzada a organizar el galpón de nuestra casa, lu-
cerlo como persona, así perteneciera a un La otra propuesta fue que se hiciera en El Aquelarre, en nuestra
medida que pasaba el tiempo la asistencia gar seleccionado para las reuniones plenarias, aunque muchas que-
grupo o comisión de mujeres. Nadie iba a casa en Sopó, a donde nos habíamos mudado recientemente. Había-
se iba reduciendo, era lo normal. ríamos que fuera al aire libre si el clima lo permitía. Preparamos una
representar a nadie. Cada una se represen- mos hecho un intercambio con Beatriz Bayona: ella se quedó con la
Evidentemente era necesario hacer exposición de publicaciones, fotos y afiches de las actividades que
taría a sí misma. casa de Teusaquillo y nosotras nos fuimos a una casa en el campo, que
una reunión preparatoria a nivel nacional en habíamos realizado.
era de su familia, en cercanías de Sopó.
¿Dónde hacer el Encuentro? ¿En el la cual pudiéramos hablar y conocernos to- Y llegó el día de lo que ahora se llama Encuentro de Sopó y que
campo o en la ciudad? ¿Cómo y a quién in- Aunque con cierto temor y desconfianza de parte de algunas
das, llegar a unos acuerdos comunes, y con- se llevó a cabo entre el 19 y el 20 de abril de 1980.
vitar? a las que seguramente les parecíamos “hippies muy locas”, se esco-
formar una coordinadora para planear con- Pero resulta que una cosa pensábamos las que nos habíamos
Para evitar confusiones, decidimos que gió Sopó para hacer un ensayo que nos mostrara cómo podíamos
juntamente el Encuentro. Nos pusimos en la estado reuniendo desde el inicio y otra las compañeras de los parti-
aquellas mujeres que tuvieran ideas, propues- organizarnos con todo lo operativo. La consigna era la autogestión
tarea. De allí saldría la propuesta final: ¡Íbamos dos, quienes tomaron esta reunión como un preencuentro y no sólo
tas o sugerencias, las pusieran por escrito, y y lo importante sería crear las condiciones para que las mujeres nos
a imaginarnos un encuentro! Íbamos a exponer fueron con la idea de abordar todos los temas relativos a la opresión
entonces las analizaríamos y discutiríamos en pudiéramos encontrar y luego dejar brotar las ideas y las energías a
el sueño de cada una y, a partir de ahí, construi- de la mujer, sino, además, de presentar informes sobre las acciones
reunión plenaria. ver qué resultaba. No tendríamos que pagar alquiler, nosotras mismas
ríamos el sueño conjunto que luego volveríamos realizadas por los partidos e incluso de convencer, o ganar, mujeres
compraríamos la comida, y en la casa y en carpas tendríamos posibi-
El día de la plenaria sólo hubo una propues- propuesta e invitación al resto de las mujeres en Co- para el feminismo. Estas diferencias se notan en los artículos apareci-
ta escrita, la que presentamos Martha Herrera y yo. lidad de alojamiento para unas cuantas que vinieran de otras ciuda-
lombia y en América Latina. dos en el periódico Combate Socialista y, muy específicamente, en la
Martha escribió un artículo titulado Sobre una laberíntica des, además de las amigas y las del Colectivo de Bogotá que quisieran
quedarse a dormir. carta de Florence Thomas, en la cual se asegura que cualquier mujer
discusión, en el que tocaba las varias concepciones del femi-
¡Soñé que soñaba que un encuentro feminista se realizaba! que luche por sus derechos es feminista. Este punto no lo compartía-
nismo, nuestro eterno desencuentro. Por mi parte elaboré una guía Para la realización de esta reunión preparatoria hubo mucha
mos las llamadas independientes.
metodológica de cómo organizar el Encuentro. planeación pero poca efectividad. Nada resultó como se planeó.

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Dice Florence en la carta: “[…] Toda mujer que lucha contra su una carta de Giovanna Machado y presentación de informes de otras mos, un artículo completo): Lectura de los informes de
opresión es feminista […] Toda mujer que está empezando a tomar ciudades y grupos: grupo del PSR de Ovejas; grupo de Medellín y gru- las comisiones de trabajo (preparatorio al Encuentro La-
conciencia de su opresión y de su explotación en la fábrica, en la ofi- po de Cartagena, Grupo Amplio por la Liberación de la Mujer y revista tinoamericano) ya existentes en Bogotá […]; lectura de
cina, en la casa realizando una doble jornada, es una mujer feminista Cuéntame Tu Vida de Cali; Mujeres en Movimiento, Mujeres en la Lu- los informes de las otras ciudades, que mostró el trabajo
[…] Todas estuvimos de acuerdo para decir que cualquier grupo de cha y Círculo de Mujeres. tan importante y significativo que están realizando las
compañeras en el resto del país; […] clasificación de la te-
mujeres que lucha concretamente por su liberación es feminista…”. En la tarde se trabajó en comisiones sobre los temas de la guía. mática propuesta para el Encuentro Latinoamericano, la
Esto no era del todo verdad. No todas eran feministas. Al día siguiente, domingo, se presentaron los resultados de las comi- cual, después de calurosas discusiones y proposiciones,
Primera sorpresa. El número de asistentes previsto se duplicó. siones y por la tarde se habló de la organización del encuentro. se divide en cuatro grandes ejes: a. Sexualidad y vida co-
Vea usted. Nuestra reunión de trabajo se convirtió, ¡en una reunión Aunque Guentcy leyó la primera parte de la propuesta de orga- tidiana; b. Feminismo y lucha política; c. Mujer y trabajo y
nacional! nización “Sobre una laberíntica discusión” que había escrito Martha, d. Mujer, comunicación y cultura. […] Cada uno de esos
Me extrañó el repentino interés de tantas mujeres alejadas de no se estudió realmente, ni se leyeron los objetivos del encuentro. No temas fue discutido e ilustrado en comisiones de trabajo
nuestra actividad, pero ya era tarde. Recibimos a las cien mujeres que hubo tiempo. Si algo caracterizó esta reunión fue el acelere. Casi sen- y aprobado en plenaria. […] Uno de los resultados tal vez
más positivos de estos dos días de trabajo fue haber ini-
llegaron. Naturalmente, ninguna se preguntó cómo haríamos para tamos un precedente de rapidez: no tuvimos ninguna pausa ni des-
ciado un debate caliente sobre la cuestión del feminismo
alojar y alimentar a toda esa gente. canso, a excepción de la hora necesaria para almorzar. ¡Nadie miró las
en Colombia y de sus implicaciones a nivel de la vida co-
El sábado por la mañana nos levantamos tempranísimo para carteleras ni tuvo tiempo para leer lo que habíamos escrito antes! Ay,
tidiana, de participación política, etc. Debate importante
hacer café, caldo de papas y agua de panela. Así que me quedé de ay, como el título de un libro reciente de Jane Barry y Jelena Dordevic: en el sentido que está encaminado a imprimirle el carác-
última para bañarme. Cuando llegué al galpón, la reunión no sólo ya ¡¿Qué sentido tiene la revolución si no podemos bailar?! ter específico al Encuentro Latinoamericano que que-
había comenzado, sino que, además, habían nombrado una mesa di- Las conclusiones no tenían nada que ver con lo que habíamos remos las mujeres feministas de Colombia; debate bien
rectiva con tres cargos: relatora, coordinadora y secretaria. Y lo peor pensado: jornadas, foros, campañas, publicaciones, una plataforma positivo porque en Sopó se pudieron empezar a despejar
de todo fue que yo no podía hablar pues tenía que pedir la palabra y de lucha con consignas y todo. El carácter del encuentro: amplio, de denominadores comunes entre muchos grupos y muchas
esperar el turno… ¡para saludar! mujeres trabajadoras. Muy poco tiempo para discutir detalles. mujeres y por consiguiente líneas de acción comunes a
pesar de las diferencias existentes. […] Todas estuvimos
Todo en Sopó se decidió por votación y no por consenso como En Sopó no pudimos hacer las cosas bonitas que habíamos ima-
de acuerdo en que “construir el Encuentro Latinoameri-
habíamos planeado y hubiéramos querido. Cuando el encuentro ape- ginado. No pudimos hacer el ensayo, ni compartir, ni conocernos. Así cano de Mujeres Feministas” significa en la práctica hacer
nas había comenzado, apareció de la nada un bus lleno de señoras que desde entonces lo he llamado “el Desencuentro de Sopó.” que muchas mujeres lleguen ellas mismas al Encuentro;
votantes de partidos de izquierda y de diferentes grupos, a las que Para mí, Sopó fue la historia de la tiranía de la mayoría, pero y si bien como lo decía, existen muchas diferencias e in-
nunca habíamos visto y tampoco volveríamos a ver después. Como para Luz Jaramillo fue un encuentro muy positivo, según el artículo ti- clusive muchos lenguajes entre nosotras mismas y entre
eran mayoría y como la reunión se había organizado muy “democrá- tulado “Productivo Encuentro en Sopó.” Florence Thomas dijo de este los diferentes grupos de mujeres, estoy segura de que en
ticamente” mientras me estaba dando una ducha, los votos mayorita- encuentro, en la carta publicada en Combate Socialista ya menciona- Sopó hemos avanzado mucho, demostrando que más
rios fueron para las propuestas de los partidos y los otros grupos para da, cosas tan entusiastas como éstas: allá de los grupos, de los partidos, de las organizacio-
quienes la metodología propuesta era muy hippie o simplemente no nes, […] más allá de definiciones y otras fórmulas frías,
la conocían. ESTAMOS NOSOTRAS, las MUJERES reconociéndonos de
… El trabajo adelantado durante esos dos días fue enor- pronto por primera vez y buscando con una esperanza
Orden del día aprobado: en la mañana presentación de las par- me y me voy a limitar a resumir los puntos de mayor sin límite la manera de hablar juntas, de comunicarnos y
ticipantes nombre, partido, ciudad; historia del encuentro, lectura de importancia (de los cuales algunos merecen, por sí mis- de trabajar […].

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Había un discurso feminista en la izquierda pero una SECUELAS DE SOPÓ das a fortalecer el sueño de vivir en comunidad, de aprender a vivir de
práctica contraria que era apoderarse de todo. Evidentemente otra manera, cosa que ya habíamos empezado a hacer desde cuando
estábamos de acuerdo con la transformación de la calidad de se formó El Aquelarre. Vivir juntos fue algo que se dio de manera natu-
Después de tantas y tan pequeñas cosas, busca el espíritu mejores aires, mejores aires.
vida de todas las mujeres, pero la izquierda utilizaba unos mé- LO QUE NOS DIERON LOS NIÑOS ral, aunque yo era la que mayor fuerza le ponía a este sueño de tener
todos políticos que eran los métodos tradicionales de llegar con León De Greiff una casa en el campo donde hubiera espacios comunes y privados,
una cantidad de gente a que votara, gente que votaba y nunca En Sopó pasó una de esas cosas que sólo suceden en los cuen- donde pudiéramos cultivar la tierra, fuéramos autosuficientes y lográ-
volvía a aparecer. En la reunión de Sopó discutimos cuál iba a ser tos, un incidente sobre la historia de los hombres y las mujeres ramos armonizar el cuerpo, la mente y el sentimiento, las manos y la
En Sopó habíamos decidido desfilar unidas el 1 de mayo pero las mi-
el carácter del Primer Encuentro Feminista, si íbamos a encon- que si hubiéramos planeado no hubiera salido tan perfecto. cabeza.
litantes que irrumpieron en nuestra reunión desfilaron bajo la ban-
trarnos las mujeres que eran feministas o era un encuentro de Nos inventamos una forma de compartirlo todo sin planear de
dera del PST llamando a un encuentro de ¡feministas y trabajadoras!
mujeres populares. Las compañeras llevaron una cantidad de Una de las niñas, Marta Helena, la hija de María Victoria,
Los demás sectores desfilamos en una columna independiente con antemano ni imponer reglas. Como cantaba Serrat “Caminante no hay
señoras que no habíamos visto nunca. Llegaron a votar. había llevado un arma de juguete. Los niños se la robaron, y
consignas como “Soy mujer y qué”, “Por el derecho a la pereza”, “Nues- camino, se hace camino al andar, golpe a golpe, verso a verso”.
Entonces, ganó la idea de que iba a ser un encuentro entonces las niñas decidieron recuperarla. Se metieron a la
tra lucha transforma la vida cotidiana” y “Por un mundo nuevo y dife- En Teusaquillo y en Sopó la propiedad no era privada. Nadie te-
de mujeres populares. En ese momento me aburrí carpa de los niños y simplemente ¡se la tomaron! ¿Cuál fue la
rente”. Ahí fue cuando empecé a darme cuenta de que algo extraño nía un cuarto propio y todos compartíamos la ropa. Los cuartos tenían
mucho de la reunión y me retiré. reacción de los niños? ¡La violencia! Les querían quitar a las
estaba pasando en la relación con los partidos: una cosa era lo que nombres como Luna, Marte, Saturno y Venus. Como fuente de trabajo
niñas el arma ¡a la fuerza!: para acá eran quince niñas halan-
Main Suaza hacíamos y decidíamos con las mujeres que los representaban y otra hacíamos resúmenes de documentos sobre educación superior por
do y para allá quince niños, y el arma de juguete en la mitad. muy diferente lo que decidían sus dirigentes. Yo, en cambio, no reco- los que nos pagaba Colciencias y cambiábamos pasto por leche con
Estaban en la parte de atrás de la casa pero les quedó chi- nocía ninguna autoridad ni política, ni familiar ni religiosa. Era dueña
Cuando llegué de París conocí a Ángela Camargo, una los vecinos. Nos inscribimos en un taller de telares que ofrecía el SENA
activista que ese momento estaba organizando el Frente Am-
quito el espacio y vinieron para donde estábamos reunidas. de mi propia vida y de mis decisiones y lo mismo pensaba el resto de y como trabajo final hicimos un tapiz con una lana que compramos,
plio de Mujeres que se constituyó como un frente amplio donde Nosotras estábamos hablando del papel de la clase obrera El Aquelarre. limpiamos y teñimos con mora y café. Al diseño del tapiz lo llamamos
confluían mujeres que tenían militancia y mujeres que no tenían en la revolución, cuando sentimos un ruido extraño y entró
Aún con el corazón herido por la muerte de mi hermano Carlos “el árbol de la vida”, y el tapete estuvo colgado en nuestra casa, ¡por
militancia en los partidos. En el Frente Amplio se discutían pro- esa procesión. Esos niños y niñas halaban para acá y para
Mario hacía poco, y cuando me había pasado un poco la inflamación quince años! También hacíamos galletas, y cuando Mauricio Saiz llegó
blemas de la mujer, de la sexualidad, del aborto. Cuando se fue allá. La que iba adelante con el arma era Marta Helena. Yo la
de la cara producto del accidente del bus que “me mordió”, me pre- a vivir con nosotros, nos enseñó a hacer quesos y arequipe. Mauricio
desarrollando la cosa, hubo más polarización entre las mujeres miraba como mi heroína a pesar de que en nuestra casa los
paré para volver a una reunión de la coordinadora, en donde íbamos venía de una familia muy tradicional de Sopó y poco a poco se fue in-
de partido y las de no partido. Esta polarización se reflejó en la niños no tenían armas de juguete. No se dejó quitar el arma. corporando a nuestra comuna, para mayor escándalo del pueblo que
a evaluar lo que había sucedido en Sopó y en la manifestación del 1º
preparación del Encuentro Feminista, donde unas se que- Todas iban agarraditas entre sí. Dieron una vuelta por donde de antemano estaba escandalizado con nuestra forma de vivir.
de mayo.
daron con el poder y otras quedaron por fuera, unas se estábamos y se fueron. Nosotras quedamos ahí, pero era tal el
Salimos de Sopó en medio de la lluvia, pero en Bogotá, la mayo- Nos volvimos vegetarianos y le poníamos mucha atención al
apropiaron del trabajo de todo un colectivo. ambiente de “democracia” que seguimos hablando de la clase
ría no llegó a la reunión ¡porque estaba lloviendo! cuidado de nuestra salud con métodos naturales y caseros, masajes
obrera, en lugar de haber visto una muestra tan palpable del
Beatriz Bayona y ejercicios. Nuestro libro de cabecera era Nuestros cuerpos, nuestras
problema por el cual estábamos reunidas. Este hecho fue la gota que derramó al vaso, y Main, Martha,
vidas del Boston Women’s Health Book Collective, que aún se sigue
la Sardi y yo salimos de la reunión y dijimos: “¡Ya no más, que sigan
La pelea que teníamos las feministas de Bogotá era con el Blo- ¡Eso fue lo que nos dieron los niños! publicando hoy y que da muy buena información sobre la salud de las
ellas!”
que Socialista, que era el único grupo de izquierda que estaba mujeres teniendo en cuenta sus propias historias y sus fortalezas. No
Y desde ese momento colgué la toalla de la militancia, pues mi-
convocando a las mujeres y tenía un interés por ellas. Ellas fue- bebíamos tragos fuertes, sólo cerveza de vez en cuando. Compartía-
litar, ¡ni en el feminismo!
ron las que llegaron con el bus de las mujeres a Sopó. mos la responsabilidad del trabajo doméstico sin ninguna diferencia
Eulalia Carrizosa A partir de ese momento todas mis energías estuvieron dirigi-

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entre hombres y mujeres, adultos y niños. No vivíamos permanente- supuesto, no usábamos los adornos convencionales que usan las mu- Encuentro con base en dos posiciones: una la que había discutido
mente con niños, pero llegaban todos los fines de semana: los hijos jeres, pero en nuestro estilo realmente éramos bellas. largamente la coordinadora de Bogotá en el sentido de que sería
EL BUS QUE MORDIÓ A CRIS un encuentro feminista, y otra, planteada por las militantes (Fir-
de Guentcy, de Tere, de Gladys y de Néstor Miranda y Silvia Castrillón. Después de un año de vivir en Sopó nos pidieron la casa. Volvi-
Disfrutaban mucho de la elaboración de las comidas con nosotras, de mos a Bogotá y nos fuimos a vivir a La Perseverancia, un barrio popular mes, PSR, PST) en términos de que debía ser un encuentro donde
De regreso a Sopó después de un día de mercado y de una de esas
recoger mazorcas de la huerta, de quitarles el capacho y los pelos que en el centro de Bogotá. Allí seguimos nuestro proyecto de vida, sólo se invitara formalmente a los sindicatos, centrales obreras, parti-
reuniones fallidas, nos subimos al bus Main, Jorge, Martha, La Sardi
luego usábamos para diversos remedios; de desgranar, moler y luego que el espacio era más pequeño y el trabajo más difícil. Cada quien dos, etc. La discusión llevó a dejar planteadas las divergencias y a
y yo cada uno en su ventanilla, felices pues el bus estaba casi vacío.
hacer las arepas y las tortas, y de recoger leña para el fogón. Pero para encontró sus propios caminos profesionales y afectivos, y poco a poco reafirmar la posición de las feministas independientes respecto a
A mitad de camino ya iba medio dormida, recostada en la venta-
ellos era difícil volver a sus vidas cotidianas, pues cuando llegaban al nos fuimos organizando de otra manera: una casa matriz y varias ca- la autonomía que nuestro movimiento debía asumir frente a los
nilla, cuando de pronto me despertó una ráfaga de luz muy fuerte
colegio y contaban lo que habían estado haciendo el fin de semana, partidos y a los puntos de vista que querían convertir el Encuen-
proveniente de otro bus que iba en sentido contrario y, simultánea- sas separadas. Así continuamos hasta el día de hoy.
sus compañeros los trataban de maricas, y en algunos casos ¡hasta los tro en un gran acto para mostrar y exhibir, vaciándolo del conte-
mente, el vidrio de mi ventanilla explotó, se deshizo en mil pedazos En cuanto a la preparación del Primer Encuentro, siempre estuvi-
agredieron físicamente! La búsqueda no era fácil ni parar ellos ni para nido inicial: conocer los grupos feministas latinoamericanos, sus
y muchos de ellos se incrustaron en mi cara. Me levanté como un mos al tanto de lo que pasaba, pero no hice parte de la coordinadora.
nosotras. La transgresión implicaba mucho desgaste emocional. trabajos, sus experiencias, posibilitar nuevos lenguajes, nuevas
resorte pensando que todo el bus se estaba desintegrando, pero
expresiones y afirmarnos en nuestras perspectivas individuales y
llegó Jorge Meza a ayudarme a cambiarme de asiento, pues la única Tampoco teníamos televisor y sólo conseguíamos uno para
PREPARACIONES Y DESCOORDINACIONES políticas…
ventanilla que había estallado era la mía. ver los partidos de fútbol ya que a Main y a mí no sólo nos gustaba
el fútbol sino que nos habíamos criado jugando fútbol: con cuatros Aunque la coordinadora se fue reduciendo, siguió reuniéndose y aco- … Se dijo que los grupos feministas eran pequeños grupos de au-
Lo que sucedió fue que se habían acercado mucho los dos buses y se ha-
hermanos y quince primos hombres ¡no teníamos opción! Eso sí, la modándose a las nuevas condiciones. Como no estuve en esta eta- toconciencia sin significación política ni social posible y que, por lo
bían rosado, y por eso había estallado el vidrio de la última ventanilla.
música seguía siendo una de nuestras mayores satisfacciones. Mucha pa, debo dejar que sean otras voces las que cuenten esta parte de la tanto, era necesario ampliar el Encuentro, mirarlo desde el punto
Aunque la sangre que brotaba de mi cara fue disminuyendo, el ardor era
parte del tiempo bailábamos, cantábamos y tocábamos instrumentos historia. Estos son, por ejemplo, apartes de una versión tomada del de vista de correlación de fuerzas […] Realmente esos fueron los
terrible, así que el bus siguió y me llevaron al hospital de Sopó.
musicales. folleto elaborado por las mujeres de la Coordinadora unos días antes argumentos expuestos en la reunión de Cali para cambiar los ob-
Me cogieron cinco puntos pues tenía roto el tabique y ¡la cara del Primer Encuentro y distribuido luego como una ponencia en el jetivos y el carácter del Encuentro, llegándose a oír comentarios
Tuve seis hermanos, cuatro hombres y dos mujeres. De esos
desfigurada! marco del Encuentro: tales como “es vergonzoso que vengan mujeres de otros países a
cuatro hay dos que están muertos: Carlos Mario y Álvaro León. Hugo,
Al domingo siguiente llegó Rita Escobar muy temprano, pues sintió Qué pasó en Cali… oír discusiones sobre sexo”.
el mayor de los hombres, es profesor de educación especial; Carlos
que algo malo había pasado. Entre todos escogimos el tratamiento: Mario no quiso estudiar mucho y se dedicó a los negocios; Iván Darío Finales de julio de 1980 … Por los grupos autónomos de Bogotá y Medellín, cuyas posicio-
emplastos de yerbas, papaya y panela rayada, un sombrero grande es mecánico, conductor, muy enamorado y el único que tiene tres hi- nes coincidieron, asistieron 7 mujeres, descontando claro está a las
para protegerme del sol y mimos, muchos mimos. Mis amigos y Llevar el Encuentro adelante fue asumido con ardor y muchas mu- militantes, algunas de las cuales aparecieron como representantes
jos; Álvaro León era mecánico de avionetas y la Tata, Adriana, la menor
amigas se turnaban cada día para limpiarme la cara y sacarme los jeres nos encontramos de una manera diferente: no con la prisa de sin haber estado vinculadas a la coordinadora de Bogotá. Mujeres
de las mujeres, es diseñadora gráfica y una mujer muy linda y muy
vidrios que iban brotando poco a poco. Todavía tengo algunos que responderle a una situación coyuntural, creada por otros, sino con de partido miembros de la coordinadora de Bogotá asistieron dos
amorosa, el ángel de la guarda de mi familia.
nunca quisieron salir, pues después de que me quitaron los puntos la calma de ver quién estaba sentada al lado nuestro, qué hacía, que naturalmente allí olvidaron el “Acuerdo de la Candelaria”, vio-
Nuestra casa en Sopó también fue un resultado de nuestro sue- cómo vivía, qué pensaba y cómo quería ese Encuentro.
me negué a volver al hospital, ya que confiaba más en nuestros mé- laron el compromiso de vincularse individualmente y se presenta-
ño feminista. Allí tuvimos angustias pero también fuimos muy felices.
todos de autocuración que en la medicina convencional. … La reunión nacional de Cali estuvo precedida por una carta del ron como militantes de un partido (PSR). Como se ve, las mujeres
Nos permitimos vivir plenamente nuestras ganas de escandalizar con
Interpreté este accidente como un llamado de atención de la vida. Grupo Amplio de Cali donde se censuraba al equipo de mujeres de partido ponen siempre por encima las necesidades específicas
nuestra forma de hablar, de vestir y ¡de ser! Y aunque Magdala Velás-
¿Qué hacía yo dispersándome en luchas partidistas así fueran socialistas? que estábamos organizando el Encuentro en Bogotá por haber de su grupo político, aunque con ello violenten nuestro proceso y
quez dice en su libro que cultivábamos “el feísmo” a nosotras sí nos
violado los acuerdos e incumplido las tareas planteadas en Sopó. nuestros objetivos. Antes que mujeres son militantes y asegurar la
gustaba adornar nuestro cuerpo y ¡nos sentíamos muy bonitas! Por
Realmente no era cierto pues en Sopó se discutió el carácter del influencia partidista y la captación de adeptos son sus principales

82 83
objetivos, aunque para ello tengan que acudir a los vicios habitua- … Queremos [que este Encuentro] se corresponda con su carácter En relación al primer punto: c) Si al Encuentro se invitan todas las organizaciones de mujeres
les del político de derecha o de izquierda tradicional, como son los y en este sentido, no sea un congreso académico, ni una asamblea sería un encuentro nacional y no un encuentro feminista latino-
A) Se planteó que era un término muy restrictivo al tener como
montajes de mayorías. […] partidista, sino un encuentro de las feministas Latinoamericanas americano.
objetivo del Encuentro, reunir “mujeres latinoamericanas compro-
[…]
… En la reunión de Cali, la coordinadora de Bogotá (que cuen- metidas en una práctica feminista” puesto que no se podía deter- d) La mujeres que militan en un grupo político hablarían a partir
ta con diversos grupos y mujeres independientes) equivalía a un … Y por último, ¿qué vamos a propagandear? ¿No sería mejor ha- minar qué era ésta como tal, sin antes haber discutido lo que es de lo que sucede en su grupo o hablarían a nivel de su propia vida
voto. Nosotras pedimos que no se hiciera la votación y cuando se cer esto después de que nosotras en un Encuentro, realmente nos el feminismo. Por tanto se acordó cambiar este término por el de como mujeres. Lo importante es cómo somos cada una individual-
hizo nos abstuvimos de votar. Por ese hecho se nos censuró agria- Encontremos? … “mujeres que están comprometidas en la lucha por la liberación mente, recuperar la subjetividad; la cotidianidad de las obreras
mente, se nos preguntaba si éramos delegadas o no. Cuando la de la mujer”. Este fue el único acuerdo unánime en el preencuen- también está atravesada por los problemas de la sexualidad, las
Otra voz que muestra el contexto en el que se estaba preparando el
votación les dio “mayoría total” consideraron que las mujeres de tro de Cali. relaciones personales, etc., en ese sentido ninguna mujer va a ser
Primer Encuentro: excluida.
Bogotá y Medellín eran minoría y que como tal debían someterse B) En cuanto a los criterios de participación, plantea que será a
Acta del II Preencuentro, Cali, septiembre 1980
a la mayoría como único mecanismo de funcionamiento. Nosotras titulo individual. La organización Feminista de la Mujer de Carta- A propósito de la discusión entre militancia de partido y femi-
preguntamos: ¿Desde cuándo las feministas se manejan con las Durante los días 6 y 7 de septiembre se realizó en el Valle del Lili, gena (anexo #2) tiene otra posición al respecto, considerando que nismo, Amalia Fischer resume muy bien el punto central en su artículo
normas del centralismo democrático? ¿Desde cuándo se puede en las afueras de Cali, el segundo preencuentro preparatorio del I la participación puede ser individual, por grupos u organizaciones “Los complejos caminos de la autonomía”:
decir que se es feminista cuando se impone a las mujeres un pro- Encuentro Feminista Latinoamericano, con participación de muje- gremiales, populares y políticas. Para las feministas de la “doble militancia”- activismo en el parti-
yecto de encuentro que no quieren por la autoridad de una su- res de varias regiones del país, algunas a título individual y otras en
do político y en el movimiento feminista-, la lucha principal era la
representación de las siguientes organizaciones: Organización la Durante la discusión se plantearon varias posiciones al respecto,
puesta mayoría montada cuidadosamente? […] lucha de clases y era el partido quien podría llevar a la sociedad a
Mujer de Cartagena; Comisión de Mujeres del PSR, Bogotá; Comi- no lográndose un acuerdo unánime.
… La asamblea de Cali resolvió un encuentro amplio, de masas, con una transformación total. Para ellas el movimiento feminista era
sión de Mujeres del PST, Cali; Comisión de Mujeres del PST, Pereira Los argumentos dados en contra de que el Encuentro tuviese un
invitación oficial a todos los frentes feministas de partidos y sindica- incipiente, estaba compuesto por “pequeños grupos de auto-con-
y Viejo Caldas; Colectivo de Mujeres Medellín; Grupo Amplio por carácter masivo fueron los siguientes: ciencia”, habría que “darle trascendencia”, para eso tendría que tor-
tos y además agrupaciones de mujeres liberales que existen en el la Liberación de la Mujer, Cali; Combate Mujer, Montería y Sincele-
narse masivo, la participación no debería ser únicamente “indivi-
país. Habrá coordinadora en cada ciudad, donde según su propues- jo; Comisión de Mujeres del PSR, Cali; Grupo Amplio de Mujeres, a) Los grupos y organizaciones no deben participar como tales ya
dual”, las decisiones se tendrían que tomar por votaciones, debería
ta, el trabajo se dividirá así: Bogotá: finanzas e infraestructura. Cali: Barranquilla; revista Cuéntame Tu Vida, Cali; Grupo de Mujeres del que éstos definen que el feminismo es ante todo un compromi-
haber representación de “otros sectores de la sociedad” como por
correspondencia y Cartagena: selección de ponencias… Barrio Antonio Nariño, Cali; representantes de la coordinadora de so personal que parte de cuestionar la estructura de la familia, la
ejemplo, de “grupos u organizaciones gremiales, populares que
Bogotá . Total 57 mujeres. sexualidad, etc., yendo más allá de las prioridades de orden eco-
… El criterio de selección de participación individual se abolió por fueran realmente políticas”. Sin embargo, estas feministas, por un
nómico.
la representación de partidos políticos, frentes femeninos, sindica- La coordinación del preencuentro estuvo a cargo de 8 delegadas lado, dieron una dura disputa con los hombres de sus partidos
les, agrupaciones femeninas. Además existirá un grupo operativo de los diferentes grupos o ciudades asistentes, rotándose tareas b) El estilo de trabajo de los partidos políticos tiene la concepción para que sus demandas fueran escuchadas y atendidas. Y por otro,
en Bogotá con cinco cupos que tendrán la siguiente conformación: de moderación y relatoría. del feminismo sobre el cambio, en el sentido de que el enemigo dentro del movimiento feminista se enfrentaban constantemente
dos cupos que ya fueron dados a Cali para el PSR y finalmente tres no es sólo el orden social que oprime, sino que es necesario cues- a las otras feministas para tener su propio espacio. Las feministas
Los aspectos principales recogidos durante esta reunión fueron:
para los grupos autónomos que deberán ser llenados cuando las tionar la cotidianidad, luchar por transformarla, buscando nuevas de la doble militancia muchas veces seguían más los lineamien-
II. Carácter del encuentro formas de relaciones que cuestionen la estructura de poder aun tos e intereses políticos de sus partidos que los de ellas mismas,
mujeres de Bogotá, según sus mismas palabras, “mejoren”. […] En
otras palabras, se optó por la asamblea de mujeres y no por un Este punto se inició con la lectura sobre del “Acuerdo de la Cande- dentro de las organizaciones de izquierda. que lógicamente estaban más ligados a los de las otras feministas.
laria”, realizado en Bogotá en agosto 10 del presente año (anexo Los partidos políticos usaron a estas feministas e intentaron apro-
encuentro de mujeres feministas […] Las mujeres en los grupos políticos son subordinadas, marginales,
#1). Los puntos que se discutieron más ampliamente y en los cua- piarse innumerables veces del movimiento feminista. Esto llevaba
… Mantenemos la idea original de realizar un encuentro feminista se trata es de definir la autonomía de las mujeres; la lucha feminis- constantemente al enfrentamiento entre feministas por la defensa
les hubo participación plena de todas las asistentes fueron los nu- ta permite que la mujer, en un plano de igualdad con el hombre,
(con el contenido que esto implica) y para él estamos dispuestas a de la autonomía del movimiento feminista, de partidos políticos,
merales A) que se refiere al objetivo del Encuentro y el numeral B) participe en la lucha revolucionaria.
dar toda nuestra capacidad de trabajo… sobre la participación. de sindicatos y de movimientos de izquierda.

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E L PR I ME R E NCU E NTR O

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F E M I N I S TA S Y N O TA N F E M I N I S TA S gunas mujeres dijeron su nombre y de dónde venían, pero hubo otras,

F
incluida yo, que hablamos más largo. Yo no desaproveché la oportuni-
dad de contar algo de la experiencia de Sopó.
inalmente, el objetivo del Encuentro se redactó así: “[…] Reunir a
En las noches teníamos otros encuentros. En El Aquelarre, los
mujeres comprometidas con la práctica feminista para intercambiar
hombres, Mauricio y Jorge, nos tenían preparada la comida y también
experiencias, opiniones, identificar problemas y evaluar las prácticas
disfrutaban de las nuevas amistades. En la finca de Sofos práctica-
desarrolladas, así como planear tareas y proyectos hacia el futuro.”
mente pasamos la noche entera sin dormir, conversando, riéndonos
Los temas planteados en la agenda, que habían sido definidos en el
y ¡encontrándonos de muchas formas!
Encuentro de Sopó en abril, fueron los siguientes: feminismo y lucha
política; mujer y trabajo; sexualidad y vida cotidiana; mujer, cultura En ese momento ya habíamos conocido a Fernanda Pompeu
y comunicación. En cuanto a la metodología, se propuso que fueran de Brasil. Cuando comenzó a hablar, la asamblea se dio cuenta de que
talleres y foros, agrupados según los temas y las ponencias inscritas el portugués y el español no eran tan parecidos, y preguntaron que si
con anterioridad. había alguien que quisiera servir de traductora. Como había vivido en
Para referirme a lo que sucedió en el Encuentro, parodio el títu- Brasil, inmediatamente me ofrecí. Desde ese momento se inició una
lo del video realizado por Cine Mujer Llegaron las feministas aunque amistad muy fuerte entre nosotras que todavía perdura hoy.
para ser más precisa debería decir “llegaron las mujeres, algunas femi- Estar en el Encuentro fue como sobrevolar el continente en la
nistas y otras no tan feministas”. Se esperaba máximo entre 150 y 200 medida en que pude conversar, encontrarme o simplemente escuchar
mujeres y llegaron 300. ¿De dónde llegaron? De México, Perú, Brasil, a una variedad tan grande de mujeres de todas la edades, de todos los
Venezuela, Argentina, Chile, Ecuador, República Dominicana, Puerto colores y que hablaban en tanto idiomas, que sinceramente puedo
Rico, Curazao, Holanda, España, Francia, Italia, Canadá, Estados Uni- decir que esto fue una de las mejores cosas para mí.
dos y, por supuesto, de todos los rincones de Colombia. Fue el inicio A raíz de las peleas que se habían dado, el grupo coordinador
de la reflexión continental sobre el feminismo. tomó la decisión de cortar con las trotskistas y les comunicó que no
Ya no estaba en calidad de organizadora ni en calidad de re- querían que participaran en el Encuentro. Cuando llegó Socorro Ra-
presentante de ningún grupo. Simplemente estaba allí a nombre pro- mírez no la querían dejar entrar. Fue una situación muy embarazo-
pio. No tenía las responsabilidades que había tenido en los últimos sa y angustiosa para mí, y me quedé muda, sin poder tomar partido
eventos en los que había participado. Esto me dio mucha libertad en por ninguna de las dos posiciones. Entendía que no eran las mujeres
el Encuentro porque realmente pude asumir lo que yo quería, “encon- sino los partidos los que en su afán de tomarse el movimiento ha-
trarme con feministas”, con muchas mujeres, y podía ir de de un taller bían atropellado la autonomía de las mujeres feministas. En lugar de
a otro como quisiera. También existía la posibilidad de estar simple- seguir trabajando con todos los grupos como veníamos haciéndolo,
mente sentada en el pasto tomándome una cerveza, conversando, los partidos de izquierda propiciaron tantos enfrentamientos tan agu-
caminando sola, porque el lugar tenía un espacio verde muy bonito y dos y tan desagradables que la Coordinadora se vio forzada a tomar
en el que podíamos movernos con mucha libertad. esa decisión. Sin embargo, estas mujeres de los partidos que habían
Una de las cosas más particulares para algunas, y cómica para trabajado por el Encuentro tanto que hasta cierto punto se puede de-
otras, fue que nos presentamos una a una durante un día entero. Al- cir que dieron el empuje inicial, querían asistir así como yo y como
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nosotras quienes a pesar de habernos alejado de la coordinación no E S PAC I O S PA R A N U E S T R O T R A B A J O Trabajo
fuimos rechazadas.
Aunque se habían definido cuatro grandes temas, la dinámica del En- Este fue uno de los eventos más reducidos en número pero en
Tampoco estaban invitados los grandes medios de comunica- cuentro fue cambiando, y realmente se formaron dos grandes bloques: el que participaron mujeres de Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Ca-
ción y esa fue una de las cosas que siempre compartí porque retoma- sexualidad y política, y aunque se realizaron algunos foros de los otros nadá, las cuales analizaron las condiciones específicas de trabajo en
ba algo de la concepción inicial que tenía que ver con que si realmen- dos temas, trabajo y cultura, contaron con muy poca asistencia. Ade- estos países y algunos problemas generales como la discriminación
te nos íbamos a encontrar no necesitábamos ganar ningún espacio más surgieron espontáneamente otras posibilidades: música, danza, en el trabajo y en el salario y la protección para las mujeres trabaja-
ni hacer ninguna divulgación. Para el registro estaba Cine Mujer y la rituales improvisados en los que se juntaban todas las energías.10 doras del campo y la ciudad; las condiciones para la preñez, el parto y
propia Coordinadora enviaba los boletines de prensa puesto que el el postparto, respetando el tiempo de lactancia; la aceptación de las
Encuentro no era para que cualquier mujer que pasara por la calle Sexualidad mujeres casadas, preñadas o madres solteras en los lugares de trabajo
pudiera participar sin conocer los motivos de la reunión. Incluso la En este caso, los ejes temáticos fueron la violación, la mater- y la obtención de los servicios de guardería para los hijos; la participa-
Primera Dama de ese momento quiso asistir, pero no se le permitió nidad, la reproducción, la anticoncepción, el aborto y la violencia ción de las mujeres en los sindicatos y las organizaciones sociales, lo
porque se consideró que eso era abrir un hueco por donde seguirían sexual. Se trabajó con una combinación de relatos de experiencias y cual incluye la formación de hombres y mujeres en la problemática de
entrando los periodistas a mirarnos, y ya sabíamos lo que eso signifi- vivencias y un marco teórico. Fue la primera vez que un grupo de mu- la mujer y, naturalmente, el trabajo doméstico.
caba: sensacionalismo y burla. jeres hablaban por sí mismas de su sexualidad rompiendo los diques
Cultura
Al Encuentro también asistieron algunos niños. Ese es otro pun- de los prejuicios y los tabúes. El foro más numeroso y extenso fue el de
to que siempre me ha preocupado, es decir, cómo involucrar a los ni- lesbianismo, el cual no estaba en la agenda. Oír a las madres lesbianas En el taller de cultura participaron mujeres que trabajaban en
ños en los Encuentros. Mi respuesta es que hay que disponer de con- reivindicar su derecho a la maternidad fue algo que me impactó, no medios de comunicación, teatro, cine y revistas. No sólo se presen-
sólo a mí, sino a la mayoría de las asistentes. taron audiovisuales y algunas películas sino también investigaciones
diciones especiales para ellos. La Coordinadora del Primer Encuentro
En el taller a cargo de las mujeres del Taller de Salud de Puer- sobre literatura infantil y escolar. En este espacio de trabajo surgieron
había tenido en cuenta a los niños, pero llegó una peruana con cua-
to Rico, Carmita Guzmán nos enseñó cómo utilizar el espéculo para dos interrogantes: ¿Cómo romper la dicotomía entre el contenido y
tro hijos y ¡no había avisado! Esta situación generó mucha angustia y
conocer nuestra “genitalia”. Muchas no quisieron hacerse el autoexa- la forma? y ¿Cómo lograr apropiarse de la palabra que ahora nos es
muchos trastornos para la Coordinadora. Finalmente todo se resolvió
men porque les daba miedo o vergüenza. Otras, en cambio, hicimos ajena?
de manera positiva. Simplemente lo menciono para que tengamos
presente que en los Encuentros siempre llegan mujeres que tienen las colas necesarias. En este taller también nos dieron información y La lucha política
niños. nos enseñaron masajes y ejercicios de relajación para controlar las
molestias de la menstruación, incrementar el placer durante el coito, Este espacio fue el que contó con una asistencia más numero-
Para variar, también recibí una solicitud de ayuda de una de sa. Los ejes centrales de discusión fueron la autonomía de los grupos
tener control de los esfínteres en la edad avanzada, lograr partos sin
las mujeres caribeñas. ¡Quería abortar! Fue tanta mi angustia que no feministas, la doble militancia y el feminismo frente al imperialismo.
desgarramientos, aumentar la lubricación de la vagina y trabajar en
la acompañé, ni la invité a mi casa, sino que sólo le di la dirección de la Las discusiones fueron extensas y en ellas se tocaron muchos temas, a
la expulsión de objetos como los tampones. Todo esto redundaba en
Unidad y algunas indicaciones generales sobre lo que le iba a suceder. partir de la siguiente premisa:
poder percibir nuestro cuerpo de una manera diferente.
La práctica del feminismo atañe no sólo a las mujeres
sino, además, a todos los sectores de la población, a
los hombres, niñas y niños, etc. El feminismo implica AFICHE PARA EL PRIMER ENCUENTRO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, 1891
la construcción de una nueva práctica partiendo de
10
La fuente principal aquí es el Boletín de ISIS No. 9 que cubre las Memorias del Primer En-
la premisa de que lo privado es político; el feminismo
cuentro.

90 91
cuestiona aspectos fundamentales de la sociedad como Para cerrar este capítulo, no puedo dejar de mencionar lo que
la reproducción biológica y social, el trabajo doméstico dijo Julieta Kirkwood sobre este Primer Encuentro:
y las relaciones de poder y dominación; el feminismo En Bogotá percibo un sentido descubridor. Es la posibili-
reconoce la existencia de una opresión específica de las dad de una primera vez, una primera apertura al mundo
mujeres, siendo ésta más aguda para las mujeres de los desde el feminismo latinoamericano. Es narrar la utopía En la organización del Primer Encuentro
sectores populares. revivida para nosotras y para las demás [...]. En fin, en Bo- trabajé con Diana Rodríguez en corresponden-
También se intentó definir las diferentes corrientes feministas y gotá ha sucedido que un gran número de mujeres parió cia. Me acuerdo que después apareció Amparito Díaz
las relaciones de poder y dominación entre clases, sexos, generacio- una idea, la echó al mundo… y ya la criatura no nos “per- y se vinculó a ese grupo. El grupo era el que contactaba
nes, razas y naciones. tenece”. Adquirió vida propia. Bogotá es el primer plan- gente por correo. Había un grupo de logística y otro que
teo -en grado de Continente- cuestionador y radical de se encargaba de las mesas y los temas que se iban a tratar.
Estuve en algunas discusiones relacionadas con aspectos po- las instituciones patriarcales. Es la primera revelación de
líticos, específicamente con la doble militancia, uno de los conflictos La cosa era que no teníamos financiación y no tengo ni idea
aquellas que pública y socialmente se rebelan; primera
por el que tanto nos habíamos enfrentado en los años anteriores. Me cómo lo hicimos porque nunca hubo un peso para nada.
apertura de conciencia en comunidad donde no impor-
pareció interesante ver cómo esa misma situación, esas mismas di- tan los porqués ni los cómos. Es por ello, un primer mo- Recuerdo que mucho de la preparación se terminó haciendo
ferencias se expresaban en otros países, en algunos de manera más mento [...]. Bogotá marca el tiempo de la recuperación del en mi casa. Empezó a llegar gente no sólo de Colombia sino de
fuerte que en otros, pero igual las tensiones estaban presentes entre espacio para las mujeres. De un espacio muy especial: lo México. Por ejemplo llegaron Virginia Sánchez y Amalia Fischer.
la doble militancia o lo masivo y el gueto, que era la manera en que internacional [...]. Bogotá marca el momento de un desor- Al final sí había un grupo que tenía que ver con los temas que
algunas mujeres hacían comentarios peyorativos sobre los grupos pe- denado asalto al orden; el tiempo de trabajo se hace can-
se iban tratar en las diferentes mesas. En el Encuentro se dieron
queños. De todas maneras la información que tuvimos sobre lo que se to y fiesta, la razón es desacralizada y puesta en su lugar
cosas que se gestaron dentro del mismo que no estaban tan pla-
estaba haciendo y lo que estaba sucediendo en diferentes países fue [...]. Bogotá plantea la recuperación de los orígenes: es un
neadas. Las mujeres que después formaron la Casa de la Mujer
muy esclarecedora. embate a la historia…”11
estaban muy metidas en toda la organización.
Hasta la fecha de publicación de esta crónica, 2008, se han
realizado diez encuentros feministas en diversos países, y se está Un día antes del Encuentro, como a mi casa había llegado una
preparando el decimoprimero para 2009 en México. Sobre estos en- gran cantidad de material, empezaron a llamar a la madru-
En el Encuentro me encargué de
cuentros, el feminismo y las feministas se han escrito diversos libros gada diciendo que nos iban a allanar, que ya habían ido a la
la portería… De pronto todo el mundo salió corriendo:
y artículos, quizás el más completo de ellos la tesis de Amalia Fischer casa de las Sánchez, y que el paso seguido era mi casa. Yo
“¡Que ahí viene Socorro Ramírez!” Yo no tenía ni idea de
titulada Feministas latinoamericanas: las nuevas brujas y sus aquelarres. no me preocupaba, pero a Tuco se le pararon los pelos.
quién era Socorro Ramírez. Ella llegó y dijo: “Yo soy Socorro
Sobre el tema, también son trabajos muy interesantes los de Frances- Margarita Medina pasó al otro día en un carro y se
Ramírez” y yo le pregunté: “¿Dónde está tu inscripción?”
ca Gargallo, Martitza Navarro, Virginia Vargas, Lola Luna, Virginia Sán- llevó todo el material a la casa de alguien que era
“No, es que yo soy Socorro Ramírez…”, “Sí, pero no estás
chez y Sonia Álvarez. Por supuesto, también es posible acceder a las neutro.
en la lista de inscripción…”
memorias de los diferentes encuentros, la mayoría de las cuales han
Diana Castellanos
Patricia Sanabria sido publicadas.

PLEGABLE DE INSCRIPCIÓN AL PRIMER ENCUENTRO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, 1981


11
Julieta Kirkwood. Ser política en Chile: las feministas y los partidos. FLACSO, Santiago, 1986,
pp. 214 -217.

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Recuerdo que en el Primer Encuentro
había una mujer de Canadá que nos perseguía
a todas invitándonos a hablar de lesbianismo. Uno se
escabullía y cuando miraba ya le había caído a otra. En un
Fui a varias reuniones sobre la momento dijimos: “Toca hacer un taller de lesbianismo aun-
organización del Encuentro. Recuerdo que hubo un que no vaya nadie…” Resulta que se cancelaron los otros talleres
rompimiento total y la organización se durmió. Diana Caste- porque ¡todas estábamos en el taller de lesbianismo!… Fue muy
llanos, que es una organizadora nata, fue la protagonista de bonito. De un momento a otro, una mujer se levantó y dijo: “A mí
esa parte del Encuentro. Ella no venía de ninguna militancia. el feminismo me cambió la vida. Tengo cuatro hijos y un marido y
Muchas criticaban eso, pero ella era la que en ese momento ahora estoy enamorada de una mujer. Miren cómo estoy: he perdido
jalonaba el Encuentro. El día que llegamos al lugar del En- diez kilos, estoy ojerosa, no duermo, no como… No sé cómo se vive
cuentro había un afiche que decía “Bienvenidas: Mujeres esto… No sé si es enamoramiento. Estoy confundida”. Ese taller al que
en la Lucha”… Eso le dio duro a Diana. Ese afiche era de todas le huíamos terminó siendo parte importante del Encuentro. Allí
la disidencia, es decir, del grupo de se habló del lesbianismo de manera tranquila y sin angustias. Nadie
Olga Amparo Sánchez. se esperaba que en el Primer Encuentro y en Bogotá se hablara de ese
Graciela Fandiño tema. Fue una sorpresa.

Lo otro que me gustó fue el día que decidimos dónde iba a ser la fiesta
de cierre del Encuentro y quiénes iban a la fiesta. Hubo una discusión:
Ese invento del Primer Encuentro de
el ochenta por ciento de las mujeres quería llevar a sus maridos. Ahí se
enseñarnos a mirarnos el útero y ponernos un espéculo fue
evidenció una dimensión profunda del feminismo, de respeto a la au-
maravilloso. Para las jóvenes feministas de Vamos Mujer es
tonomía, de protección de nuestros lugares íntimos. Se hizo visible la
una maravilla que exista ese objeto… ¡Yo lo guardo
tensión entre el derecho a estar solas, a enrumbarnos solas, a no decir
como un tesoro!
dónde estábamos, y las que querían llevar a sus maridos. Algunas de
Clara Mazo ellas finalmente no fueron a la fiesta.

El Primer Encuentro tocó cosas muy primordiales del movimiento


En el Primer Encuentro nos enseñaron a masturbarnos… feminista y de nuestra búsqueda, que luego en otros encuentros,
donde las peleas eran por la financiación, no se volvieron a tocar
Tere Fernández en la dimensión realmente vital en que se tocaron en el Primer
Encuentro. En los otros se tocaron de una manera más
intelectual, apoyándose en bibliografía, pero como se
tocaron en ese Encuentro fue un cimbronazo.

Martha Vélez ILUSTRACIÓN DE GLADYS JIMENO

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Estuvimos presentes en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano la condición de la mujer, trabajo sindical en apoyo a las reivindicaciones Las homosexuales dieron una batalla importante durante estos
y del Caribe que se realizó en la ciudad de Bogotá del 18 al 21 de julio pasado específicas de la mujer trabajadora, talleres de sexualidad, centro de infor- cuatro días y lograron hacer cantar, reír, bailar, jugar, abrazarse, quererse,
mación y de investigación, periódicos, revistas, materiales audiovisuales, abrirse, hasta las más remisas y sectarias de las asistentes. Plantearon los
La reunión lejos de ser fría y formal, estuvo llena de música de to- armada, el Movimiento 19 de Abril (M 19) lanza dos granadas contra el pa- cooperativas de producción, ensayos en barrios y comunidades para ir so- problemas más serios y las investigaciones más interesantes sobre sexuali-
dos nuestros países, llena de caras alegres y entusiastas. Bailamos cum- lacio de Nariño tomando por sorpresa a los habitantes del famoso palacio, cializando las tareas que limitan la participación de las mujeres, etc. dad femenina y política. De ellas salió una buena consigna: “Desiquiatrizar
bias, merengues, vallenatos, rumbas, tangos, el jarabe tapatío, salsas, entre ellos al doctor Turbay Ayala, presidente de Colombia. La represión no
Las raíces de muchos trabajos y problemas que enfrentan son el deseo”.
sambas y sones veracruzanos. se hace esperar y vemos de pronto plagada la prensa de informaciones y
bastante comunes y generalizables, pero existe ya cierta riqueza de ex- Por supuesto, la discusión alrededor de la doble militancia y del pa-
Discutimos bastante, intentando sacarle al tiempo el tiempo denuncias sobre allanamientos, detenciones ilegales y decisiones de las
periencias en la forma como estos problemas se van resolviendo en cada pel de los partidos de izquierda para el avance o retroceso del movimien-
que no tenía. Hablamos acaloradamente sobre la doble militancia de autoridades civiles y militares para encontrar el mortero que se ha utili-
lugar. to nos ha ocupado mucho tiempo. Discutimos poco sobre la crítica que
algunas feministas a las que les parece insuficiente políticamente estar zado para el atentado. A los pocos días, el M 19 explica que quiere la paz
Luego de jornadas intensas pasamos, por supuesto, al salón de el MLM le ha hecho a las organizaciones jerárquicas, centralistas, poco
dentro del Movimiento de Liberación de la Mujer (MLM) y complemen- pero que ha decidido hacerle la guerra a la “democracia” ya que no es por
baile, sobre estas danzas alguien, por fuera del Encuentro, nos pregun- democráticas, que limitan la participación de base y que anulan la posi-
tan su práctica con la del partido de izquierda. la paz que los van a dejar salir a participar en las elecciones del próximo
taba ¿solamente mujeres? ¿Pero qué chiste tiene rumbear si no hay hom- bilidad de una práctica más creativa, con mayor libertad y posibilidad de
año. Muchas pintas en las paredes de la ciudad cuentan como la amnistía
El feminismo autónomo levantó la voz para reivindicar al MLM bres? A esta mujercita, tan intrascendente, vino a romperle ese esquema participación, por su verticalidad. El Encuentro ha sido fundamental, de
propuesta por el gobierno era una amnistía parcial y que no favorecía sino
como un movimiento político y radical. Algunas mujeres agregaron que que no era nuestra intención romper. importancia innegable, y nos ha permitido ver que en muchos de nues-
al mismo gobierno.
el movimiento no le teme a la toma del poder. Había cuatro comisiones: Mujer y Cultura, Mujer y Trabajo, Sexua- tros países existen grupos de mujeres que están intentando una práctica
Los cerca de 800 presos políticos de diferentes organizaciones que
Las discusiones se alargaban y de pronto era necesario salir a lidad y Salud, y Feminismo y Lucha Política. De las cuatro sólo las dos política distinta. Aunque la discusión fue bastante teórica, ya que no hubo
inundan las cárceles del país delatan rápidamente que no debe ser muy
tomar aire. Mientras tanto, a la voz de “se va el caimán, se va el caimán, últimas funcionaron realmente por eliminación natural, en vista de las tiempo para intercambiar más a fondo las experiencias concretas de tra-
sencillo expresar el desacuerdo político con la actual forma de gobernar,
se va para Barranquilla”, por ahí se organizaba la compra de las chelas cuestiones que más nos preocupan ahora. bajo, vimos que existe ya una práctica que es necesario estudiar, retomar y
sin estarse arriesgando a conocer la cárcel por dentro. Así la vida cotidiana
bien frías, para entonarnos y dejar atrás el cansancio que ya todas acu- Dentro de la comisión de feminismo y lucha política se discutió empezar a teorizar sobre sus aciertos y desaciertos.
está marcada por esta situación general y dentro de este contexto se rea-
mulábamos. mucho sobre el obstáculo que han representado los partidos para el de- La historia del MLM tiene ya una trayectoria en Latinoamérica y va
lizó el Encuentro.
Las canciones no se hacían esperar, entonamos los clásicos co- sarrollo del movimiento. Hablaban las viejas militantes a las que ahora teniendo diferencias con la práctica europea y estadounidense; esto requie-
Aunque duró sólo cuatro días, y nos hicieron falta por lo menos
rridos de la revolución mexicana, valsecitos peruanos, las llaneras ve- la sola palabra “partido” les provoca aversión. Se habló bastante sobre re de un trabajo de análisis que nos ubique más hacia delante. Tenemos
cuatro más, la reunión ha sido fundamental. Las mujeres veníamos de Do-
nezolanas, canciones viejísimas de origen negro a changó y hasta sin el problema de la autonomía, de las alianzas con la izquierda, del MLM que construir un movimiento más acorde con nuestra realidad y coordinar
minicana, Puerto Rico, México, Ecuador, Perú, Venezuela, Colombia, Chile y
prejuicios entonamos, ante la petición general, “Sigo siendo el rey.” como parte de un proyecto de liberación nacional y como transformador nuestro trabajo a nivel continental.
Brasil. Fuera de la comunidad salsera y tropical, también llegaron mujeres
Colombia es un país, hasta donde vimos, hermoso, interesan- de la cultura y de las raíces ideológicas más opresivas.
de Europa, Canadá y EEUU, a vernos de cerca y a compartir sus propias Hemos visto que no somos tan pocas como pensábamos y descu-
te y que atraviesa por una crisis política muy fuerte. También es como experiencias. Ahora sabemos que las mujeres de la Librerie des Femmes de También hablaron las mujeres más jóvenes que recién ingresan a bierto que tenemos problemas muy parecidos e historias comunes. Sabe-
todos nuestros países un enjambre de contradicciones. De hambre y regreso a Francia han reducido al MLM en este lado del mundo subdesa- los paridos de izquierda, ahora más críticos y “de nueva izquierda”, como mos que no estamos solas, que tenemos fuerza y que vamos a utilizarla.
dignidad, de miseria y de identidad cultural, de tristeza y de fiesta, de rrollado y dependiente a un feminismo financiado por fundaciones impe- les llaman. Ellas explicaban cómo había sido el partido el que les había
Jacinta Montes: Discutió el movimiento feminista en Colombia la
selvas y montañas nevadas, de ríos y ciudades, de valles y tormentas, de rialistas. mostrado y enseñado todo acerca de la condición específica de opresión
militancia en los partidos políticos de izquierda en Uno Más Uno No. 18.
temporales y de soles. de las mujeres. El problema con ellas era que no se podía hablar de lo que
Durante las presentaciones, que se llevaron un día y medio, pudi-
Mientras estábamos en el Encuentro sucedieron cosas que dela- significa para nuestra sexualidad el orgasmo clitoridiano (o sea, el único) Lunes 17 de agosto de 1981, México, D.F.
mos conocer las experiencias y trabajos que diferentes grupos de mujeres
tan algo sobre esta situación política. Una organización revolucionaria porque ellas siguen creyendo que el orgasmo femenino es vaginal.
hacen ahora en este continente. Centros de salud, talleres de análisis sobre

96 97
RESOLUCIONES DEL PRIMER ENCUENTRO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE, 1981
TOMADO DEL VOLETÍN No. 5 DE VAMOS MUJER, ÓRGANO INFORMATIVO DE LA CASA DE LA MUJER (DE IZQUIERDA A DERCHA): PILAR MÁRTINEZ, OLGA AMPARO SÁNCHEZ, DIANA RODRÍGUEZ, MARGARITA MEDINA, DIANA CASTELLANOS, ANA MARIA, JULIA CAMARGO, MARA VIVEROS, PATRICIA SANABRIA, AMPARO DÍAZ, MARTA MADRID, MARY CASTRO.

99
L O Q U E V I N O D E S P U É S

101
¡QUÉ SIGA LA FIESTA! en el vehículo en el que viajaban y arrojadas a un precipicio con la
finalidad de simular un accidente.

C uando se terminó el Encuentro, nuestra casa de La Perseverancia


siguió en agitación pues se quedaron allí varios días muchas mujeres
Este hecho de violencia y sus repercusiones fue retomado en
el Primer Encuentro. Allí las compañeras dominicanas, Magali Pineda,
Mirta Rodríguez y Ángela Hernández, solicitaron que se declarara el
de Medellín y de Cali. De Brasil se quedó Fernanda Pompeu y de Méxi- 25 de noviembre como Día Internacional de la No Violencia contra la
co Virginia Sánchez y Amalia Fisher, y nos seguimos encontrando con Mujer. Desde el Primer Encuentro, el 25 de noviembre como el Día de
otras que también se quedaron unos días en Bogotá. Iniciamos una la No Violencia contra la Mujer no sólo se ha celebrado en la mayoría
red de amigas feministas que ¡aún hoy se mantiene! de los países, sino que, además, la OEA lo incluyó como tal en la Con-
Fueron muchos los efectos del Encuentro tanto en Colombia vención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violen-
como en América Latina y el Caribe. En Bogotá se creó la Casa de la cia contra la Mujer que se suscribió el 9 de junio de 1994 en la ciudad
Mujer y en Cali se creó el Centro de Ayuda Materno-Infantil que abrió de Belem do Pará en Brasil.
paso a una nueva perspectiva respecto a los servicios de salud que en
nuestro medio se prestan a la mujer.
Aparecieron, entre otras revistas, las siguientes: Brujas, La Cába-
la, ¿Qué Pasa Mujer? y La Manzana de la Discordia.
Como “mandatos” inmediatos del Encuentro hay que resaltar
dos: la decisión de escoger el 25 de noviembre para protestar contra
la violencia ejercida contra las mujeres, y la creación de un centro de
documentación sobre mujeres.

NO A LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES


El 25 de noviembre de 1960, en Santo Domingo, República Do-
minicana durante el régimen del dictador Rafael Leonidas Trujillo, fue-
ron torturadas, y finalmente asesinadas, las hermanas Minerva, María
Teresa y Patria Mirabal.
Minerva y María Teresa habían ido a visitar a sus esposos a la
cárcel en compañía de su hermana Patria. Fueron interceptadas en
un lugar solitario del camino por agentes del Servicio Militar de Inteli-
gencia. Conducidas a un cañaveral próximo, fueron objeto de las más
crueles torturas antes de ser víctimas de lo que se ha considerado el
crimen más horripilante de la historia dominicana. Cubiertas de san-
gre, destrozadas a golpes, estranguladas, fueron puestas nuevamente AFICHE DISEÑADO POR CHILA TRUJILLO

103
DOCUMENTACIÓN PARA LAS MUJERES La primera sede del centro de documentación fue nuestra casa Una parte de los documentos que habíamos recogido la here- BRUJAS EN EL CEIM
de La Perseverancia, pero luego nos acogió Olga Lucía Toro, la directo- dé yo, otros documentos se los regalé a la Casa de la Mujer, a Amalia
En la reunión de clausura del Encuentro se vio la necesidad de El CEIM (Centro de Estudios de Investigación sobre la Mujer) na-
ra del Centro de Información y Recursos para la Mujer. Fischer, quien los regalo a su vez a la UNAM, y recientemente a María
organizar los materiales que habían llevado los diferentes grupos y ció en Medellín, como propuesta de Martha Vélez, Flora Uribe, Gloria
Los objetivos de este centro de documentación feminista eran Emma Wills y a algunas estudiantes interesadas en el tema.
organizaciones y que estuvieron expuestos en el evento. Aristizábal, Chila Trujillo y Luz Gloria López. Este centro tenía como fin
reunir y organizar toda la información posible sobre los grupos y mo-
Cuando se habló del tema, casi sin darme cuenta me levanté y promover investigaciones sobre las condiciones y los problemas de la
vimientos feministas en América Latina; procesar y analizar esta infor-
me ofrecí a colaborar en la organización de un centro de documen- LA CASA DE LA MUJER mujer colombiana para proponer soluciones, de manera que la mu-
mación para producir nueva información en forma de bibliografías, re-
tación feminista, y días después recibí una gran cantidad de papeles jer participara activamente en el desarrollo social y económico de la
súmenes, reseñas críticas, traducciones, artículos, manuales, folletos, Este espacio feminista fue creado en 1979. Las hermanas Sán-
de todas clases, los cuales incorporé a los que ya había empezado a comunidad. Sus principales objetivos eran fomentar la educación y la
materiales audiovisuales, boletines, etc., y establecer los mecanismos chez, Luz Helena, Olga Amparo y María Eugenia han sido desde jóve-
reunir desde mi llegada de Francia. cultura de las mujeres, y producir, editar y distribuir una publicación,
necesarios para que esta información fuera utilizada y difundida. nes unas mujeres inteligentes y muy comprometidas con las luchas
Y entonces iniciamos otra etapa: elaborar el documento final sociales. Militantes en diferentes movimientos de izquierda, incluido la revista Brujas, aparecida en 1982, después del Primer Encuentro,
Los servicios que quería ofrecer el centro de documentación
con las conclusiones y conformar Mujeres en la Lucha, también asumieron como suya la causa de la li- para dar a conocer las problemáticas de las mujeres.
eran consulta personal, por
el centro de documentación. beración de las mujeres desde una perspectiva más ligada a dichos En ese momento, y desde entonces, hubo un florecimiento de
correo y teléfono; fotocopias;
Al principio hubo mu- conferencias, seminarios, etc.; movimientos de izquierda que la mía, pero que indudablemente ha investigaciones sobre la mujer llevadas a cabo por grandes académi-
cho interés de las mujeres de publicaciones; investigaciones sido una contribución muy valiosa y duradera para el adelanto de la cas como Magdalena León, Elsy Bonilla, Monserrat Ordoñez, Carmen-
la coordinadora y de algunas interdisciplinarias sobre el femi- mujer no sólo en Colombia sino también en América Latina. Pese a za Vélez, Nohora Rey de Marulanda, Magdala Velásquez, Ana Rico de
mexicanas, como Virginia y nismo, y realización de cursos que he tenido grandes desacuerdos con el abordaje que ellas tienen Alonso, Patricia Londoño, Luz Helena Sánchez, Florence Thomas y Ma-
Amalia, quienes se comprome- de capacitación y talleres sobre de ciertas problemáticas, nuestra relación siempre ha sido cordial y ría Emma Wills para mencionar sólo algunas.
tieron a ayudar a buscar la fi- salud, nutrición, recreación y cariñosa, y parte de la valoración del trabajo que ellas han hecho por
nanciación, pero rápidamente expresión. cerca de treinta años y que nadie podría dejar de reconocer como uno
nos enfrentamos a las diferen- de los más importantes en el país.
Publicamos un número La idea con Brujas
cias de opiniones y de sueños,
de la revista Fémina Sapiens con La Casa de la Mujer se inauguró el día 8 de marzo de 1982. En ese era publicar escritos de las mujeres e
y el grupo se fue reduciendo.
la idea de establecer vínculos momento, las actividades que se proponían llevar a cabo eran talleres incidir en la cultura desde la visión de las mujeres.
En una reunión me di cuenta de
con mujeres que, al igual que de sexualidad y salud, con preparación del parto y postparto, en los La revista no era periódica. Se publicaba cuando se
que si me quedaba con ellas iba
nosotras, efectuaban un traba- cuales se aglutinaban mujeres para discutir y compartir experiencias podía. Finalmente salieron siete números. En Brujas
a seguir con mis contradiccio-
jo tendiente a cambiar la condi- que las afectaran directamente; apoyo a mujeres violadas, golpeadas, siempre reprodujimos en la carátula la obra de una
nes con la militancia, y entonces
CARÁTULA DE LA REV. FEMINA SAPIENS No. 1, 1982 ción de sumisión de la mujer en con asesorías legales y psicosexuales hechas por mujeres de la Casa mujer pintora y en la contracarátula los textos de una
les dije que yo sí quería tener un Y CARÁTULA DE LA REV. BRUJAS No. 7 DE 1987
América Latina y en el mundo, de la Mujer y otras mujeres profesionales; servicio de guardería para mujer escritora, no necesariamente reconocida.
centro de documentación, pero
pero nuestra idea era crear una las(os) hijas(os) de las mujeres que acudan a la Casa a participar en ... Brujas se agotaba, y eso que no le hacíamos
que no quería trabajar con ellas.
fundación o corporación para realizar otras actividades. Preparamos las diferentes actividades; centro de documentación y recursos para propaganda, eso que no se vendía entre las mujeres
Hasta ahí llegó el trabajo conjunto. Me quedé con un grupo peque-
un proyecto para iniciar la búsqueda de financiación pero dadas nues- mujeres; seminarios, foros, ciclos de películas, exposiciones, etc., y pu-
ño: Martha Madrid, Pilar Martínez, Gladys Jimeno, Diana Rodríguez, chic. Aura López, de la Librería Aguirre, vivía
tras características como grupo no estábamos en capacidad de iniciar blicación de la revista ¿Qué pasa mujer? y de un órgano informativo de
Mara Viveros, Amparo Díaz, Martha Herrera, Margarita Medina, Ma- aterrada de cómo se vendía…”
una tarea de esta magnitud, y cuando el Centro de Recursos nos pidió la Casa, el boletín Vamos Mujer.
ría Pía Cedolini y algunas indecisas como Main, La Sardi y Diana Cas-
el espacio que nos había prestado, pues querían ampliar sus servicios, Flora Uribe
tellanos, quien poco después del Encuentro se fue a vivir a Londres
el interés por el centro de documentación desapareció, ¡lo mismo que
unos años.
el grupo!
104 105
¡ EN ESE TA M B I É N ESTUVE !

107
LIMA Tanto a mí como a otras feministas que habíamos estado en el

E
Primer Encuentro, nos hubiera gustado que el tema fuera las mujeres
y el feminismo. Por eso, algunas amigas como Martha Vélez, Dora Ra-
l Segundo Encuentro fue en Lima, Perú, del 19 al 23 julio de 1983: mírez, Flora Uribe, Ingrid Cáceres, Nancy Vallejo, Amalia Fischer, Fer-
allí llegamos 650 mujeres. Como tuvieron problemas con el espacio, nanda Pompeu y otras, propusimos crear un conversatorio que ten-
se vieron obligadas a alquilar un club privado fuera de la ciudad que dría como tema lo que había pasado entre Bogotá y Lima, en el que
resultó un lugar muy bonito con cabañas distribuidas en un espacio pudiéramos abordar temas sobre el movimiento feminista y nuestro
verde, con piscina, con un magnífico restaurante y bar, y también unos propio desarrollo para que hubiera una continuidad y pudiéramos
lugares de reunión amplios y agradables. seguir profundizando en algunas cosas que se habían planteado en
El tema general de este encuentro fue el patriarcado: el patriar- Bogotá. La coordinadora estuvo de acuerdo y así no nos sentimos tan
cado y el trabajo doméstico, el patriarcado y la mujer campesina, el dispersas, en medio de tanto taller sobre patriarcado. Eso fue muy
patriarcado y la sexualidad, el patriarcado y la comunicación alterna- bueno. El conversatorio se llamó De Bogotá a Lima.
tiva, y así los 21 talleres y mini-talleres que se ofrecieron. La idea era También se dio la posibilidad de abrir talleres nuevos y que la
hacer teoría. estructura no fuera tan rígida. Entre estos “nuevos” talleres se hizo el
“mini-taller de lesbianismo” que se convirtió en el más grande del En-
cuentro, tal como había sucedido en Bogotá. También hubo un taller
sobre racismo organizado por las mujeres negras del Brasil.
No me sentí tan cómoda en cuanto a muchos temas que no me
tocaban demasiado, pero especialmente porque me había preparado
para presentar nuestro incipiente Centro de Documentación Feminis-
ta. Llevaba una ponencia de Gladys Jimeno, algunos ejemplares de
la revista Fémina Sapiens publicado recientemente y un comunicado
en el que hablábamos de los servicios que ofrecía el centro de docu-
mentación. Invitábamos a compartir con otros grupos y hacíamos una
encuesta sobre necesidades y características de las feministas con la
idea de luego retroalimentarlas con la información y los materiales
que veníamos reuniendo. Por eso me inscribí en el taller de comuni-
cación alternativa, pero allí me sentí absolutamente desubicada, pues
se hablaba de información a nivel masivo, de televisión, de periódicos,
de revistas que sacaban mas de mil ejemplares, es decir, de otro tipo
de cosas que tenían que ver más con la comunicación masiva que con
la documentación especializada, y contaban con financiación externa
o eran tan exitosos que se autofinanciaban. Sólo había otro centro pa-
recido, el Centro Informaçao Mulher, CIM de Sao Paulo, cuya alma fue

109
Miriam Botazzi, a quien admiré profundamente, y aún ahora lamento La metodología que se utilizó fue la siguiente: en las mañanas bién de todas las edades y de todas las militancias Por ejemplo, las El último día en Taxco tuvimos fiesta: fuegos artificiales, serena-
su muerte. analizábamos el tema central que era la política feminista en América compañeras cubanas estaban de uniforme militar… Para mí esto era ta con mariachis, una comida mexicana en uno de los hoteles donde
La red de amigas feministas siguió fortaleciéndose e incluso Latina. En las tardes se hacían los talleres, y en la noche había teatro, algo difícil de aceptar. Siempre me ha parecido difícil que las mujeres tomamos muchos tequilas y muchas margaritas, comimos todas las
aumentó con Frescia Carrasco, integrante de la coordinadora, quien danza, música y, por supuesto, en el día íbamos a “la cueva de la salud.” participen en el ejército o la policía, incluso en deportes demasiado cosas picantes y bailamos primero con orquesta y después con equi-
muy generosamente nos recibió en su casa a María Cecilia Vergara, a Para muchas eso de no tener horarios, ni agendas fijas fue todo violentos como el boxeo, pues para mí no son síntomas de feminismo po de sonido. Cuando en el hotel nos apagaron las luces, sacamos las
Lyn, Martha Vélez, a Flora Uribe y a mí, antes y después del Encuentro. un reto e incluso les creó mucho desconcierto. También hubo escán- o de liberación de las mujeres. ¡No quiero guerra ni para los hombres grabadoras de los cuartos porque había una euforia que no podíamos
Recuerdo también con un placer inmenso a la hija de María Lady Lon- dalos pues muchas mujeres del Encuentro decidieron meterse a la ni para las mujeres! parar. Yo saqué mi cassette con los clásicos de la salsa, Catalina la O,
doño, quien con diez años de edad ¡presentó una ponencia en uno de piscina ¡con los senos al aire! Naturalmente también había niños de todas las edades. La úni- Mujer Divina y Rebelión, la canción de Joe Arroyo, con la cual casi todo
los talleres! ca dificultad era tener que estar subiendo y bajando por esa ciudad, lo el Encuentro cantaba, “no le pegue a la negra”. Volvimos a Ciudad de
Este encuentro fue de lo más variopinto porque había una pro-
Cuando volvimos a Colombia preparamos una reunión para que a veces hacía perder mucho tiempo. México y allí desfilamos en una marcha muy alegre por el Zócalo y
liferación de talleres de todas las clases, tantos que sería muy dispen-
contarle al resto de las mujeres lo que había pasado en Lima. Esta re- Precisamente, el principal problema para mí de este Encuen- después ¡otra despedida con tres orquestas! Desde el punto de vista
dioso enumerarlos, pero no olvido el siguiente: ¡“Seminario marxista-
unión la hicimos en diciembre en Cali. Me parecía muy importante tro fue desbordar el número de mujeres que nos íbamos a encontrar, de la fiesta, México fue una explosión.
leninista-feminista-lesbianas”!
para mantener cohesionadas a las mujeres feministas. es decir, el hecho de que hubiera 1.500 mujeres regadas por la ciu-
¡Y ni qué hablar de las mujeres! Eran todavía más variadas de
las que había visto en Bogotá y en Lima. Una se podía encontrar con dad nos dispersó demasiado y era difícil tener un encuentro verda- EL SALVADOR
MÉXICO dero, tener mas cohesión, aunado al hecho de que muchas mujeres
una monja con su hábito o con una indígena con su traje típico. Había Al siguiente encuentro al que asistí, el sexto, fue en El Salvador, Costa
no eran feministas. Sólo fueron a mirar, e incluso afirmaban ¡que no
Al IV Encuentro de México, realizado del 19 al 25 de octubre de 1987, mujeres de todas partes del mundo, de América y de Europa, y tam- del Sol, del 30 de octubre al 5 de noviembre de 1993. Realmente fue
querían ser feministas! Por esto se habló de hacer dos Encuentros en
fui invitada con tiquete y todo. Me sentí muy honrada pues ya em- el futuro, uno de feministas y otro de mujeres. ¡Sueño que esto se un Encuentro centroamericano pues la coordinadora estaba confor-
pezábamos hablar de las feministas prehistóricas, y Bogotá se había mada por mujeres de Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica,
haga realidad!
convertido en un mito, muchas cosas se hacían queriendo emular a Nicaragua, Panamá y las refugiadas centroamericanas en México.
Bogotá o tratando de no cometer los mismos errores, cosa muy difí- Pero la red de prehistóricas seguía fuerte y grande. Allí me en-
contré con María Isabel Casas, Casitas, una colombiana que vivía en Este encuentro fue muy importante para mí, pues en enero de
cil porque la coordinadora invitó a la autogestión a 1.500 mujeres de 1992 había recibido una invitación de la Coordinadora del VI Encuen-
todo el mundo, de todas las edades y condiciones. Holanda, aún hoy luchadora por los derechos humanos de las muje-
res, y quien desde entonces entró a formar parte de nuestra familia tro para viajar a Guatemala con el fin de participar en un taller pre-
El encuentro se hizo en Taxco, una pequeña ciudad cuya econo- paratorio del próximo Encuentro que iba a realizarse en El Salvador
extensa.
mía se mueve alrededor de la plata, una ciudad que parece colgando en 1993. La invitación me tomó por sorpresa pues ya hacía años que
de la loma de una montaña, con unos paisajes muy lindos, pero pe- En Taxco también hubo una jornada especial para Colombia.
estaba alejada de la vida pública y de la “militancia feminista”. Sin em-
queña para albergar a tantas mujeres. Fue una especie de homenaje a la vez que una presentación de las
bargo, la idea de mirar hacia atrás para planear el futuro me llamó la
colombianas. Ya en ese entonces hablábamos de la agudización de la
Los habitantes de Taxco nos trataron muy bien. Incluso, en al- atención y acepté gustosa.
guerra en Colombia, de las persecuciones. Las de la Casa de la Mujer
gunas emisoras, hicieron programas en los cuales las mujeres llamaban Para encontrar la información que me pedían desempolvé los
llevaron un letrero gigante que decía: “Hoy en Colombia estar vivo es
para opinar sobre el Encuentro y algunas para quejarse de los maridos, restos del archivo del Primer Encuentro que había guardado por diez
un peligro, pensar un delito y comer un milagro”.
y claro, los taxistas también nos trataban bien porque hicieron su nego-
Por su parte, Martha Vélez y otras amigas promovieron un taller años, y abrí mi baúl de tesoros personales ¡Y encontré una variedad
cio, porque subíamos y bajamos dos, tres o hasta más veces por día.
llamado: La Matria: una tierra común. Su propuesta era la fundación de increíble de cosas!
Nos alojamos en varios hoteles distribuidos en la ciudad. Uno
un lugar donde el cambio de vida vaya acompañado por una transfor- Junto al documento final del Primer Encuentro (con las conclu-
de ellos se había escogido como el lugar donde comíamos y realizá-
mación de nuestro mundo al margen de la patria y del Estado. siones, las recomendaciones y la lista de las participantes) encontré la
bamos las plenarias.
110 111
había desatado una campaña de desinformación sobre el Encuentro, También me llamó mucho la atención el aumento de las ventas. organizó un taller al que llamamos Ni las unas ni las otras, donde inten-
tachándolo de reunión de homosexuales y lesbianas preparado por Era una feria, una especie de bazar, donde se ofrecían no sólo las pu- tamos encontrarnos sin odios ni violencia.
grupos de izquierda radicales. Se decía que las participantes no sólo blicaciones y materiales de los grupos de mujeres sino toda clase de Evidentemente volvió y jugó la feria de las ventas. Todos los
atacaban la moral y las buenas costumbres, sino que además traerían artesanías y objetos elaborados por mujeres que no tenían nada que grupos llegaban a vender sus libros, sus folletos, sus materiales audio-
el SIDA. A la coordinadora le tocó enfrentarse a los ataques mediáticos ver con el feminismo. visuales, sus camisetas.
y al rumor de que sería necesario posponer el Encuentro.
Se hicieron algunos talleres para mantener la tradición, espe-
Este Encuentro tuvo una orientación más política, incluso la cialmente de los temas de salud, pero esto ya había pasado a un se-
podría llamar político militante, ya que estaban implicados los mo- CHILE
gundo plano. Nuestro encuentro como feministas prehistóricas se dio
vimientos de liberación de muchos de los países centroamericanos y El séptimo Encuentro fue en Chile, del 23 a 28 de noviembre de 1996 más que todo con las mujeres brasileñas, mexicanas, algunas perua-
muchas de las mujeres habían tenido un papel dentro de lo que eran en una ciudad que se llama Cartagena y queda a varios kilómetros nas, es decir, en la medida en que íbamos haciendo otros encuentros,
sus fuerzas de liberación, pero de todas maneras armadas. de Santiago cerca al mar. Aquí, asistir al Encuentro fue para mí una la categoría de prehistóricas se iba ampliando.
Una de las cosas que más me impactó fue la polarización polí- confrontación muy grande, muy fuerte y muy angustiosa. A este En-
tica, los cambios efectuados en cuanto a la representatividad. Éramos cuentro no fui invitada. Yo misma me inscribí, hice un préstamo y me
muy pocas las mujeres feministas independientes que nos estábamos sentía contenta porque iba a encontrarme con Martha que estaba es-
representando a nostras mismas, e incluso se eligió a Virginia Vargas tudiando en Brasil.
mayoría de las ponencias presentadas, artículos de revistas, recortes
de prensa, el video de Cine Mujer, el número especial de la revista para coordinar al grupo preparatorio hacia la conferencia de Beijing En este Encuentro también hubo mucho desbarajuste en cuan-
ISIS y otros documentos como afiches, cartas, chapolas, fotos, dibujos, en 1995, financiada por la AID, Agencia Internacional de Desarrollo to a las instalaciones. De nuevo la mayoría de los hoteles estaban re-
del Gobierno de Estados Unidos, responsable de programas de esteri- gados por todo el puerto. Aunque el balneario era pequeño, la dis-
pasacalles, poemas, periódicos mimeografiados, boletines, boletinci-
lizaciones forzadas en Colombia y Brasil. ¡Socorro-auxilio! persión en el alojamiento nos obligaba a viajar permanentemente de
tos, canciones, camisetas, grabaciones, actas de reuniones, agendas,
De todas maneras, presenté mi collage y organicé un conver- un lado a otro. El local que escogieron fue el gimnasio de la ciudad.
notas y manuscritos de diversa índole. En fin, a simple vista ¡una gran
satorio con varias mujeres interesadas en el tema y algunas de las Allí se llevaban a cabo las sesiones plenarias en las que era muy difícil
cantidad de basura!
coordinadoras que había conocido en Guatemala, como Lorena Ca- participar porque éramos cerca de 700 mujeres y pedir la palabra no
Como feminista-bibliotecaria-ratona de biblioteca entendí que macho y María Teresa Blandón con las cuales había tenido una buena era fácil.
estos materiales, muchas veces efímeros y sin valor aparente, cons- relación desde siempre. Tres fueron los ejes temáticos: marcos filosóficos de las distintas
tituían, en realidad, únicos y valiosos soportes de información, ver- corrientes del feminismo latinoamericano; el lado oculto y discrimina-
También participé en el foro sobre avances, nudos y retos del
daderos documentos que tenían mucho que decir. Y entonces, reuní do del feminismo en el ser y el hacer feminista y el planteamiento de
feminismo en América Latina y El Caribe y en el Taller de las feministas
todos esos documentos como si fueran piezas de un rompecabezas y estrategias.
cómplices de México, Brasil y Perú, quienes elaboraron un documento
armé un collage que titulé Soñé que alguien soñaba que un Encuentro
en el cual invitaban a explicitar las diferentes corrientes del feminis- En el Encuentro el ambiente era muy agresivo puesto que había
Feminista se realizaba y que presenté luego en el taller de Historia de mo, en primera persona. No estaban en la lógica de buscar culpables acabado de pasar la conferencia de Beijín y se estaba cuestionando
los Encuentros realizado en El Salvador. Este es el origen de la crónica sino en la de la autocrítica por parte de las feministas. fuertemente a Virginia Vargas que había ido en representación nues-
que hice en este libro. tra. A Gina la cuestionaban las mismas compañeras suramericanas
Eso sí, volvimos a encontrarnos muchas de las prehistóricas del
Estuve en la reunión preparatoria y luego en el Encuentro de Primer Encuentro con las cuales seguíamos teniendo una relación muy que decían que se estaba volviendo una feminista burócrata. En ese
El Salvador, al cual asistieron 840 mujeres. Desde la llegada tuvimos estrecha y que puntualmente nos encontrábamos cada día al final de momento las mujeres tenían un fuerte rechazo contra esto.
algunos problemas con el ejército pues no nos querían dejar entrar la noche para conversar sobre lo que habíamos vivido en el día y to- La tendencia era a agruparnos en dos bandos antagónicos, ami-
al país y menos al lugar donde se realizaría el Encuentro. Es que se marnos una cerveza. gas/enemigas, y como reacción un grupo considerable, entre ellas yo,
112 113
En el Encuentro hubo un momento muy difícil. Martha Herrera de las sesiones de esta comisión y lo que vi tampoco me gustó mucho
me buscó porque había un grupo muy grande de participantes de pues eran las mismas situaciones: quién da la palabra, quién coordina,
Bolivia entre las cuales había algunas indígenas que no hablaban quién tienen la jefatura, quién el liderazgo, quién cuestiona a quién,
muy bien español. Estas indígenas estaban vestidas con sus trajes mucha rendición de cuentas… Bueno, ni todas las feministas son les-
tradicionales y estaban acompañadas por unas jóvenes de un estilo bianas, ni todas las lesbianas son feministas.
muy diferente, forradas en cuero y taches. Ambos grupos eran muy Para mí este Encuentro fue inhóspito. Incluso se presentaron
combativos y los dos tenían un odio muy grande por las ONG y, es- unas obras de teatro para cuestionar y burlarse de otras compañeras.
pecialmente, por todo lo que representaba la globalización. En lugar ¡Definitivamente fue muy brusco e inesperado y me sentí muy, pero
de encontrarse y hacer propuestas para el avance del Movimiento de muy decepcionada!
Mujeres, se dedicaron a discutir y a pelear por quién había ido a Beijín
Traté de aprovechar la compañía de Martha, de Lola Luna, de
y quién no, a cuestionar a Gina por su papel, a pedirle cuentas y, el día
Beatriz Quintero, de Ana Cristina González y todas las otras amigas de
del incidente no sólo de palabras sino a golpes. Para mí esto, aunque
los otros países y no dejarme invadir o contaminar por la rabia que se
parezca mojigata, fue un asunto totalmente inesperado. Me dolió mu-
estaba expresando al interior del grupo. Incluso sacamos una tarde
cho ver tanta rabia y tanto odio. El Encuentro estaba planeado para
para visitar la casa de Neruda en Isla Negra.
reunirnos entre mujeres, entre afines, entre pares, para cambiar y para
conocernos, pero se volvió una confrontación política muy agresiva. No volví a los otros encuentros que se realizaron en República
Dominicana, en Costa Rica y de nuevo en Brasil. En ese momento sen-
Para variar, los carabineros empezaron a hostigarnos por consi-
tía que nunca más iba volver a asistir a ningún Encuentro puesto que
derar que el encuentro era de lesbianas y guerrilleras, y eso no lo per-
para mí no tenían ningún atractivo ni ningún significado. Sentía que
mitía la Constitución del país. Es que hicimos la manifestación del 25
el significado inicial de los encuentros ya se había perdido… Sin em-
de noviembre “No más violencia contra la mujer”, con mujeres en zan-
bargo, en este momento se está preparando el Encuentro en México
cos, cantando y bailando y las caras pintadas y una de las pancartas
y siento que quiero ir.
más grande simplemente decía “Lesbianas” y había consignas como:
“Somos locas, somos listas, somos feministas”, “Vivir sin violencia es un
derecho de las humanas”, “Autónomas porque no queremos pertene- Libertad es ponerse
cer a esta manera de ser y hacer el mundo”, entre otras. en el umbral
La prensa local e incluso nacional se dio gusto con titulares entre lo desconocido
como estos: “Lesbianas de América retozan en Cartagena: andan y lo conocido.
abrazadas y comen puros mariscos”, “Guerrillera nicaragüense abrió Allí elegir entre hacer
debate de Encuentro Feminista” y otros por el estilo. Incluso un grupo y no hacer
de hombres realizó otra marcha en calzoncillos, en protesta por dañar y ser responsable por
la imagen del balneario. No supe cómo estuvo porque no fui. lo elegido.
Para ese entonces ya había aparecido un movimiento muy fuer- Julieta Kirwood, en el mural en su homenaje
te, el movimiento lésbico, especialmente liderado por Estados Unidos.
Estas mujeres exigían una presencia en el Encuentro. Estuve en una

114 115
C O N VE RS A CI O NE S Y R E F L E X I O NE S

117
REFLEXIONES financieros, y en ese entonces no había ONG de mujeres, ni casas de la

P or medio de los grupos de autoconciencia y de la teoría y la práctica


feminista, el feminismo puso en evidencia la falsa división que existe
mujer, ni organizaciones de esta índole. Para mí, el tema de la financia-
ción empezó a hacerse evidente luego del Primer Encuentro, cuando
me vi enfrentada a la creación del centro de documentación.
entre lo público y lo íntimo, lo estatal y lo privado, yendo más allá Hasta cierto punto, la financiación fue uno de los puntos por
de la crítica a la sociedad de clases. Además, rompió con las formas los que no pudimos seguir con el centro de documentación. Si que-
tradicionales del quehacer político, pues no postulaba (y espero que ríamos mantenerlo, debíamos abordar el asunto del dinero y buscar
no lo haga hoy tampoco) una separación entre praxis de vanguardia financiación. El primer paso era hacer una propuesta para crear una
y praxis de base, donde unas piensan y otras actúan siguiendo y apo- fundación que nos permitiera tener una personería jurídica y recibir
yando las decisiones de una comisión política. y ejecutar dineros. ¿Qué sucedió? Las entidades que financiaban, la
Como se ha visto en este relato, desde el inicio hubo tensiones mayoría de ellas de Estados Unidos como la Fundación Ford y la Fun-
en el desarrollo de la teoría y la practica feminista y, sobre todo, entre dación Rockefeller, estaban dispuestas a financiar pero tenían unos
los grupos mismos. Sé que algunas de estas tensiones se han resuelto requisitos que yo no estaba dispuesta a cumplir. En cierta medida, en
y que otras se han disuelto, y también sé que nuevas tensiones han ese momento tenía muchos prejuicios en cuanto a la financiación y
surgido con el paso del tiempo. creía que el hecho de aceptar dinero de una organización o de un país
Para cerrar esta crónica, y sin tener pretensiones de plantear significaba vender mis principios. Puede que estuviera equivocada
verdades absolutas ni sobre el feminismo en general ni sobre el caso pero eso era lo que pensaba en ese momento.
particular de Colombia, me gustaría retomar algunas de las tensiones Puedo resumir mi relación con la financiación de esta manera:
que existían en el tiempo en que me enamoré del feminismo y ha- no logré ponerme en la situación de tener que vender un “producto”
cer unas reflexiones sobre ellas en espera de que puedan servir para sin sentir que estaba vendiéndome a mí misma o a mis principios.
algo en el largo proceso de la destrucción de un paradigma viejo y el
afianzamiento de uno nuevo. En este sentido, en esta parte voy a refe- Lo personal es político
rirme a algunos puntos que han aparecido en mi relato. Sin embargo, ¿Qué quiere decir para mí que lo personal es político? Que no
quiero dejar en claro que, desde mi punto de vista, después de leer hay una diferencia tan grande entre la vida privada y la vida pública.
y releer los artículos publicados por Julieta Kirkwood siento que no
puedo aportar mayor cosa, excepto resaltar algunos puntos sobre mi Lo privado comienza en la puerta del hogar, en el cuarto matri-
feminismo, ese feminismo que ha sido para mí una forma de vida y en monial, en la cocina, en el lavadero, en el cuarto de los niños. Allí, las
cuyo contexto nunca he pretendido trabajar por otras mujeres sino mujeres somos reinas, aprendemos el arte de ser mujeres, pero esto
con otras mujeres. Las reflexiones que siguen parten de ahí. nos excluye de las actividades públicas, de la política, de la palabra. Lo
público es dominio del hombre: el afuera, la oficina, el bar, la fábrica,
La financiación la política.
En la época previa al Primer Encuentro el dinero no constituía En ese entonces pensaba (y lo sigo pensando hoy), que había
un problema ni para el movimiento de mujeres ni para mí puesto que que ser consecuentes, que lo que pensábamos debía aplicarse a la
todas las actividades que realizábamos eran autofinanciadas. De su vida tanto pública como privada. Me sorprendía que muchas mujeres
lado, los partidos se encargaban de conseguir sus propios recursos que peleaban por la liberación de las mujeres, en su casa aceptaran el
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dominio de los hombres y siguieran cumpliendo con los mismos roles Había líderes que decidían y sabían, y había operativos que dejaran caer estrepitosamente toda vez que la actitud de la mayor necesidades de las mujeres por medio de leyes que nos tratan como
que estaban cuestionando. hacían lo que los líderes decían. Luego estaban las masas a los que parte de los medios masivos era no querer entender e incluso opo- si fuéramos minusválidas que no podemos tomar decisiones por no-
En cuanto al trabajo doméstico, muchas mujeres seguían (y si- supuestamente los líderes estaban guiando, a las que le daban luces, nerse al feminismo. sotras mismas. Pensemos que en Colombia sólo en 1957 se nos dio el
guen) siendo las únicas encargadas. Para la mayoría de los hombres pero esta guía llevaba a que algunas personas, y en muchos casos las Siempre consideré que el hecho de que saliéramos en los pe- derecho a votar y a participar en política.
lavar un plato significaba (¿significa?) desmedro de su hombría. Lo mujeres, no tomaran el destino en sus propias manos. Nosotras que- riódicos no significaba que estábamos llegando a todas la mujeres y Aquí me parece importante señalar que para mí la idea no era
mismo sucede en relación con la preparación de la comida y, muy es- ríamos que se les abriera “el tercer ojo” y entendieran que cada una cambiando su mentalidad. Muchas mujeres, aún hoy, no leen por no abrir puertas para participar en la estructura estatal. Como ya lo dije
pecialmente, con el cuidado de los niños: aunque no se puede negar era dueña de su realización y su futuro, que sus sueños eran propios tener el tiempo ni las condiciones. La mayoría sí estaban (y están) co- antes, el hecho que las mujeres tengan puestos en la administración
que ha cambiado un poco, como en ese entonces, hoy sigue siendo y respetables, y que podían compartirlos con sus compañeros, con su nectadas a medios como la televisión y la radio, pero las telenovelas pública no necesariamente es un logro del feminismo pues muchas
una responsabilidad única de las mujeres en la que los hombres poco papá, con sus hermanos, sin que se tuvieran que subyugar a ellos. no presentaban (ni presentan) un modelo de mujer diferente al tradi- mujeres, como Margaret Thatcher para dar sólo un ejemplo, no pue-
participan. Cada una de nosotras tiene capacidades, unas más desarrolla- cional. El hecho de difundir nuestras acciones en los medios masivos den considerarse feministas sino que llegan a la posición política que
Otro punto tiene que ver con el maltrato. Muchos dirigentes y das que otras, pero en cada uno de los seres humanos, humanas en no necesariamente significaba logros en cuanto a la liberación de la tienen porque comparten los valores tradicionales del Estado que
jefes políticos de izquierda estaban peleando por cambiar las estruc- este caso, hay condiciones para ser creativas y participar del liderazgo, mujer o en cuanto a la búsqueda de una manera diferente de ser. oprime a la mujer. Ya sean Estados socialistas o democráticos, com-
turas del Estado, pero en su casa maltrataban tanto física como psico- así no todas tengamos capacidad oratoria o la tranquilidad suficiente Personalmente, siempre he tenido una especie de fobia y unos parten la idea de que integrando a ciertas mujeres a los organismos
lógicamente a su esposa y/o a sus hijos. Esta es una historia dolorosa para hablar en público. Pensar en esto nos lleva a preguntarnos por cuestionamientos, al parecer exagerados, a los medios no sólo tradi- estatales y haciendo reformas puntuales y parciales, van a aprovechar
que merecería la pena revisarse muy bien. la representatividad, es decir, dejar en las manos de otras mujeres la cionales sino también feministas. Para ilustrar esto, quiero contar una el potencial revolucionario del feminismo, y que la incorporación ma-
También estaba presente en ese entonces y sigue vigente aho- defensa de nuestros derechos y esperar que sean otras las que nos anécdota: siva de la mujer al trabajo es suficiente para lograr la igualdad entre
ra, lo que tiene que ver con la utilización de métodos anticoncepti- ayuden a apropiarnos de ellos. los sexos, cuando la realidad ha probado que esto no es así.
Mi querida amiga Lola Luna, un historiadora española que ha
vos. Para mí, ese no es un tema privado sino que tiene que ver con la No es suficiente con ser mujer para asumir la causa feminis- hecho grandes aportes no sólo al movimiento social de mujeres en Sin embargo, no puedo negar que esta masificación del tema
posición política que una toma frente a se mujer y madre. Desde esa ta. El hecho de que haya una mujer en un cargo público no significa Colombia y en América Latina sino también al feminismo en nues- feminista ha incidido en que millones de mujeres tomen conciencia
época pensaba que el uso de métodos anticonceptivos es algo que que en una sociedad va a haber igualdad de oportunidades para los tro país, en algún momento vino a hacer un video y entrevistó a las de sus fuerzas y de las posibilidades de cambio del régimen, e incluso
atañe a la pareja y no sólo a la mujer. Al igual que la concepción, es un hombres y las mujeres. En otras palabras: siempre he considerado que mujeres que habíamos tenido algún protagonismo antes del Primer que estemos aportando a la construcción de una nueva sociedad.
tema que deben manejar los dos. Desde luego, todo esto se relaciona para combatir las desigualdades entre hombres y mujeres no basta Encuentro. Yo no permití que me filmara, a pesar de que conversé mu- Como dice Luis Vitale en su ensayo El movimiento feminista la-
con el aborto pero también con la maternidad. con poner mujeres en cargos públicos altos sino que debe tratarse de cho con ella, de que compartimos la afición por montar en bicicleta y tinoamericano del siglo XX, “es muy probable que las mujeres jueguen
mujeres que defiendan la igualdad de sus congéneres. muchas otras cosas. Ahora, cuando veo que en las memorias que se un papel clave en el diseño de una nueva sociedad poscapitalista, con
El liderazgo
han escrito hay tan poco espacio para las mujeres que participamos una mayor creatividad y con un sentido más libertario y fraterno, me-
En cuanto al liderazgo, la cuestión era (y es) no desconocer que Los medios masivos de comunicación
como independientes, cuando veo que por esa resistencia hemos nos competitivo y más autogestionario, dándole un contenido pleno
toda persona tiene cualidades, y que en algunos casos estas cualidades Siempre tuve resistencia (y la sigo teniendo hoy) a caer en ma- sido invisibilizadas, no puedo echarle culpas a nadie. No es ninguna a la relación entre democracia y socialismo.”
tienen que ver con el liderazgo. En esa época cuestionábamos la orga- nos de los medios masivos de comunicación que solamente están in- conspiración de ninguna de esas autoras o autores sino que tiene que
nización jerárquica de los partidos y movimientos políticos de acuerdo teresados en “la chiva”, que distorsionan a favor de sus propios intere- ver con un asunto personal que precisamente estoy rompiendo al pu-
Trabajadoras, campesinas, obreras, feministas
con la cual había unos que ordenaban y otros que obedecían. Esto sig- ses lo que puede ser la lucha de alguien o la expresión de su deseo. blicar esta crónica. Como mujer, para mí no hay diferencias sustanciales entre la
nificaba que había unas prebendas y privilegios para los líderes y que
No es que como feministas quisiéramos escondernos en un obrera, la campesina, la trabajadora, la estudiante, la profesional, la lu-
éstos seguían teniendo un estilo muy patriarcal, tanto si eran hombres
gueto, que no quisiéramos que nadie supiera de nosotras. Lo que no
La relación con el Estado chadora política, el ama de casa, la secretaria… Lo que pienso es que
como si eran mujeres. Su liderazgo, en muchos casos, reproducía los
queríamos era que los medios masivos de comunicación nos mano- La relación de las mujeres con el Estado siempre me ha pare- la liberación de las mujeres atraviesa todas las clases, razas, religiones
mismos roles y situaciones que estaban siendo interrogados.
searan, que nos subieran a las alturas en un momento y después nos cido muy conflictiva, puesto que veo que el Estado responde a las y todas las edades. Tal vez no podemos hablar de que las mujeres en sí

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mismas constituyan una clase social, como lo han asegurado algunas mos liberado de la responsabilidad del hogar y de los hijos. Una mujer El feminismo en una sociedad pobre y sin educación las actitudes violentas de los hombres y de la sociedad. Por eso pienso
escritoras españolas, pero sí una buena parte de la población mundial que tenga un empleo remunerado, además de contribuir al mante- que tendríamos que cuestionar la condición humana, saber cuál es el
Mi respuesta contundente a la pregunta de si vale la pena ser
que por el hecho mismo de tener la responsabilidad de dar la vida, te- nimiento de la familia, debe continuar siendo responsable del traba- origen de esa violencia, cómo la ejercemos y por qué.
feminista en una sociedad como la nuestra, es que en este tipo de
nemos unas características especiales que deberían unirnos en lugar jo doméstico. Gran parte de las mujeres de todas las clases sociales En la búsqueda feminista está la idea del pacifismo pero no des-
sociedades es donde el feminismo tiene más sentido. El feminismo
de separarnos. tienen que levantarse muy temprano en la mañana para alistar a los de la negación de los instintos sino desde su reconocimiento. Lo que
plantea cambios estructurales para que haya sociedades sin miseria
Hasta este momento de mi vida quiero y respeto hijos para la escuela y al esposo para el trabajo, preparar y sin ignorancia. Al proponer un cambio de estructuras se propone el feminismo es canalizar la agresividad y aprove-
a cualquier mujer, provenga de la clase social que las comidas antes de salir a trabajar y regresar por la para que haya equidad entre hombres y mujeres, el char que las mujeres, tal vez por la maternidad, somos
provenga, ya sea trabajadora, campesina o bur- noche a hacer lo mismo: cocinar, lavar, etc., etc., derecho a la educación, por ejemplo, sería un menos violentas que los hombres. En el feminismo
guesa. A todas las mujeres las comprendo y las etc. Estas mujeres están permanentemente derecho de todos y de todas. se buscan sociedades más pacifistas, menos
considero, y eso no significa, como parecían ocupadas. guerreras, y este es un planteamiento que sigo
En lo que tiene que ver con la violen-
pensar el los años 70 algunos y algunas, Desde aquella época había muje- cia y con la guerra, ha sido el patriarcado manteniendo y promoviendo hoy.
que sólo quiero trabajar, relacionarme res que hablaban de la remuneración el que se ha encargado de mantener
y convivir con la pequeña burguesía. Si del trabajo doméstico. Esto tiene dos
La creatividad
la guerra en alianza con los mercade-
bien mi intención no era (ni es) ayudar lados: hay mujeres que trabajan en la res de armas, que necesitan que haya En esta sociedad hay personas
a las pobres mujeres ricas, tampoco casa y nadie les paga por ello, y hay guerra para poder vender su producto que saben escribir, pintar, expresarse de
quiero convertirlas en mis enemigas otras que tienen esto como “oficio” y y mantener su lucrativo negocio. Por muchas formas. Históricamente, sin em-
per se. Lo que tengo claro es que cada aunque se les paga, en la mayoría de su parte, la sociedad tiene una acti- bargo, las mujeres hemos tenido menos
una debe librar su propia lucha según su los casos no tienen seguridad social, ni tud muy permisiva frente a esto. Nadie oportunidades de manifestarnos y expre-
condición. prestaciones, ni vacaciones. En Colom- cuestiona a las grandes empresas que sarnos. Por eso en el grupo, y yo perso-
En algún momento en aquella bia el triunfo de las peleas por los dere- producen armas. Aún hoy en Colombia, nalmente, promovíamos la idea de que no
época se decía que el aborto tenía que ser chos laborales de las mujeres que trabajan las mujeres son botín de guerra, son viola- teníamos que ser Beethoven ni Picasso para
gratuito, que era importante que no sólo las en el servicio doméstico se ha dado, en gran das, torturadas, vendidas por los actores del pintar y hacer música sino que lo importante
ricas tuvieran cómo abortar. Pero el problema es medida, gracias al trabajo de la Asociación de conflicto armado. era dejar que nuestra creatividad aflorara. Por eso
mucho más profundo que eso, puesto que tanto las Empleadas Domésticas. Hoy en día, estas mujeres Esto, por supuesto, no implica que crea que nos sentíamos orgullosas de todo lo que hacíamos,
mujeres ricas como las pobres, las viejas y las jóvenes, tienen derecho a seguridad social, a vacaciones y a las mujeres no somos violentas. No sé si es inherente así fuera un monigote y no un dibujo muy acabado. Lo
compartimos una opresión milenaria, y aunque algunas mujeres prestaciones. ¿Pero quiénes pueden pagarles a estas muje- a la condición humana, si tiene que ver con la lucha por la su- importante era soltarnos, tener una actitud diferente que fuera
tengan plata para abortar también corren el riesgo de res para que ayuden? La mayoría de los hogares no, en- pervivencia, pero lo cierto es que las mujeres también más allá de las categorías de bueno y malo, y que pudiéra-
morir, también son oprimidas por el marido, también tie- tonces el trabajo doméstico sigue siendo una tarea no tenemos una actitud violenta que se refleja de diferen- mos expresarnos en nuestro campo e incluso en campos
nen doble jornada de trabajo, también son violadas por remunerada de las mujeres. Tal vez lo único que pueda tes maneras. Los hombres tienden a ser autoritarios y en los que ya hay parámetros establecidos, la mayoría de
el padre, por el patrón, por el terrateniente, por el jefe. hacerse es cambiar la mentalidad de hombres y muje- violentos al interior de la familia pero, muchas veces, ellos por los hombres y para los hombres. Tiendo a valorar
res y, en este sentido, demostrarles a los hombres que el cuando a las mujeres les pega el marido, ellas, a su vez, cualquier manifestación de las mujeres porque la veo con
La doble jornada de trabajo trabajo en la casa y el cuidado de los hijos es una actividad en les pegan a sus hijos. De alguna manera lo hacen para ven- una expresión de ellas mismas. No quiere decir que todo sea una
La doble jornada significa que las mujeres, aunque nos la cual debe colaborar tanto la mamá como el papá sin que eso garse y porque los hijos son las únicas personas frente a las “obra de arte” pero sí considero que son maneras de potenciar las
hemos ganado un espacio para salir de las casas y trabajar, no nos he- signifique que los hombres pierdan su virilidad. cuales tienen una autoridad reconocida. Muchas mujeres reproducen cualidades que tenemos como seres humanos.

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Los encuentros feministas La “a”: Las ventas: Efectos:
En cuanto a los encuentros feministas, son varias las cosas que Otro tema que me llama mucho la atención es el del lenguaje. Inicialmente lo que buscábamos al exponer nuestros “produc- Por último, de todo esto lo que me parece más importante es
me gustaría decir no con un ánimo destructivo sino con el de poner Es casi que una incapacidad cultural asumir la “a” y hablar de “noso- tos” en los encuentros era mostrar lo que habíamos hecho: libros, ma- resaltar que sin importar la clase, la edad o cualquier otra particulari-
mi granito de arena para que las cosas mejoren y algún día estos en- tras.” Sé que en el presente se ha avanzado mucho en el tema del len- nuales, videos y todo el tipo de materiales que hubiéramos producido dad, el feminismo tuvo (y tiene) efectos benéficos para todas la muje-
cuentros sean, verdaderamente, como los hemos soñado y los segui- guaje incluyente, pero el lenguaje excluyente está muy interiorizado: como grupos, como organizaciones o como personas. Queríamos dar res que lo han asumido, ya sea a través de los partidos políticos o de
mos soñando. así haya mil mujeres reunidas, decimos “nosotros” y no “nosotras”. a conocer lo que estábamos haciendo y la mejor forma de hacerlo era los grupos feministas. El feminismo no sólo permite que muchas mu-
A propósito del uso de la “a”, voy a contar una anécdota: exponiendo los materiales. No obstante, con el tiempo los encuentros jeres salgan de sus casas sino que les da una perspectiva más amplia
La asistencia: se han convertido en bazares en los que no sólo se muestra la produc- del mundo en el que vivimos.
Para no tener que estar todo el tiempo llamando la atención
Algo que desde siempre me ha llamado la atención en los en- sobre esto, en el Encuentro de El Salvador decidí llevar un disfraz de ción feminista si no que se vende todo tipo de productos. Estoy de En aquel entonces muchas de las mujeres que se hicieron femi-
cuentros feministas a los que he asistido es que haya tamices para A para el día de las brujas. Denise Ramírez, una querida amiga colom- acuerdo en que las artesanas feministas vendan sus productos y se fi- nistas decidieron estudiar, así ya no estuvieran en edad escolar. Puedo
hacer la selección de las mujeres que se invitan y, de otro lado, que biana, me hizo un disfraz muy bonito en espuma. Muy contenta me nancien el viaje o muestren su trabajo en el contexto de la creatividad afirmar certeramente que la mayoría de las compañeras de los grupos
siempre haya organizaciones de mujeres que aunque no comparten puse mi disfraz, pero cuando apenas salía del cuarto empecé a reci- de las mujeres, pero lo que sí no parece útil para el desarrollo del femi- y de los partidos les han transmitido a sus hijos la manera feminista
los principios del feminismo quieran participar en estos eventos. bir abrazos. En consecuencia, no logré llegar con el disfraz completo nismo es que se vendan toda clase de mercancías, incluso productos de mirar el mundo, y esto ha resultado muy benéfico para todos. El
Desde el Primer Encuentro rechazamos que llegara gente a mi- al lugar de la fiesta. ¡La espuma se deshizo! No logré cumplir con mi comerciales que se consiguen en cualquier supermercado. feminismo ha sembrado semillas que han dado sus frutos y que, estoy
rarnos simplemente y, en lo que a mí respecta, como ya lo he men- sueño de dejar un mensaje a todas las mujeres sin tener que echar segura, ¡los seguirán dando!
La documentación:
cionado, nunca creí que ganáramos nada con tener a la televisión y discursos.
Desde el inicio de mi activismo feminista tuve la intención,
a los periodistas haciendo preguntas irrelevantes. Por eso siempre he Los idiomas:
creído que a los encuentros feministas era mejor que no asistieran
como bibliotecóloga y documentalista profesional, de reunir toda la SER FEMINISTAS HOY 12
Siendo los encuentros “latinoamericanos y del Caribe”, parti- documentación posible, no sólo la producida por los grupos sino lo
personas ajenas al feminismo. mos de la base de que todas hablamos español. Esto no es cierto. En Cuando a mí se me abrió el tercer ojo decía que no me importaba
que se publicaba en periódicos y revistas, e ir conformando una bi-
Aquí también quiero mencionar que en la mayoría de los casos, esta región hay países en los que no se habla español. Por otro lado, a tener grupo ni partido, que así yo viviera en el monte, allá estaría el
blioteca especializada en el feminismo.
aunque se planea un número específico de mujeres asistentes de- los encuentros asisten mujeres de todo el mundo. En ninguno de los feminismo porque allá estaría yo. Una vez en una reunión dije “el femi-
Constantemente me he enfrentado al hecho de que la mayoría nismo soy yo”. Creo que las asistentes no se lo tomaron muy bien. No
pendiendo de las inscripciones previas, siempre llegan muchas más encuentros en los que estado ha habido traducción y esto dificulta la
de los materiales que se distribuyen en los encuentros no tienen un entendieron que lo que yo quería decir es que el feminismo está vivo
mujeres, lo cual produce problemas e incomodidades a veces graves comunicación y el aprendizaje.
título claro o no incluyen datos elementales como la ciudad, la fecha y donde quiera que haya una mujer feminista porque el feminismo es
y que terminan molestando a todo el mundo. Me pregunto si las or- Los niños: otros, que permiten registrar la información en forma adecuada. Esto una forma de vida. En esa reunión se hablaba de crear un movimiento
ganizadoras de los encuentros deberían tener esto presente y prepa-
Desde siempre, ya sea por convicción o por obligación, muchas no sólo se dio en los primeros años sino que también se sigue dando de mujeres porque si no el impacto social no iba a ser mucho, es decir,
rarse para recibir un número mayor de mujeres.
mujeres han llegado a los encuentros acompañadas de sus hijos, es- ahora cuando se publican tantos materiales con muy buen conteni- había una gran preocupación por lo que se hiciera hacia fuera. Como
Otra característica de la asistencia a los encuentros es que mu- pecialmente de niños pequeños. A pesar que en algunos de los en- do y bellamente elaborados. Ya lo he contado: en nuestra época no yo no quería pertenecer a ningún grupo, no quería formar grupos
chas mujeres llegan sin avisar o sin inscribirse, y la mayoría de ellas no cuentros a los que he asistido se ha “pensado” en los niños, nunca se ha firmábamos con el fin de evitar el protagonismo y también por razo-
son feministas. Sigue habiendo una tendencia a que algunas mujeres hecho nada específico para ellos. Esto me extraña mucho, pues todas nes de seguridad. Simplemente firmábamos con nuestros nombres de
lleguen sin anunciarse a los encuentros por el solo hecho de ser muje- deberíamos saber que donde hay mujeres hay niños. Pienso que lo pila, sin apellidos, pero no estoy muy convencida de que hoy en día
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Como se mencionó en apartes anteriores de este libro, una buena parte del trabajo para reali-
res, de ser obreras, de ser campesinas o de ser de los sectores popula- ideal sería lograr que las mujeres pudieran estar sin sus maridos y sin la renuencia al protagonismo o el miedo por la seguridad justifiquen
zarlo se hizo apoyándose en entrevistas con viejas y nuevas amigas y amigos feministas, que no
sólo me permitieron recordar y precisar fechas, datos, sucesos y procesos, sino que me dieron
res. Muchas de ellas asisten a los encuentros sin pagar y sin contribuir sus hijos, y que sean otros los que se encarguen de ellos en esos pocos la falta de precisión documental de muchos materiales impresos y au- luces sobre pensamientos que ya tenía o que tuve en ese momento y, lo más importante, me
de ninguna otra manera. días. Esto es algo que aún no se ha conquistado pero que debe tenerse diovisuales. permitieron compartir este proyecto con el que tanto había soñado. Además de mi voz, en esta
en cuenta si se vuelve a realizar un encuentro realmente feminista. sección incluyo voces de las mujeres entrevistadas en Bogotá y en Medellín.

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para tener una concejala o para conseguir recursos para hacer cosas tiene que ver con una trasformación en la vida de las mujeres. Lo otro
con las obreras y las campesinas, plantee que a mí no me importa- es que no creo que ahora se pueda hablar de un solo feminismo. En
ba ese feminismo activista. Lo que quería decir era que mientras yo este momento de lo que habría que hablar es de los feminismos.
existiera en cualquier parte del mundo existiría feminismo, que si me Main Suaza
iba a una montaña sola, seguro encontraría otras mujeres por ahí, y
la manera como yo me relacionara con ellas o con el obrero o con el
Para mí asumirme como feminista siempre ha representado una am-
tendero era mi forma de ser feminista y mi forma de ser militante. Lo
que dije fue muy criticado. bivalencia que tiene que ver con mi trayectoria en la izquierda y las
razones por las que no quise seguir militando en ningún partido. Me
Si vemos el feminismo como una actitud frente a la vida, como
da dificultad pensar que el mundo sólo se pueda ver desde una ópti-
una forma de vivir y de construir el mundo, el feminismo siempre va a
ca, así sea la del feminismo. De otro lado, me preocupa esa idea que
estar ahí. Si lo vemos como un movimiento organizado, hasta podría
hay entre las jóvenes de que el feminismo implica un rechazo hacia lo
pensarse que el feminismo en Colombia se acabó. Por supuesto, exis-
masculino o que está asociado con el lesbianismo, idea que muchas
ten las organizaciones no gubernamentales de mujeres, las oficinas
de mis estudiantes han expresado en numerosas ocasiones de mane-
de género en el gobierno, las que trabajan con las mujeres popula-
ra abierta o velada. Cuando se acabó la época de mayor militancia y
res, las redes de mujeres por la paz, las madres de los secuestrados,
nos retiramos del escenario de lo público, se me abrió la posibilidad
los centros de ayuda a las mujeres violadas o los centros de recursos
de pensar que el mundo tiene muchas más divisiones que las de hom-
para el financiamiento o la salud. Hoy en día hay muchos grupos e
bre y mujer. El mundo también está divido entre blancos, negros y
instancias, lo cual me alegra mucho y veo como un avance, celebro y
amarillos, entre jóvenes y adultos. Me incomoda definirme sólo como
agradezco, pero no sé si eso sea necesariamente feminismo.
feminista porque me siento encasillada como cuando era cristiana o
Cris Suaza militante en la izquierda. Siento que el mundo es mucho más com-
plejo, pero, a la vez, cuando veo las dificultades que tienen muchas
Si a mí me preguntaran hoy si soy feminista no contestaría abso- de mis estudiantes con la palabra feminismo y el miedo que les da de
lutamente que sí como lo habría hecho cuando hacía parte de Las que las llamen feministas, me da rebeldía y me gustaría decir que sí,
Mujeres. Sin embargo, pienso que en la vida yo he hecho lo que he que soy feminista.
querido, y que eso ha sido alimentado precisamente por esa idea del Martha Herrera
feminismo. Por otro lado, en este momento hay una situación espe-
cífica de violencia en Colombia y en otros países latinoamericanos, y
No soy militante, incluso no sé si soy feminista. Actúo con unas con-
todas esas reivindicaciones feministas centradas en la historia de que
vicciones pero no tengo ninguna militancia feminista, más allá de
mi cuerpo es mío, por ejemplo, se han visto desbordadas por esa si-
que si convocan a una marcha por el aborto allá voy, como iría a una
tuación de violencia. Entonces, muchas feministas de hoy trabajan en
marcha gay o contra el secuestro porque me parecen que todas estas
un campo que podría denominarse feminismo social, es decir, se trata
son peleas válidas. Yo voy a la marcha gay aunque no sea gay porque
de que las mujeres no sólo reflexionen sobre quiénes son ellas sino
considero que todo el mundo tiene derecho a tener sus deseos o sa-
que logren mejorar sus condiciones de vida. Para mí, lo que hay ahora
tisfacciones sexuales como le dé la gana, si no le gusta a nadie, no le
es un movimiento que no es tan radical en su definición pero que sí
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gusta nadie, pero la diferencia no puede ser igual a la exclusión. Creo Yo sí me pienso feminista. Sin embargo, no me sentiría capaz de tra- Hace dos años hablamos de volver a hacer un encuentro de las que
que el feminismo tiene un sentido, pero no es sólo la lucha de las mu- bajar como feminista porque para mí el feminismo es una vivencia, estuvimos en el Primer Encuentro Feminista pero que fuera una cosa
jeres sino de todos los que aceptamos la diferencia. algo que dura 24 horas, 365 días al año. Ser feminista es vivir de otra más de amigas. Queríamos hablar de lo que pensábamos en el 78 y
Gloria Rendón manera. No puedo vivir el proceso de otra mujer y por eso no puedo discutir lo que nos sucede hoy, lo que hemos logrado transformar,
hacer feminismo profesional. Mi proceso es diferente al de las chicas dónde estamos encalladas… Queríamos hacer una historia con eso,
de veinte años. Soy una mujer de sesenta años, pertenezco a otra ge- que cada quien escribiera, porque uno sigue viendo que las máximas
Por supuesto que me sigo considerando feminista hoy. Después del neración. No trabajaría como feminista, qué puedo decir… Si el fe- del feminismo como “Mi cuerpo es mío”, “Somos separatistas para ser
Primer Encuentro y de esos primeros años sí hubo un tiempo de in- minismo es una manera de vivir la vida, de vivir las relaciones de una libres”, “Lo personal es político” siguen siendo la sístole y la diástole del
movilidad, sobre todo en Bogotá, pero regionalmente los grupos se manera nueva, no sé cómo se lo puedo transmitir a otra persona. feminismo. ¿Qué están trabajando las mujeres hoy? Apropiarse de su
siguieron reuniendo. El receso que se dio a nivel central era necesario Tere Fernández cuerpo, obtener la autonomía. Ahí está la columna vertebral que se
porque se rompieron estilos e historias. Fue la primera vez que un mo- abre en un montón de nervios que nos tocan a cada una en las vidas
vimiento de tendencia anarquista salió exitoso. Fue un triunfo. Nece- privadas, personales, íntimas y éxtimas. Contra esa roca nos estamos
No sé si soy feminista, que la feminidad sea fabricada, estoy de acuer-
sitábamos un tiempo para pensar qué se iba hacer con todo eso… De
do, no nacimos con ello, pero también sé que hay muchas otras cosas dando diariamente. El feminismo planteó eso y sigue siendo el norte.
acuerdo con la teoría social, hay un auge, luego un periodo de calma
en que pensar. Martha Vélez
y luego las cosas se retoman en otro nivel. En los últimos años se han
refortalecido los grupos, y sí hay un cambio: por un lado se ha dado Gertrudis Martin
una transformación social, y por otro ha aparecido una institucionali- Me acerqué a los grupos de mujeres porque me daba cuenta de la
zación que es normal que exista. Sí soy feminista y sigo trabajando por el feminismo. ¡Me encanta! Lo aceptación, del respeto que había allí a mi cotidianidad, a mis opcio-
Beatriz Quintero que pasa es que para mí no tiene nada que ver con lo militar. Me en- nes personales. En los grupos feministas veía un apoyo para mí, y creo
canta porque tiene que ver con la acción. A mí no me gusta nada de lo que a muchas mujeres les pasó lo mismo. En el Primer Encuentro se
militar, de lo opresor, y por eso no me defino como militante, pero sí dieron los primeros pasos. Esa fue y es una de las cosas que nos acercó
En este momento manejo un proyecto con la Comunidad Europea creo que el feminismo marca una actitud y un comportamiento, y que a muchas mujeres al feminismo: poder hablar de nuestras historias.
para tratar de salvar los últimos robles que hay en Colombia. Sin em- planteó un debate filosófico muy importante por el que las mujeres Muchas mujeres abrieron los ojos a través del feminismo.
bargo, también he implementado las Agendas Ambientales de Paz lucharon y que luego se movió a lo que se llama el trabajo de género. Cachela
y las Escuelas Andantes de Formación Ciudadana para intervenir en Clara Mazo
políticas públicas y dar fuerza a la participación ciudadana, para que
las personas tengan herramientas políticas, y de alguna manera esto
refleja un pensamiento feminista. El feminismo de los orígenes, de las contradicciones entre lo que soñá-
bamos y lo que hacíamos, todo eso que se daba en ese feminismo que
Por otro lado, he socializado el feminismo con mis hijos y en la salía de los ovarios mismos, se ha transformado. Ahora, el feminismo
ruptura frente a la sexualidad. A mí el feminismo me determinó total- es una institución que da trabajo. Cuando el feminismo tuvo ese auge
mente. He tenido relaciones sexuales y afectivas muy libres con las y después el reflujo regresó a nosotras, tuvimos que deshacernos de
personas que he querido, en las condiciones que he querido. Tengo todas esas penas, esas furias, esas impotencias, esos desgarramientos
dos hijos y no los he querido adoctrinar, pero ellos perciben las cosas. y pasar a dar cátedras de feminismo, a trabajar en centros de estudio
El feminismo me dejó elementos decisivos en este sentido. sobre feminismo creados por universidades y totalmente asépticos.
Marisol Isaza La Negra Álvarez
128 129
A G R A D E C I M I E N T O S
Muchos son los seres que han hecho que este libro sea posible, apoyándome de muchas formas.
Algunos están mencionados en los créditos, en los textos o en las listas de fuentes, pero a otras y
otros quiero mencionarlos aquí y expresarles mi profundo agradecimiento:
Especialmente quiero agradecer a Cecilia Barraza, Directora Ejecutiva de la Corporación Humanas,
quien se interesó por mi proyecto, y además se arriesgó a servir de puente ante la AECID y yo, para
la financiación de la publicación; y a Alejandra Ortíz, Mar Humberto, y Angélica Bernal, del Área
de Género y Derechos de las Mujeres de la Cooperación Española en Colombia, de quienes recibí
afecto y mucha colaboración.

131
BIBLIOGRAFÍA URIBE, María Teresa. “La coyuntura de los años 80”. En: Las mujeres en la
historia de Colombia. Tomo 1: Mujeres, historia y política. Presidencia de la
FUENTES ORALES: OTRAS FUENTES: República. Consejería Presidencial para la Política Social. Bogotá: Norma,
1995. pp. 283-300
Ana María Botero (Sofos) Texto del audiovisual sobre el aborto. ¿Cuál es la vida que dicen defender?
Colectivo de Mujeres de Bogotá, 1979. VELÁSQUEZ T, Magdala. “Las condiciones de las mujeres colombianas a
Ana María Giraldo
fines del siglo XX”. En: Nueva historia de Colombia. TIRADO MEJÍA, Álvaro.
Beatriz Bayona Video del Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. Lle-
Editorial Planeta. Bogotá, 1998. Vol. IX. pp. 51-78.
garon las feministas, Bogotá, Cine Mujer, 1981.
Beatriz Quintero
WILLS O., María Emma. Inclusión sin representación: La irrupción política
Clara Mazo de las mujeres en Colombia 1970-2000. Editorial Norma. Bogotá, 2007.
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMENTARIA:
Diana Castellanos
Disney Barragán FISCHER E, Amalia P. Feministas latinoamericanas: las nuevas brujas y sus
Dora Ramírez aquelarres. Tesis de maestría en Ciencias de la Comunicación. México. Fa-
cultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, 1995.
Eulalia Carrizosa
Flora Uribe FISHER E, Amalia P. “Los complejos caminos de la autonomía.” Tomado de:
http://www.institutoarendt.com.ar/salon/material_consulta/
Gertrudis Martin
Gloria Patricia Zuluaga GONSÁLEZ, Yolanda. “Movimientos de mujeres en los años 60 y 70”. En:
Las mujeres en la historia de Colombia. Tomo 1: Mujeres, historia y política.
Gloria Rendón
Presidencia de la República. Consejería Presidencial para la Política Social.
Gloria Upegui Bogotá, Norma, 1995. pp. 258-278.
Graciela (Cachela)
KIRWOOD, Julieta. Los nudos de la sabiduría feminista. Material de discu-
Graciela Fandiño sión No. 64, programa FLACSO Santiago de Chile 1984.
Luz Marina Suaza
LUNA, Lola; VILLAREAL, Norma. Historia, género y política: movimientos de
Luz Rojas mujeres y participación política en Colombia 1930-1991. Barcelona: Universi-
Marisol Isaza dad de Barcelona, Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología, 1994.
Martha Cecilia Herrera MAZO L, Clara I. Feminismo, cotidianidad, cuerpo, afectividad y construc-
Marta Madrid ción de nuevos sentidos, una nueva ética y una nueva cultura democrática.
Martha Álvarez (La Negra) Medellín: mayo de 2002.
Marta Cecília Vélez SÁNCHEZ G, Olga A. “El movimiento social de mujeres”. En: Las mujeres en
Patricia Sanabria la historia de Colombia. Tomo 1: Mujeres, historia y política. Presidencia de la
Rafael Torres República. Consejería Presidencial para la Política Social. Bogotá: Norma,
Teresa Fernández 1995. pp.379- 402

132 133
A N E X O S

ANEXO 1 : CRONOLOGÍA

1974/75 Viaje a Francia


1976 Regreso a Colombia, Bogotá.
Mayo: Creación sindicato ICFES
1977 Enero-febrero: Socorro Ramírez
Marzo: Nace en Medellín el primer grupo feminista y en junio aparece el primer número de la revista Las Mujeres
Marzo 8: Primera manifestación en el Día de la Mujer
Marzo 24 y 26: Foro Nacional Femenino convocado por el Presidente Alfonso López Michelsen
Abril 28: Reunión del Movimiento de Mujeres Socialistas
Abril: Nace en Cali el Grupo Amplio por la Liberación de la Mujer
Julio 20 a 23: Reunión de mujeres campesinas de la ANUC
Julio 22: Manifestación de Ollas Vacías en Medellín
Agosto 22: Nora y Delia y al represión militar en Argentina
1978 Mayo: aparece en Cali la revista Cuéntame Tu Vida
Septiembre: Foro sobre la mujer y el deseo en el CINEP
Octubre: Ya existíamos como grupo en Bogotá
Diciembre 9 a10: Encuentro de Medellín
1979 Campaña a favor del aborto
Jornadas de divulgación 11 y 31 de marzo
8 de abril: Concentración en el Planetario
23 septiembre: Manifestación en la Plaza de las Nieves
1980 Preparación del Primer Encuentro Feminista
Abril 19 a 20: Encuentro de Sopó
1 de mayo: Manifestación del Día del Trabajo
4 mayo: Acuerdo de la Candelaria
Septiembre: Reunión en Cali
Octubre: Reunión en Cartagena
1981 Julio 18 a 21: Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe

135
ANEXO 2: LAS MUJERES DEL PRIMER ENCUENTRO
Angélica Chand Colombia -----------
Antonia Herrera Cuevas República Dominicana PMS
NOMBRE PAÍS GRUPO Astrid Martínez Colombia El Grupo
Adiela Velásquez Colombia ----------- Beatriz Bayona Colombia Coordinadora
Adriana Santa Cruz México ISIS Internacional Beatriz Quintero Colombia Colectiva de Los Lunes de Medellín
Amalia Eugenia Fischer México Centro de Apoyo a la Mujer Violada Berty Vigota Colombia Cuéntame Tu Vida
Amanda Astudillo Colombia Cuéntame Tu Vida Carlotta Benthman Colombia -----------
Amantina Osorio Colombia ----------- Carmen Alfonso República Dominicana CGMFS
Amparo Díaz Colombia Coordinadora Carmen Lucía Giraldo Colombia Cuéntame Tu Vida
Ana Amundaoyay Venezuela ----------- Carmenza Saldias Colombia El Costurero de Manizales
Ana Clara Zapata Colombia Círculo de Mujeres Carmen M. Guzmán Puerto Rico Taller Salud
Ana Isabel Arenas Colombia Cuéntame Tu Vida Carolina Carlessi Perú Alimuper
Ana María Botero Colombia Independiente Catherine Thinker Estados Unidos -----------
Ana María Echeverri Colombia Cine Mujer Cecilia Falconi Ecuador Grupo Autónomo de Mujeres
Ana María Falconi Ecuador Grupo Autónomo de Mujeres Cecilia Torres de Egas Ecuador Centro de la Mujer
Ana María Rodríguez Colombia Círculo de Mujeres Clara Freile Gachet Ecuador Grupo Autónomo de Mujeres
Ana María Villegas Colombia El Costurero de Manizales Clara González Colombia El Grupo
Ana Raquel Yensen Chile CODEM, MEC Clara Inés Mazo López Colombia Colectiva de Los Lunes de Medellín
Ana Teresita Rodríguez República Dominicana ICE Clara López Colombia Grupo Latinoamericano de Mujeres en Paris
Ángela Camargo Colombia Mujeres en la Lucha Clara María Laverde Colombia Círculo de Mujeres
Ángela Castellanos Colombia El Grupo Clara María Riascos Colombia Cine Mujer
Ángela Dávila Colombia El Grupo Clara Ramírez Colombia El Grupo
Ángela Hernández República Dominicana UMD Denisse Chávez Perú Mujeres en Lucha
Ángeles Necoechea México Colectivo la Revuelta y Cine Mujer Diana Castellanos Colombia Coordinadora

136 137
Diana Marta Rodríguez Colombia Coordinadora Gloria Calderón Colombia El Costurero de Manizales
Dora Cecilia Ramírez Colombia Cine Mujer Gloria Cancino Chile Comité Femenino de Solidaridad con Chile
Dora López Colombia ----------- Gloria Comesaña Venezuela
Edith Gutiérrez Colombia Grupo Amplio de Mujeres Gloria Henao Colombia Círculo de Mujeres
Elba Wilches Chile ----------- Gloria Rendón Colombia Las Mujeres
Elizabeth Dasso Perú Perú Mujer Gloria Upegui Colombia Independiente
Esperanza Dorado Colombia ----------- Graciela Gutiérrez (Cachela) Colombia Colectiva de Los Lunes de Medellín
Esther Orellana Estados Unidos ----------- Graciela Fandiño Colombia Coordinadora
Estrella Martínez Colombia ----------- Giovanna Machado Venezuela La Conjura
Eulalia Carrizosa Colombia Cine Mujer Guentcy Armenta Colombia Mi Cuerpo Es Mío
Fabiola Campillo Colombia Círculo de Mujeres Hadi de Pino Panamá -----------
Fanny Contreras Venezuela ----------- Helena Margarita Acosta Colombia -----------
Fernanda Pompeu Brasil SOS Mulher Imelda Blancas Bao Perú -----------
Fidelia Belaudria Venezuela Movimiento de Mujeres de Mérida Inés Gachet Ecuador Grupo Autónomo de Mujeres
Centro de Estudios e Investigación sobre la
Flora Uribe Colombia Mujer (CEIM) Medellín Isis Montes de Oca Blanco República Dominicana CIPAF
Florencia Reyes Chile Comité Femenino de Solidaridad con Chile Itzu Weiss México Centro de Apoyo a la Mujer Violada
Gabriela Caro Montoya Colombia ----------- Janeth Rojas Colombia Círculo de Mujeres
Gabriela Castellanos Colombia ----------- Judith Ramírez Canadá CASH
Giovanna Machado Venezuela La Conjura Julia Mancera de Camargo Colombia -----------
Gisela Sherman Colombia ----------- Jutta Teigeler Canadá Match
Gladis Niño Venezuela Movimiento de Mujeres de Mérida Kathryn Harvey Canadá Grupo Latinoamericano de Mujeres
Gladys Jimeno Colombia Mujeres en Acción Katina Fantini Venezuela Colectivo Miércoles
Centro de Estudios e Investigación sobre la
Gloria Aristizábal Bernal Colombia Mujer (CEIM) Medellín Lady Ruth Vargas Colombia Grupo Mujer Bogotá
Gloria Caldera Venezuela Movimiento de Mujeres de Mérida Laura Libia Villegas Colombia GRECO Medellín

138 139
Laura Medina Colombia ----------- María José Aubet España Revista Donnes en Lluita
Leny Silverstein Brasil APEM María Mercedes Tello Colombia Grupo Amplio de Mujeres de Cali
Lilian Amparo Zúñiga Colombia Grupo Amplio de Mujeres María Noemí Londoño Colombia El Costurero de Manizales
Lisbeth Sánchez Torres Perú Mujeres en Lucha María Pía Cedolini Ecuador GAM
Lomco Lella Italia ----------- María Victoria Ángel Colombia Mujeres en la Lucha
Lucero González México Colectivo la Revuelta y Cidhal María Victoria Salcedo Colombia -----------
Luli Canciani Ecuador GAM Mariana Barzela Ecuador Unión de Mujeres Trabajadoras
Luz Elena Restrepo Colombia Mi Cuerpo es Mío Maricel Romero Colombia Círculo de Mujeres
Luz Elena Sánchez Colombia Mujeres en la Lucha Marisa de los Andes Estados Unidos Mares
Luz Jaramillo Colombia Mujeres en Acción Marisol Isaza Colombia Coordinadora
Luz Miriam Beltrán Colombia Cuéntame Tu Vida Maritza Feliz República Dominicana Promotoras de la Mujer en el Sur
Lya Maveth Fuentes Colombia ----------- Marivi Arreigui República Dominicana CEDEE
Mabel Loaiza Perú Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán Marleen Kruse Holanda NOVIB
Main Suaza Vargas Colombia Mi Cuerpo Es Mío Martha Acosta Colombia Grupo Mujer Bogotá
Mara Viveros Colombia El Grupo Martha Cecilia Herrera Colombia Mi Cuerpo Es Mío
Margarita Elena Magaña México FNALIDEM Martha Cecilia Quintero Colombia Grupo Amplio de Mujeres
Margarita Medina Colombia Coordinadora Martha Elena Rivero Colombia Grupo de Mujeres del Hospital Psiquiátrico
de Boyacá
María Constanza Gutiérrez Colombia Círculo de Mujeres Martha Eugenia Villamizar Colombia -----------
María Cristina Laverde Colombia Círculo de Mujeres Martha Lamas México Revista FEM
María Cristina Suaza Vargas Colombia Mi Cuerpo Es Mío Martha Madrid Colombia Coordinadora
María de los Ángeles Canales México Centro de Apoyo a la Mujer Violada Mary García Castro Brasil Colectivo de Mujeres de Río de Janeiro
María Elena Mesa Colombia Independiente Maritza Navarro Estados Unidos -----------
María Eugenia de la Graza
México ----------- Mérida Aliaga Perú -----------
Clampero
Grupo de Mujeres del Hospital Psiquiátrico
Maria Eugenia Rojas Colombia de Boyacá Miriam González Blanco Venezuela Colectivo Miércoles

140 141
Morelia Martínez Chile Comité Femenino de Solidaridad con Chile Soledad Martínez Ecuador Grupo Autónomo de Mujeres
Comité Gestor por un Movimiento Feminista Sonia Cuales Curazao -----------
Nelsy Aldebot República Dominicana Socialista
Nidia Peña República Dominicana AFI Sonia Rodríguez Colombia Mujeres en la Lucha
Nita Adames República Dominicana ----------- Stella Martínez Colombia Cuéntame Tu Vida
Norma Enríquez Colombia ----------- Stella Pacheco Colombia Barranquilla
Olga Amparo Sánchez Colombia Mujeres en la Lucha Teresa Fernández Colombia Las Mujeres
Otilie Pinheiro Brasil Centro de Defensa dos Dereitos da Mulher Vicky Ferraras Venezuela Movimiento de Mujeres de Mérida
Patricia Navarrete Canadá Grupo Latinoamericano de Mujeres Virginia Sánchez México La Revuelta
Patricia Restrepo Cine Mujer Vivian Orozco Villasante Perú -----------
Patricia Sanabria Colombia Coordinadora Viviana Erazo México -----------
Pilar Martínez Colombia Coordinadora Wilma Castellanos Colombia El Grupo
Raquel Sepúlveda Canadá Grupo Latinoamericano de Mujeres Yolanda Marco España Revista Donnes en Luita
Renée Castro Pozo Perú -----------
Rita Escobar Colombia Cine Mujer
Rosa Inés Ospina Colombia Mujeres en la Lucha
Rosa Jalabi Chile Comité Femenino de Solidaridad con Chile
Rosario Vargas Colombia Cartagena
Sagrada Balosa República Dominicana CIPAF
Santa de Moncada Ecuador Centro de la Mujer
Sara Acosta Bustamante Ecuador Unión de Mujeres Trabajadoras
Sara Bright Colombia Cine Mujer
Silvia Mejía Colombia Independiente
Socorro Ramírez Colombia Mujeres en Acción
Sofía Arenas Colombia Círculo de Mujeres

142 143
ANEXO 3 : MATERIALES PRESENTADOS EN EL PRIMER ENCUENTRO

144 145
ANEXO 4 : LOS ENCUENTROS FEMINISTAS ANEXO 5 : CONSIGNAS Y CANCIONES

En este anexo he querido incluir algunas consignas y fragmentos de canciones


que eran muy características de la época de la que trata este relato. Por supues-
Primer Encuentro, 1981. Bogotá, Colombia, 18 a 21 de julio, 300 participantes. to, los textos incluidos no agotan todo el repertorio, pero las que incluyo me
Segundo Encuentro, 1983. Lima, Perú, 19 a 23 julio, 650 participantes. parecen muy significativas.
Tercer Encuentro, 1985. Bertioga, Brasil, 31 de julio a 4 de agosto, 843 participantes.
Cuarto Encuentro, 1987. Taxco, México, 19 a 25 de octubre, 1.500 participantes.
Quinto Encuentro, 1990. San Bernardo, Argentina, 18 a 24 de noviembre, 2.500 participantes.
Sexto Encuentro, 1993. Costa del Sol, El Salvador, 30 de octubre a 5 de noviembre, 1.200 participantes.
Séptimo Encuentro, 1996. Cartagena, Chile, 23 a 28 de noviembre, 1.000 participantes. Octavo Encuentro, CONSIGNAS
1999. Juan Dolio, República Dominicana, 21 a 25 de noviembre, 1.500 participantes. ~ Cuando una mujer es violada, todas somos violadas.
~ ¡Militar…ni en el feminismo!
Noveno Encuentro, 2002. Playa Tambor, Costa Rica, 1 a 6 de diciembre, 800 participantes. ~ ¡Si una mujer no es madre, no es nada! ¡Si una mujer no es nada,
~ La verdad nace de la experiencia propia.
Décimo Encuentro, 2005, Sierra Negra, Sao Paulo, Brasil, 9 a 12 de octubre, 1.250 participantes. no importa!
~ Ya que de amor y amistad no se vive en este mundo, ¡que el amor y la
~ Soy mujer ¡y qué!
Undécimo Encuentro, 2009. Se realizará en México en marzo. amistad ayuden a vivir!
~ Nuestra lucha transforma la vida cotidiana.
~ Yo soy mía.
~ Por un mundo nuevo y diferente.
~ Mi cuerpo es mío, mío, mío
~ El pueblo cansado de realizaciones exige más promesas.
~ Doble jornada, doblemente jodida.
~ Nuestra lucha transforma la vida cotidiana.
~ Dios es negra.
~ Por un mundo nuevo y diferente
~ Educación sexual para planificar, anticonceptivos para no abortar y
~ ¡Combinar todas las formas de locha!
aborto libre para no morir.
~ ¡El único movimiento de masas que aceptamos es el baile!
~ El aborto no es un gusto, es un último recurso.
~ Sal de esa ventana, sal de ese balcón y únete a nosotras por la
~ Aborto libre y gratuito.
liberación
~ Hijos por decisión no por azar.
~ Con mujeres sin derechos…la democracia no va.
~ La sexualidad no es genitalidad.
~ Con mujeres golpeadas… la democracia no va.
~ Hombres, no estamos contra ustedes. Estamos a favor de nosotras.
~ Con mujeres secuestradas… la democracia no va.
~ Por el derecho a la pereza.
~ Democracia es igualdad de derechos ante la ley e igualdad de
~ Lo personal es político.
oportunidades ante la vida.
~ O princesas bellas o brujas pensantes.
~ Ven-seremos.
~ Nos tomamos el derecho a decir no.
~ La noche y la calle también son nuestras.
~ No somos mercancías, somos mujeres.
~ El amor nunca es violación.
146 147
CANCIONES Estribillo: Desde hace diez años
Mira mujer... Existe en Colombia
Porque soy mujer, la calle Caminante no hay camino Una ley completa
Para mi esta vedada, se hace camino al andar Cada día es mas notoria Que a nadie interesa
Proscrita también la noche, golpe a golpe CANCIONES La violencia a la mujer,
En una casa encerrada verso a verso. Se nos pega, se nos mata, Oye, oye, oye…
DEL COLECTIVO DE MUJERES DE BOGOTÁ
Estribillo: Joan Manuel Serrat Se nos insulta después.
Eso de jugar a la vida Música: Se va el caimán Es la ley 51
Estribillo: Del año 81
Es algo que a veces duele. (Bis)
Hoy dia 8 de marzo Mira mujer... Una ley entera
Amparo Ochoa
Venimos a proclamar Que no cumple ninguno.
Tú no puedes volver atrás La situación en que estamos
Y que queremos cambiar (bis) Música: Galerón Llanero Oye, oye, oye…
porque la vida ya te empuja
con un latido interminable, Estribillo: Las mujeres en Colombia
interminable. Mira mujer Nos vamos a organizar
Paco Ibáñez Mira mujer Junto con las feministas
Conoce bien No lo vayan a dudar
Gracias a la vida tus derechos
que me ha dado tanto Ay ay ay ay
me dio dos luceros En este país de leyes, Infórmelo allí
que cuando los abro algunas tenemos ya, Infórmelo allá
perfecto distingo Ay ay ay ay
pero tampoco se cumplen
lo negro del blanco
ustedes ya lo verán (bis)
y en el ancho cielo
su fondo estrellado. Estribillo: Música: Palo Bonito
Violeta Parra Mira mujer...
Oye, oye, oye
Mujer si te han crecido las ideas A los niños, se les dice Oye mujer con atención
de ti van a decir cosas muy feas… En la clase de escritura Eh, eh, eh,
Gloria Martín Las madres tejen calcetas Oye mujer con atención
Los padres hacen cultura

148 149
ANEXO 6: CD ROM CONTENIDO

Una parte muy importante, quizá la más importante de este libro, son los
documentos incluidos en el CD ROM. De algunos de ellos ya he hablado y
corresponden a eventos que tuvieron lugar entre 1976 y 1982, época en la cual UN PARTO DIFÍCIL
se sembraron las semillas para la realización del Primer Encuentro Feminista
Latinoamericano y del Caribe en el cual participé. Los documentos están
agrupados por partes, las mismas en las que se divide el libro. Revista Las Mujeres
El CD ROM incluye un contenido general de los documentos. Este mismo No. 1 junio de 1977
contenido aparece más abajo, con el fin de que los lectores y lectoras conozcan
No. 2 octubre de 1977
cuáles son los materiales.
No. 3 abril de 1978
Algunos de estos materiales muestran los efectos de haber estado guardados
por mucho tiempo, pero ese es, en parte, su valor. La idea es que además de No. 4 octubre de 1978
leer la crónica, los lectores y las lectoras puedan valerse de los materiales para Suplemento No. 1. Manifestación de las Ollas Vacías.
profundizar en los temas.
A propósito del Encuentro de Mujeres Trabajadoras Campesinas. Julio 22 de 1977.
Además de los documentos originales en formato PDF, se presenta una
Carta de respuesta de las mujeres de la ANUC.
bibliografía de las publicaciones y revistas feministas de la época, de algunas de
las cuales se incluyen artículos que van más allá del periodo relatado pero cuyo “La política del sexo”. Revista Alternativa No. 143. Bogotá. 1977.
objetivo es dar una muestra de los temas que se trataron en las publicaciones Algunas de mis anotaciones y opiniones sobre el feminismo radical. Marta Álvarez. Medellín, 2008.
feministas de este momento histórico.
“Balance del 8 de marzo, Bogotá”. Movimiento de Mujeres Socialistas. Boletín Interno No. 2, abril 12 de
En el CD ROM también se incluye un archivo con fotografías aportadas por varias 1977.
feministas como Flora Uribe y Dora Cecilia Ramírez, pero en su gran mayoría
Comunicado del Frente Amplio de Mujeres. Bogotá, 1977.
estas fotografías son parte de mi archivo personal.
Caracterización de nuestro movimiento por la liberación de la mujer. Frente Amplio de Mujeres. Bogotá, c.
Con el fin de facilitar la revisión de los documentos incluidos en el CD ROM. Se
1977.
ha armado del tal forma que es fácil navegar por él. Basta con dar un clic sobre la
referencia del documento y llegar allí de manera inmediata. Mi Cuerpo es Mío. No. 1 y No. 2, Grupo de Mujeres de Bogotá, Bogotá, 1977 y 1978 respectivamente.
La mujer sujeto del deseo, Gladys Jimeno. Bogotá, 1978.

150 151
MEDELLÍN ATÍPICO Sobre Cine Mujer:
“Feminismo con humor, entrevista con Sara Bright”, Lucy Nieto de Samper. En: Revista Carrusel No. 166.
Bogotá, octubre 2 de 1981.
Invitaciones:
“Luces, cámara…acción”. En: La República, 1981.
Invitación al Encuentro de Mujeres. Partido Socialista Revolucionario. Comisión de la Mujer. Bogotá, 1978.
“El cine y la mujer”, Martha Morales M. En: El Espectador. Bogotá, agosto 11 de 1990.
Encuentro de Mujeres 9 y 10 de diciembre, Medellín. Partido Socialista Revolucionario, Comisión de la Mujer.
Bogotá, noviembre 8 de 1978. “Realizadoras colombianas” (1ª Parte), Augusto Bernal. En: Revista Arcadia No. 4. Bogotá, septiembre-oc-
tubre, 1983.
“Hablan las Mujeres”, Bogotá, noviembre de 1978.

Ponencias:
LAS MUJERES DECIDIMOS
Ponencia al Primer Encuentro Nacional de Mujeres: tesis sobre la lucha homosexual y feminista contra la falo-
cracia heterosexista. León Zuleta, Medellín, noviembre 20 de 1978.
Día internacional de la Mujer, Mujeres del Partido Socialista Revolucionario. Bogotá, marzo 8 de 1979.
Ponencia al Encuentro Nacional de Mujeres, Unión de Mujeres Demócratas de Colombia. Medellín, diciem-
bre 9 a10 de 1978. Carta abierta, estatuto de seguridad, Mujeres del Partido Socialista Revolucionario. Bogotá, marzo 8 de
1979.
“La monogamia y la condición femenina. Tesis para abordar el problema de la mujer: su opresión y su
liberación”. Argelia Londoño. En: La Picadura No. 3. Medellín, noviembre de 1978. Campaña internacional por la contracepción, el derecho al aborto y contra las esterilizaciones forzadas [Co-
municado], Mujeres del Partido Socialista Revolucionario. Bogotá, marzo 8 de 1979.
Cartas de amigos:
Al encuentro de mujeres. Jorge, Manuel, Fabio y otros. Bogotá, diciembre 8 de 1978.
Aquí estoy, mujeres [Carta]. Manuel Velandia. 1978.

Artículos de prensa:
Siempre es que nos falta mucho camino por recorrer, Asociación de Oficinistas Colombianas. Medellín, no-
viembre 18 de 1977.
“La mujer y el trabajo, ¡ay qué desilusión!” En: Revista Alternativa No. 143. Bogotá, 1977.
“Reunión feminista en Medellín”. En: El Espectador. Bogotá, diciembre 9 de 1978.
“Informe sobre aborto”. En: El Tiempo. Bogotá, diciembre 20 de 1978.
“Opresión sexual o económica”. En: Revista Alternativa No. 196. Bogotá, enero 22 a 29 de 1979.

152 153
Presentación de la Campaña a favor del aborto (PSR): Apoyamos el proyecto de ley de Consuelo Lleras como un primer paso en la ruta hacia la libertad total para
abortar, Círculo de Mujeres, 1980.
Tesis y consignas relacionadas a la sexualidad. Luz Jaramillo, Bogotá, noviembre 17 de 1978.
Campaña internacional por el derecho al aborto, la contracepción y no a la esterilización forzosa, Mujeres del
Manifiesto por el aborto y la contracepción libres. Original en el semanario español Combate, abril 6 de
Partido Socialista Revolucionario. Cartagena, febrero de 1979.
1978.
8 de abril jornada de trabajo feminista. Colectivo de Mujeres de Bogotá. Bogotá, 1979.
¿Cuál es la vida que dicen defender? [Texto original del audiovisual]. Bogotá, 1979.
Dibujos realizados por niños y niñas invitando a las Jornadas de Trabajo de la Campaña internacional por
Ser Mujer, Colectivo de Mujeres de Bogotá. Bogotá, 1979.
el derecho al aborto, la contracepción y contra la esterilización forzosa.
Declaración sobre los derechos de la mujer colombiana [Ponencia]. Colectivo de Mujeres de Bogotá, Bogotá,
Nuestra lucha es por la vida, Frente Amplio de Mujeres; Círculo de Mujeres; Colectivo de Mujeres de Bogo-
marzo 30 de 1979.
tá; Partido Socialista Revolucionario; otros. Bogotá, 1979.
“El viejo enemigo del hombre”. En: Revista Alternativa No. 218. Bogotá, 1979.
Las organizaciones firmantes, hombre y mujeres independientes, denunciamos, Frente Amplio de Mujeres;
“Aborto: una polémica de vida o muerte”. En: Revista Alternativa No. 234. Bogotá, octubre 11 a 18 de Círculo de Mujeres; Partido Socialista Revolucionario; Colectivo de Mujeres de Bogotá; otros. 1979.
1979.
“El foro femenino: otra farsa”. En: El Bogotano. Bogotá, octubre 4 de 1979.
“Hay que legalizarlo”, Consuelo Lleras de Samper. En: Revista Alternativa No. 234. Bogotá, octubre 11 a 18
“Las mujeres hacen balance de 1979”, Gladys Jimeno. En: Combate Socialista. Bogotá, febrero 1 de 1980.
de 1979.
Mujeres. [Carta al Frente Amplio de Mujeres]. Bogotá, septiembre de 1979.
“Investigación sobre el aborto: una decisión del bolsillo”. En: Revista Alternativa No. 240. Bogotá, noviembre
22 a 29 de 1979.
“Ante el proyecto de ley por el Aborto Libre y Gratuito”, Luz Jaramillo. En: Combate Socialista. Bogotá, oc-
tubre 18 de 1979.
Proyecto de resolución de respaldo al proyecto de ley por el cual se protegen la salud y la vida de las mujeres que
habitan en Colombia, Mujeres del Partido Socialista de los Trabajadores. Bogotá, diciembre 1 de 1979.
“Por la libre autodeterminación de la mujer”, Luz Jaramillo. En: El Tiempo. Bogotá, octubre 19 de 1979.
“Argumentos científicos y morales no justifican el aborto, dice ponente”. En: El Espectador. Bogotá, noviem-
bre 26 de 1979.

Volantes:
Campaña internacional por el aborto. Marzo 31 de 1979.
Por aborto libre y gratuito. Bogotá, noviembre 23 de 1979.
“¡¿Qué vida defienden, ah?!”, Colectivo de Mujeres de Medellín. Medellín, noviembre 29 de 1979.
Estamos por la libertad del aborto y la contracepción, contra la esterilización forzada. Colectivo de Mujeres
de Bogotá. Bogotá, 1979.
154 155
SOÑÉ QUE SOÑABA EL PRIMER ENCUENTRO

Propuesta de organización del Encuentro Feminista, Martha Cecilia Herrera Cortés y María Cristiana Suaza Documento sobre la organización del Primer Encuentro, Coordinadora Primer Encuentro Feminista Lati-
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Ingrid, Patricia, Gladys, Marisol, Pilar, Olga Amparo, Diana, Rosa Inés, Graciela, Luz Eugenia, Jeannette, Án-
Acta del II Preencuentro. Cali, septiembre de 1980. gela, Beatriz, Florence. Contenido: Presentación; Qué pasó en Cali; Poema; Encuentro Feminista; A pro-
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Documento sobre actividades preparatorias para el I Encuentro. Coordinadora del Primer Encuentro Femi- Dossier del Primer Encuentro Latinoamericano y del Caribe
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“Testimonio de El Grupo”. Bogotá, 1981.
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“Cómo nacimos feministas en Colombia 1977-1978”, Marisol Isaza. Bogotá, 1981. No más violencia contra la mujer [Volante], Coordinadora Distrital de Mujeres. Bogotá, 1981.
“Testimonio de una feminista sobre experiencias suyas con mujeres y partidos políticos: entrevista con No a la violencia contra la mujer [Volante], Comité Organizador del 25 de noviembre. Bogotá, noviembre
Julia de Camargo”, Mary Castro de García. Bogotá, 1981. 25 de 1981.
Carta de invitación a participar en el Día Mundial de Lucha y Protesta contra la Violencia Ejercida sobre la
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“Las feministas no tienen bigotes”, Luz Jaramillo. En: El Tiempo. Bogotá, julio 13 de 1981. “Mujeres protestan contra la violencia”, Clemencia Arango. En: El Tiempo. Bogotá, noviembre 27 de 1981.
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LO QUE VINO DESPUÉS
“Su cuerpo se vende, se rifa, se realiza como un artículo mas”. En: El Bogotano. Bogotá, noviembre 27 de 1982.
“La mujer rechaza la violencia”. En: El Espectador. Bogotá, noviembre 27 de 1982.
Documento argumentativo sobre la conformación de Ser Mujer Centro de Documentación y Comunica- “Bogota 81”. En: Revista A Primera Plana No 16, Mirta Rodríguez Calderón. República Dominicana, noviem-
ción. Bogotá, 1982. bre 7 de 2007.
Carta solicitando apoyo para la conformación del Centro de Documentación, Centro de Documentación Carátula Revista Brujas. Medellín, No.7, 1987.
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Cartas dirigida al Centro de Documentación y Comunicación Ser Mujer, Flora María Uribe y Martha Ceci-
Femina Sapiens Vol. 1, No. 1, Centro de Documentación y Comunicación Feminista. Bogotá, octubre de lia Vélez, mayo 15 y septiembre 22 de 1982.
1982.
Grupos feministas antes y después del Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe.
Para imaginar: feria de los cinco sentidos [Volante], Centro de Documentación Feminista. Bogotá, marzo
19 de 1982. Feminismo, cotidianidad, cuerpo, afectividad y construcción de nuevos sentidos, una nueva ética y una nueva
cultura democrática, Clara Inés Mazo. Medellín, 2002.
Volante del Centro de Documentación y Comunicación Ser Mujer. Bogotá, noviembre 25 de 1982.
“Los Complejos Caminos de la Autonomía”, Amalia Fischer. Tomado de: http://www.institutoarendt.com.
Ficha de Inscripción al Centro de Documentación del Centro de Documentación y Comunicación Ser ar/salon/material_consulta/
Mujer Bogotá, 1982.
Bibliografía feminista en publicaciones seriadas, María Cristina Suaza Vargas, Bogotá, 2008.
“La Casa de la Mujer”, María Antonia de Cano. En: El Espectador. Bogotá, marzo 6 de 1982.
Revista ¿Qué Pasa Mujer? No. 1. Bogotá, junio de 1982

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EN ESE TAMBIEN ESTUVE

Tres momentos… y muchas voces: ponencia presentada en el II Encuentro Feminista Latinoamericano y del
Caribe, Gladys Jimeno. Bogotá, julio de 1983.

EN HOMENAJE A JULIA MANCERA DE CAMARGO

Carta dirigida a la Casa de la Mujer. Bogotá, s.f.


Sobre los columnistas. (1985). Carta dirigida al periódico El Espectador, Sección La Carta del Día. Bogotá,
agosto 3 de 1985.
Sobre reforma concordataria. El Espectador, sección Opiniones Femeninas. Bogotá, 1969.
Carta dirigida a la Revista Alternativa. Bogotá, septiembre 29 de 1979.
Carta dirigida al Magazín Dominical de El Espectador. Bogotá, abril 17 de 1986.
Las viudas de vivo…también pedimos clemencia Tributaria. Bogotá, 28 de agosto de 1967.
Carta dirigida al periódico El Tiempo, sección Correo de El Tiempo. Bogotá, julio 11 de 1980.
Poemas: Poema desesperado a la re-candidatura, Oda mamagallista al otro gallo y A Socorro Ramírez.
Bogotá, s.f.
Poema a los Panclastas. Bogotá, noviembre 20 de 1992.
Foto homenaje a Julia Mancera de Camargo.
Poema agradecido a las compañeras del Colectivo de Mujeres de Bogotá. Bogotá, s.f.

ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE FLORA URIBE

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