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ENSAYO SOBRE EL FRENTE NACIONAL

Analizando las implicaciones políticas del pacto de los partidos políticos tradicionales Colombianos
para consolidar el poder del Estado y recuperar el protagonismo perdido tras la dictadura del
General Gustavo Rojas Pinilla. El Frente Nacional nació en un escenario donde estaba en juego la
hegemonía de los partidos tradicionales, por un lado, y del otro como un proceso de apaciguamiento
del conflicto entre los militantes de ambos partidos, que estaban llevando al país a niveles de
violencia preocupantes.

Fue entre 1958 y 1974 el periodo de tiempo que duró el régimen de coalición de los partidos
políticos tradicionales. Las principales características de este periodo fueron: la alternancia en el
gobierno y la paridad en el acceso a los cargos burocráticos, además de la exclusión de otros
movimientos políticos que existían para la fecha, del juego democrático. Esto último dio pie al
surgimiento de algunos grupos revolucionarios de izquierda (Mesa, 2009). En síntesis, los partidos
tradicionales tomaron conciencia de que lo que los separa es mucho menos importante que aquello
que los acerca (Chevalier, 1999). A saber, las ansias de controlar y administrar el poder político.

Entre los factores que impulsaron la idea de establecer una gran coalición entre los partidos
tradicionales en Colombia se destacan dos; la amenaza del gobierno militar a la política tradicional
del país y la violencia. El primer factor hace alusión al peligro que significaban las políticas populistas
de Rojas Pinilla, como sus pretensiones de extender su periodo de gobierno de forma indefinida.
Esta realidad contrastaba con la tradición de las élites colombianas de dar respuestas a las crisis
políticas por medio de la formación de coaliciones bipartidistas (Hartlyn, 1993). En este contexto,
fue el partido Liberal en cabeza del reconocido dirigente Alberto Lleras Camargo quien empezó a
plantearse la posibilidad de crear una coalición bipartidista que retomara el control político del país
(Ayala, 1996). En consecuencia, la pregunta que se planteaban desde el partido Liberal era ¿con
quién se debería buscar el acuerdo bipartidista? Teniendo en cuenta que, para la fecha, el partido
Conservador se encontraba divido en dos facciones; los laureanista y los ospinistas.

El Frente Nacional fue una estrategia eficaz que permitió que los partidos tradicionales retomaran
y afianzaran su poder sobre el Estado en Colombia. Tras la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla, la élite
política tradicional del país se dio cuenta de que era mejor manejar las 20 riendas del Estado entre
ellos -así fuera de forma compartida- que delegar esta función en un personaje que no tuviera una
lineación directa con ninguno de esos dos partidos tradicionales.

En este sentido, los dirigentes liberales y conservadores demostraron que estaban dispuestos a
pactar y a la misma vez a renunciar a lo que fuera necesario con el fin de lograr que el poder político
fuera nueva y exclusivamente manejado por ellos. Como se enfatizó a lo largo del texto, el
desempeño de los partidos políticos en el Frente Nacional no tuvo consonancia con la
responsabilidad que en teoría tienen los partidos en una democracia.

La ciudadanía quedó desabrigada ante la incapacidad de las colectividades políticas de tramitar sus
necesidades ante el Estado. Además de esto, el pacto excluyó cualquier alternativa de participación
en el juego democrático que no estuviera enmarcada en la dinámica establecida por los partidos
tradicionales y sus dirigentes. En consecuencia, el retorno prometido -por el Frente Nacional- de
Colombia a la democracia luego de la dictadura militar, solo se dio en términos formales. El dominio
compartido del Estado por parte de los partidos tradicionales abrió una brecha importante entre la
sociedad civil y sus representantes. Los hechos de corrupción, las crisis en la economía, la falta de
soluciones a los problemas sociales y la exclusión de propuestas e ideas renovadoras socavaron la
legitimidad del Frente Nacional. Unido a lo anterior, la promesa de mejorar la situación de violencia
en el país fue incumplida. Es importante anotar que la violencia lejos de superarse se transformó y
empeoró; el surgimiento de los grupos guerrilleros, el narcotráfico y la posterior aparición de los
paramilitares tuvieron su génesis en el Frente Nacional, debido a la intransigencia y falta de
preocupación de los dirigentes políticos y sus partidos en la situación social y política del país.

En conclusión, el pacto bipartidista solo fue rentable para los políticos tradicionales que privilegiaron
sus intereses por encima del desarrollo y la modernización de las instituciones del Estado. Las
promesas que se presentaron el día del plebiscito de 1957 fueron incumplidas en su mayoría, y los
problemas históricos del país, lejos de resolverse se intensificaron. De esta forma es posible afirmar
que muchas de las falencias institucionales que tiene el Estado colombiano se deben a la falta de
interés por parte de las élites políticas en un país que merece salir adelante.

Conclusiones y anotaciones para tener en cuenta

 Es importante tener en cuenta que el contexto del Frente Nacional estuvo enmarcado por
la Guerra Fría, y aunque quería devolver la democracia, durante este periodo se acentuaron
las represiones contra las disidencias políticas y se controlaron y cooptaron la empatía de
los sectores populares y de las clases medias emergentes, a través de redes de clientelismo.

 La iglesia y las fuerzas armadas mantuvieron un papel protagónico. El periodo del Frente
Nacional se caracterizó por ser fuertemente anticomunista.

 Poco a poco este sistema de coalición partidista se desgató y no fue ajeno a las influencias
de la corrupción.

 Los gobiernos del Frente Nacional se preocuparon por combatir la violencia y por neutralizar
el auge de los movimientos insurgentes de izquierda, aunque sin mayores resultados, pues
fue durante este periodo que aparecieron los movimientos guerrilleros más importantes,
como es el caso de las FARC, el ELN y el M-19. También durante este periodo se intentó
varias veces llevar a cabo una reforma agraria con el fin de repartir pequeñas parcelas a
campesinos, pero el proceso fue lento y poco eficiente.

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