Generan divisas al país por más de 810 mil dólares, las ventas de carne de cabrito

Durante los últimos cinco años, en promedio, poco más del 93% de las exportaciones totales mexicanas de carne de caprino, corresponde exclusivamente a “cabrito”, cuya denominación refiere a la cría de la cabra.

La producción nacional de carne de la especie caprina en el último quinquenio, en promedio por año alcanzó las 39 mil 934 toneladas. En 2017, el volumen del cárnico se generó en 29 entidades del país: destacan Zacatecas y Coahuila, con más de 4 mil toneladas cada una. Otras con volúmenes significativos son: Puebla, Oaxaca, San Luis Potosí y Guerrero, las cuales en conjunto aportaron 37.4% del total del bien pecuario.

A nivel mundial, Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos son los países con las mayores importaciones de carne del pequeño rumiante, y durante el 2017, las exportaciones mexicanas de carne de caprino con destino al país norteamericano acumularon un volumen superior a las 77 toneladas, de las cuales, 65 corresponden a cabrito.

La carne de cabrito es una fuente importante de carne magra para consumo y para la elaboración de productos cárnicos de bajo contenido en grasa, esto debido a su bajo contenido en grasas saturadas comparado con la carne de otros animales tradicionalmente consumidos. El contenido de la grasa saturada en la carne de cabra es 40% menor que el pollo despellejado y casi diez veces menor que la carne de res, cerdo u oveja, según reportes de la USDA (United States Departament of Agriculture).

Estudios reiteran que la carne de cabra tiene un perfil saludable de ácidos grasos y por lo tanto es ideal para los consumidores que buscan cuidar su salud. Dicho perfil graso, se compone de  ácidos grasos deseables (DFA),  denominados como C18: 0 y todos los ácidos grasos insaturados, estos no generan implicaciones adversas a la salud.

Se conoce que la carne de cabra tiene en promedio 74% de ácidos grasos deseables, o mejor conocidos como buenos para la salud, mientras que valores inferiores se han reportado en la carne de vacuno y cordero, en un rango entre 63 y el 71% promedio.

De hecho, la relación entre DFA y ácidos grasos saturados presentes en la carne de cabra es mayor que la relación encontrada en carne de vaca, cerdo y cordero, con valores promedios de 0.32 en cabra, 0.30 en cerdo, 0.27 en cordero y 0.19 en vaca.

Además, en cuanto al aporte nutricional, se conoce que el contenido de vitaminas en la carne de cabra es comparable con el de carne de vaca y cordero, teniendo valores similares de tiamina, riboflavina y niacina, la cuales son vitaminas importantes para la salud. Este tipo de atributos nutricionales resaltan el valor que representa la carne de cabra como alimento.

Es de tener en cuenta que la carne de cabra representa una parte importante del consumo de alimentos en diferentes lugares de México y  países del mundo.  Éste es uno de los principales productos de varios platos tradicionales de la dieta. De acuerdo con las estadísticas de consumo, las ciudades de mayor demanda de cabrito en México son, Monterrey, N.L. y el Distrito Federal, seguidos de Saltillo y algunas ciudades fronterizas del norte del país, en las que destacan Nuevo Laredo y Reynosa. (BOLETÍN DE EXPORTACIONES SIAP)

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