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Compilado por Madeline Papcun.
El 6 de junio, el Gobernador Ned Lamont promulgó la primera actualización integral de las leyes de armas de Connecticut, desde las amplias reformas promulgadas hace una década en respuesta al tiroteo masivo en la escuela primaria de Sandy Hook.
El proyecto de ley 6667 de la Cámara de Representantes, una ley que aborda la violencia con armas de fuego, fue propuesto por Lamont y ampliado para incluir medidas solicitadas por los alcaldes urbanos.
¿Qué cambios hace la ley a las políticas de armas de Connecticut? Esto es lo que debe saber.
El proyecto de ley actualiza varios aspectos de las leyes de armas existentes de Connecticut.
H.B. 6667 prohíbe el porte abierto de armas de fuego y fortalece las reglas para el almacenamiento de armas y la denuncia de armas de fuego robadas. También amplía la prohibición de los AR-15 y otras armas de asalto aprobada en 1993 y actualizada en 2013.
Los AR-15 comprados antes de las prohibiciones aún pueden ser de propiedad legal, si están registrados con la policía. Pero la nueva ley cerró lo que los defensores llamaron un vacío legal que permitía la venta legal de armas ahora prohibidas si se fabricaron antes de 1994.
La legislación también endurece aún más las restricciones sobre las armas de estilo militar y los cargadores de alta capacidad, que fueron prohibidos en gran medida después del tiroteo en la escuela Sandy Hook.
Además, el proyecto de ley regula la venta de chalecos antibalas a civiles, por lo general limita la venta de pistolas a tres en cualquier mes, aumenta los requisitos de capacitación para los titulares de permisos de armas y eleva la edad mínima para comprar un rifle semiautomático de 18 a 21 años, el mismo umbral que las pistolas.
El proyecto de ley también prohíbe la venta en línea de kits utilizados para ensamblar “pistolas fantasmas”, armas de fuego que no tienen número de serie y son en gran medida imposibles de rastrear.
El proyecto de ley fue aprobado en gran medida siguiendo líneas partidistas.
El Proyecto de Ley 6667 de la Cámara de Representantes fue aprobado por 96 votos a favor y 51 en contra, con siete Republicanos a favor y cinco Demócratas en contra. En el Senado, el Senador Tony Hwang, Republicano por Fairfield, se unió a 23 Demócratas a favor. Una Demócrata, la Senadora Cathy Osten de Sprague, no votó.
Un grupo de alcaldes demócratas urgieron a que se den ciertas disposiciones.
La medida incorpora elementos de un enfoque más duro para los delitos con armas de fuego pedido por los alcaldes Demócratas de Bridgeport, Hartford, New Haven y Waterbury, donde el 80% de todos los tiroteos ocurren en Connecticut.
A pedido de los alcaldes, el proyecto de ley apuntaría a lo que describieron como una cohorte relativamente pequeña de delincuentes reincidentes con armas de fuego, con expedientes judiciales, umbrales más altos para fianza y libertad condicional, y penas más duras.
Los partidarios señalaron investigaciones que muestran la efectividad de las leyes de seguridad de armas.
Los partidarios Demócratas de HB 6667 han argumentado que era una medida de salud pública basada en datos, y dijeron que un creciente cuerpo de investigación muestra que los estados con las leyes de seguridad de armas más estrictas tienen las tasas más bajas de suicidios y asesinatos con armas de fuego. La mayoría de las muertes por armas de fuego son suicidios.
Los opositores dijeron que el proyecto de ley se centra demasiado en las armas, no en las personas que las usan indebidamente.
Los opositores Republicanos argumentaron que la Asamblea General de Connecticut está demasiado enfocada en los propietarios de armas, respetuosos de la ley, y los tiroteos masivos que generan titulares y no lo suficiente en los delitos con armas más comunes: tiroteos callejeros con armas de fuego ilegales, que a menudo involucran a tiradores y víctimas con antecedentes penales.
H.B. 6667 podría enfrentar desafíos legales.
Incluso antes de la aprobación final, el proyecto de ley ha sobrevivido a un desafío legal: una solicitud de una orden de restricción temporal solicitada por los propietarios de armas, que fue rechazada por un juez federal. Se esperan otros.
Las leyes de armas de Connecticut han sobrevivido a repetidos desafíos legales, ya sea ante un tribunal estatal o federal.
La legislación sobre armas de Connecticut es estricta en comparación con otros estados.
Connecticut tiene algunas de las leyes de seguridad de armas más estrictas de los EE. UU., con verificaciones de antecedentes universales para comprar un arma de fuego o municiones y la ley de orden de arresto por riesgo, la más antigua del país que permite la incautación de armas de personas que se consideran una amenaza para ellos mismos o para otros.
El estado tiene la quinta tasa per cápita más baja de suicidios con armas de fuego, después de Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York y Hawái.
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