En este momento estás viendo Anfetamina: ¿aliada o enemiga?

Anfetamina: ¿aliada o enemiga?

La anfetamina es un agente adrenérgico sintético, potente estimulante del sistema nervioso central.

Es legal cuando la receta un médico y se utiliza para tratar problemas de salud tales como obesidad, narcolepsia o trastorno de hiperactividad por déficit de atención (THDA). Son ilegales cuando se usan sin receta como droga recreativa o para mejorar el rendimiento. En este caso, son conocidas como drogas ilegales o recreativas y pueden provocar adicción.

Los efectos de las anfetaminas en su cerebro

Las anfetaminas son drogas estimulantes. Provocan que la comunicación entre el cerebro y el cuerpo se acelere. Como resultado se está más alerta y físicamente activo. Algunas personas utilizan anfetaminas para mantenerse despiertas en el trabajo o para estudiar para un examen. Otras las utilizan para mejorar su rendimiento deportivo.

Las anfetaminas también provocan que el cerebro libere dopamina. La dopamina es un químico relacionado con el estado de ánimo, el pensamiento y el movimiento. También es conocida como el químico cerebral ligado a sentirse bien. Por lo tanto el usar anfetaminas puede causar efectos placenteros como:

  • Alegría (euforia, o flash o rush) y disminución de las inhibiciones, parecido a estar ebrio
  • Sensación de que los pensamientos son extremadamente claros
  • Sensación de estar más en control, seguro de sí mismo
  • Ganas de convivir y hablar con la gente
  • Aumento de energía

La rapidez con la que se sieten los efectos depende de su consumo:

  • Fumadas o inyectadas en una vena (disparada): los efectos (el rush) comienzan de inmediato, son intensos y duran algunos minutos.
  • Inhaladas: los efectos (la sensación de «ligereza») tardan de 3 a 5 minutos, son menos intensos que cuando se fuma o se inyecta, y duran de 15 a 30 minutos.
  • Tomadas por vía oral: los efectos (la sensación de «ligereza») tarda de 15 a 20 minutos y duran más que fumadas, inyectadas o inhaladas según la cantidad ingerida.

Efectos de las anfetaminas

Las anfetaminas pueden dañar el cuerpo de muchas maneras y llevar a:

  • Disminución del apetito y pérdida de peso
  • Problemas cardíacos como frecuencia cardíaca acelerada, latidos irregulares, aumento en la presión arterial y ataque cardíaco
  • Temperatura corporal alta y enrojecimiento de la piel
  • Pérdida de memoria, dificultad para pensar claramente y accidente cerebrovascular
  • Problemas emocionales y del estado de ánimo (comportamiento agresivo o violento, depresión y suicidio)
  • Alucinaciones continuas y incapacidad para identificar qué es real
  • Inquietud y temblores
  • Úlceras en la piel
  • Problemas para dormir
  • Deterioro de los dientes (boca de metanfetamina)
  • Muerte

Las personas que consumen estas drogas, especialmente la metanfetamina, tienen una alta probabilidad de contraer VIH y hepatitis B y C. Esto puede suceder por compartir agujas con alguien que tenga una infección. O puede ser a través de tener relaciones sexuales sin protección ya que el consumo de drogas puede llevar a comportamientos riesgosos.

Las anfetaminas pueden causar defectos congénitos cuando se consumen durante el embarazo. Además, las drogas callejeras no son seguras durante la lactancia.

La anfetamina, una sustancia altamente adictiva

Uno no se vuelve adicto a las anfetaminas recetadas cuando se toman en la dosis adecuada para tratar su afección.

La adicción se presenta cuando se abusa de ella en modo droga recreativa o para mejorar el rendimiento. La adicción puede llevar a la tolerancia. Esto significa que cada vez se necesita una cantidad mayor de la droga para sentir la misma sensación de bienestar. Y si se intenta dejar de consumirla, la mente y el cuerpo pueden tener reacciones. Estas son conocidas como síntomas de abstinencia y pueden incluir:

  • Deseos intensos de consumir la droga
  • Tener cambios de humor que vayan desde sentirse deprimido a agitado a ansioso
  • Sentirse cansado todo el tiempo
  • No ser capaz de concentrarse
  • Sufrir alucinaciones
  • Dolor de cabeza, dolores y malestares, incremento del apetito, no dormir bien

Tratamiento

El tratamiento comienza con reconocer el problema. Una vez se decide hacer algo, el siguiente paso es buscar ayuda y apoyo.

Los programas de tratamiento utilizan técnicas de modificación del comportamiento a través de orientación. El propósito es ayudar a entender el comportamiento y la razón por la cual uno utiliza las anfetaminas. Involucrar a la familia y amigos durante la orientación puede ayudar a evitar las recaídas.

Evitar recaídas

Conforme uno se recupera es importante concentrarse en los siguientes puntos para evitar una recaída.

  • Seguir las sesiones de tratamiento.
  • Buscar nuevas actividades y metas para reemplazar aquellas que involucraban el consumo.
  • Pasar más tiempo con familiares y amigos con los que haya perdido contacto mientras consumía. Alejarse de los amigos que siguen consumiendo.
  • Hacer ejercicio y comer alimentos saludables. Cuidar el cuerpo ayuda a curarlo de los efectos dañinos del consumo de drogas.
  • Evite los desencadenantes. Estos pueden ser las personas con las que solía consumir drogas o lugares, cosas o emociones que te inciten a querer volver a consumir.