LOS ÓRGANOS VITALES DE NUESTRO CUERPO

Se denominan órganos vitales porque son esenciales para la vida, motivo por el cual debemos procurar cuidar de ellos.

1. Cerebro: Es el principal órgano del sistema nervioso y es el centro del control del puesto. Crea, envía y procesa impulsos nerviosos, pensamientos, emociones, sensaciones físicas y más. El cráneo es la capa protectora que encierra el cerebro para protegerlo.

El cerebro se lesiona principalmente por fallas en su aporte de sangre, lo que es debido a los llamados accidentes cerebrovasculares que se presentan cuando hay la ruptura de un vaso sanguíneo del cerebro que origina una hemorragia, o bien cuando una arteria se obstruye ocasionando isquemia.

2. Corazón: El corazón es el órgano más importante del sistema circulatorio. Junto con los pulmones agregan oxigeno a la sangre y bombean esta sangre recién oxigenada a través de los vasos sanguíneos y alrededor del cuerpo.

El corazón también contiene un completo sistema eléctrico en su interior que genera impulsos, ritmo y frecuencia cardiaca. La frecuencia cardiaca aumenta cuando el cuerpo necesita más sangre y disminuye en los momentos de descanso.

Tiene una estructura musculosa que da origen a cuatro cavidades comunicadas entre sí y con los vasos sanguíneos principales mediante un sistema de válvulas, que le permite llevar a cabo su función de bombear la sangre a través del sistema circulatorio, formado a su vez por dos sistemas: la circulación mayor y la circulación menor.

3. Pulmones: Los pulmones trabajan con el corazón para oxigenar la sangre. Lo hacen filtrando el aire que respira una persona y luego eliminando el exceso de dióxido de carbono a cambio de oxígeno.

Una persona puede vivir sin un pulmón con apoyo médico, pero no puede sobrevivir sin pulmones.

Algunas condiciones crónicas que afectan la función de los pulmones, como la bronquitis crónica o EPOC, afectan en gran magnitud la calidad de vida de quien las padece. Estos pacientes ven limitada su capacidad de movilizarse e incluso de hablar, ya que cualquier actividad les produce un gran cansancio y dificultad para respirar. Este tipo de condiciones son irreversibles y solo pueden tratarse de forma definitiva con medidas como el trasplante pulmonar.

4. Hígado: El hígado es el órgano más importante del sistema metabólico. Ayuda a convertir los nutrientes en sustancias utilizables, desintoxica ciertas sustancias y filtra la sangre proveniente del tracto digestivo a través de una vena antes de que se una al flujo sanguíneo venoso de otras partes del cuerpo. La sangre oxigenada llega al hígado a través de una arteria.

El hígado es un órgano vital que requerimos todos los seres humanos para vivir.

El hígado es susceptible a los tóxicos ambientales, a varios microrganismos (principalmente virus), a los medicamentos, al alcohol y a los excesos en las grasas y azúcares en la alimentación. Estos factores originan cambios en la composición de las células del hígado, conocidas como hepatocitos, haciendo que acumulen grasa lo que origina el hígado graso que con el tiempo progresa a la fibrosis y aparición de la cirrosis hepática, estado en el cual la función del hígado se encuentra comprometida y es la principal causa de insuficiencia hepática.

5. Riñones: Los riñones son un par de órganos que tienen aproximadamente el tamaño de un puño. Están ubicados a ambos lados de la espalda, protegidos en el interior de la parte inferior de la caja torácica. Ayudan a filtrar la sangre y eliminar los desechos del cuerpo.
Una persona puede vivir con un solo riñón. Cuando una persona está experimentando insuficiencia renal grave, la diálisis puede filtrar la sangre hasta que reciba un trasplante de riñón o su riñón recupere alguna función. Algunas personas necesitan someterse a hemodiálisis a largo plazo.

Los riñones son muy susceptibles al aumento de la presión arterial, por lo que la hipertensión es el principal factor relacionado con el desarrollo daño renal, otro trastorno importante que acelera el daño en los riñones es la diabetes.