Cómo cuidar el mobiliario urbano
El mobiliario urbano es uno de los servicios públicos más valorados por la ciudadanía, pero, al mismo tiempo, es uno de los más descuidados. Este tipo de mobiliario sirve para brindar confort y cubrir necesidades en las calles, como depositar la basura, sentarse en una banca, hacer ejercicio en parques de acceso público, entre otros que vemos en la vía pública.
Para mantenerlos en buen estado, especialmente en estos tiempos de prevención de enfermedades, a continuación daremos algunas recomendaciones.
1. Analizar en qué sitio se colocará el mobiliario urbano
¿Se trata de un parque público, una escuela, un fraccionamiento o una plaza cívica? La elección debe basarse en las necesidades de las personas que acuden al lugar, su edad promedio y colocarse en un sitio donde no estorbe y sea útil.
Por ejemplo, las papeleras urbanas son indispensables en cualquier vialidad, y de preferencia deben elegirse modelos fabricados con acero inoxidable o galvanizado, que son resistentes a la intemperie, así como a golpes.
2. Señalización
La señalización es parte de la seguridad vial y puede utilizarse para indicar cuáles son las áreas de descanso en parques, la ruta a seguir en ciclovías, o el tipo de desecho a depositar en los botes de basura. Además, es importante contar con campañas que fomenten el cuidado del mobiliario urbano, sensibilizando a la población para que lo perciban como una propiedad común que trae bienestar para todos.
3. Limpieza periódica
El mobiliario urbano debe limpiarse con tanta frecuencia como se utilice: las papeleras deben vaciarse a diario y lavarse para evitar que la basura de alimentos atraiga abejas, moscas, ratones o cucarachas; las bancas deben limpiarse al menos cada tercer día, o cuando las personas que las ocupan las ensucien; los ejercitadores de preferencia hay que limpiarlos después de cada uso, esto como responsabilidad de la persona que los usa, ya que el sudor tiene bacterias que pueden propagar enfermedades.
4. Cortar el pasto y delimitar el área
Delimitar el área de jardines, parques, fraccionamientos y demás espacios públicos ayudará a evitar que personas deterioren intencionalmente el mobiliario urbano; asimismo, el pasto debe mantenerse corto para que no moleste ni deteriore el mobiliario, ya que los lugares con mucha hierba dan la sensación de estar abandonados, y esto suele atraer a los delincuentes.
Gracias al mobiliario urbano podemos tener una vida más confortable y convivir en armonía con nuestros vecinos, compañeros de trabajo y sociedad en general, por ello cuidarlo es tarea de todos.
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